In these pages has been recently published an article by Marcial Rubio about the administrative action of the Executive Power and the legal structure. Without wishing to dwell on the diagnostic standards in the content - that is, until now, the most comprehensive work on this theme - is relevant to propose some theoretical base guidelines that, without any doubts, could be present in any legal discussion on the subject and, particularly, on the constitutional level. ; En estas mismas páginas se ha publicado recientemente un artículo de Marcial Rubio en torno a la actuación administrativa del Poder Ejecutivo y la estructura del orden jurídico. Sin pretender abundar en el diagnóstico normativo en él contenido --que es, hasta el momento, el trabajo más completo realizado sobre dicha temática-- resulta pertinente proponer algunos lineamientos teóricos y doctrinarios de base que, sin lugar a dudas, podrían estar presentes en cualquier discusión jurídica que se suscite a propósito de dicho tema y, particularmente, a nivel constitucional. El diagnóstico de Rubio tiene su punto de partida en la constatación de la intensa irracionalidad que caracteriza tanto a la normatividad dispersa y escasa que para el tema resulta pertinente, como a la todavía más irracional y frondosa práctica administrativa peruana de los últimos años, que, sujetándose o no a las normas formalmente vigentes, ha complicado definitivamente el panorama jurídicamente apreciado. El crecimiento vertiginoso del aparato administrativo del Estado, que conlleva como consecuencia casi natural el incremento de su actuación administrativa, no se ha verificado en el contexto de una tarea de sistematización de elementos teóricos-conceptuales que hoy en día es no sólo conveniente, sino necesario, emprender. El presente trabajo tiene por objeto proponer algunos de los lineamientos teóricos que pueden resultar útiles para el planteamiento de cualquier propuesta normativa, sea a nivel constitucional o a nivel legislativo. No se pretende, y esto debe quedar ...
La zona de Alto de la Blenda está situada dentro de la reserva de 34.398 ha. que el Poder Legislativo Nacional concedió en 1958 a YMAD (Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio) en el Dpto. Belén, Dto. Hualfin de la Provincia de Catamarca. Geológicamente se ubica en el ámbito de las Sierras Pampeanas en un área en que priman las rocas volcánicas y subvolcánicas mesosilícicas del Plioceno, aunque las hay de composición muy variada que llegan a los términos riolíticos y basálticos.- Esta zona está tectónicamente deprimida merced a fallamientos que la separan de pocas plutónicas ácidas y metamórficas correspondientes al Besamento Cristalino Precémbrico. Dentro del ambiente eruptivo de la reserva se destaca por su desarrollo un cuerpo subvolcánico monzonítico y en él se ubican las importantes vetas manganoeuroargentíferas de Alto de la Blenda, seleccionadas para su estudio por su complejidad estructural con el fin de extrapolar las conclusiones obtenidas a otros yacimientos del distrito de características estructurales y mineralógicas semejantes (Farallón Negro, Macho Muerto, Los Viscos, etc.). Las vetas de Alto de la Blenda son complejas (varias inyecciones) e irregulares (espesores muy disímiles) y forman diseños ramificados en parte anastomosados.- Característicamente poseen textura crustificada, a veces botroidal y brochosa, siendo los minerales más abundantes cuarzo, carbonatos rosados y obscuros de grano fino, óxidos de Mny yeso que forman las bandas citadas de potencias y mineralOgía porcentualmente diferentes según el sector que se considere, detalles que indican un ambiente de depositación Epitermal. Por lo común sus rocas de caja pertenecen al cuerpo sub volcánico monzonítico y tienen una escasa alteración hidrotermal (cuarzo, cloritas, sericita, epidoto y pirita) pero intensa fracturación, reemplazando las vetas variablemente a estas brechas tectónicas siendo débil el proceso cuando aparecen arcillas de falla; ésto explica la aparición de vetas aflorando saltuariamente y a veces con contactos poco definidos, siempre con colores obscuros.- Hay algunos pórfiros monzoníticos y andesíticos y brechas volcánicas andesíticas en que a veces se emplazan las vetas. — En la zona 4 son las vetas de potencias apreciables, denominadas veta Chica, Veta Laboreo, Veta portezuelo y Veta Esperanza y un Nudo ("Pipe") o zona de intersección de las vetas Laboreo y Portezuelo, continuándose éste más allá en su corrida hacia el SE por medio de la ancha veta Esperanza. La veta Laboreo es la única con labores subterráneas, los niveles 0 y -33 m, que han revelado que en profundidad la veta es diferente a sus afloramientos no solo por aumentar sus leyes en metales preciosos (Au y Ag) sino tambien porque aparece una mineralogía (óxidos de Mn aciculares y carbonatos rosados) antes no observada, a la vez que casi desaparece el yeso ten conspicuo en el nivel 0 y en superficie.