En las dos últimas décadas, América Latina ha sufrido amplias transformaciones políticas y sociales. No obstante, la profundidad y generalidad de tales transformaciones son frecuentemente exageradas. En este texto, argumento que existen continuidades tan ; In the last two decades, Latin America has undergone wide-ranging social and political transformations. However, the deep and nature of such transformations is frequently exaggerated, or misunderstood. In this paper, I argue that continuity has been as si
El éxito relativo del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) es una paradoja para la mayoría de las teorías de integración regional. Esto es así porque, a pesar de carecer de rasgos como niveles significativos de interdependencia previa (factor de demanda) o instituciones regionales importantes (factor de oferta), ha alcanzado progresos remarcables. Para abordar esta paradoja se ha argumentado que la labor del MERCOSUR recae en la diplomacia presidencial. Tal mecanismo es entendido como el recurso para dirigir las negociaciones entre los presidentes nacionales siempre que una decisión crucial ha de ser tomada o un conflicto crítico solventado. Este artículo argumenta que la diplomacia presidencial, entendida como política, la diplomacia de cumbre en oposición a la diplomacia profesional institucionalizada, es insuficiente para tomarse en consideración en el desarrollo de MERCOSUR. A través del análisis empírico de tres episodios críticos, el artículo muestra como las estructuras institucionales, modeladas por el sistema de gobierno de los países miembros, han apoyado intervenciones presidenciales y, por consiguiente, el proceso de integración regional. ; The relative success of the Southern Common Market (MERCOSUR) is a puzzle for most theories of regional integration. This is due to its having achieved remarkable progress in spite of lacking features such as significant levels of previous interdependence (demand factor) or major regional institutions (supply factor). To account for this puzzle, it has been claimed that the operation of MERCOSUR rests on presidential diplomacy. Such a mechanism is understood as the resort to direct negotiations between the national presidents whenever a crucial decision has to be made or a critical conflict solved. This article argues that presidential diplomacy—understood as political, summit diplomacy as opposed to institutionalized, professional diplomacy—is insufficient to account for the performance of MERCOSUR. Through the empirical analysis of three critical episodes, the ...
El Mercado Común del Sur (Mercosur) es una gran industria de turismo político y producción ensayística. También es una organización regional supuestamente orientada hacia la construcción de un mercado común. En tercer lugar, constituye un mecanismo de concertación política entre las dos potencias históricas de América del Sur, Argentina y Brasil. Pero más importante es lo que el Mercosur ya fue: una herramienta para facilitar la consolidación democrática y las reformas económicas de sus estados miembros. Este artículo realiza un balance de treinta años de democracia en Argentina desde la perspectiva de la integración regional, sugiriendo que la consecución de los objetivos (la democracia y las reformas) acabó por diluir el atractivo y la efectividad del medio (la integración).
In 1995 the Peronist party held the Argentine presidency, a comfortable majority in both congressional chambers, and most provincial governorships and municipalities. In 2013 the political landscape looked exactly the same. However, between 2001 and 2002 the country arguably went through its most serious crisis ever, which led to massive popular uprisings, the early resignation of two presidents, and the largest debt default in international history. The political collapse did not, however, constitute a spontaneous or definite rupture with the past. Instead, the social revolt detonated in December 2001 was not only temporally and territorially limited but also politically nurtured and institutionally bounded. Conventional explanations have tended to overlook a crucial set of actors that was neither marching in the streets nor voting in the Congress. These actors were subnational power holders and they were Peronist, and their participation explains how the protest began, how the crisis unfolded, and how it was resolved. En 1995, el partido peronista ocupaba la presidencia de la Argentina y gozaba de amplia mayoría en ambas cámaras, así como en las gobernaciones y municipios. En 2013, el panorama político lucía exactamente igual. Sin embargo, entre 2001 y 2002 el país sufrió una de las crisis más graves de su historia, que desembocó en levantamientos populares masivos, la renuncia anticipada de dos presidentes y el mayor incumplimiento de pago de una deuda soberana en la historia. El colapso político, sin embargo, no constituyó una ruptura espontánea ni definitiva con el pasado sino un acontecimiento que, además de temporal y territorialmente acotado, fue alimentado políticamente y digerido institucionalmente. Las explicaciones convencionales han pasado por alto a un conjunto de actores que no marchaba en las calles ni votaba en el Congreso. Estos actores tenían dos características: eran autoridades subnacionales y eran peronistas. Su participación explica el inicio de la protesta social, el desarrollo de la crisis y su resolución.
In 1995 the Peronist party held the Argentine presidency, a comfortable majority in both congressional chambers, and most provincial governorships and municipalities. In 2013 the political landscape looked exactly the same. However, between 2001 and 2002 the country arguably went through its most serious crisis ever, which led to massive popular uprisings, the early resignation of two presidents, and the largest debt default in international history. The political collapse did not, however, constitute a spontaneous or definite rupture with the past. Instead, the social revolt detonated in December 2001 was not only temporally and territorially limited but also politically nurtured and institutionally bounded. Conventional explanations have tended to overlook a crucial set of actors that was neither marching in the streets nor voting in the Congress. These actors were subnational power holders and they were Peronist, and their participation explains how the protest began, how the crisis unfolded, and how it was resolved.
AbstractBrazilian diplomats and academics alike have long regarded regional leadership as a springboard to global recognition. Yet Brazil's foreign policy has not translated the country's structural and instrumental resources into effective regional leadership. Brazil's potential followers have not aligned with its main goals, such as a permanent seat on the UN Security Council and Directorship-General of the World Trade Organization; some have even challenged its regional influence. Nevertheless, Brazil has been recognized as an emergent global power. This article analyzes the growing mismatch between the regional and global performance of Brazilian foreign policy and shows how both theoretical expectations and policy planning were "luckily foiled" by unforeseen developments. It argues that because of regional power rivalries and a relative paucity of resources, Brazil is likely to consolidate itself as a middle global power before gaining acceptance as a leader in its region.
El éxito relativo del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) es una paradoja para la mayoría de las teorías de integración regional. Esto es así porque, a pesar de carecer de rasgos como niveles significativos de interdependencia previa (factor de demanda) o instituciones regionales importantes (factor de oferta), ha alcanzado progresos remarcables. Para abordar esta paradoja se ha argumentado que la labor del MERCOSUR recae en la diplomacia presidencial. Tal mecanismo es entendido como el recurso para dirigir las negociaciones entre los presidentes nacionales siempre que una decisión crucial ha de ser tomada o un conflicto crítico solventado. Este artículo argumenta que la diplomacia presidencial, entendida como política, la diplomacia de cumbre en oposición a la diplomacia profesional institucionalizada, es insuficiente para tomarse en consideración en el desarrollo de MERCOSUR. A través del análisis empírico de tres episodios críticos, el artículo muestra como las estructuras institucionales, modeladas por el sistema de gobierno de los países miembros, han apoyado intervenciones presidenciales y, por consiguiente, el proceso de integración regional.