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The Scientometric Observatory of the Santo Tomas University: Diversitas Journal, 15 years of continuous improvement, and today leader among the Tomasine Journals ; El observatorio de cienciometría de la Universidad Santo Tomás: Diversitas 15 años de mejoramiento continuo hoy líder entre las revistas...
In June the Santo Tomas University launched its scientometric observatory, a necessity in face of the increasing demand for information of the institutional government system and national system of science and technology. Due to this, Universities are concentrating in developing spaces that allow showing the progress in the information and complexity that is derived from the production process and scientific communication. ; En el mes de junio la Universidad Santo Tomás lanzó su observatorio de cienciometría, una necesidad evidente ante las crecientes demandas de información de los sistemas de gobernanza institucionales y nacionales de ciencia y tecnología. Por esta razón, es que las universidades están abocadas a desarrollar instancias que den cuenta del progreso de la información y la complejidad que se deriva de los procesos de producción y comunicación científica.
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The necessary debate on the consequences of science metrics on the definition of Science and Technology policy ; La necesaria discusión sobre las consecuencias de la Cienciometría sobre la construcción de las políticas de Ciencia y Tecnología
The continuous changes in journal impact measurement systems should generate many types of debates. The first one should take place among those in charge of evaluation policies for academic production, researchers, publications, research group activity, and institutions that support these structures and that undergo accreditation processes, and of course, of the rankings that end up playing an increasingly influential role in the academic marketing of institutions.Frequently, decision-makers have no expertise in measurement processes derived from scientometrics and bibliometrics, and discussions are consequently disconnected between editors and researchers, developers of scientometric indicators and policy makers in institutions and countries. On the other hand, indicator developers have economic interests because they are usually associated with information companies and lobby governments and organizations that set the evaluation criteria of academics and researchprojects.The various statements made by researchers and academics (San Francisco, Leiden, among others), as well as numerous articles by scientometrics researchers, have pointed out to the problems of impact factor indicators such as IFJ, SINP, SJR, CS and H, which among the best known. In all cases, these indicators are inadequate because they do not allow for an equitable measurement of real impact, the uses of knowledge and cannot account for the volume of articles to citation ratio. In fact, it is problematic to compare a journal that publishes 500 articles with one that publishes 10, and even more so to classify journals in quartiles – inequitable and wrong.These problems are made worse if one considers how systems measure journals supported by a 50-year-old community against others with only 10 years of existence and undergoing consolidation. Likewise, pretending that journals edited by still-consolidating journals are the same as regional journals creates an asymmetry.The unfortunate consequence of using indicators plagued with these issues in science and technology systems is the removal of incentives to scientific production. In fact, years of academic output that group invested resources end up disappearing for this reason. Clearly, the effects of decisions based on these indicators are not good for the consolidation of academic communities.The discussion will surely have to include these defective measurement systems, but also the consequences they have for the consolidation of national and regional academic communities. The interests of the parties involved will also need to be made explicit, and the discussion will have to offer inclusive spaces of participation, so that every actor involved can have a voice. The current dynamics of the regional academic community merits a thorough discussion of this issue and its solution. ; Los continuos cambios en los sistemas de medición de los impactos de las revistas deben generar diversos tipos de discusiones. La primera, debe darse entre los actores decisores de las políticas de evaluación de la producción académica de los investigadores, de las publicaciones, de la actividad de los grupos de investigación y, finalmente, de las instituciones que soportan estas estructuras que son sometidas a procesos de acreditación y a los rankings que terminan jugando un papel cada vez más influyente en el marketing académico de las instituciones.Es frecuente que los actores decisores no tengan experticia en los procesos de medición derivados de la cienciometría y la bibliometría con lo que las discusiones suelen quedar desconectadas entre editores e investigadores, los desarrolladores de indicadores cienciométricos y los decisores de política en las instituciones y en los países.Por otro lado, los desarrolladores de indicadores tienen intereses económicos pues suelen estar asociados a empresas de información y hacen poderosos lobys de influencia sobre los gobiernos y las organizaciones que marcan los criterios de evaluación de los académicos y los proyectos de investigación.Las diversas declaraciones que