- Estas características nos hacen suponer que, aunque poco intensos, en Alto de la Blenda se han desarrollado procesos supergénicos. — Las características de las vetas principales figuran en el siguiente cuadro: Vetas de Alto de la Blenda: [ver tabla en original] En cuanto a los niveles 0 y —33 m de la veta Laboreo fueron muestreados por Sister (1963), registrando el promedio de ambos los siguientes valores: Au = 9,6 g/t Ag: 229 g/t Mn= 8,8 9'» El muestreo realizado señala que la mineralización auroargentífera está relacionada entre sí y ambos con el cuarzo, aumentando también en profundidad. -Lo anterior explica porque se tienen dudes acerca de las perspectivas de la potente veta Esperanza, la más importante y aún sin labores, formada principalmente por carbonatos obscuros finos. Por medio de análisis estadísticos (Diagrama de Puntos Nivelados marcados en el hemisferio inferior de una red Estereográfica) se han estudiado las diaclasas, diques y vetas del cuerpo subvolcánico, cuyos máximos son los siguientes: [ver tabla en original] Los valores detallados indican una buena coincidencia entre los diques, el juego 4 de diaclasas y los juegos 1-4 de vetas, sugiriendo que éstas se emplazaron en viejas zonas de debilidad. -También debe aclararse que el juego 3 de vetas aprovecha marcadas franjas de debilidad del cuerpo subvolcénico monzonítico, por lo que de las citadas unicamente los juegos de vetas 2 y 5 están ubicados en fracturas formadas simultaneamente con su depositación, representando el juego 2 la dirección de tensión por ser "feather joints" o "feeders" o "gash veins" muchas vetas menores así dispuestas. El estudio de los clavos mineralizados ("ore shoots") que ocurren en las vetas principales indica que ellos deben su existencia a 2 causas diferentes, a saber: a) Intersección de fracturas mineralizadas simultaneamente (el nudo o zona de unión de las vetas Laboreo y Portezuelo). b) Cambios en el rumbo de las fallas laterales (') donde se depositaron las vetas.- Los 3 cuerpos más importantes aparecen en fallas laterales: la veta Laboreo es una falla con separación derecha y las vetas Portezuelo-Esperanza en una falla con separación izquierda, originándose ensanchamientos cuando varían sus rumbos.- Este tipo de desarrollo indica que muy probablemente los clavos mineralizados siguen en profundidad con las mismas características estructurales. Como se indicó anteriormente el juego 2 de vetas es tensional, por lo que se tiene individualizado al esfuerzo principal máximo que le dió orígen con el que coincide, y tambien al plano que contiene a los esfuerzos principales máximo y medio del Elipsoide de Esfuerzos.- Por medio de los desplazamientos conocemos la ubicación del esfuerzo principal mínimo. No se cuenta con datos seguros que nos permitan averiguar cuales son las 2 fracturaciones de sisa que podrían desarrollarse por los esfuerzos imperantes durante la formación de las vetas, aunque por consideraciones teóricas es sabido que serán subverticales y formarán un ángulo probablemente cercano a 30° con la fisuración tensional, por lo que se acepta que el juego 1-4 de vetas representa a una de ellas (aunque aprovechando viejas fracturas) y el juego 5 a la restante, formando ambas un sistema conjugado. En correspondencia con lo hasta aquí expresado los 5 máximos de vetas determinados estadísticamente se distribuyen asi: Juego 3 de rumbo N 3l° W±3° e inclinación 61° NE±2°: Estas vetas se han ubicado en viejas fracturas formadas como respuesta a esfuerzos diferentes a los actuantes durante la mineralización, pero éstos las han reabierto facilitando así su desarrollo. Juego 2 de rumbo N 60° W±3° e Inclinación 86° SW±4°: Se han emplazado en fisuras de tensión formadas contemporaneamente con su depositación. Juego 1-4 de rumbo N 30° W±7° e inclinación 90° ± 5°: Siguen zonas de debilidad preexistentes (diaclasas y vetas) originadas por viejos esfuerzos, pero se corresponden aproximadamente con una de las fracturas de sisa que desarrollarían los esfuerzos activos durante la depositación de los minerales manganoauroargentíferos. Juego 5 de rumbo N 10° W±3° e inclinación 87°NE ± 3°: Las vetas aquí depositadas posiblemente representen a la segunda dirección de sisa . En razón de la coincidencia existente entre la orientación de los esfuerzos que a finales de Plioceno originaron las Sierras Pampeanas (Gonzalez Bonorino, 1950) con los determinados responsables de las estructuras principales del yacimiento Alto de la Blenda, ubicado en aquella unidad, se les atribuye igual edad. Es oportuno citar aquí que los fenómenos hidrotermales relacionados continúan hasta la actualidad, pués hay yacimientos en la zona depositados en sedimentos conglomerádicos cuartarios (mina Carmen) y aún hoy en día se están formando depósitos de carbonatos y sílice con Au y Ag a partir de aguas termales en áreas próximas (Agua de Dionisio y Los Nacimientos de Abajo). (')Ver Anexo N° 5: Clasificación de las Fallas . ; Fil:García, Héctor Horacio. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales; Argentina.
L'étude comparative de la consommation d'énergie en Espagne, au moment présent, montre une très nette décantation pour le pétrôle, au détriment du gaz naturel. Il y a deux causes à cette situation: le faible niveau de consommation des combustibles gazeux par habitant et la préférence pour le gaz butane en bouteille, qui est un derivé du du pétrôle peu employé à l'étranger. L'usage du gaz naturel s'est généralisé en Europe au début des années soixante, en s'appuyant sur l'existance préalable d'un réseau de canalisations fort dense et d'un nombre élevé d'usagers d'autres combustibles gazeux. La grande expansion de la consommation de gaz de houile depuis le milieux du XIX siècle devenait, un siècle plus tard, un élément décisif pour l'adoption rapide du gaz naturel. En Espagne, au contraire, le développement de l'industrie du gaz traditionnelle avait été rachitique et inégal depuis le debut. Il n'y a eu que la Catalogne qui a eu finalement un nombre assez important d'usines à gaz. L'avènement de l'électricité, à la fin du siècle, a coupé l'expansion du gaz alors que seulement 75 villes espagnoles disposaient de ce service. Dans la première moitié du xxème siècle, le réseau de distribution et les niveaux de consommation ont peu varié. C'est un reflêt, en