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Apprendre de Lampedusa
Cet article introduit le dossier "Retour de Lampedusa", qui rassemble plusieurs d'articles rédigés par des enseignants et étudiants du Cycle d'urbanisme de l'École urbaine de Sciences Po Paris. Le Cycle a organisé en mai 2016 un workshop, intitulé « Practical Plans: Global migrants and local development in Lampedusa », à la demande et avec le soutien de Giusi Nicolini, maire de la municipalité de Lampedusa et Linosa. Parallèlement, en coopération avec la municipalité de Lampedusa et de Sciences Po Paris, l'European Association for Local Democracy (ALDA) était à l'initiative, le 6 mai, d'une conférence, « Les Portes de l'Europe : migrants internationaux et développement local ». Celle-ci avait pour objet d'identifier les solutions appropriables par toutes les communautés locales touchées par des migrations. Elle s'est déroulée en présence de Giusi Nicolini, Cécile Kyenge, membre du Parlement européen, auteur d'un rapport sur la Méditerranée adopté par le Parlement, Damien Carême, maire de Grand-Synthe, et Enrico Ioculano, maire de Vintimille. Des étudiants en rendent compte dans le dernier article. L'ensemble des analyses et des réflexions issues du workshop ont également nourri une exposition au Pavillon de l'Arsenal, alimentant ainsi le débat public sur le rapport entre local et global dans un territoire précis, symbole d'une situation qui interpelle tous les citoyens européens.
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Apprendre de Lampedusa
Cet article introduit le dossier "Retour de Lampedusa", qui rassemble plusieurs d'articles rédigés par des enseignants et étudiants du Cycle d'urbanisme de l'École urbaine de Sciences Po Paris. Le Cycle a organisé en mai 2016 un workshop, intitulé « Practical Plans: Global migrants and local development in Lampedusa », à la demande et avec le soutien de Giusi Nicolini, maire de la municipalité de Lampedusa et Linosa. Parallèlement, en coopération avec la municipalité de Lampedusa et de Sciences Po Paris, l'European Association for Local Democracy (ALDA) était à l'initiative, le 6 mai, d'une conférence, « Les Portes de l'Europe : migrants internationaux et développement local ». Celle-ci avait pour objet d'identifier les solutions appropriables par toutes les communautés locales touchées par des migrations. Elle s'est déroulée en présence de Giusi Nicolini, Cécile Kyenge, membre du Parlement européen, auteur d'un rapport sur la Méditerranée adopté par le Parlement, Damien Carême, maire de Grand-Synthe, et Enrico Ioculano, maire de Vintimille. Des étudiants en rendent compte dans le dernier article. L'ensemble des analyses et des réflexions issues du workshop ont également nourri une exposition au Pavillon de l'Arsenal, alimentant ainsi le débat public sur le rapport entre local et global dans un territoire précis, symbole d'une situation qui interpelle tous les citoyens européens.
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Lampedusa – Verbindungen und Heterotopien
In: Grenzen der Gastfreundschaft
CONTEXTO DE LAMPEDUSA
Detrás del sistemático ataque del Partido Republicano, secuestrado por el Tea Party, contra la reforma sanitaria de Barack Obama, reside la percibida amenaza de la inmigración sobre la imaginada y mítica esencia nacional de Estados Unidos. Ante la contumaz atracción del país en el resto del planeta poco pueden hacer medidas restrictivas para disuadir la inmigración. Lo más que se puede intentar es su canalización y subsecuente legalización. Mientras tanto, la polémica del sistema de salud (y detrás de ella la amenaza inmigratoria, aunque no es la única causa) se cierne como una cimitarra sobre la convivencia y la cohesión nacional, hasta el extremo de hacer ingobernable el país y sumirlo en la suspensión de pagos.Al otro lado del océano, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, fue silbado a su arribada a la islita de Lampedusa, como protesta por la inoperante conducta de la Unión Europea ante las oleadas de las