Alcalá Zamora: a democrat republican and a christian ; Alcalá Zamora: un republicano demócrata y un cristiano
This paper wants to present a Christian, who loved liberty, believed in it and worked to reach all through justice and respect for the law. This solves problems and conflicts, because it recognizes the other equal dignity and respect and given equal understanding and tolerance. Alcalá Zamora lived a free fraternal accomplice, partner of another. At home he learned to unite God and freedom. His family came from those liberals who looked at the others and were "benevolent and beneficent." The freedom worths more than the traditions and interests that oppose it. He wanted Christians to be nonprivileged citizens. He wanted the Church to feel protected by law, in the sign of freedom. "Homo homini res sacra". This sacredness of compassion inspired private and public ethics based on the simplicity of treatment and austerity. That was the trail left Alcala Zamora. He never tired of explaining the reasons for their rights. He did it even when others did not honor their word, as seen in the discussion of which was then Article 26 of the Constitution. His response was to resign. ; Este trabajo quiere presentar a un cristiano, que amó la libertad, creyó en ella y trabajó para que llegara a todos por la vía de la justicia y del respeto a la ley, que resuelve dificultades y conflictos, reconociendo al otro igual dignidad y respeto y dando igual comprensión y tolerancia. Alcalá Zamora vivió una libertad fraterna, cómplice, compañera del otro. En su casa aprendió a unir Dios y libertad. Su familia venía de aquellos liberales que miraban a los otros y los hallaban "benévolos y benéficos". Vale más la libertad que las tradiciones y los intereses que se oponen a ella. Quiso que los cristianos fueran ciudadanos sin privilegios. Quiso que la Iglesia se sintiera protegida por la ley, bajo el signo de la libertad. "Homo homini res sacra". Esa sacralidad de la compasión inspiró una ética privada y pública basada en la sencillez del trato y en la austeridad. Ese fue el rastro que dejó Alcalá Zamora. No se cansó de dar palabras a su razón. Lo hizo incluso cuando otros no honraron la suya, como se vio en el debate del que luego fue el artículo 26 de la Constitución. Su respuesta fue dimitir.