somme, du caractère lent et tardif de l'industrialisation espagnole avant 1960. Lors du tournant économique qui s'est produit après le Plan de Stabilisation, le réseau de distribution du gaz s'est avéré tout à fait insufisant pour faire face à la demande. La décision politique s'est inclinée alors pour la commercialisation massive des gaz liquides provenant du pétrôle (butane et propane) qui n'exigeait d'autre infrastructure que quelques plantes d'embouteillage et un système de distribution par camion. Dans ces circomstances, le gaz naturel, qui à la date s'introduisait dans plusieurs pays européens, a été seulement adopté en Catalogne, où il existait un réseau aproprié et une demande potentielle suffisante. Le bas prix du pétrôle, aux années soixante, n'a pas stimulé l'adaptation des formes de consommation énergétique en Espagne au modèle européen. Par la suite, les hausses du prix du pétrôle, en 1973 et 1979, on eu sur l'Espagne un effet énormement négatif sur la balance des paiements et sur l'ensemble de l'économie; l'Espagne est, en effet, l'un des pays les plus dépendants du pétrôle. On peut dire, en résumé, que le développement tardif et inégal de l'économie espagnole et les carences d'infrastructure qui en ont resulté ont obstaculisé l'adoption de nouvelles techniques dans le secteur énergétique et ont ainsi contribué à aggraver les repercussions sur l'Espagne de la crise économique internationale. ; A comparative study of present energy consumption in Spain demonstrates the predominance of petroleum products over natural gas. The two principal reasons for this situation are: the low per capita consumption of gas based fuels and the preference for bottled butane gas, a petroleum derived product little used elsewhere. The widespread use of natural gas in Europe dates from the early 1960s. Its introduction was favoured by the extensive pipeline network already existing, and the high number of consumers of gas based fuels. The considerable increase in the consumption of bituminous coal gas from the middle of the nineteenth century onward proved to be a decisive catalytic factor in the rapid spread of natural gas one hundred years later. In Spain, on the other hand, the development of the traditional gas industry had been sketchy and uneven right from the outset. It was only in Catalonia that a relatively high number of gas factories were established. The advent of electricity towards the end of the last century paralized the expansion of gas at a time when only 75 Spanish settlements were furnished with piped gas. No improvements were carried out in the first half of this century. Gas consumption and its distribution infrastructure were maintained at relatively low levels. This was in fact a reflexion of the slow and tardy nature of Spanish industrial development prior to 1960. The changed situation after the ccstabilization Plam of 1959 found piped gas in totally unsatisfactory conditions to meet increasing demand. The politicians' answer was the massive commercialization of petroleum-derived liquified gas (butane and propane) for which the infrastructure requirements are limited to a number of bottling plants and a distribution system by lorry. In such circumstances, natural gas, which was at this period being adopted in many European countries, was introduced only in Catalonia, the one region with suficient potential consumption and an adequate distribution network. The low price petroleum in the 1960s did not encourage any possible modificacions in the pattern of Spanish energy consumption to bring it into line with other countries. Hence, when petroleum prices rose spectacularly between 1973 and 1979, Spain was among the countries most dependent upon petroleum, and so suffered immediate effects on the balance of payments and on the Spanish economy since the nineteenth century, and the subsequent deficiencies in infrastructure, have retarded the adoption of new techniques in the energy sector and have contributed, in this way, to increment the negative repercussions of the international crisis in Spain. ; L'estudi comparatiu del consum actual d'energia a Espanya mostra un clar predomini del petroli sobre el gas natural. Dues són les causes d'aquesta situació: un baix consum de combustibles gasosos per habitant i la preferència pel gas butà embotellat, derivat del petroli i poc utilitzat a l'estranger. L'ús del gas natural es generalitzi a Europa a principis de la dècada de 1960. La seva introducció es recolzi en l'existencia prèvia d'una densa xarxa de canalitzacions i d'un elevat nombre de consumidors de combustibles gasosos. La gran expansió del consum de gas d'hulla des de mitjans del segle XIX esdevenia, cent anys després, un element decisiu per a la ràpida adopció del gas natural. A Espanya, en canvi, el desenvolupament de la indústria gasista tradicional fou raquític i desigual des dels primers moments. Només Catalunya arribà a tenir un nombre relativament important de fàbriques de gas. L'arribada de l'electricitat, a finals del segle passat, paralitzà l'expansió gasista en un moment en què només 75 localitats espanyoles comptaven amb servei de gas. La situació no millorà al llarg de la primera meitat del segle actual. El consum de gas, i la seva infraestructura de distribució, es mantingué en uns nivells relatius molt reduïts. Vet aquí, en definitiva, un reflex del caràcter lent i tardà de la industrialització espanyola anterior a 1960. El canvi de situació provocat pel Pla d'Estabilització va trobar el gas canalitzat en molt males condicions per a fer front a l'increment de la demanda. La decisió política s'inclinà per la