trágicas y frustradas arribadas de inmigrantes a las costas italianas. Aunque la protesta se hacía extensiva al primer ministro italiano Enrico Letta y a la comisaria de Interior Cecilia Malstroem, los protestantes en rigor se equivocaban de objetivo. La UE no es la causante de la impotencia en evitar ese pertinaz movimiento. Los culpables son los mismos gobiernos soberanos que desde los ambiciosos logros de integración profunda que se apuntaban con el Tratado de Maastricht se han resistido a dar unos nuevos "pasos osados", como se prometía desde la Declaración Schuman de 1950. Hay una línea roja que en las capitales europeas no se está dispuesto a pasar.El problema reside en que todavía las competencias de inmigración y fronteras están ancladas firmemente en los sectores inamovibles del antiguo tercer pilar de la UE, ahora bautizado como "Espacio de Libertad, Seguridad y Justicia". Aunque lenta, pero tenazmente, muchas competencias antes bajo el yugo de la unanimidad han sido traspasadas al área comunitaria y cuyas decisiones se pueden ya tomar por mayoría cualificada, el paso crucial se resiste.Desde 1957, con la aprobación del Tratado de Roma que fundó la Comunidad Económica Europea y EUROATOM, el cambio decisivo con respecto a la modestia de la agenda de la Comunidad del Carbón y el Acero (CECA) de 1952, como resultado de la oferta de Schuman leyendo el guión de Jean Monnet, el corazón de la integración europea ha estado centrado en el funcionamiento del Mercado Común. La sublimación del Tratado de Roma, en este terreno, tuvo que esperar a la aprobación del Acta Unica de 1986. Las columnas fundamentales de lo que sería conocido luego como el Mercado Unico eran cuatro libertades de movimiento.La primera, fácil de entender, es la libre circulación de bienes, con el desmantelamiento de las barreras arancelarias y físicas; la segunda está centrada en la circulación de capital, operación bastante fácil, ya que estaba impelida por los activos intereses económicos y empresariales; la tercera era la desaparición de las limitaciones a la libre disponibilidad de los servicios.La cuarta sigue siendo la más difícil: la libre circulación de las personas. Si este aspecto está regulado y garantizado por los tratados en el contexto interior y está anclado en el terreno comunitario (primer pilar), el trasvase de ciudadanos a través de las fronteras exteriores está formalmente sujeto a las decisiones soberanas de los estados. Inmigración, visados, asilo y cualquier dimensión de control de fronteras son monopolio de los gobiernos y solamente el Consejo, mediante decisiones unánimes, puede emitir legislación efectiva.De ahí que los gobiernos se aprovechen de su carencia de competencia y echen la culpa a las instituciones de la UE, atizando a la opinión pública contra los entes supranacionales, como la Comisión, y también el Parlamento, por la ausencia de regulaciones colectivas y la dependencia de decisiones y medios puramente nacionales. Esconden cómodamente el hecho de que con decisiones conjuntamente soberanas el problema por lo menos se encararía de una forma más eficaz. Se deben "comunitarizar" las atribuciones de orden interior.Pero los gobiernos se resisten en hacer desaparecer un chivo expiatorio. Lo que funciona mal es la UE, y las instituciones (Comisión, Parlamento, Consejo, Tribunal) se dibujan como lejanas e inaccesibles. En lugar de acudir a remedios de urgencia como el envío de unos cuantos navíos adicionales (en la operación llamada irónicamente "Mare Nostrum") a vigilar la zona entre Túnez, Sicilia y Malta, Italia debiera liderar y ser arropada por sus socios más potentes y cercanos (Francia, España, y también el Reino Unido) y establecer una flota de vigilancia que no reduzca sus funciones a la interdicción de embarcaciones repletas de emigrantes desesperados, sino a la efectiva regulación del tráfico en el Mediterráneo.Es más, los mismos gobiernos, quizá también con la cooperación de Estados Unidos y otras potencias extra mediterráneas, debieran presionar a los países