Symbiose fatale: Quand ghetto et prison se ressemblent et s'assemblent
In: Actes de la recherche en sciences sociales, Band 139, Heft 1, S. 31-52
ISSN: 1955-2564
Simbiosis fatal. Cuando el gueto y la prisión se asemejan y se confunden.
Si se quiere dar cuenta de la sobre representación de los presos negros como consecuencia de la reclusión masiva en los Estados Unidos, es necesario romper con el paradigma de « crimen y castigo » y considerar la función extrapenal del sistema jurídico criminal concebido como un instrumento de gestión de grupos desheredados y desacreditados. En este articulo se vuelve a situar la prisión en la cadena histórica de las «instituciones especiales» que, al igual que la esclavitud, el régimen de Jim Crow y el gueto, han sido las encargadas de categorizar y confinar a los afroamericanos. La reciente recrudescencia del encarcelamiento de los negros deriva de la crisis del gueto como instrumento de control de casta, así como de la consiguiente necesidad de encontrar un aparato sustitutivo para contener a los afroamericanos de los sectores más desfavorecidos. En la nueva era iniciada por la conquista de los Derechos Civiles, los vestigios del gueto negro y el sistema carcelario en expansión se encuentran unidos por una triple relación de equivalencia funcional, homologia estructural y fusion cultural. Esta relation ha engendrado un continuum carcelario que atrapa en sus redes a una población constituida por jóvenes negros excluidos del mercado « desregulado » del salariado. Las transformaciones que remodelaron el « Cinturón Negro » urbano de la posguerra han consolidado esa intrincada malla carcelaria, de modo tal que el gueto se ha tornado cada vez más semejante a la prisión ; a su vez, dichos cambios han minado la « sociedad detenida » de los establecimientos penitenciarios estadounidenses, de tal manera que la prisión se ha vuelto cada vez más semejante al gueto. La resultante simbiosis entre gueto y prisión perpetúa la marginalidad socioeconómica y la deshonra simbólica del subproletariado negro, alimentando el desenfrenado crecimiento del sistema carcelario. Pero no sólo eso : la mencionada simbiosis también desempeña una función primordial en la reelaboración de la «raza», la redefinición de la ciudadanía — a través de la producción de una cultura publica marcada por la denigración racial de los criminales - y la construcción de un Estado poskeynesiano que sustituye la anterior forma de tratar la pobreza - bajo la responsabilidad de la asistencia social - por su gestión penal.