comercialització massiva dels gasos liquats del petroli (butà i propi), que no exigien més infraestructura que algunes plantes d'envasament i un sistema de distribució per camions. En aquestes circumstàncies, el gas natural, que en aquests mateixos anys s'implantava en molts països europeus, només s'adoptaria a Catalunya, l'única zona amb un consum potencial i una xarxa de distribució suficients. Els anys del petroli barat de la dècada de 1960 no estimularen la possible adaptació del consum energètic espanyol a les pautes internacionals. El fet és que la puja dels preus del petroli de 1973 i 1979 converteix Espanya en un dels països més dependents d'aquesta font energètica, amb efectes immediats en la balança de pagaments i en el conjunt de l'economia espanyola. En definitiva el desenvolupament escàs i desigual de l'economia espanyola des del segle XIX i el corresponent dèficit d'infraestructura han retardat l'acció de noves tècniques en el sector energètic han contribuit, d'aquesta manera, a agreujar a Espanya les repercussions de la crisi econòmica internacional.
El presente trabajo ha tenido como objetivo el estudio de los fundamentos anatómicos y dinámicos de la Sinfisiotomía Parcial Subcutánea de Zarate. Para ello, hemos planteado el estudio de la sínfisis del pubis desde una triple vertiente: Anatómica, radiográfica y quirúrgica. El estudio anatómico, que consideramos como la pieza clave de este trabajo, se apoya en la disección de la región correspondiente, en ocho cadáveres femeninos. Para llevarlo a cabo, ha sido necesario sistematizar previamente la mejor forma de abordaje, tanto de la cara anterior como la posterior de la articulación, sin alterar las relaciones topográficas, ni resecar las estructuras que considerábamos fundamentales. Desde el principio, enfocamos la disección con un sentido eminentemente quirúrgico, procurando hacernos una visión topográfica y de conjunto, aunque fuera en detrimento de ciertos detalles puramente anatómicos. Se ha puesto un especial interés en el estudio de las formaciones musculares y ligamentosas que rodean la articulación, piezas fundamentales de la operación de Zárate. Se estudia, asimismo, con todo detalle, la vascularización de la región. El estudio anatómico se concluye con la realización de lo que llamamos "sinfisiotomía experimental", reproducción en el cadáver de la técnica de Zárate, pero practicada bajo el control de la vista. La segunda parte fundamental de nuestro trabajo consiste en un estudio radiográfico de la pelvis en general, y de la sínfisis del pubis en particular, para lo cual se han examinado más de cuatrocientas radiografías de pelvis féminas, realizadas en diversas circunstancias relacionadas con la vida genética de la mujer. Se ha determinado la morfología y la amplitud de la sínfisis, en los distintos casos, así como las medidas de los diámetros fundamentales del estrecho superior. Hacemos hincapié en la importancia de la superficie del estrecho superior, a la hora de valorar la capacidad obstétrica de una pelvis. Con objeto de facilitar el cálculo de dicha superficie en la práctica clínica, hemos puesto a punto una fórmula, que permite determinarla con sencillez y bastante exactitud. Para llegar a dicha fórmula, derivada de la del círculo, ha sido necesario determinar antes, por distintos procedimientos planimétricos, la superficie real del estrecho superior, en un gran número de pelvis, siempre basándonos en la práctica de la radiopelvimetría en posición semisentada. A partir de las mediciones y observaciones realizadas, se ha derivado un "canon de normalidad pelviana", cosa que consideramos de interés, por diferir bastante de los conceptos clásicos sobre normalidad de la pelvis femenina. Después de analizar los resultados anatómicos y radiográficos, se dedica un capítulo a "Dinámica experimental de la pelvis", en el que se recuerda la evolución filogenética de la pelvis humana, como punto de arranque para la valoración del papel de sus distintas articulaciones en la estética, en la dinámica y en el parto. Se estudian también en este capítulos las posibilidades de ampliación de los distintos diámetros, de la superficie del estrecho superior, y de la capacidad total de la cavidad pelviana, después de practicada la sinfisiotomía. Todo lo anterior viene abocado a una aplicación clínica concreta: La sinfisiotomía parcial subcutánea. Se describe la técnica, deteniéndonos solamente en los detalles que consideramos de interés. En cuanto a las condiciones, indicaciones, cuidados postoperatorios, etc., hemos tratado de exponer nuestros puntos de vista personales, perfilados a través de una experiencia considerable de dicha operación. El trabajo termina con la exposición de nuestra propia experiencia clínica. Se exponen los resultados de 86 sinfisotomías, practicadas en el Hospital Militar Regional de Sevilla en un periodo de once años, entre 5.866 partos asistidos. Se estudia la sinfisiotomía en relación con las distintas intervenciones obstétricas, y se analizan tanto sus factores positivos como los negativos. La casuística se expone a través de distintos apartados, referentes a edad, paridad, partos anteriores, mortalidad perinatal, tiempo desde sinfisiotomía al parto, separación articulada conseguida, peso de los recién nacidos, recuperación funcional, morbilidad, número de hospitalidades y partos posteriores. En todo momento, hemos procurado impregnar nuestro trabajo de la mayor objetividad posible. CONCLUSIONES: 1.