La democracia no solo es un ejercicio electoral y el poder ciudadano solo el poder del voto, sino que trata también de un ejercicio permanente de ciudadanía, donde el poder ciudadano reside en su capacidad de limitar el poder del Estado. Se trata de un sistema donde no solo el Estado controla a sus ciudadanos, sino y sobre todo donde la ciudadanía controla al Estado.
El Salvador necesita conformar y desarrollar el poder ciudadano, independiente de los partidos políticos. Un movimiento que reivindique principios y valores, nuevas formas de ejercer la política, que incida en la toma de decisiones políticas, que construya capacidad de negociación y de opinión pública. Se trata de aprovechar las nuevas tecnologías de la comunicación y el desarrollo de las redes sociales para lograr una fuerza ciudadana que levante poder y esperanza.
This articleanalyzesthe 'educational experience' of JoséVeríssimoassociated with 'marginalization' and political 'engagement' in the province of Pará. In the context of political polarization between imperial tradition and scientific politics, the competition for the French chair of the Lyceum of Paraense took place (1881) and the Paraense Society Promoting Education (1883-1884) emerged. I consider that the disqualification in the contest was a way of marginalizing the prestigious professional positions and finding about the decay of imperial institutions – knowing the 'knowledge of power' – allowing the engagement in society – promoting the 'knowledge is power' –, while appropriate the Generation 1870 political-cultural practices of contesting the status quosaquaremain the Amazonian context. ; Este artículo analiza la 'experiencia educativa' de JoséVeríssimoasociada con la 'marginación' y el 'compromiso' político en la Provincia de Pará. En el contexto de la polarización política entre la tradición imperial y la política científica, tuvo lugar la competencia por la cátedra francesa del Liceo Paraense (1881) y surgió la Sociedad Promotora de la Educación Paraense (1883-1884). Considero que la descalificación en el concurso fue una forma de marginar las prestigiosas posiciones profesionales y descubrir la decadencia de las instituciones imperiales – conocer el 'conocimiento del poder' –, permitir la participación en la Sociedad – promover el 'conocimiento es poder' –, mientras que apropiarse de las prácticas político-culturales de la Generación 1870 de impugnar elstatusquosaquaremaen el contexto amazónico. ; Este artigo analisa a 'experiência educativa' de José Veríssimo associada à 'marginalização' e ao 'engajamento' político na província do Pará. No contexto de polarização política entre tradição imperial e política científica, ocorreu o concurso para a cadeira de francês do Liceu Paraense (1881) e emergiu a Sociedade Paraense Promotora da Instrução (1883-1884). Considero que a desclassificação no concurso foi uma forma de marginalização das posições profissionais prestigiadas e constatação a respeito da 'decadência' das instituições imperiais – conhecendo o 'saber do poder' –, permitindo o engajamento na Sociedade – promovendo o 'saber é poder' –, ao se apropriar das práticas político-culturais da Geração 1870 de contestação do status quo saquarema no contexto amazônico.
The prolific historian John Mraz, a gringo and yet Mexican citizen who has tailored himself into one of the gurus of Latin American visual culture, reflects on photojournalism as both document and narrative in this interview, wherein he also allows his political, academic and personal visions to shine. Among other important titles, we find Historiar fotografías (2018), México en sus imágenes (2014), Photographing the Mexican Revolution (2012) and Nacho López y el fotoperiodismo de los años cincuenta (1999). He also edited Fotografía e historia en Amércia Latina (2015), a volume with Ana Maria Mauad published by the Center for Photography in Montevideo, Uruguay. ; El prolífico fotohistoriador John Mraz, un gringonacionalizado mexicano que en tierras latinoamericanas se ha hecho gurú incuestionable de la cultura visual de la región, reflexiona sobre el fotoperiodismo como documento y relato gráfico en esta entrevista que también nos deja apartes de su vida como académico comprometido políticamente y ser humano atrevido. Entre sus títulos más destacados están Historiar fotografías (2018), México en sus imágenes (2014), Photographing the Mexican Revolution (2012) y Nacho López y el fotoperiodismo de los años cincuenta (1999). También está Fotografía e historia en Amércia Latina (2015), compilación que coordinó con Ana Maria Mauad y que el Centro de Fotografía de Montevideo publicó.
