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Face au changement climatique en cours, la nécessité de modifier nos modes de vie et de préparer nos sociétés à s'adapter aux conséquences à venir de ce changement est devenue incontestable. Pour ce faire, chaque individu a sa propre part de responsabilité, mais comme le montre ici Geneviève Gallot, ceux qui façonnent notre quotidien, les designers, ont aussi un rôle essentiel à jouer, et nombre d'entre eux ont commencé à investir ce rôle. Que ce soit au travers des objets eux-mêmes, de leur fonction au quotidien, des matériaux utilisés ou des acteurs de leur fabrication, de plus en plus de designers, en France comme dans le monde entier, s'impliquent dans le développement d'un « design durable ». Geneviève Gallot propose ici un panorama de la façon dont ces designers agissent pour un monde plus durable, plus solidaire, plus respectueux de la nature, et s'emploient à nous aider à modifier nos modes de vie en ce sens. S.D.

The rationale behind mass-industrialization, now normalized, is embodied uncritically in the practice of many new designers. What if the industrial past could be explored and experienced as a foreign territory, providing a vantage point from which to critically evaluate contemporary design practices and define new paths? Young American designers are searching for alternate roles, and ways to design and live. Many experiment with models from elsewhere, places where new futures are growing from useful pre-industrial remnants. America, a country synonymous with industrialization, has no such resources upon which to build new practices, and slowing while creating value through quality is pitted against the dominant ideology of democratic capitalism and a national mythology that conflates freedom and prosperity, with ownership and abundance. Students who lack understanding – critical or otherwise – of mass-production, its precedents or antecedents, learn first-hand the values of making one and making one million by producing spheres through whittling, turning, casting, and using software defaults to send the perfect sphere off for automated reproduction, ad infinitum. This exercise develops in the manufacturer (student) a nuanced understanding of worth and consequential value, and creates receptivity, otherwise absent, for identifying and testing new patterns of behaviour.

El periódico está condenado a muerte, según pronósticos recientes, y en su lugar surgirá otra forma de periodismo tecnológico. Hasta los directores de prensa han dicho que han de dejar el negocio de fabricar periódicos a favor de fabricar la información. Esta manera de pensar quita del periodismo una pasión por la tinta y el papel, materiales que dieron forma a la prensa. También quita el futuro de periodismo de las manos de periodistas y lo deja en manos de otros, los especialistas en la informática y en la confección, cosa necesaria cuando las noticias se convierten en algo tan árido como información. Diseñadores son artistas con valores ajenos al periodismo. Los tipógrafos honran el libro sobre todo y se esfuerzan para dar al periódico una pinta que parece más al libro. Ilustradores tienen el afán de convertir la página de prensa en un poster como los de Toulouse-Lautrec. Los que diseñan la infografía admiran a Minard y los diagramadores emulan a Mondrian. Las consecuencias son visibles en páginas que son una belleza, pero carecen de noticias acerca de la vida ordinaria. Sin espacio para un público más diverso, el periódico sí tiene que morir. La tinta y el papel son las claves del ritual de leer la prensa. Noticias en papel contribuyen a la memoria colectiva de una manera en la cual las formas digitales no pueden, por lo menos hasta ahora.