emisores de la emigración incontrolada para que ejercieran una soberanía más eficaz. De no contar con medios propios, la ayuda debiera consistir en unos planes de desarrollo ambiciosos para cortar el problema de raíz.En fin, si estas alternativas no son viables, en ambos contextos del mundo desarrollado, Estados Unidos y Europa, no queda más remedio que asumir la responsabilidad del papel de imán atractivo y adoptar planes de acogida, adaptación e integración social a la nueva residencia. No queda más alternativa que plegarse a los cantos de sirena de los Tea Party europeos, liderados por Le Pen, respaldados por toda clase de asistencias populistas.Estos tristes incidentes han venido a ser todavía más dramatizados por la vergonzosa expulsión en Francia de una niña de origen kosovar (aunque nacida en Italia) Leonarda Dibrani, de 15 años, fue sumariamente detenida en un viaje cultural de su escuela y junto a su madre y hermanos enviada por vía aérea a la población de Mitrovica, donde su familia romaní (gitana) había vivido en el pasado. Técnicamente apátrida, el comportamiento de su padre no encajaba con las reglas sociales francesas, con el resultado de que el ministro del Interior Manuel Valls decretó la deportación, con el resultado de protestas generalizadas.Este nuevo capítulo de aplicación de las leyes nacionales de los países de la UE recuerdan las serias tensiones de las sociedades que atribuyen a diversas dimensiones de la inmigración (legal e indocumentada) las causas de los problemas económicos y de índole de criminalidad. Durante la administración de Nicolas Sarkozy, el gobierno francés ordenó el cierre de la frontera con Italia, en violación del acuerdo de Schengen, es para frenar el éxodo de inmigrantes del norte de Africa que utilizarían el territorio italiano como simple zona de paso para adherirse a las comunidades magrebíes firmemente establecidas en territorio galo. Esta decisión provocó la firme advertencia de la Unión Europea, que recordaba la anterior recriminación cuando el mismo Sarkozy ordenó la deportación en masa de romaníes, sin importarle que eran ciudadanos rumanos, y por lo tanto libres de residir y circular en todo el territorio de la UE. Bruselas se contentó con una promesa de mejor comportamiento en el futuro del gobierno de Paris.Los avisos y las rectificaciones no han servido de nada. El gobierno francés se siente amenazado por los votos del sector conservador que oscilan hacia la ultraderecha de Le Pen. Aunque el presidente Hollande ha ofrecido a Leonarda regresar a Francia (sin su familia), el mal ya está hecho: se está mandado un mensaje preocupante de cebarse en grupos desprotegidos y culparlos de los problemas económicos y sociales.Mientras tanto, el Partido Republicano y el Tea Party que lo ha secuestrado han tenido que rectificar en su obcecación por oponerse al "Obamacare", pero eso no quiere decir que no lo intenten de nuevo. Hay que frenar la inmigración y su coste económico-social. Está por ver si algunos gobiernos europeos continuarán cayendo en la trampa de aplacar el racismo y la discriminación con medidas populistas más propias de los años 30. Sobre el autorJean Monnet Professor "ad personam",Director of the European Union Center University of Miami jroy@Miami.edu www.as.miami.edu/eucenter
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Lampedusa: diventare confine
In: Mondi migranti: rivista di studi e ricerche sulle migrazioni internazionali, Heft 1, S. 9-16
ISSN: 1972-4896
Naufrage de Lampedusa
In: Multitudes, Band 55, Heft 1, S. 20-24
ISSN: 1777-5841
Lampedusa: Europas Schande
In: Blätter für deutsche und internationale Politik: Monatszeitschrift, Band 58, Heft 11, S. 5-8
ISSN: 0006-4416
Flüchtlinge: Von Lampedusa nach Hamburg
In: Marx21: Magazin für internationalen Sozialismus, Heft 5, S. 8-11
ISSN: 1865-2557
L'observatoire de Lampedusa
In: Outre-terre: revue française de géopolitique, Band n o 17, Heft 4, S. 219-223
ISSN: 1951-624X
Lampedusa oder die Illusion von Glück
Lampedusa - als Tor zu Europa oder Endstation?