El poderes un fenómeno de capital importancia en las sociedades humanas. La historia de todos los países del mundo gira en tomo de las relaciones sociales de Poder, de las que se derivan lo mismo la grandeza que la miseria de los pueblos. Al Poder corresponden las acciones más constructivas y los crímenes más horribles, los genocidios y las guerras. No obstante esto aún no ha sido suficientemente analizado ni por los juristas ni por los sociólogos. En la disciplina política, a la que corresponde esta materia especialmente, se designa su estudio con el nombre de cratología o Ciencia del Poder; pero se ha quedado en el nombre pues hasta ahora se halla lejos de haber logrado suficiente luz sobre su objeto. ¿Qué es el Poder? ¿En qué consiste? ¿Cómo se explica que, a menudo, individuos mediocres o de mentalidad patológica lleguen a tenerlo en sus manos y lo impongan en forma degradante para cometer actos atroces, no sólo a ciencia y paciencia del pueblo, sino de personalidades, con frecuencia brillantes, que los rodean y que estimulan y explotan y favorecen sus debilidades, sus vicios y sus errores? ¿Cómo es posible que naciones enteras hayan sido sometidas y algunas lo sigan siendo, durante largas etapas de su vida, al dominio irrestricto de incapaces, o de tarados poseedores del Poder? Ante estos hechos vuelve a imponerse la interrogación fascinante: ¿Qué es el Poder? Los juristas no dan, al interrogante aludido, respuesta satisfactoria. Suelen confundir al Poder con el Estado pues hablan siempre del Poder del Estado; pero éste, a pesar de su realidad indudable, no pasa de ser un ente jurídico que, por sí mismo, es incapaz de realizar actos de Poder.
A historical constant in Political Science has been the question of power. What is, and what legitimizes it? Why some have the right to command and duty to obey other? Are consensual power relations, and what is the role of force or violence in these relationships? All those have been questions that have never lost force in the political arena, and that is why they are under constant review and debate. Max Weber and Guglielmo Ferrero were not immune to this concern and developed theories about the phenomenon of power. This article gives a schematic exposition of his theories and precise their positions about the role of legitimacy, consensus and violence within relationships of power. ; Una constante histórica dentro de la Ciencia Política ha sido la pregunta por el poder. ¿Qué es?, ¿qué lo legitima?, ¿por qué unos tienen el derecho de mandar y otros el deber de obedecer?, ¿son consentidas las relaciones de poder?, ¿qué papel desempeña la fuerza o la violencia en estas relaciones? Todas estas han sido preguntas que nunca han perdido vigencia en el escenario político, de tal suerte que están en constante revisión y debate. Max Weber y Guglielmo Ferrero no fueron ajenos a esta preocupación y desarrollaron teorías en torno al fenómeno del poder. El presente artículo hace una exposición esquemática de sus teorías y precisa sus posiciones frente al papel que juegan la legitimidad, el consenso y la violencia dentro de las relaciones de poder.
Resumen: El poder es un fenómeno natural, vinculado a la naturalidad propia de la comunidad política, cuya finalidad es el bien común. Alude a un principio de unidad social, a un elemento de dirección imprescindible en toda sociedad. Así lo ha entendido la tradición cristiana, fundamentalmente Santo Tomás de Aquino, que lo hace derivar del acto de la creación; es adecuado al orden de los seres creados y como fuerza personalizada debe estar encauzada por el derecho y ser reconocida socialmente. Pero si bien el poder siempre fue motivo de deseo y recelo, el poder ha ido creciendo al compás de una concepción patológica sobre su naturaleza y ejercicio. La teoría de la soberanía, sistematizada por Jean Bodin, que acompaña el nacimiento del Estado-nación supuso un cambio en la estimación sobre el poder. El poder pasa a constituir la forma sustancial de la comunidad, y este poder irá absorbiendo-a medida que avance el proceso histórico de secularización social-todas las autoridades hasta proclamarse soberano. Pero para comprender plenamente la naturaleza del poder es necesario, como decía Romano Guardini, acercarse a la Revelación; Guardini subraya que el carácter decisivo del mensaje cristiano sobre el poder se expresa en una palabra: la humildad, ya que el auténtico poder es servicio.
