Utopia in a liberal world facing crisis. Analysis of the new «grammars of change» ; La utopía en un mundo liberal enfrentado a la crisis. Análisis de las nuevas «gramáticas del cambio»

Abstract

The decline of utopia in some western intellectual environments has become an object of interest for scientists and essayists in these last few years. Yet, little has been done to analyze the common sense production of utopias or dystopias. This article will make use of the results of a statistical survey (n=2774) to describe what can be called, in reference to Wittgenstein's philosophy, «the grammars of change», i.e., a more or less shared representation of «what is wrong» with society, but also of the real or illusionary possibilities to transform society. The article focuses on a striking line of tension. While some people still value political action as the bearer of a possible change, most interviewees consider it obsolete and unreliable. These people, who are so skeptical about politics, tend on the contrary to (over)invest in the idea that the power of change lies within the individual, in everybody's changing their own values and attitudes. ; El declive de las utopías entre ciertos sectores intelectuales occidentales se ha convertido en objeto de interés científico y ensayístico en los últimos años, a pesar de lo cual no se han realizado suficientes análisis sobre la producción del sentido común en relación a las utopías y distopías. El presente artículo utiliza los resultados de una encuesta estadística (n=2774) para describir lo que podrían denominarse, siguiendo la filosofía de Wittgenstein, las «gramáticas del cambio», es decir, la representación, en mayor o menor medida, común de «lo que está mal» en la sociedad, aunque también de las posibilidades reales o ilusorias de transformación de la misma. El artículo se centra en una notable línea dtensión: mientras que algunas personas todavía valoran la acción política como motor posible de cambio, la mayoría de los entrevistados la consideran obsoleta y poco fiable. Estos últimos, escépticos con la política, tienden, por el contrario, a (sobre)valorar la idea de que el poder de cambio reside en los individuos, en que cada uno cambie sus propios valores y comportamientos.