In 2015, while the town of Potosi was beginning its longest blockade in history to denounce lack of public investment, rumor spread that the government was sending witches to stem the discontent. Therefore, a group of healing women decided to organize a counter attack. In October 2019, during the controversial presidential elections, they got back into action. The purpose of this article is to analyze Bolivia's former government witchcraft allegations and the responses they brought forward as a political and moral discourse about the State in the context of Evo Morales's declining popularity. ; En 2015, mientras la ciudad de Potosí iniciaba el bloqueo más largo de su historia para denunciar la falta de inversión pública, corrió la voz que el gobierno había mandado unos brujos para acallar el descontento. Un grupo de curanderas decidió entonces organizar el contrataque. Volvieron a la lucha durante las controvertidas elecciones presidenciales de octubre 2019. Este artículo propone analizar las prácticas brujas atribuidas al ex-gobierno boliviano y las respuestas rituales que suscitaron como un discurso político y moral sobre el Estado, en un contexto de debilitamiento de la popularidad de Evo Morales.
En mayo de 2016, la Asamblea legislativa plurinacional de Bolivia adoptó la llamada Ley de Identidad de Género. Desde entonces, las personas pueden rectificar su dato de sexo y su nombre en el registro civil mediante un simple y rápido procedimiento administrativo con base en una solicitud declarativa. Un poco más de un año después, en noviembre de 2017, un fallo del Tribunal Constitucional anula el artículo 11 que otorgaba a la transidentidad los derechos del sexo rectificado. Al presentar las condiciones de la adopción de la ley, y de su revocación parcial, este artículo se propone mostrar que dicho vuelco tiene que ver con una interpretación particular de las categorías sexo y género que desborda el marco de la legislación boliviana.
International audience ; For about ten years now, transgender women's organizations in Bolivia have been holding beauty pageants. Inspired by the conventional Miss competitions, the aim of these contests is to assert the existence and claim the rights of another category of women. For the participants, these events represent nothing less than a political university; getting up on stage is also a milestone in the journey that leads from hiding to a publicly embraced identity as a trans woman. Nevertheless, the desire to be recognized as equal in beauty and femininity to a Miss limits the possibility of questioning the hegemonic man/woman binary. Thus, in a similar way to the indigenous Miss pageants, the transgender contests seem permeated by the tension between the reproduction of certain means of oppression and a genuinely subversive project. ; Desde las pasarelas de los concursos de belleza: producirse como mujer transgenero en Bolivia Desde hace unos diez años, las organizaciones de mujeres transgenero de Bolivia auspician concursos de belleza. Inspirados de las elecciones de Miss convencionales, estos concursos apuntan a reivindicar la existencia y los derechos de otra categoría de mujeres. Para las participantes, constituyen una verdadera universidad política; subirse a la tarima es también una etapa central en la trayectoria que conduce de la clandestinidad a una identidad de mujer trans asumida públicamente. El deseo de ser reconocida como igual, en belleza y feminidad, de una Miss limita, sin embargo, la posibilidad de cuestionar el contenido hegemónico de los atributos de la categoría "mujer". Así, de manera análoga a las Miss indígenas, los concursos transgenero aparecen atravesados por la tensión entre la reproducción de ciertos mecanismos de opresión y el proyecto de una verdadera subversión. ; Depuis une dizaine d'années, les organisations de femmes transgenres de Bolivie réalisent des concours de beauté. Inspirés des élections de Miss conventionnelles, ces concours en prennent le contrepied pour revendiquer l'existence et les droits d'une autre catégorie de femmes. Pour les participantes, ils constituent une véritable école politique. Monter sur le podium est également une étape centrale dans la trajectoire qui conduit de la clandestinité à une identité de femme trans publiquement assumée. Le désir d'être reconnue comme l'égale en beauté et en féminité d'une Miss limite cependant la remise en question des attributs hégémoniques de la catégorie « femme ». De manière analogue aux Miss indigènes, les concours de beauté transgenres apparaissent ainsi traversés par la tension entre la reproduction de certains mécanismes d'oppression et le projet d'une subversion véritable.
International audience ; For about ten years now, transgender women's organizations in Bolivia have been holding beauty pageants. Inspired by the conventional Miss competitions, the aim of these contests is to assert the existence and claim the rights of another category of women. For the participants, these events represent nothing less than a political university; getting up on stage is also a milestone in the journey that leads from hiding to a publicly embraced identity as a trans woman. Nevertheless, the desire to be recognized as equal in beauty and femininity to a Miss limits the possibility of questioning the hegemonic man/woman binary. Thus, in a similar way to the indigenous Miss pageants, the transgender contests seem permeated by the tension between the reproduction of certain means of oppression and a genuinely subversive project. ; Desde las pasarelas de los concursos de belleza: producirse como mujer transgenero en Bolivia Desde hace unos diez años, las organizaciones de mujeres transgenero de Bolivia auspician concursos de belleza. Inspirados de las elecciones de Miss convencionales, estos concursos apuntan a reivindicar la existencia y los derechos de otra categoría de mujeres. Para las participantes, constituyen una verdadera universidad política; subirse a la tarima es también una etapa central en la trayectoria que conduce de la clandestinidad a una identidad de mujer trans asumida públicamente. El deseo de ser reconocida como igual, en belleza y feminidad, de una Miss limita, sin embargo, la posibilidad de cuestionar el contenido hegemónico de los atributos de la categoría "mujer". Así, de manera análoga a las Miss indígenas, los concursos transgenero aparecen atravesados por la tensión entre la reproducción de ciertos mecanismos de opresión y el proyecto de una verdadera subversión. ; Depuis une dizaine d'années, les organisations de femmes transgenres de Bolivie réalisent des concours de beauté. Inspirés des élections de Miss conventionnelles, ces concours en prennent le contrepied pour ...