La autora hace un rescate de la historia del movimiento feminista en San Cristóbal tomando como eje el feminismo civil. Presenta un análisis del poder como ejercicio de las subjetividades que decantan en un poder colectivo reconocido en el movimiento feminista, esto partiendo de autores como Michel Foucault y Norbert Elias. Por último, construye la historia de vida de cuatro mujeres militantes del movimiento feminista en San Cristóbal. ; Maestra en Ciencias Sociales y Humanísticas ; INTRODUCCIÓN.5; CAPÍTULO I MUJERES FEMINISTAS. HISTORIAS DE VIDA Y LUCHA SOCIAL; 1. Planteamiento. Observando y cuestionando.11; 1.1 Ellas ¿Quiénes son?.15; 1.2 Las herramientas de investigación. Pasos para un análisis del poder en las mujeres.15; 1.3 Género. La categoría de análisis.18; 1.3.1Género e Interdisciplina.25; 1.3.2 Género y poder.26; CAPÍTULO II DEL PODER. PATRIARCADO vs FEMINISMOS; 1.Qué es y cómo se ha clasificado.31; 1.1.Poder y Autoridad.32; 1.2. Poder como esencia de las relaciones humanas.35; 2. El poder entre los sexos. Teorías sobre el nacimiento del patriarcado.36; 2.1. Poderes corporizados y masculinidades triunfantes. El poder como cultura de la desigualdad.42; 2.2. Pactos patriarcales. Mujeres y hombres en un sistema de desigualdad.44; 3. La lucha de las mujeres también es poder.47; 4. El cambiante equilibrio de poder entre los sexos ¿Nuevas formas de sumisión o rebeldías?.49; 5. Nivelando la lucha. La historia de las mujeres.50; CAPÍTULO III EL MOVIMIENTO CIVIL FEMINISTA EN SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS; 1. Breve numeraria.52; 2. La Ciudad.53 3. San Cristóbal de las mujeres. La historia del movimiento feminista desde algunas de sus diferentes voces.55; 3.1. Antecedentes. Los cimientos de una movilización social de mujeres.56; 3.2 Visibilizando la acción femenina. El grupo de mujeres de San Cristóbal. Un proceso de unión y ruptura.59; 3.3La primera marcha de mujeres, "No más violencia contra las mujeres".60; 3.4Las luchas por la despenalización del aborto y el surgimiento del Frente Estatal por una Maternidad Libre y Voluntaria.71; 3.5Reestructurando el panorama de lucha. El zapatismo y las mujeres.73; 3.6 Reflexiones.81; CAPÍTULO IV EL FEMINISMO CIVIL NO GUBERNAMENTAL. ENTRE EL PODER INDIVIDUAL Y LA LUCHA SOCIAL; 1.Mujeres y sus manifestaciones de poder.85; 2.El movimiento feminista y sus narrativas de vida.86; 3.El Poder vs El Contrapoder.88; 4. El poder femenino vs el poder feminista. Condición, situación y posición de género en las historias de vida.92; 5. Acciones de lucha cotidiana frente al sistema patriarcal.96; CAPÍTULO V ELLAS: SUS LUCHAS PERSONALES Y SOCIALES.NARRATIVAS DE MUJERES EN EL MOVIMIENTO FEMINISTA; 1."A mí no me van a encerrar como a esta señora".102; 2."Quien se siente sola es porque está sola, pero, sola sin ella misma".132; 3."Somos mujeres en Transición".171; 4."Soy la primera que salió de la comunidad".185; CONCLUSIONES. Feminista en construcción vs mujer en deconstrucción.214; Feminismo y prácticas cotidianas. Desestabilizando al patriarcado.217; BIBLIOGRAFÍA.220
Resumen El propósito de la investigación es analizar la relación entre el Poder Civil y el Poder Militar en Venezuela teniendo como objetivo general determinar los efectos de las relaciones de estas instituciones en la actualidad y al respecto el estudio estuvo focalizado en: Analizar si el poder Civil requiere de una renovación en sus criterios de relación con el Poder Militar y facilitar la integración del estamento militar a la Sociedad Civil Venezolana; y Proponer la necesidad de nuevas y convenientes relaciones políticas-Militares, las cuales facilitarían el desenvolvimiento del Poder Militar con el Poder Civil. La fundamentación teórica estuvo centrada en la revisión de doctrinas extranjeras y nacionales. La metodología se basó en un estudio documental. Se concluye que los efectos de la relación entre el Poder Civil y el Poder Militar se deben establecer en beneficio de una democracia real.Palabras claves: Poder Civil, Poder Militar, Relación – Sociedad - Venezuela.