han hecho los investigadores y académicos (San Francisco, Leiden, entre otras) como numerosos artículos de cienciometra, han evidenciado los problemas de indicadores de factor de impacto como el IFJ (Impact Factor Journal), el SNIP (Source Normalized Impact per Paper), el SJR (SCImago Journal Rank), el CS (CiteScore) y el índice H, entre los más conocidos. En todos los casos estos indicadores son inadecuados pues no permiten medir en forma equitativa el impacto real, los usos del conocimiento y no pueden dar cuenta de la relación volumen de artículos y citación. En este sentido comparar una revista que publica 500 artículos con una que publica 10 es un problema evidente y más clasificar por cuartiles a las revistas; no solo es inequitativo sino erróneo.Por otro lado, comparar una revista con 50 años de consolidación de una comunidad con una que cuenta con 10 años y que está en proceso de consolidación, hace que se agraven los errores de estos sistemas de medición; de igual manera pretender que una revista de una comunidad en proceso de consolidación, sea igual que una revista que representa a la región no hace simétrica la medición; no pueden compararse revistas de comunidades académicas que tienen más de medio siglo de consolidación con las que estamos surgiendo.Las desafortunadas consecuencias de asumir indicadores con estos problemas por parte de los sistemas de ciencia y tecnología es que terminan por desincentivar la producción e incluso suelen desaparecer años de producción académica que condensa años de recursos invertidos en esta producción. Es claro que los efectos de las decisiones con base en estos indicadores es desde todo punto de vista nocivo para los procesos de consolidación de las comunidades académicas.Seguramente el debate no solo debe darse sobre los defectuosos sistemas de medición sino sobre las consecuencias que tienen para la consolidación de las comunidades académicas nacionales y de la región, también deben explicitarse los intereses de los actores. En este debate resulta necesario generar espacios de participación e inclusión de todos los actores implicados en la toma de decisiones de política.La dinámica de la producción de la comunidad académica regional merece que este complejo problema sea discutido y repensado
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El acceso abierto y los cambios en las políticas de democratización de acceso al conocimiento
En los últimos días hemos visto intensos debates sobre el acceso abierto debido a declaraciones, en muchas ocasiones sin fundamento, por esta razón es necesario que destaquemos la traducción al español del libro de Suber (2015) editado por la UAEM que ha sido la entidad casa y soporte del sistema Redalyc que hoy cuenta con más de mil revistas en acceso abierto de Iberoamérica. Banerjee, Babini y López en el primer capítulo del libro destacan que lo que está en juego ante las múltiples discusiones del acceso abierto es la democratización del acceso al conocimiento en Iberoamérica y como este es la "mejor opción para un desarrollo democrático, participativo e incluyente para la actualización del conocimiento"; en primer lugar porque elimina los costes para los usuarios y rompe la perversa dinámica que generan las publicaciones de pago en las que un investigador realiza una proyecto con fondos de su institución o su país y luego no puede acceder al conocimiento publicado pues no puede pagar por la publicación donde este conocimiento fue financiado de origen y, por tanto, la tasa de retorno de acceso al conocimiento no se da fácilmente pues las comunidades de origen no pueden acceder a este conocimiento y tampoco permite enriquecer a sus comunidades, con lo que suele incrementar la brecha de conocimiento, la inequidad y las asimetrías entre las comunidades de investigadores y profesionales.Es claro hoy más que nunca que la inequidad y la fragilidad de nuestras democracias depende de un conjunto de variables asociadas a la información, el conocimiento y la educación. Es evidente que sociedades sin educación no pueden fortalecer las democracias y todos los estudios muestran como sin esta no es posible disminuir la violencia y la corrupción; por esta razón debemos contribuir a democratizar el acceso al conocimiento por medio del apoyo a las iniciativas regionales de acceso abierto como Redalyc y Scielo.Por otro lado, debemos dejar en claro que estos dos sistemas de información tienen políticas de evaluación de las revistas a sus repositorios y entre las que evalúa es que estas presenten declaraciones de evaluación de pares como requisito para el ingreso a las mismas. Esto es, no se puede confundir acceso abierto con mala calidad, los sistemas mencionados han sido impulsores del mejoramiento continuo de las revistas.Por último, el acceso abierto no implica el desprecio de las métricas de medición de las revistas esta actitud reflejada en algunas declaraciones hechas recientemente no traen sino confusión y reflejan un profundo desconocimiento de las dinámicas de medición de la comunicación y la circulación de conocimiento las cuales promueven que la tasa de retorno mínima de los esfuerzos económicos de nuestras instituciones por poner en acceso abierto el conocimiento terminen siendo invisibles e incentiven prácticas de no uso del conocimiento expresado en descargas, colaboraciones y citaciones. En este punto toda Iberoamérica tiene mucho camino por recorrer y estas declaraciones que rechazan las mediciones solo contribuyen a invisibilizarnos y a sepultar el conocimiento que producimos en la región y los esfuerzos de acceso abierto.