- La articulación el pubis, habitualmente llamada sínfisis, es más bien una diartroanfiartrosis, ya que, al menos en un elevado porcentaje, presenta una cavidad articular más o menos manifiesta. En este criterio coincide la mayoría de los autores, a pesar de lo cual se le sigue llamando sínfisis, ya que como tal se comporta desde el punto de vista funcional. 2.- El verdadero medio de unión de la articulación del pubis es el fibrocartílago interóseo. De los cuatro ligamentos periféricos habitualmente descritos (anterior, posterior, superior e inferior), únicamente dos tienen verdadera entidad anatomo-clínica: El anterior y el inferior, pudiéndose considerar incluso al segundo de éstos como prolongación del fibrocartílago interpubiano, del que solo artificialmente puede separársele. El llamado ligamentos superior lo consideramos como prolongación del ligamento anterior. El posterior es prácticamente inexistente, al menos desde el punto de vista funcional. 3.- La articulación del pubis experimenta determinadas modificaciones en relación con la vida genética de la mujer, ya estudiadas por diversos autores y comprobadas en este trabajo. Dichas modificaciones consisten, fundamentalmente, en una relativa laxitud articular durante el embarazo y el parto, de tal forma que la anchura de la articulación llega a duplicarse al final del embarazo. 4.- La amplitud articular media al final del embarazo y después del parto normal es la misma, de lo que se deduce que el parto fisiológico no hace aumentar la separación de los cabos pubianos. 5.- Los cambios originados por el embarazo en la articulación del pubis son reversibles, al menos desde el punto de vista de la exploración radiológica, por lo que, en circunstancias normales y en términos generales, la amplitud articular de las nuligestas y la de las multíparas es la misma. 6.- El ligamento articular inferior o arcuátum es prácticamente inextensible, tanto en el cadáver como en la mujer viva, por lo que, mientras permanezca intacto, no es posible la separación de los pubis, excepto la fisiológica originada por el embarazo, que es un fenómeno vital, no pasivo. Como aplicación clínica inmediata, se deduce que la sinfisiotomía no será tal hasta tanto haya sido totalmente seccionado o desgarrado este ligamento 7.- Por lo que se refiere a las proporciones de la pelvis, en nuestro material y con el criterio anatomoclínico seguido, se aprecian ciertas diferencias en los diámetros del estrecho superior con respecto a los principios clásicos. Fundamentalmente, estas diferencias consisten en una mayor longitud del diámetro anteroposterior, lo cual hace que tienda a elevarse el índice pelviano correspondiente. Esta tendencia puede ser solamente expresión de una variación antropomórfica regional, o el indicio de una evolución filogenética, pero, en cualquier caso, se considera favorable para el mecanismo del parto en general. 8.- Se establece un nuevo canon de normalidad pelviana, derivado del concepto de superficie del estrecho superior. Considerando como normal a toda pelvis capaz de dar paso, sin conflicto mecánico, a un feto de más de 3.000 gramos, se deduce que el criterio de normalidad pelviana se mueve entre límites muy amplios. Esquemáticamente, puede considerarse que la superficie del estrecho superior normal oscila entre 100 y 140 cm 2 ó más. Entre 100 y 80 cm 2 se trataría de pelvis moderadamente estrechas, en tanto que por debajo de 80 cm 2 la estenosis pelviana es ya muy intensa. No obstante, estas cifras solamente tienen un valor indicativo, puesto que en la práctica los límites entre la normalidad y la anormalidad pelviana son muy poco definidos. 9.- Desde una vertiente de anatomía aplicada a la Obstetricia, las variaciones morfológicas de la pelvis, salvo en casos extremos de grandes deformidades, tienen poco interés, considerando en cambio de gran importancia pronostica la valoración de la superficie del estrecho superior. Se propone una fórmula, derivada de la del círculo, mediante la cual puede medirse dicha superficie, a partir de una simple radiopelvimetría en posición semisentada. Los resultados obtenidos arrojan un error medio insignificante, por lo que se consideran suficientes para las necesidades de la clínica. 10.- La sección de la sínfisis y consiguiente separación de los cabos pubianos permite obtener considerables aumentos de superficie en el área del estrecho superior. Con una separación de 3 cm se consigue un aumento de superficie superior al 20% en todos los casos estudiados experimentalmente, y el aumento es proporcionalmente mayor cuanto más estrecha sea la pelvis inicialmente. 11.- La sección quirúrgica de la sínfisis produce cambios permanentes en la propia articulación, expresados por una separación de los cabos pubianos más o menos intensa, pero que no guarda una relación directa con la separación conseguida inmediatamente después del parto. Consecuentemente, queda también un cierto aumento definitivo de la superficie total del estrecho de la articulación del pubis, factores ambos que resultan favorecedores de la evolución de los partos sucesivos. 12.- La Sinfisiotomía Parcial Subcutánea de Zárate es una auténtica operación obstétrica mayor, con un postoperatorio largo y socio-económicamente caro, que requiere vigilancia y cuidados especiales. A pesar de estos y otros inconvenientes, seguimos creyendo justificado su empleo porque nos parece que las ventajas superan a los inconvenientes. Por otra parte, por ser una operación que, a diferencia de la cesárea por desproporción y salvo excepciones, solo se realiza una vez en la vida de la mujer, a la larga también queda compensado el inconveniente de la mayor duración de su postoperatorio y convalecencia.