ResumenEl propósito de la investigación es analizar la relación entre el Poder Civil y el Poder Militar en Venezuela teniendo como objetivo general determinar los efectos de las relaciones de estas instituciones en la actualidad y al respecto el estudio estuvo focalizado en: Analizar si el poder Civil requiere de una renovación en sus criterios de relación con el Poder Militar y facilitar la integración del estamento militar a la Sociedad Civil Venezolana; y Proponer la necesidad de nuevas y convenientes relaciones políticas-Militares, las cuales facilitarían el desenvolvimiento del Poder Militar con el Poder Civil. La fundamentación teórica estuvo centrada en la revisión de doctrinas extranjeras y nacionales. La metodología se basó en un estudio documental. Se concluye que los efectos de la relación entre el Poder Civil y el Poder Militar se deben establecer en beneficio de una democracia real.Palabras claves: Poder Civil, Poder Militar, Relación – Sociedad - Venezuela.
El aprendizaje del uso de las palabras ha de estar al servicio de la comunicación entre las personas y de la convivencia democrática. Por ello, la educación lingüística debería entenderse no sólo como una tarea orientada a enseñar una serie de técnicas y de estrategias que favorezcan el aprendizaje de competencias comunicativas sino tambi´én como una oportunidad para identificar y evaluar en las aulas los efectos culturales del hacer lingüístico y comunicativo de los textos y para fomentar una conciencia crítica contra los usos y abusos de los que es objeto el lenguaje cuando se pone al servicio de la discriminación, del menosprecio, de la injusticia, de la ocultación y de la mentira. En otras palabras, la educación lingüística no debiera disociarse de la enseñanza y del aprendizaje de actitudes éticas y de conocimientos sociolingüísticos que fomenten en las aulas el aprendizaje de la democracia y el aprecio de la diversidad lingüística y cultural de las comunidades de habla. De ahí la importancia de contribuir desde la educación a la emancipación comunicativa del alumnado y de fomentar una actitud crítica ante la utilización del lenguaje al servicio de ideologías y de acciónes que en nada favorecen la equidad, la democracia y la convivencia armoniosa entre las personas y los pueblos. "A mis doce años de edad estuve a punto de ser atropellado por una bicicleta. Un aseñor cura que pasaba me salvó con un grito: ¡Cuidado! El ciclista cayó a tierra. El señor cura, sin detenerse, me dijo: ¿Ya vio lo que es el poder de la palabra?". Gabriel García Márquez (2004)
El 'cambio de ciclo' producido hacia fines del año 2015 en la Argentina, de la mano del ascenso de un nuevo gobierno democrático, ha introducido una nueva concepción del Estado en cuanto a sus funciones, misión e inserción internacional. Sin duda, es este un cambio profundo y estructural. ¿Cuáles son las características principales del nuevo gobierno, de la gestión y del proyecto de modernización del Estado que se impulsa en los últimos cuatro meses? ¿Qué evaluación del mismo podemos hacer sobre sus principales tendencias tanto en relación a la democracia, las políticas públicas en curso, como sobre la problemática del poder y la distribución del ingreso?.
Con la conquista de la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP) se dio un sustantivo impulso al derecho ciudadano de acceder a la información en manos del Estado. Se trata de un derecho ciudadano y no de un favor del funcionario, de una legítima exigencia ciudadana y de una obligación del funcionario, de un instrumento del poder ciudadano frente a los poderes del Estado. En el marco de la conquista y aplicación de este Ley surge y se desarrolla la Oficina de Asesoría Legal para Peticionarios de Información y Denunciantes de Corrupción (conocida como ALAC) de la FUNDE, en tanto Capítulo Nacional de Transparencia Internacional (TI). Sin duda esta ley incomoda al poder de turno, incluidas aquellas instancias que se disfrazan de transparencia para ocultar los corruptos.
