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National audience ; El 18 de diciembre de 2005, el Indio Evo Morales es elegido en primera vuelta de las eleccciones presidente de la República de Bolivia. Se trata de una victoria histórica. Nunca, en el transcurso de los dos siglos de vida republicana, un Indio, en este caso un Aymara, una de las dos principales etnias, había llegado a ser presidente de la Nación, en un país muy mayoritariamente indígena. Un triunfo para nada accidental sino más bien el resultado lógico de una movilización sin precedente de los movimientos sociales indios y populares emprendidos en el curso de los dos últimos decenios contra las consecuencias catastróficas de las políticas neoliberales impuestas por las élites bolivianas con la cooperación del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y de Washington. Cualquier revolución implica una lucha de clases bajo el signo de la violencia. En Bolivia, debido a la Historia, esa lucha de clases ha adquirido una forma peculiar, ha adoptado una dimensión étnica. La revolución iniciada por Evo Morales no ha sido asumida esencialmente por la clase obrera sino por el campesinado indio. Es lo que se desprende de los análisis aquí propuestos de esos años de fuego. Son las « multitudes indias », recogiendo la terminología de García Liñera, vicepresidente de la República, las que, al llamado de Evo Morales y del Movimiento Al Socialismo, se movilizaron en defensa de la Revolución contra los asaltos incesantes de la derecha y de la extrema derecha, cada vez que el proceso de transformación peligraba o se paralizaba. Son los Indios quienes han pagado con la propia sangre los avances históricos de la Revolución condensados en la Nueva Constitución del Estado. La segunda peculiaridad de la Revolución que se ha de recordar es que se ha llevado a cabo en el marco de la democracia representativa, una democracia a la que dio su pleno sentido. Accediendo al poder por las urnas, los Indios han permitido a Evo Morales y al MAS, sus portavoces, de fundar de nuevo la Nación, de instituir una nación a ...

Two years after winning Bolivia's presidential election, what has Evo Morales achieved? In this exclusive interview with Politique Internationale, the Bolivian leader outlines his accomplishments to date. He is proud of his successes, first & foremost his renegotiation of contracts with oil multinationals to the benefit of the Bolivian state. He also frankly describes the difficulties which he faces. The opposition, organized around Bolivia's most prominent businessmen, is both powerful & determined, to the extent that the regions it controls might even secede. In addition, its hostility to all government initiatives has had serious economic consequences. Parliament has been the theater of a vicious war between the presidential camp & its opponents, who systematically refuse to support any government project. However, Evo Morales remains confident. No revolution, he explains, happened in a day. Adapted from the source document.

Social movements throughout Latin America continue to not only evolve, but also continue to gain important ground. A clear example is in Bolivia where indigenous social movements played an integral role in bringing to an end to the neoliberal experience and usher in a period of change- -a period brought the election of the country's first indigenous president, Evo Morales. These transformations, however, differ dramatically from social movements of the past. Social movements in the 21st century highlighted the importance ethnicity, while also addressing the gross social and economic inequalities that have stood the test of time. In this context, this study will examine the transformation of social movements from the 1952 Revolution to the neoliberal era where movements succeeded in toppling oppressive regimes--defining the change and course of their respective countries

Over its 12 years in power, Bolivia's MAS government has made significant advances in expanding inclusion and reducing poverty. In the process, it has steadily been transformed into a hegemonic force that is increasingly dependent on expedient and pragmatically based compromises with economic elites. Concurrently, social movement influence and participation in the government have steadily declined. After 2009, when an uprising by Eastern elites had been quashed and MAS gained a congressional majority, the MAS missed an opening to advance its original project of structural change, opting instead for a more expedient strategy that has kept it in power at the cost of accommodating elites and debilitating social movements.Durante sus 12 años en el poder, el gobierno MAS de Bolivia ha logrado avances significativos en expandir la inclusión y reducir la pobreza. En el proceso, se ha transformado continuamente en una fuerza hegemónica que depende cada vez más de compromisos oportunos y basados en pragmatismo con las élites económicas. Al mismo tiempo, la influencia y la participación en el gobierno de los movimientos sociales ha disminuido continuamente. Después de 2009, cuando un levantamiento de las élites del Este se suprimió y el MAS ganó una mayoría en el Congreso, el MAS perdió una oportunidad para avanzar en su proyecto original de cambio estructural, optando por una estrategia más conveniente que lo mantuvo en el poder a costa de acomodar a las élites y debilitar los movimientos sociales.