El estudio de la Arquitectura griega, desde la época arcaica hasta el helenismo, constituye aparentemente, un periodo cerrado en sí mismo, con sus propias leyes, con la particular evolución de los estilos, la permanencia de valores más estables como los órdenes arquitectónicos y una manera muy particular de enfocar los problemas de diseño. Las tipologías, una vez definidas, adquieren carácter permanente, mientras la preocupación por el espacio externo se manifestará junto con la intensa vocación plástica de esta cultura. Sin embargo, aunque en la época arcaica se constituyan los elementos que definirán todo el proceso, no resulta exacto prescindir de antecedentes más lejanos en el tiempo, que pese a la dificultad de ser evaluados, con el susbstratum de la propia cultura griega. En efecto, toda la cultura cretense y la posterior micénica determinan el horizonte en el que se desarrolla la civilización griega, a veces continuando tradiciones religiosas, mitos y actitudes vitales, en otros aspecto modificándolos sutilmente o bien rompiendo abruptamente con ese pasado, que nunca deja de ser una presencia activa y muchas veces decisiva. Los historiadores de la cultura han debatido largamente, y esto prueba la realidad de la cuestión, si la cultura griega constituye un fenómeno de tipo primario o bien por el contrario se trata de una civilización secundaria. El hecho aparece claro en el caso de la cultura romana, donde ni siquiera encontramos un periodo arcaico (papel de los etruscos y las influencias helenísticas), siendo menos determinante en el fenómeno griego, pero también de suma importancia. No todos los aspectos de influencias y en el campo más restringido de la arquitectura, es necesario precisar que ideas son continuación de los pensamiento y modalidades cretenses y micénicos, los cuales constituyen una reelaboración y finalmente los nuevos aportes. Un análisis detallado puede señalar las grandes tendencias, pero no debemos olvidar que el hecho arquitectónico es, finalmente, una obra individual y fundamentalmente sintética. Por lo expuesto, se vuelve necesario partir de un análisis y consideración del arte cretense y micénico, no solamente en el aspecto de lectura formal, sino teniendo presente los contenidos de significación, que hacen a su estructura religiosa, pues los estudios sobre los mitos y la religiosidad griega muestran una continuidad mayor que la que se sospechaba hace algunos años, y han obligado a modificar muchos juicios tenidos por verdades históricas. No olvidemos tampoco que tanto la arquitectura cretense, la micénica y la misma arquitectura griega, están fundamentalmente vinculadas al paisaje que constituye su entorno natural y con el cual dialogan de una manera que, para nosotros arquitectos contemporáneos, es difícil de imaginar. La arquitectura romana y la del gótico hasta nuestros días es una arquitectura de tipo urbana, donde los edificios se integran en el paisaje artificial de la ciudad y donde muchas veces, si el entorno no es totalmente urbano, el mismo paisaje está creado o modificado por el hombre, como sucede en los jardines de los palacios del barroco o en las perspectivas de los parques del siglo pasado. La arquitectura griega, por el contrario, está pensada en un diálogo profundo con el paisaje natural, lo respecta, se integra con él y muchas veces lo ordena con la presencia de la silueta inconfundible de sus templos. Por otra parte, señalemos que es propio de nuestra cultura y por ende de nuestra arquitectura, una relación con el paisaje natural muy distinta de la griega y de otras civilizaciones antiguas, pues en general, le atribuimos a esta relación una connotación de tipo formal donde los valores estéticos son dominantes, a los que se agregan realidades de tipo práctico y claramente racionales como las de tipo militar en la ubicación de los castillos, motivos económicos, de tránsito, políticos y sociales en la localización de las ciudades y su posterior desarrollo y aunque no falten decisiones y argumentos de significación más profunda, como la construcción de santuarios en determinados lugares, o el ejemplo mismo de los famosos caminos de peregrinación e la Edad Media, en general, percibimos el paisaje de una manera que podemos definir como laica o bien profana. Es cierto, sin embargo, que estudios de sumo interés han señalado, inclusive en los parques del Barroco y en los jardines paisajísticos de la última centuria, otros contenidos que los simplemente formales. Basta mencionar la búsqueda de los horizontes distantes y la expresión del infinito que simbolizan los jardines del Barroco y que encontramos simultáneamente en las obras pictóricas de Rubens, van Ruisdael, Hobbema, los grabados de Rembrandt y en muchos de los pintores de la escuela holandesa. Estos valores expresivos, junto con la nostalgia de épocas pasadas, de sueños utópicos, de arcadias y paisajes ideales como los de Claude Lorrain e inclusive la visión paisajística del siglo XIX, donde a las calidades estéticas del paisaje se agregan connotaciones de tipo sentimental, otras románticas, algunas teñidas de un cierto panteísmo, junto con las manifestaciones de mitos poéticos y literarios. La obra arquitectónica participa de las mismas ideas, se rodea de elementos naturales, introduce lo cambiante y variable de la naturaleza, se busca la unión del espacio interno y el externo, dominan las visiones interpenetradas, aparecen las escaleras monumentales con todo su dinamismo, que obligan a cambiar continuamente de punto de vista, cada vez son más frecuentes las cascadas y fuentes artificiales, lagos, arroyos, espejos de agua y la misma ornamentación y la decoración se complacen en elaborar elementos naturalísticos. Pero, por