Se atribuye al legendario André Malraux poco interés por la música y hasta la aseveración de que los franceses nunca constituyeron "una nación musical". Hombre de izquierdas en sus comienzos, referente gaullista y Ministro de Cultura en los años sesenta, Malraux parece haberla considerado incluso como un "arte secundario".O por lo menos eso es lo que afirman los autores de Cultural Atlas of France, una obra de divulgación sin mayores pretensiones, aparecida en los años noventa, que todavía se exhibe con orgullo en algunas bibliotecas domésticas rioplatenses –atlas tan pedagógico como inesperadamente crítico con la sociedad francesa y sus tradiciones políticas y culturales–. Sus responsables son Colin Jones, catedrático e investigador de la Universidad Exeter, especialista en historia social, y John Ardagh, periodista y autor de numerosos ensayos como The New French Revolution (1968).El libro recuerda la red provincial de centros artísticos creada por Maulraux, las famosas Maisons de la Culture, que entre diversos fines aspiraban a difundir cultura de calidad e impulsar "a las clases trabajadoras a asistir a teatros y exposiciones, en un intento de acabar con la cultura como una reserva burguesa".Siempre según Jones y Ardagh, "el prejuicio oficial contra la música moderna en tiempos de Malraux había llegado a tal extremo que Pierre Boulez fue menospreciado y tuvo que marcharse al extranjero". Si bien extraña un poco escuchar que la patria de Berlioz, Debussy, Saint-Saëns, Ravel y Bizet no haya constituido "una nación musical", puede admitirse que después de todo nadie es perfecto, incluido Malraux. Lo que importa aquí de esas referencias es situar las coordenadas de nuestra breve reflexión sobre música y poder.Consignemos pues algunas frases más del impiadoso atlas de Jones y Ardagh para establecer un contraste funcional a nuestros objetivos: el que surge entre André Malraux y su sucesor en el mismo cargo, Jack Lang, joven socialista designado ministro de Cultura en dos oportunidades (1981 y 1988). Convencido de que "todas las artes importan, incluso las menores", Lang es celebrado en las páginas aludidas porque "fundó un museo del cómic, un museo del vestido, una escuela de fotografía y hasta una escuela de circo" y porque su influencia fue perdurable y generadora de oficios dignos, desde la organización de festivales hasta las clases de cerámica. Son muy significativos también los siguientes elogios al desempeño de su gestión:"Cuando Jack Lang tomó posesión de su cargo multiplicó por tres el presupuesto estatal para la música. Destinó mucho dinero a orquestas sinfónicas y a óperas clásicas, pero su principal interés era el de apoyar otros tipos de música más popular. Dio dinero y reconocimiento a cientos de grupos folklóricos locales, apoyó a coros de aficionados y bandas de música, creó una gran orquesta de jazz, construyó un enorme estadio de jazz y rock en Paris y –ante el horror de algunos mandarines ministeriales– subvencionó el rock y el pop".La parrafada entusiasta –y en este caso merecida, por cierto–, culmina señalando que la gestión de Lang "fue un corte con la tradición, y dio origen a un debate sobre qué músicas forman parte de la 'cultura' y cuáles no". Pero en realidad, quien le precedió en el cargo (Malraux), no se equivocaba al pretender que las Maisons de la Culture fueran puertas de acceso a las clases trabajadoras y sin duda era noble –y complicado– su intento de conciliar la excelencia con el fin de la exclusividad burguesa en el acceso a los bienes culturales. Lo que ocurre es que existe una intuición más profunda aun en las políticas culturales de Lang, sobre todo las referidas a la música, que es preciso examinar con algún detenimiento.Situemos en un contexto más amplio el contraste Maulraux-Lang y sus políticas culturales en el área musical. Recordemos que desde sus orígenes más remotos, la música siempre estuvo asociada a los diferentes factores de poder de las sociedades humanas. Por ejemplo, la necesidad de marcarle el ritmo de marcha a la tropa de combatientes, o enardecerla para el combate, mostró la fraternidad de la música con el poder militar. Y el uso de instrumentos y voces humanas con fines religiosos casi no necesita mayor explicación: inducir estados de conciencia contemplativos, o incluso hipnóticos, muestran la capacidad de la música para modular estados anímicos, tanto como sus lazos íntimos con el poder religioso. Por otra parte, la presencia de la enseñanza de la música en la educación de las más diversas culturas, es una metáfora de sus ambiguas o contradictorias potencialidades, que van desde la