La política ha experimentado transformaciones significativas en las sociedades latinoamericanas durante la última década. En esta ponencia me voy a referir a dos de dichas transformaciones. Por un lado, aludiré a los cambios institucionales vinculados a lo que defino como un proceso de convergencia hacia la democracia política; en este sentido mis comentarios se centran en el nivel del régimen político. Por el otro, examinaré el agotamiento de la matriz estado-céntrica (en adelante MEC) producido en torno a la crisis de la deuda externa en 1982. Este proceso de agotamiento, y el paralelo surgimiento de una matriz alternativa, ha contribuido a la redefinición radical del sentido de la política en las sociedades de América Latina1.
Transitions into democracy: convergence and distinct pathsIn mid-1982 Mexico's Minister of Finance, Jesús Silva Herzog, arrived in the United States and announced that his country was not going to continue paying its foreign debt. Silva Herzog's declaration was soon followed by debt defaults in many other Latin American countries, marking the beginning of the region's most serious economic crisis in this century. This crisis involved the partial breakdown of Latin America's financial and trade linkages to the world economy; the cessation of new credit money paralleled an interruption in the flow of capital investments, amounting to a total reversal of the financial patterns of previous decades. (The level of foreign investment, especially in manufacturing and mining, had been relatively high since the mid-1950s, albeit with significant differences from country to country).The debt crisis coincided, not incidentally, with a convergence of the political trajectories of five of the region's more industrialised countries: Mexico, Brazil, and the three Southern Cone nations of Argentina, Chile, and Uruguay. All five governments – the South American military dictatorships and Mexico's stable authoritarian PRI regime – experienced periods of political turbulence closely related both to the severe economic disruptions and to other domestic and international influences.One of the remarkable aspects of this 1982 political convergence was that it came after the 'long decade' of the 1970s, during which the governmental routes of the five countries had been extremely divergent. In Argentina, for example, instability, militarism and political violence had intensified, starting in 1969; these phenomena then spread to its traditionally more democratic neighbours, Chile and Uruguay.
Dependencia y Desarrollo en América Latina se ha constituido, sin duda alguna, en el análisis de los procesos sociales y políticos latinoamericanos que más impacto ha tenido en los círculos académicos e intelectuales de dicho continente en los ultimos quince años. Asimismo, la versión en inglés publicada en 1979 ha alcanzado una difusión semejante en los Estados Unidos y Canadá, habiéndose transformado en una referencia obligada de todo curso sobre sociedad y política en América Latina.
El Chile clausurado por el brutal quiebre de 1973 ha sido víctima de dos cautivantes narrativas que influyeron, tanto sobre la política como sobre las interpretaciones históricas y sociológicas: la narrativa del Estado fuerte, obviamente autoritario, y la narrativa de la democracia. Más allá de algunos señalamientos acertados, ambas narrativas han contribuido a hacernos perder de vista los rasgos centrales de la dominación social y política en Chile y cómo esta se redefinió y transformó en una serie de coyunturas críticas a lo largo del siglo XX, asegurando así su mantenimiento, a pesar de los desafíos que enfrentó. La dominación, como veremos, se reprodujo precisamente descansando en la gestación y reproducción de atributos opuestos a los sostenidos por las narrativas convencionales. En otras palabras, la dominación social y económica se consolidó en el siglo XX al debilitarse el Estado y al negarse la democracia.
La politica ha experimentado transformaciones significativas en las sociedades latinoamericanas durante la ultima decada. En esta ponencia el autor alude, por un lado, a los cambios institucionales vinculados a lo que define como un proceso de convergencia hacia la democracia politica; por el otro, examina el agotamiento de la matriz estado-centrica, producido en torno a la crisis de la deuda externa en 1982. El principal objetivo de la ponencia es el de explorar las relaciones entre ambos procesos, es decir, entre los cambios institucionales y el reemplazo de la matriz societal. (Analisis Pol.)
El objetivo principal de esta investigación es revisar trabajos existentes comparativos entre Argentina y Chile desarrollados en la Ciencia Política, la Historia y la Sociología, de manera de construir un estado del arte que sirva para identificar tanto puntos vacantes como áreas ya estudiadas en la investigación comparativa. Puntualmente, se trata de identificar temas y puntos nodales que en la trayectoria de la modernización de cada país y de su variedad de capitalismo fueron claves para tomar un derrotero particular y divergente.En el contexto actual, Chile alcanza o pretende alcanzar un carácter modélico en lo relativo a su crecimiento económico, la estabilidad política y solidez institucional y su particular tipo de inserción en la economía global. El mito del excepcionalismo ha tenido expresiones a ambos lados de los Andes (Larraín, 2001; Romero, 2014). El trabajo comparativo permite evaluar la singularidad donde sí la hay y enmarcar procesos y experiencias aparentemente excepcionales dentro de tendencias más amplias.La investigación es de carácter exploratorio, basada en la revisión de literatura especializada, que sigue un diseño cualitativo y los cánones de la investigación comparativa en base a un método de contrastes.Hasta el momento, emergen tres ejes principales de comparación contrastante: en primer lugar, la conformación de élites políticas (garantes de un orden dado y heredado en Chile que se mantiene desde el Estado o como parte de un proyecto a construir, donde estas élites conducen o articulan procesos que las exceden desde la misma sociedad). En segundo término, la vinculación con procesos de integración regional, donde la orientación externa plasma toda una política de Estado y representa a todo un modelo económico que se volvió hegemónico, como en Chile, o donde los vaivenes y prioridades de la política de Estado se van alterando según los gobiernos, y representan las pugnas por modelos productivos y orientaciones exportadoras o mercadointernistas que atraviesan la política económica de Argentina. Por último, el tipo de democracia y democratización, donde nos encontramos trabajando actualmente a partir de la idea de Marcelo Cavarozzi acerca de analizar la supuesta estabilidad democrática chilena como una "idea fuera de lugar", por la cual se cuestiona el mito de superioridad de un régimen consolidado en lo institucional, pero a costa de una apatía y malestar que vuelve crónicos los conflictos larvados y los deriva a la periferia (conflicto chileno-mapuche, inmigración, extractivismo minero).
RESUMEN: En este artículo los autores tratan de identificar en la Argentina post-dictatorial las líneas de evolución a largo plazo. En ese sentido el artículo deja de lado las variaciones coyunturales de la compleja y cambiante situación política argentina y se centra en la delimitación y análisis de las transformaciones más profundas y durables. Para esto se analizan los cambios en las identidades de los partidos, en las alianzas de poder, y en las formas de relación entre Estado, partidos y base social.ABSTRACT: In this article, the authors try to identify in the post-dictatorial Argentina, the long-term political evolution lines. In this sense, the article gives no importante to the coyuntural variations of the complex and changing argentine political context, and it points out the delimitation and analysis of the most deep and durables transformations. For this reason, they analyze the changes in the party identities, in the power alliances, and in the relations among the State, parties and social base.