más que alusiones poéticas y literarias constituyan un aspecto importante de la estructura de significación que se manifiesta en la percepción del paisaje, tan importante en los últimos siglos de nuestra pintura y arquitectura y al respecto basta considerar la importancia del tema en la pintura, donde se convierte de complemento de la forma humana en el Renacimiento, en un elemento decisivo y finalmente autónomo en el Barroco; y qué decir del movimiento impresionista con todas las extrapolaciones en el hecho arquitectónico; nunca tendrá el carácter divino y primario del paisaje sagrado de la cultura griega. Que la arquitectura griega siempre se haya vinculado de algún modo al tema del paisaje, no constituye en sí mismo una novedad, pero debemos destacar que esta relación ha sido variable y condicionada a los sistemas de percepción del momento en que se hicieron estos juicios. La vuelta a la Antigüedad, como programa e ideal para encontrar respuestas a las formas de entender el destino, es un lugar común del Renacimiento en el siglo XV en Italia. Pero sabemos que en gran medida eran más vinculantes las formas del pasado romano y de la misma arquitectura cristiano primitiva, que fueron confundidas con las de la Antigüedad y que la imagen griega es más literaria que real. Basta señalar que las ruinas de los templos de Paestum (quizás lo mejor conservados de la arquitectura griega), pese al paso de muchos años de esta actitud, no merecen la menor mención por parte de Goethe en su famoso viaje por Italia. En cuanto a la intención seria de "volver al pasado" el Renacimiento se contentó con algunas esculturas griegas que se encontraban en Italia, muchas copias romanas y en el plano arquitectónico, por una serie de circunstancias históricas, fue escasísima la relación con obras realmente griegas. Tenían que pasar muchos años, para que al persistirse en este camino y ya a fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX se pueda hablar de una relación directa y certera con las obras arquitectónicas griegas. Todo el Neoclasicismo lleva implícito un conocimiento más cercano del fenómeno griego, pero teñido también por los ideales y las corrientes de pensamiento de esa época. Si bien el siglo pasado y el nuestro se caracterizan por una profunda y continua actividad arqueológicas, los satos de esta tarea, así como las ruinas que se encuentran son interpretadas dentro de las concepciones arquitectónicas dominantes y es así, como la relación paisaje y arquitectura es confundida y reelaborada al servicio de nuevos mitos historicistas y estéticos, pero alejados de la realidad histórica. El Neoclasicismo y las tendencias académicas vuelven abstractas las formas de la arquitectura griega, de las deprende de todo vínculo con su entorno, se las confiere un carácter paradigmático y ejemplar, se las cataloga y codifica, constituyéndose así un diccionario de formas, con minuciosos y pedantes tratados de cada una de ellas y ya alejadas del ambiente en que nacieron y tuvieron vida se convierten en elementos combinables para así componer (la idea del proyecto y del diseño como Composición surge en esos años) nuevos programas formales a partir de esos elementos. En este sentido, el propio Miguel Ángel al hablar de San Pedro de Roma y de sus intenciones y propósitos, ya anunciaba esta idea de la Composición, tan cara al mundo del la Academia en el siglo XIX al decir "que pensaba colocar la cúpula del Panteón sobre la Basílica de Majencio para resolver el tempo más significativo del siglo XVI." El neoclasicismo desarrolla la idea de la Composición hasta sus últimas consecuencias y vamos a encontrar las combinaciones o "composiciones" más insólitas y fantasiosas, siempre en busca de la originalidad, pero a partir del repertorio tipológico de origen griego y romano. Tal lenguaje formas es empleado al servicio de temas muy distintos al que originalmente estaba vinculado y en un contexto geográfico y en condiciones ambientales diamentralmente opuestas… la nieve, la lluvia, la luz tamizada, la penumbra, el cielo nublado, el otoño y los largos inviernos, como horizontes tan distantes vitalmente de la luz violenta, del mundo deslumbrante del sol del mediterráneo que exalta el juego de los volúmenes y donde los elementos naturales hacen propicia la vida del hombre. Solo arquitectos del genio de un Schinkel o un Leo von Klenze lograron trascender y superar la mera "composición" y crear obras de arquitectura como las del propio Ledoux y también F. Gilly, pero en sus connotaciones de significación muy distantes del contexto griego y donde las referencias formales y las tipológicas sobreviven sólo como pretexto o legado cultural, mero punto de partida, para una realización muchas veces opuesta a su elaboración primera. Las publicaciones, de una relevante calidad en cuanto a medidas, relevamiento escrupulosos, láminas e ilustraciones en ediciones cuidadas y minuciosas, el acopio de datos y citas históricas que testimonian la laboriosa tarea de los eruditos, fueron creando una arquitectura griega como modelo perfecto, pero alejado de la realidad humana y del paisaje real en que las cosas habían sucedido. Es necesario señalar que los sistemas de representación, tan útiles y precisos, no son la realidad y en este sentido notamos que el color, alno no casual y que hace al sistema formal griego, y no sólo por razones de carácter estético sino más profundas, ya que para un griego de todas las épocas las cosas tienen forma y color, y así existen y participan del ser, fue olvidado en esta versión de los no colores (el blanco y el negro) que se convirtieron en una característica del