Open Access BASE2016

Public Diplomacy: a new and modern function of the Diplomacy that demands a specific formation ; Diplomacia Pública: una nueva y moderna función de la Diplomacia que exige una formación específica

Abstract

The Traditional Diplomacy discovers in cultural (promotion) and press (dissemination) activities of the Public Diplomacy (DP) an efficacious medium to: connect with the international public opinion, disseminate and promote with accuracy the image and culture of the country it represents and to relate and integrate cultures.During centuries, reserve and secrecy characterized the diplomatic task. Today the new international order, the advance in democracy, the protagonism of the public opinion, s, demands new forms of "doing diplomacy", translated in the need of the traditional Diplomacy of learning to coexist with a diplomacy open to international audiences.Since the beginnings of the XX century, these new diplomatic practices are being incorporated to the classic Diplomacy, which since 1995 will be denominated in academic and diplomatic circles, as Diplomacia Pública, or Public Diplomacy, alluding to its open character towards multitude (Hansen, 1984).Due to its significance and projections in the scientific field and to its positive impact in international relations and in the own diplomatic life, it urges to reevaluate its work.This current article pursuits two objectives: suggesting to the Diplomacy and to the specialized scientific community in these matters, the convenience of officially adding this function to the ones recognized in the Vienna Convention of 1961; and to outline an specialized training for the future public diplomats. ; La Diplomacia tradicional encuentra en las actividades culturales (promoción) y de prensa (difusión) de la Diplomacia Pública (DP) un medio eficaz para: conectarse con la opinión pública internacional, difundir y promocionar con acierto la imagen y la cultura del país al que representa; y, para relacionar e integrar culturas.Durante siglos, la reserva y el secretismo caracterizó el quehacer diplomático. Hoy, el nuevo orden internacional, el avance de la democracia, el protagonismo de la opinión pública, y el desarrollo de una tecnología que transparenta e internacionaliza actores y procesos, demandan nuevas formas de "hacer diplomacia", traducida en la necesidad de la Diplomacia tradicional de aprender a convivir con una diplomacia abierta a los públicos internacionales.Desde comienzos del siglo XX, estas nuevas prácticas diplomáticas van incorporándose a la Diplomacia clásica, las que a partir de 1965 se denominarán en los círculos académicos y diplomáticos, como Public Diplomacy, o Diplomacia Pública, en alusión a su carácter abierto a las masas (Hansen, 1984).Debido a sus alcances y proyecciones en el ámbito científico y a su impacto positivo en las relaciones internacionales y en la vida diplomática misma, urge revalorizar su trabajo. El presente artículo persigue dos objetivos: sugerir a la Diplomacia y a la comunidad científica especializada en estos asuntos, la conveniencia de sumar esta función a las reconocidas oficialmente en la Convención de Viena de 1961; y plantear una formación especializada para los futuros diplomáticos públicos.

Sprachen

Spanisch, Kastilisch

Verlag

Universidad Nacional, Costa Rica

DOI

10.15359/ri.89-2.3

Problem melden

Wenn Sie Probleme mit dem Zugriff auf einen gefundenen Titel haben, können Sie sich über dieses Formular gern an uns wenden. Schreiben Sie uns hierüber auch gern, wenn Ihnen Fehler in der Titelanzeige aufgefallen sind.