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El acceso abierto y los cambios en las políticas de democratización de acceso al conocimiento
En los últimos días hemos visto intensos debates sobre el acceso abierto debido a declaraciones, en muchas ocasiones sin fundamento, por esta razón es necesario que destaquemos la traducción al español del libro de Suber (2015) editado por la UAEM que ha sido la entidad casa y soporte del sistema Redalyc que hoy cuenta con más de mil revistas en acceso abierto de Iberoamérica. Banerjee, Babini y López en el primer capítulo del libro destacan que lo que está en juego ante las múltiples discusiones del acceso abierto es la democratización del acceso al conocimiento en Iberoamérica y como este es la "mejor opción para un desarrollo democrático, participativo e incluyente para la actualización del conocimiento"; en primer lugar porque elimina los costes para los usuarios y rompe la perversa dinámica que generan las publicaciones de pago en las que un investigador realiza una proyecto con fondos de su institución o su país y luego no puede acceder al conocimiento publicado pues no puede pagar por la publicación donde este conocimiento fue financiado de origen y, por tanto, la tasa de retorno de acceso al conocimiento no se da fácilmente pues las comunidades de origen no pueden acceder a este conocimiento y tampoco permite enriquecer a sus comunidades, con lo que suele incrementar la brecha de conocimiento, la inequidad y las asimetrías entre las comunidades de investigadores y profesionales.Es claro hoy más que nunca que la inequidad y la fragilidad de nuestras democracias depende de un conjunto de variables asociadas a la información, el conocimiento y la educación. Es evidente que sociedades sin educación no pueden fortalecer las democracias y todos los estudios muestran como sin esta no es posible disminuir la violencia y la corrupción; por esta razón debemos contribuir a democratizar el acceso al conocimiento por medio del apoyo a las iniciativas regionales de acceso abierto como Redalyc y Scielo.Por otro lado, debemos dejar en claro que estos dos sistemas de información tienen políticas de evaluación de las revistas a sus repositorios y entre las que evalúa es que estas presenten declaraciones de evaluación de pares como requisito para el ingreso a las mismas. Esto es, no se puede confundir acceso abierto con mala calidad, los sistemas mencionados han sido impulsores del mejoramiento continuo de las revistas.Por último, el acceso abierto no implica el desprecio de las métricas de medición de las revistas esta actitud reflejada en algunas declaraciones hechas recientemente no traen sino confusión y reflejan un profundo desconocimiento de las dinámicas de medición de la comunicación y la circulación de conocimiento las cuales promueven que la tasa de retorno mínima de los esfuerzos económicos de nuestras instituciones por poner en acceso abierto el conocimiento terminen siendo invisibles e incentiven prácticas de no uso del conocimiento expresado en descargas, colaboraciones y citaciones. En este punto toda Iberoamérica tiene mucho camino por recorrer y estas declaraciones que rechazan las mediciones solo contribuyen a invisibilizarnos y a sepultar el conocimiento que producimos en la región y los esfuerzos de acceso abierto.
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Neoliberalism and Institutional Decline in Chile: Labor Unrest Individualization in Psychologists ; Neoliberalismo y declive institucional en Chile. La individualización del malestar laboral en psicólogos
The objective of this study was to describe labor unrest experience as recounted by Chilean psychologists in Facebook groups related to Psychology professional practice and education. A qualitative research was applied to 3 groups using Nvivo 11 software, guided by sociological content analysis and complemented with quantitative data. Findings indicate that neoliberalism produces decollectivisation, which is associated to the representative crisis of College of Psychologists of Chile (COLEPSI), given there is scant organizational legitimacy expressed in a lack of moral legitimacy. 25% of comments claim that COLEPSI does not declare against job insecurity nor undergraduate course-offer lack of regulation (22%). Finally, facing institutional decline psychologists must take on their labor unrest processing, especially by publishing in different Facebook groups with a potential for political articulation in order to generate changes. ; El objetivo del estudio fue describir la experiencia del malestar laboral narrada por psicólogos chilenos en grupos Facebook relacionados con la formación y ejercicio profesional de la psicología. Se realizó un estudio cualitativo aplicado a tres grupos, mediante el software NVivo 11 y orientado por un análisis sociológico de contenido, complementado con datos cuantitativos. Los hallazgos indican que el neoliberalismo produce descolectivización, que se asocia a la crisis de representación del Colegio de Psicólogos de Chile (COLEPSI), por cuanto existe una escasa legitimidad organizacional expresada en la merma de la legitimidad moral. El 25% de los comentarios señalan que el COLEPSI no se pronuncia sobre la precariedad laboral ni la desregulación de la oferta de pregrado (22%). Finalmente, frente al declive institucional, los psicólogos deben asumir la tramitación de su malestar laboral, específicamente, mediante la publicación en diversos grupos Facebook que poseen potencialidad de articulación política para generar cambios.
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