neoclasicismo y donde el aclarar que la arquitectura griega era polícroma, hubiese constituido casi una blasfemia. Los mismos proyectos del genial Ledoux suponían formas casi abstractas (aunque de composición clásica), sentidas y proyectadas sobre inmensas superficies pavimentadas de losas blancas de piedra u donde todo vestigio de la naturaleza ha desaparecido. Esto se nota en el famoso proyecto para el Cenotafio de Newton y en la negación de toda relación orgánica con la naturaleza en el no construido, pero no por eso menos interesante proyecto para cementerio de Chaux. Aquí, el alejamiento de todo aspecto vital y humano es consecuencia de la búsqueda de algo que sentimos como macabro y cuyos últimos objetivos el propio Ledoux definía al decir que habría creado "la verdadera imagen de la nada" y que cualquiera tendría esta misma vivencia al recorrer la inmensa esfera, donde surgiría el humo de los cadáveres en cremación y que el mejor momento para contemplarlo sería a la luz de la luna, donde todo serían tinieblas y penumbras blanquecinas. Una contemplación del fenómeno griego de esta naturaleza no podía menos de prescindir de la profunda relación entre arquitectura y las formas orgánicas del paisaje, que afirman con vitalidad la presencia de los dioses íntimamente ligados con el hombre y con la tierra. Es en nuestro siglo donde los estudios de los historiadores y arqueólogos destacan la importancia del color en la arquitectura griega, relacionándola con el clima y con el notable y personal paisaje griego. Sin embargo, al producirse la revolución de la arquitectura contemporánea, asistimos al desprecio de toda la tradición académica y con ellos dejan de ser los órdenes arquitectónicos griegos, lo mismo que las tipologías de sus templos, la preocupación de los arquitectos y de las escuelas de arquitectura. Mucho se ha hablado de la absoluta ruptura con el pasado, de las tendencias arquitectónicas de la década del veinte y de su desprecio de la tradición clásica, así como del eclectismo del siglo XIX. El hecho de que se suprimieran los cursos de historia de la arquitectura en los primeros programas de la Bauhaus es ya de por sí muy significativo y muestra clara de una profunda negación del pasado inmediato y lejano. Sin embargo, pese a lo revolucionario de las propuestas arquitectónicas que suponen crear una arquitectura, que inclusive deseche todo concepto de estilo, encontramos en los pioneros del diseño moderno muchos puntos de contacto con los viejos conceptos de clasicismo que se pretende superar. Basta contemplar muchas de las obras de Peter Behrens, el maestro e Gropius, los primeros proyectos del mismo Mies van der Rohe, la obra de Auguste Perret que siempre buscó una monumentalidad utilizando los nuevos medios de la técnica y finalmente el propio Le Corbussier, que de manera consciente, continuamente hace referencias a la calidad de la arquitectura griega. Su definición de la arquitectura como "el juego armonioso de los volúmenes bajo la luz" si bien hace patente el culto común de la década del 20 por las formas puras y simples de la geometría, está acompañada de una invocación de las obras arquitectónicas griegas, referencias a sus manifestaciones más singulares y a su profunda relación con el paisaje de la hélade. Sin embargo, el hecho de que esta arquitectura participara de la utopía de generar propuestas de carácter internacional, absolutamente transferibles sin más a todos los pueblos y culturas, con indiferencia de los modos de vida social y las tradiciones locales; supuso una tipología de edificios desprendidos del paisaje y del entorno inmediato y con razón se ha dicho que los famosos pilotes de Le Corbussier expresan intento de adaptar los proyectos a cualquier terreno, con pendiente o sin ella, de roca o de arcilla, inclusive instalables en ríos o espejos de agua. De allí, el carácter abstracto de esa arquitectura, que si bien proclamaba muchas veces su relación con el paisaje, éste no era más que un entorno relativamente casual e intercambiable y nunca en el sentido griego de relación orgánica entre el edificio y el lugar. Fue la tendencia más orgánica de la década del cuarenta y del cincuenta la que buscó una identificación de la obra con su medio, interesándose por los materiales típicos, los usos sociales e inclusive los distintos modos estéticos y las soluciones tradicionales. No es casual que al dominar estas ideas se haya reconsiderado el papel de la arquitectura griega y más que ver sus soluciones como paradigmas eternos y normas transferibles a otras situaciones, se haya buscado su compresión en las relaciones precisas de su ubicación histórica, de su profunda vinculación con la cultura y en un plano más profundo con las creencias religiosas y los mitos. El cuestionamiento arquitectónico de los últimos años insiste en trascender los problemas de función, construcción, relaciones espaciales e inclusive el rico horizonte de lo social y dar a la obra de arquitectura también carácter de signo, hecho olvidado como objetivo en la primera parte del siglo. Todo lo que acompaña a la concepción estructuralista hace hincapié en los problemas de significación y vuelve a hacer necesario replantear el estudio de la arquitectura griega en su relación con el paisaje, que deja de ser mero entorno estético para adquirir sus últimas significaciones en la relación entre los templos, los dioses y la tierra como punto de referencia y de análisis y que tan logradamente y con profundo acierto señala la obra de Vincent Scully que vincula esos tres elementos interdependientes como método de profundizar el estudio de esa singular arquitectura.