En un momento histórico como el que actualmente vivimos, en el que la democracia funge como un discurso hegemónico exigible a cualquier gobierno y sociedad, la publicación del Diccionario político y social del mundo Iberoamericano. Conceptos políticos fundamentales, 1770-1870 (de ahora en adelante Iberconceptos II) y particularmente su Tomo ii sobre "Democracia", obra como una válvula de oxígeno que nos sirve para reconstituir su carácter histórico, polisémico y aporético, el cual pareciera haber sido olvidado. Este olvido nos hace asumir que la democracia no tiene historia, que los usos que adquiere al día de hoy son resultados previsibles del devenir histórico y que los sentidos que le damos actualmente están constituidos por tensiones, experiencias y expectativas disímiles sobre las cuales seguimos construyendo nuestra propia realidad. Así, el tomo que reseño no debería ser visto solo como un análisis del pasado sino también como un mecanismo útil para recomponer nuestros debates presentes.
Even within the historiographical lacunae that exists for the years between the Independence and the Regeneration, the two decades between Bolívar's final military triumphs in Gran Colombia and the War of the Supremes are understudied. Thus, Gilberto Enrique Parada García's examination of the law and the development of the New Granada legal code during these years is a much needed study on politics and public life at the beginning of the republic. The book focuses on the history of the legal system in the early republic, specifically the juridical and historical context within which the Penal Code of 1837 was developed. The study engages with legal theory and legal studies while remaining grounded in social and political history. Parts of the study have been published as individual articles and here are placed in a broader, more informative, discussion.
Contrapoder y justicia guerrillera, fragmentación política y orden insurgente en Colombia (1952-2003) es la última de las investigaciones desarrolladas por Mario Aguilera Peña que, junto a obras como Guerrilla y población civil. Trayectoria de las FARC 1949-2013 (2014), construye un compendio de nuevos enfoques de estudio del conflicto armado colombiano, desanudando temas hasta ahora menoscabados y poco visibilizados, como son: el estudio de las mentalidades insurgentes, los órdenes jurídicos guerrilleros, la relación de la estrategia militar en la interacción de los actores armados ilegales con la población civil y las relaciones sociales, en zonas de retaguardia militar guerrillera.
La historiografía de las independencias latinoamericanas ha tenido una renovación importante en las ultimas dos décadas, sobre todo en los contextos latinoamericano, francés, español y, en menor medida, en los Estados Unidos. En diálogo con las transformaciones en la historia política que se dieron inicialmente en Francia, donde se experimentó con las perspectivas culturales y sociales desde la historia política, los historiadores de la independencia en España y América Latina, en los albores de los bicentenarios, dieron tres grandes pasos: el primero fue el de ampliar el marco geográfico, de uno nacional a otro atlántico; el segundo consistió en reconsiderar la dimensión revolucionaria de ese proceso militar y legal que tuvo lugar entre 1810 y 1830 en el mundo hispánico; y el tercero se dio con la incorporación de múltiples perspectivas sobre la política que, al incluir la experiencia de distintos sectores sociales, implicó reconocer la dinámica de negociación en la base de los procesos de formación de los Estados y las naciones en hispanoamérica.
Perú y Colombia se han enfrentado militarmente en tres oportunidades: en 1828-1829, en 1911 y en 1932-1933. La historiografía ha abordado de muy diversas maneras cada uno de estos conflictos, pero, como suele suceder con este tipo de temas, la deseable objetividad no siempre ha estado presente. Esta es una de las cosas que me llamó la atención del trabajo de Carlos Camacho, pues se acerca a ese ideal de objetividad. Otra fue el curioso ordenamiento de sus trece capítulos, donde alterna los acontecimientos del conflicto con un bien articulado análisis de las relaciones civiles y militares en ambos países, en una suerte de ensayo histórico y sociológico sobre sus ejércitos. Este orden me lleva a pensar que es posible leer la obra de varias maneras y, más aún, que estamos ante dos libros, los cuales se complementan, pero que no necesariamente deben ir en un mismo volumen. Sea como sea, el resultado es incitador. Las fuentes documentales consultadas por Camacho son exhaustivas, comprende archivos colombianos, peruanos, británicos, norteamericanos y franceses, aunque, como bien señala, no le fue posible acceder a la documentación militar de su país. Podría haberle sido valioso revisar la documentación del Archivo Histórico de Marina, en Lima, y consultar los trabajos de Daniel Masterson,11 de Fernando Romero12 y de Alberto Fernández Prada,13 así como la prensa brasileña, buena parte de la cual se encuentra disponible en la Biblioteca Nacional Digital de Brasil.
