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A partir del año 2012, comenzaron a tomar estado público en la región del noroeste de la provincia de Buenos Aires (Argentina) conflictos en relación a las aplicaciones de agroquímicos y la delimitación de zonas de amortiguación o exclusión en las intermediaciones urbanas-rurales. Sin embargo, no todas las localidades evidencian el mismo estado de tratamiento y avance en materia legislativa que regule dichos espacios. Concretamente, el establecimiento sobre qué es lo que debe producirse, como debe ser producido, bajo qué condiciones, entre tantas otras cuestiones. Atendiendo que General Villegas es una ciudad que hasta la actualidad no cuenta con legislación en torno a los modos de producción en los territorios de borde, en el año 2019 dimos inicio a un proceso investigativo, el cual tiene como objetivo analizar tensiones y disputas en torno a las prácticas agropecuarias que se configuran en el periurbano, tanto por sujetos intersectoriales como extrasectoriales. Se trata de una ciudad cabecera del partido homónimo. De manera sucinta, podemos reconocer que esta localidad se encuentra ubicada en una zona agrícola-ganadera; en la cual se registra una tendencia ascendente del monocultivo de soja transgénica. Según datos arrojados por el Ministerio de Agroindustria de la Nación en relación a la campaña 2017/2018, el partido de General Villegas tiene el mayor uso de agroquímicos de la provincia, acumulando 4.500.000 litros; estimativamente unos 125 litros por habitante. Además, alcanza el 95% de superficie sembrada con cultivos transgénicos, particularmente unas 263.210 ha de sojas sembradas. El actual contexto pandémico tensiona el curso de la pesquisa, el avance del trabajo de campo y el encuentro con los sujetos locales. Fue un proceso que se vio —en algún sentido— truncado. De esta manera, nos preguntamos: ¿Cuáles desafíos metodológicos se presentan en nuestras pesquisas a partir del contexto de aislamiento social, preventivo y obligatorio? ¿Cómo configurar herramientas analiticas que nos permitan desplegar otros acercamientos a nuestros referentes empíricos? ¿De qué manera y en qué medida los registros fotográficos pueden constituirse como una estrategia privilegiada frente al confinamiento y distanciamiento social? A partir del planteamiento de estos interrogantes, el presente ensayo visual tiene como objetivo presentar, de la mano de la fotografía, la cotidianidad de la conflictividad ambiental por el uso de agroquímicos en General Villegas, puntualizando en las particularidades de los diversos sujetos intrasectoriales como extrasectoriales. Adherimos a una perspectiva que privilegia la vida cotidiana de los sujetos, en tanto dimensión que nos permite observar y relacionar las tendencias generales que forman parte de las experiencias particulares, como también considerar su historicidad (Ezpeleta y Rockwell, 1983). Sin embargo, frente a las profundas mudanzas configuradas en nuestros trabajos investigativos por la presencia del mencionado virus, la fotografía adquiere otra relevancia en relación al registro de la cotidianidad. Ciertos fenómenos sociales al ser transportados a otros soportes, se posibilita privilegiar el plano sensible y expresar su profundidad. De esta manera, apropiarse de la imagen en la práctica antropológica, permite enriquecer nuestros argumentos no de manera ilustrativa, sino como complemento de las narrativas etnográficas (Meirelles, 2016).Introducirnos al trabajo de campo con estas estrategias re-configuradas, nos posibilita focalizar la mirada en ciertos sucesos locales y desplegar otras lecturas a los registros generados. A través de un esfuerzo analitico y descriptivo, pudimos vislumbrar la conflictividad en los paisajes locales, la exposición y los riesgos a los ciertos sujetos someten cotidianamente a vecinos de la localidad. Es importante señalar que existen diferencias y desigualdades en la contaminación espacial y física. Observamos que aquellos expuestos día a día al sufrimiento ambiental, son vecinos y vecinas que residen en viviendas contiguas a producciones transgénicas. Además, generamos registro visual de un evento-clave que tuvo lugar el 20 de Julio del corriente año; fecha en el que se conmemora el día de la Bandera en Argentina. Por ello la Sociedad Rural convocó a un "banderazo" nacional por la posible expropiación de Vicentin. Se trata de una empresa cerealera y de oleaginosas con gran relevancia en la región, la cual entró en default principalmente por contraer una deuda millonaria con el Banco de la Nación Argentina. En este contexto, el gobierno presidido por Alberto Fernández integró en la agenda pública la posibilidad de iniciar un proceso de transformación hacia una administración de carácter público. En General Villegas numerosos automóviles de alta gama, y otros no tanto, se movilizaron bajo el lema "defensa de propiedad privada y la República". A manera de "caravana" fueron aproximadamente cien vehículos los que congregaron con bocinazos y banderas de Argentina de por medio. Sin ánimos de realizar generalizaciones, este suceso nos permite avizorar la presencia de un empresariado agroindustrial local, que en términos de posicionamiento social, no solo territorializa el modelo de agronegocios sino también, co-construye un poder hegemónico local junto al Estado empresarial, representado en este caso por el municipio de la localidad.Palabras clave: Trabajo