International audience ; For about ten years now, transgender women's organizations in Bolivia have been holding beauty pageants. Inspired by the conventional Miss competitions, the aim of these contests is to assert the existence and claim the rights of another category of women. For the participants, these events represent nothing less than a political university; getting up on stage is also a milestone in the journey that leads from hiding to a publicly embraced identity as a trans woman. Nevertheless, the desire to be recognized as equal in beauty and femininity to a Miss limits the possibility of questioning the hegemonic man/woman binary. Thus, in a similar way to the indigenous Miss pageants, the transgender contests seem permeated by the tension between the reproduction of certain means of oppression and a genuinely subversive project. ; Desde las pasarelas de los concursos de belleza: producirse como mujer transgenero en Bolivia Desde hace unos diez años, las organizaciones de mujeres transgenero de Bolivia auspician concursos de belleza. Inspirados de las elecciones de Miss convencionales, estos concursos apuntan a reivindicar la existencia y los derechos de otra categoría de mujeres. Para las participantes, constituyen una verdadera universidad política; subirse a la tarima es también una etapa central en la trayectoria que conduce de la clandestinidad a una identidad de mujer trans asumida públicamente. El deseo de ser reconocida como igual, en belleza y feminidad, de una Miss limita, sin embargo, la posibilidad de cuestionar el contenido hegemónico de los atributos de la categoría "mujer". Así, de manera análoga a las Miss indígenas, los concursos transgenero aparecen atravesados por la tensión entre la reproducción de ciertos mecanismos de opresión y el proyecto de una verdadera subversión. ; Depuis une dizaine d'années, les organisations de femmes transgenres de Bolivie réalisent des concours de beauté. Inspirés des élections de Miss conventionnelles, ces concours en prennent le contrepied pour revendiquer l'existence et les droits d'une autre catégorie de femmes. Pour les participantes, ils constituent une véritable école politique. Monter sur le podium est également une étape centrale dans la trajectoire qui conduit de la clandestinité à une identité de femme trans publiquement assumée. Le désir d'être reconnue comme l'égale en beauté et en féminité d'une Miss limite cependant la remise en question des attributs hégémoniques de la catégorie « femme ». De manière analogue aux Miss indigènes, les concours de beauté transgenres apparaissent ainsi traversés par la tension entre la reproduction de certains mécanismes d'oppression et le projet d'une subversion véritable.
En Bolivie, les maisons de prostitution fonctionnent sur les vestiges d'un réglementarisme importé d'Europe à la fin du XIX e siècle. Depuis la fin de la claustration des femmes dans les années 1990, le système s'est recentré autour de l'obligation du contrôle vénérien. Se dévoile alors une configuration originale où la survivance formelle du réglementarisme coercitif s'est faite équivoque, offrant aux prostituées une marge d'autonomie face aux tenanciers et aux clients. Ces accommodements ont permis au système de gagner en légitimité malgré la ratification par la Bolivie des principales conventions internationales abolitionnistes. Pour le comprendre, cet article revient sur les évolutions récentes du réglementarisme bolivien et sa coexistence ambiguë avec la législation abolitionniste du pays. Il aborde ensuite le fonctionnement des maisons, leur recrutement et la manière dont les prostituées se sont approprié le système au point de brouiller les pistes analytiques entre ce qui pourrait être identifié à de la traite avec ses victimes hétéronomes mais que les femmes interprètent comme une opportunité.
En Bolivie, les femmes rient beaucoup dans les maisons closes. Elles sont les maîtresses d'un humour particulier, fondamentalement obscène, qu'elles exercent à tout bout de champ sans jamais sembler s'en lasser. Sa récurrence, sa codification et sa pratique collective l'érigent en véritable art corporatif dont l'apprentissage accompagne celui de la prostitution. Déployé entre femmes, le rire construit l'entre-soi et reformule, en la dédramatisant, la transgression et le personnage de la prostituée. Cruel quand il s'adresse aux clients, le rire ébranle le pouvoir de l'argent et les aspirations triomphalistes de la sexualité des hommes. Basé sur une ethnographie menée dans les établissements populaires de la ville andine de Potosi, cet article porte sur le fonctionnement de cet humour particulier dans la construction de l'expérience de la prostitution et de ses rapports sociaux. Il réinterroge le rôle du rire comme mode de résistance à ‒ mais aussi de conservation de ‒ la domination. Il renvoie également l'ethnologue à son impossible neutralité : en choisissant d'en rire ou non, celui-ci ou celle-ci énonce forcément son camp.
Résumé Contrairement à ce que suggère le concept universalisant de Patrimoine de l'humanité, dans les faits, le patrimoine n'existe jamais que dans des appropriations et des configurations sociales et historiques particulières. Ces dernières sont elles-mêmes traversées par des clivages qui divisent les populations concernées, à l'heure de définir où commence et où finit l'injonction du patrimoine. En raison de son histoire coloniale, le site minier de Potosi a été déclaré Patrimoine de l'humanité en 1987. L'usage fait de ce titre, par une partie de la population pour s'opposer à sa mise en exploitation massive, et la relégation des enjeux économiques et politiques du débat sont ici l'occasion de s'interroger sur les tensions et les écueils qui surgissent de la confrontation entre la vocation universalisante et publique du patrimoine et les intérêts particuliers des acteurs sur le terrain.