expresividad individual hasta las formas más sutiles del disciplinamiento.Es probable que la aparición de nuevos sectores o grupos sociales, a lo largo de la historia, con sus inexorables reclamos de cuotas de poder, pueda seguirse a través de las modas musicales y notablemente, a partir del espacio o lugar en sentido físico, que los distintos tipos de música adoptaron para desenvolverse. Por ejemplo, los salones aristocráticos dejaron de constituir el único lugar donde podía interpretarse música durante la Edad Moderna. La pujante burguesía, revolución industrial mediante, construyó fastuosas salas de concierto con una peculiaridad arquitectónica que no es casualidad: el diseño en semicírculo con palcos enfrentados responde, probablemente, no tanto a razones acústicas como a los deseos de hacer visibles las jerarquías, y el orgullo de una nueva clase social que estaba transformando el mundo y que hasta Karl Marx elogió calurosamente en suManifiesto comunista.Por eso encierran una profunda sabiduría las medidas populares de Jack Lang como ministro de Cultura de Francia en los años ochenta. Había tomado nota, sin duda, de lo ocurrido durante las décadas anteriores. Porque los años sesenta y setenta del siglo XX habían consolidado la identidad y la autoconciencia de un sector –llamémosle provisoriamente así– que hasta ese momento la historia había condenado a convertirse meramente en carne de cañón o leva, o al trabajo mal pago o el desprecio: la juventud.La explosión demográfica, el cambio cualitativo hacia una sociedad masas –visto casi proféticamente por Ortega y Gasset–, la oposición a la guerra de Vietnam, el movimiento hippie, el deseo de vivir la vida de otro modo, las luchas por los derechos civiles en EEUU y en todo el mundo, constituyeron por entonces un itinerario de transformaciones sociales que puede comprenderse mejor tomando en cuenta la apropiación de los espacios públicos por parte de los jóvenes de diferentes clases sociales. Y nada mejor que el Festival de Woodstock (1969) para condensar todo aquello, pero también para reflejar ese vínculo extraño y sugerente entre música y poder, entre la aparición de un nuevo actor social o player, que desea hacerse visible y busca sus propios espacios para desenvolver un arte y mostrar su cuota de poder –no siempre auto percibida como tal, es cierto –.Pero Jack Lang fue más allá de considerar ese nuevo actor social en forma aislada, algo así como un target o cluster específico en una investigación de mercado. Porque además de subvencionar la música pop y el rock –medida claramente destinada al público juvenil–, al crear la Fête de la Musique Lang movilizó a personas de todas las edades, favoreciendo la integración más allá de las generaciones.Sin llegar a aceptar extremos similares al de la prohibición de The Beatles, impuesta durante décadas en Cuba y en la ex URSS, muchos adultos desconfían del potencial rebelde de la música que atrae a los jóvenes y que los congrega por miles. Pero cada vez que se asignan espacios públicos para ellos –cuestión muy distinta de la situación de los locales destinados a música bailable y tragos– los gestores estatales y privados de la cultura y promotores de conciertos al aire libre no deberían tener dudas: están obrando con inteligencia. En el Uruguay, un ejemplo notable año a año lo constituye el Festival de Rock organizado por una empresa privada del rubro de la bebida junto a la Intendencia Municipal de Durazno. Es que suele resultar más riesgoso asistir al fútbol que a un concierto de rock. No porque la música amanse a las fieras sino porque en general –y salvo casos excepcionales que podrían explicarse por otros motivos–, un joven levanta la piedra cuando sus mayores no le han tendido una mano, reconociendo su identidad y aceptando su ingreso al juego.*Profesor de Cultura y sociedad contemporánea.Depto de Estudios InternacionalesFACS – ORT Uruguay
ABSTRACT: The following considerations will deal with conceptions about the power emanating from diverse theoretical and ideological guidance epistemic, as dissimilar as can be the names of Marx, Foucault, Luhmann, Max Weber and Elias Canetti. They agree the first in a structural assessment of power beyond their differences in the approach of the same. ; RESUMEN: Las siguientes consideraciones se ocuparán de concepciones sobre el poder, emanadas de teóricos con diversa orientación epistémica e ideológica, tan disímiles como pueden ser los nombres de Marx, Foucault, Luhmann, Max Weber y Elías Canetti. Coinciden los primeros en una apreciación estructural del poder más allá de sus divergencias en el enfoque del mismo.