de campo - Pandemia - Cotidianidad - Periurbano - Conflicto socio-ambiental - Agronegocios. Ficha técnica:Autor:Guillermina Carreño.Fotografías: Guillermina Carreño. Dirección y texto: Guillermina Carreño.Edición de imagen: Guillermina Carreño.A partir de 2012, os conflitos relacionados às aplicações de agroquímicos e à delimitação de zonas tampão ou de exclusão nas intermediárias urbano-rurais começaram a assumir status público na região noroeste da província de Buenos Aires (Argentina). No entanto, nem todas as localidades mostram o mesmo estado de tratamento e progresso nas questões legislativas que regulam esses espaços. Especificamente, o estabelecimento do que deve ser produzido, como deve ser produzido, em que condições, entre muitas outras questões. Como o General Villegas é uma cidade que até agora não possui legislação sobre os modos de produção nos territórios fronteiriços, em 2019, iniciamos um processo investigativo, que visa analisar tensões e disputas em torno de às práticas agrícolas configuradas no periurbano, tanto por sujeitos inter-setoriais quanto por extra-setoriais. É uma cidade líder da festa homônima. Resumidamente, podemos reconhecer que esta cidade está localizada em uma área agrícola-pecuária; em que há uma tendência ascendente na monocultura de soja GM. Segundo dados divulgados pelo Ministério da Agroindústria da Nação em relação à campanha 2017/2018, o partido General Villegas tem o maior uso de agroquímicos da província, acumulando 4.500.000 litros; estimados 125 litros por habitante. Além disso, atinge 95% da área plantada com culturas transgênicas, particularmente cerca de 263.210 ha de soja plantada.O atual contexto de pandemia enfatiza o curso da pesquisa, o progresso do trabalho de campo e o encontro com os sujeitos locais. Foi um processo que foi - em certo sentido - truncado. Desse modo, nos perguntamos: que desafios metodológicos são apresentados em nossa pesquisa a partir do contexto de isolamento social, preventivo e obrigatório? Como configurar ferramentas analíticas que nos permitem exibir outras abordagens para nossas referências empíricas? De que maneira e em que medida os registros fotográficos podem ser constituídos como uma estratégia privilegiada contra o confinamento e o distanciamento social? Com base nessas questões, este ensaio visual tem como objetivo apresentar, da mão da fotografia, o cotidiano do conflito ambiental decorrente do uso de agroquímicos no General Villegas, apontando as particularidades dos diversos sujeitos intra-setoriais como extra-setoriais. Aderimos a uma perspectiva que privilegia o cotidiano dos sujeitos, como uma dimensão que nos permite observar e relacionar as tendências gerais que fazem parte de experiências particulares, bem como considerar sua historicidade (Ezpeleta e Rockwell, 1983). Porém, diante das profundas mudanças configuradas em nosso trabalho de pesquisa devido à presença do vírus mencionado, a fotografia adquire outra relevância em relação ao registro da vida cotidiana. Certos fenômenos sociais, quando transportados para outros suportes, tornam possível privilegiar o plano sensível e expressar sua profundidade. Dessa forma, a apropriação da imagem na prática antropológica nos permite enriquecer nossos argumentos não de maneira ilustrativa, mas como complemento às narrativas etnográficas (Meirelles, 2016). Ao nos apresentarmos ao trabalho de campo com essas estratégias reconfiguradas, podemos focar nosso olhar em determinados eventos locais e exibir outras leituras nos registros gerados. Através de um esforço analítico e descritivo, pudemos vislumbrar o conflito nas paisagens locais, a exposição e os riscos que determinados indivíduos apresentam diariamente aos residentes locais. É importante notar que existem diferenças e desigualdades no espaço e na poluição física. Observamos que aqueles expostos diariamente ao sofrimento ambiental são vizinhos que moram em casas próximas a produções transgênicas. Além disso, geramos um registro visual de um evento importante que ocorreu em 20 de julho do corrente ano; data em que o dia da bandeira na Argentina é comemorado. Por esse motivo, a Sociedade Rural chamou uma "bandeira" nacional para a possível expropriação de Vicentin. É uma empresa de cereais e oleaginosas com grande relevância na região, que entrou em default principalmente por contrair uma dívida de um milhão de dólares com o Banco de la Nación Argentina. Nesse contexto, o governo presidido por Alberto Fernández integrou na agenda pública a possibilidade de iniciar um processo de transformação em direção a uma administração pública. No general Villegas, numerosos automóveis de luxo, e outros nem tanto, foram mobilizados sob o lema "defesa da propriedade privada e da República". Como "caravana", havia aproximadamente cem veículos reunidos com buzinas e bandeiras da Argentina no meio. Sem querer generalizar, este evento permite vislumbrar a presença de um empreendedor agroindustrial local que, em termos de posicionamento social, não apenas territorializa o modelo do agronegócio, como também co-constrói um poder hegemônico local junto ao estado empresarial, representado em neste caso pelo município da cidade.Palavras-chave: Trabalho de campo - Pandemia - Cotidiano - Periurbano - Conflito socioambiental - Agronegócio. Ficha técnica: Autor: Guillermina Carreño.Fotografías: Guillermina Carreño. Direção e texto: Guillermina Carreño.Edição de imagem: Guillermina Carreño.