Political history was fairly recently seen as a moribund field, the study of machinations among elites that had little connection to culture and society. Over the past couple of decades, however, political history has transformed itself by focusing on larger issues of the culture of politics and by incorporating the experience and agency of subalterns into the story of state and nation formation. This valuable volume of eight essays and an introduction reveals how much political history has changed and how these changes have revolutionized our understanding of the nineteenth century. For a collection of essays, the volume is unusually coherent in its themes, the essays as a whole sustaining an argument about the vibrancy and inventiveness of Colombian nineteenthcentury political culture. As Isidro Vanegas notes in his excellent introduction, the Colombian nineteenth century has long been seen as a failure, both in nation and state building. However, this sense of failure and stagnation was not the view of many in Colombia during the nineteenth century, especially before the Regeneration. Instead, many politicians, letrados, and even everyday people (Liberals especially, but also some Conservatives), saw Colombia as a political success in comparison with Europe and the United States.
Esta publicación expone los manuscritos que abarcan los períodos histórico-militares de 1820 a 1822, obtenidos en archivos nacionales del Perú y España.
El eminente médico, historiador y sociólogo Hernando Forero Caballero ha escrito este libro titulado DINÁMICA SOCIOLÓGICA E INDEPENDENCIA DE LA GRAN COLOMBIA, para dar cuerpo a un trabajo histórico escrito por el teniente coronel Rafael Vanegas Umaña, titulado "Cronología de la Epopeya Libertadora de la Gran Colombia", que principia en 1733 y culmina en noviembre de 1825, como una contribución suya a la Historia Militar de Colombia, que indudablemente logra con creses.
Resumen: A partir del estudio detallado del comportamiento de la casa comercial "Botero Arango Hijos", se muestra la forma como el comercio no sólo sirvió de puente para canalizar hacia distintos sectores los recursos generados por la minería, sino que además constituyó el eje articulador en torno al cual se desarrollaron la banca, la ganadería, la agricultura comercial, las manufacturas y los demás emprendimientos económicos que se llevaron a cabo en Antioquia durante el siglo XIX. Asimismo, la intensa, pero poco explorada relación que se estableció entre los comerciantes y los dirigentes políticos, y que se observa con claridad en los grandes proyectos de alcance regional como la banca y la infraestructura de transporte, pone de manifiesto el importante papel económico que desempeñaron las redes parentales que venían configurándose desde la segunda mitad del siglo XVIII. ; Abstract: Based on the detailed study of the trading company "Botero Arango e Hijos", the work shows how trade not only served as a bridge to chann el the resources generated by mining to different sectors, but also constituted the axis of articulation for the development of banking, livestock, commercial agriculture, manufactures and other economic undertakings that were carried out in Antioquia during the 19th century. Likewise, the intense, but little explored relationship that was established between the merchants and the political leaders, that is clearly seen in the large projects of regional scope such as banking and transportation infrastructure, highlights the important economic role that played the parental networks that had been configuring since the second half of the eighteenth century ; Doctorado
This book aims to present an account of the second, or middle, period of the Spanish rule in South America, wich is marked by the organisation and development of political societies dependent on Spain, and lies between 1550 and 1730. It treats of the beginnings of European civilisation in widely separated regions of South America, and sets forth some of the characteristic events associated with the slow development of colonial communities.
