Ante los reprochables actos de corrupción revelados a través de los medios de comunicación, que están ocurriendo en la Asamblea Legislativa, y en diversas instituciones públicas, por abusos en las contrataciones de familiares, amigos, militantes políticos o personas afines a los partidos, así como la existencia de plazas fantasmas pagadas con fondos del Estado, prácticas que se extienden a diversas instituciones públicas, el Equipo Impulsor de la Reforma a la Función Pública (EIRFP) se manifiesta en el presente documento.
It elaborates a phenomenologic systematization of corruption; a serious spiritual morbid process, whose genesis starts since the origin of humanity. Nowadays, it`s pandemic in the anethic and dehumanized society, which is ruled by antivalues. In Peru, corruption was not registered in the Tahuantinsuyo empire. It began in the Colony when the conquerors introduced it into our society; and it has continued through the Republic period until our days. It has become a serious problem to our spiritual health, with a devastating impact in every field of our social reality, until it became a factor of destabilization of the state and ungovernability. It presents a , dysfunctional psicosocial profile of Peruvians; defines corruption as a serious spiritual disturbance, in which the individual suffers of a lack of conscience of the damage caused to his fellowmen. The characteristics, etiology, phenomenology and structure are discussed. Also, the different stages of corruption, its main manifestations, the dysfunctional institutionality in its aberrant forms. The informal institutionality, and hidden institutionality, the eschatological culture has been described, the more common expressions of the language of corruption and the image of corrupted leaders. As well as the syndrome of corrupted politics, its semiology and its consequences. Finally, some reflections of this disturbance and the appropiate alternatives with the purpose of contributing in the eradication of this from the heart of the society. ; Se elabora una sistematización fenomenológica de la corrupción; grave proceso mórbido espiritual, cuya génesis se remonta a los orígenes de la humanidad. Actualmente es una pandemia en la sociedad anética y deshumanizada, regida más por los antivalores. En elPerú, la corrupción no tuvo registro en la Época del Tahuantinsuyo. Esta se inició en la Época Colonial con la presencia de los conquistadores, quienes la introdujeron en la sociedad peruana; y continuó en la Época Republicana hasta la actualidad, habiéndose convertido en un grave problema de salud espiritual, con impacto devastador en todos los campos de la realidad social, hasta convertirse en un factor de desestabilización del Estado y de ingobernabilidad. Seguidamente se presenta el perfil psicosocial disfuncional del peruaño; se formula una definición de la corrupción como un grave trastorno espiritual, en el cual el individuo carece de conciencia del daño que ocasiona a sus semejantes. Se abordan sus características, etiología, fenomenología y estructura. También, se mencionan los diversos escenarios de la corrupción, sus principales manifestaciones, la institucionalidad disfuncional en sus formas aberrantes: La institucionalidad informal y la institucionalidad oculta. Luego se describe la cultura escatológica, el lenguaje de la corrupción con las expresiones más comunes del acervo popular y la imagenología de las cúpulas dirigentes. Así como el síndrome de la corruptela política, la semiología correspondiente y las secuelas de la corrupción. Finalmente, unas reflexiones sobre este trastorno y las alternativas pertinentes con el propósito de contribuir a erradicarlo del seno de la sociedad.
En el presente artículo, el autor afirma que la forma de combatir la corrupción es a través de la democracia. Partiendo de la base de que la sociedad civil es el medio conductor para evitar la corrupción, analiza la participación de aquella en la solución de este fenómeno. Asimismo, se pone énfasis en el papel del gobierno y de las asociaciones para la creación de una democracia que, a la larga, deberá combatir al "mal comportamiento de la política", como es denominada la corrupción. El autor demuestra que hay un vínculo intrínseco entre las formas democráticas de organizar las instituciones y el ejercicio de la política, llevando esto a resolver la corrupción.
El escrito busca informar el problema de la corrupción, su importancia y la necesidad de adoptar políticas públicas y empresariales para combatirla y erradicarla en todos los sectores de las actividades económicas y sociales, así como también en las organizaciones privadas y estatales. Se ha acudido a fuentes primarias y secundarias para conocer la magnitud de la corrupción, su presencia en países desarrollados y en desarrollo, y la necesidad de emplear los valores éticos y morales para tratar de formar a las personas y resaltar la obligación de que ellas y sus instituciones estén en condiciones de enfrentar ese delito con programas de responsabilidad social y con la observancia de los principios éticos. Algunos organismos internacionales y gremios empresariales, con sus prácticas en pro de la honestidad y la transparencia, han logrado resultados positivos en la lucha contra la corrupción, han dado lugar o espacio para el surgimiento de un escenario propicio para los comportamientos éticos y dar fin a la presencia de la corrupción en todas sus manifestaciones. ; This paper aims to inform about the problem of corruption, its importance and the need for public and corporate policies in order to eradicate and fight it in all economic and social sectors, as well as in private and government organizations. Primary and secondary sources were used to know the extent of corruption, its presence in developed and developing countries and the need of employing ethical and moral values to try to educate people and to increase awareness about the duty they and their institutions have, to deal with this crime, establishing social responsibility programs under the observance of ethical principles. Some international organizations and business associations, with their practices in favor of honesty and transparency, have achieved positive results