Lampedusa gilt auf dem Seeweg vom afrikanischen Kontinent über das Mittelmeer als letzte Station bei der Reise für flüchtende Menschen nach Europa. Dort befindet sich das Tor zu Europa, welches als Symbol der Hoffnung auf ein friedvolles und besseres Leben gilt. In der vorliegenden Diplomarbeit rückt das Leben der Inselbewohner und deren Alltag, der sich direkt dort gestaltet, neben der Ankunft der Flüchtlinge in den Fokus. Lampedusa ist ein touristisches Paradies das zwischen kontinuierlich ankommenden Flüchtlingen sowie politischen und sozialen Hindernissen versuchen muss, die physische Distanz zu Italien und Europa auszugleichen, in dem die Bewohner jeden Tag aufs Neue für sich selbst und für Humanität kämpfen. Das Ziel der vorliegenden Arbeit ist es, zu beantworten, ob das Eingangstor zu Europa für Flüchtlinge als auch Inselbewohner wirklich zugänglich ist. Dies impliziert nicht nur die geographische, sondern ebenso die politische und soziale Ebene. Dazu wird die folgende Forschungsfrage gestellt: Fungiert Lampedusa als Tor zu Europa oder als Endstation? Ausgehend von einer Einführung in die Flüchtlingskrise Europas mit einer näheren Definition zu Flüchtlingen, werden darauffolgend die geographischen Gegebenheiten sowie kurze historische und migrationspolitische Fakten zu Lampedusa erläutert. Die Analyse dieser Arbeit basiert auf den ausgewählten Dokumentarfilmen Fuocoammare und Lampedusa im Winter, woraufhin vorab eine theoretische Auseinandersetzung mit dem Genre des Dokumentarfilms stattfindet, gefolgt von einer theoretischen Aufbereitung der Filmanalyse. Die Filmanalyse wird durch eine Szenenauswahl bestimmt und an Hand von Bildern aufbereitet. Diese werden entlang der Theorie der Filmanalyse durchleuchtet, bevor eine kurze Gegenüberstellung beider Filme folgt. Es wird im Wesentlichen untersucht, inwiefern für die Flüchtlinge und Inselbewohner eine imaginäre Brücke zu Europa besteht, welche ihnen von Lampedusa aus, einen problemlosen Zugang gewährt. ; Lampedusa is thought to be the last stop on the sea route from the African continent across the Mediterranean Sea for people fleeing to Europe. There is the 'gateway to Europe, which is considered a symbol of hope for a peaceful and better life. In this thesis, the life of the islanders and their everyday life, which takes place directly there, is the focus of attention, in addition to the arrival or onward journey of the arriving refugees. Lampedusa is a tourist paradise that, between the continuous arrival of refugees, political and social obstacles, must try to balance the physical distance with Italy and Europe, where the inhabitants fight every day anew for themselves and for humanity. The aim of the present work is to answer whether the gateway to Europe is accessible for refugees as well as islanders. This implies not only the geographical level, but also the political and social level. For that purpose, the following research question is posed: Does Lampedusa function as a gateway to Europe or as a terminus? Starting with an introduction to the refugee crisis in Europe with a more detailed definition of refugees, the geographic conditions as well as brief historical and migration policy facts about Lampedusa are explained. The analysis of this thesis is based on the selected documentary films Fuocoammare and Lampedusa in Winter, whereupon a theoretical discussion of the genre documentary film takes place in advance, followed by a theoretical preparation of the film analysis. The film analysis is determined by a selection of scenes and prepared based on images. These are examined along the theory of film analysis before a brief comparison of the two films follows. Ultimately, it is examined to what extent an imaginary bridge to Europe exists for the refugees and islanders, which grants them easy access from Lampedusa. ; vorgelegt von Mariell Schmölzer ; Zusammenfassungen in Deutsch und Englisch ; Abweichender Titel laut Übersetzung des Verfassers/der Verfasserin ; Karl-Franzens-Universität Graz, Diplomarbeit, 2021 ; (VLID)6286423
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Lampedusa, terre de confins
In: Mouvements: des idées et des luttes, Band 60, Heft 4, S. 124-129
ISSN: 1776-2995
Résumé Lampedusa, petit morceau italien de terre africaine, est bien connue pour être la « Porte de l'Europe ». Chaque année en effet, des milliers de personnes partent des côtes nord-africaines pour tenter de rejoindre l'île. En 2008, 30 000 migrants ont ainsi transité par Lampedusa. Avec l'entrée en vigueur des accords italo-libyens, la porte est restée rigoureusement fermée et pendant trois bons mois, aucune embarcation n'a pu accoster sur l'île, symbole pour le gouvernement de l'Italie assiégée par les envahisseurs.