Resumen: La tesis se orienta al estudio de las formas de organización, la situación económica, la participación política y los procesos de instrucción de los artesanos de Pasto en el período 1896 - 1920, mediante fuentes documentales del Archivo Histórico de Pasto y dela prensa local. ; Abstract: This research paper has been aimed to the study of the ways of organization, the economic condition, the participation in politics and the instruction process of the craftsmen in San Juan de Pasto from 1896 to 1920, by means of documentary sources taken from the historical archive and the local press. ; Maestría
"Este suceso alboroçó de manera a todo el Reyno que se han hecho por él singulares demostraciones de alegria espirituales y temporales.1 " Con estas palabras el presidente de la Audiencia de Santa Fe, don Juan de Borja, manifestaba en una carta al rey, fechada el 12 de junio de 1611, la sensación de alivio que después de más de 60 años de guerra contra los indios pijaos sentían muchos de los habitantes de las diferentes ciudades de la jurisdicción de la Audiencia y de la gobernación de Popayán, especialmente de aquellas ubicadas en la Cordillera Central, al ver que sus enemigos al fin parecían ser derrotados. Desde que en 1538 los conquistadores españoles tuvieron su primer contacto con este grupo indígena, cuando la hueste de Sebastián de Belalcázar se dirigía a Santa Fe, comenzaron las descripciones de "unos yndios caribes q(ue) comen carne umana muy guerreros que se llaman los pixaos" 2 . A partir de entonces se crearía una zona de frontera justo en medio de los dos ejes de avance del dominio español: la gobernación de Popayán y el Nuevo Reino de Granada. Este fenómeno representó un terrible inconveniente no solo para las autoridades, sino para todos los vecinos y viandantes en general, pues impedía el tránsito de personas y mercancías entre ambos territorios. Adicionalmente, la zona tenía especial interés para los conquistadores y colonos, pues además de contar con una cantidad considerable de mano de obra indígena que pudiera sustituir a la cada vez más reducida población nativa encomendada, poseía ríos con grandes cantidades de oro y tierras aptas para el desarrollo de una actividad ganadera considerable. A partir de 1550, año en que parte la expedición del capitán Andrés López de Galarza que daría paso a la fundación de la ciudad de Ibagué, comienzan los enfrentamientos de manera sistemática entre el bando español y el pijao. Ambos grupos comenzarían a organizar acciones ofensivas y defensivas para proteger sus zonas de habitación o tratar de expandir sus fronteras de control e influencia. De esta forma, la guerra y las fronteras comenzaron a moverse y a modificarse según las contingencias, creando sistemas de relaciones dinámicos entre los actores involucrados, dando paso al desarrollo de alianzas y tácticas que buscaban sacar alguna ventaja que pudieran inclinar la balanza. Los pijaos, encabezados por sus mohanes y líderes elegidos para cada acción bélica, lograron extender su zona de influencia desde la margen derecha del río Magdalena hasta el valle del río Cauca, y desde el río Páez hasta la ciudad de Cartago (hoy Pereira). Por su parte, el bando hispánico se turnaba entre organizar la defensa de sus ciudades y caminos reales, y realizar entradas organizadas a costa de particulares que capitulaban con las autoridades, o con dineros y soldados levantados por los vecinos, encomenderos y moradores de las poblaciones cercanas. A pesar de algunos logros por parte del régimen español, como la fundación de algunas ciudades y el retroceso temporal de sus enemigos hacia la sierra, los pijaos fueron quienes dominaron la situación hasta los primeros años del siglo XVII. Su estrategia y tácticas, basadas en emboscadas, asedios y reducción de la mano de obra indígena al servicio español, demostró ser considerablemente efectiva para diezmar a su oponente. Solo con la llegada de don Juan de Borja como presidente de la Real Audiencia de Santa Fe en octubre de 1605, la situación tomaría otro rumbo. Logrando coordinar de manera efectiva los esfuerzos militares desde el Nuevo Reino y la gobernación de Popayán a través del ejercicio de una autoridad enérgica para hacer cumplir las diferentes obligaciones a encomenderos, vecinos y mercaderes, además del asesoramiento de los mejores capitanes de la tierra, y la ayuda de cientos de indígenas aliados, Borja pudo llevar a cabo de manera efectiva una campaña casi de exterminio contra los pijaos. Esta guerra "a sangre y fuego" logró ir desplazando a los indígenas hacia las inhóspitas tierras del filo de la Cordillera Central, en donde tuvieron que afrontar la decisión de rendirse, morir de hambre, o combatir hasta el final contra las fuerzas de sus enemigos. Muchos de los pijaos fueron muertos en batalla, ejecutados en los caminos y fuertes, o esclavizados. Los pocos supervivientes huyeron hacia otras tierras y terminaron por mezclarse con diferentes grupos indígenas. ; Maestría
Se estudia la manera como emergió y se desarrolló el ideal constitucional en Popayán durante el periodo de las primeras repúblicas neogranadinas. Aunque esa provincia fluctuó entre el independentismo y el lealismo, también allí los líderes insurgentes compartieron un rasgo fundamental de la Revolución neogranadina: la vocación constitucionalista, pues estuvieron convencidos de que sus provincias, así como el conjunto neogranadino, debían dotarse de cartas constitucionales que dieran culminación a la deseada transformación del orden.
Dictada la Ley 106 de 1873, que vino a ser definitivamente el código Fiscal, ocho años después decía el señor Secretario de Hacienda al señor Secretario de Gobierno: "Para lo que pueda convenir a ese Despacho al formar la nueva edición del Código Fiscal, comunico a usted los datos que se tienen en esta Secretaría sobre disposiciones legislativas que adicionan ó reforman las de los ramos de Aduanas y Policia de puertos que contiene dicho Código, ó que, por cualquiera otro motivo deben tenerse presentes al dar cumplimiento á algunos de los articulos de éste".