In: Cuadernos de economía: publicación del Departamento de Teoría y Política Económica, Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional de Colombia, Band 38, Heft 76, S. 51-80
We implement a modified version of DebtRank to recursively measure the contagion effects caused by the default of a selected financial institution. In our case contagion is a liquidity issue, measured as the decrease in financial institutions' short-term liquidity position across the Colombian interbank network. We find that contagion negative effects are concentrated in a few financial institutions. However, as most of their impact is conditional on the occurrence of unlikely major widespread illiquidity events, and due to the subsidiary contribution of the interbank market to the local money market, their overall systemic importance is still to be confirmed.
The functioning of large-value payment systems (LVPSs) can be affected when some of its participants voluntarily decide to delay their payments until they can totally fund them with the payments received from other participants. This behaviour, known as t
Even though international authorities encourage open and wide access to large value payment systems, the optimal level of access, or tiering, is still an open question. In the case of real-time gross settlement systems (RTGS) the level of access, or tieri
Large value payment flows can be disrupted by several types of failures such as operational incidents, problems experienced by the administrator of the payments settlement system, outages in the communications networks and the inability of a participant t
En el presente trabajo se realiza un análisis de estática comparativa relacionado con la cuantificación de la contribución de las distintas fuentes de liquidez que utilizan las entidades financieras en Colombia para cumplir (liquidar) sus obligaciones en el sistema de pagos de alto valor operado por el Banco de la República, al que se denomina sistema CUD. Con base en ello se evalúa también la incidencia de diversas políticas adoptadas por el banco central para propender por la liquidación más temprana de las operaciones y mitigar riesgos de liquidez en el sistema de pagos de alto valor. Para tales efectos, se consideró el comportamiento transaccional y de liquidez intradía de los participantes en el CUD correspondiente a dos periodos de marcadas diferencias tanto en la funcionalidad del sistema como en el entorno económico (05 de 2002 y 05 de 2010), agregando la información por grupos de agentes más activos como son los bancos, comisionistas de bolsa y sociedades fiduciarias.En la metodología propuesta se asume que los participantes utilizan como fuente primaria su saldo en cuentas de depósito en el banco central (encaje) con el cual inician un día de operaciones, luego se calcula el valor efectivo de la liquidez provista por el Banco de la República u obtenida en el mercado monetario y se toma como residuo la dinámica de los pagos entre los agentes (liquidez de los pagos entrantes). Este análisis permite hacer una aproximación preliminar a la identificación de las estrategias utilizadas por las entidades financieras respecto al uso de cada una de las fuentes alternativas de liquidez en el sistema de pagos y a identificar riesgos potenciales que se derivan de las mismas para cada tipo de participantes y sobre el sistema en su conjunto. También provee elementos de juicio a las autoridades financieras para el diseño de políticas macroprudenciales que mitiguen el riesgo de liquidez y el riesgo sistémico.
En esta nueva edición del Reporte de Sistemas de Pago el lector podrá apreciar algunos desarrollos metodológicos innovadores en este frente, además de información actualizada sobre diversos tópicos que fueron tratados en el primer reporte, publicado en junio de 2010. El documento está organizado de la siguiente manera: en la primera parte se describe la evolución de los sistemas de pago en Colombia durante 2010. Se destaca, en particular, la dinámica de los pagos de alto valor (a pesar de los cambios en el entorno del mercado de valores), el acelerado crecimiento de las operaciones con derivados financieros liquidados en la cámara de riesgo central de contraparte, el persistente retroceso de los pagos con cheques y la consolidación de los pagos electrónicos de bajo valor, entre los que se destacan los créditos directos mediante cámaras de compensación sistematizadas (ACH) y las tarjetas débito y crédito. En la segunda sección se hace una evaluación de un conjunto de medidas adoptadas en los últimos años por el Banco de la República para optimizar el funcionamiento del Sistema de Pagos de Alto Valor (CUD). Y en la tercera parte se explica la forma como inicialmente el Banco está estructurando la función de seguimiento, y se presentan los primeros resultados de varios trabajos de investigación que aplican técnicas innovadoras en nuestro medio para evaluar posibles incidencias sobre el riesgo sistémico y la estabilidad del sistema financiero, para lo cual se utilizan diversas modalidades de choques y pruebas de tensión originadas en el sistema de pagos de alto valor.
Con el Reporte de Sistemas de Pago, cada año el Banco de la República entrega un panorama completo de la infraestructura financiera local. El reporte mantiene en cada edición cuatro objetivos: 1) divulgar de forma consolidada la evolución en cifras de las infraestructuras de pago, tanto de activos financieros como de bienes y servicios; 2) presentar temas que se encuentran en el debate internacional y que sean de interés para la industria que presta servicios de compensación y liquidación de pagos; 3) ofrecer al público una base conceptual sobre los procesos de pago de bajo valor, así como las tendencias de los pagos al por menor realizados en el circuito de personas naturales y empresas, y 4) dar a conocer al público, a la industria y al resto de autoridades financieras los avances metodológicos alcanzados con la línea de investigación aplicada para el análisis de la estabilidad de los sistemas de pago. Esta edición presenta cambios en su estructura, con el fin de hacer más fácil y amena su lectura. En esta, su décimo primera edición, las primeras secciones analizan las estadísticas relacionadas con la evolución y el desempeño de las diferentes infraestructuras financieras del mercado, entendidas como sistemas multilaterales en los cuales las entidades participantes compensan, liquidan y registran pagos, valores, derivados y otros activos financieros. Para 2019 se destaca que el sistema de pagos de alto valor (CUD) registró un menor dinamismo que el año anterior, principalmente por la disminución en el monto de operaciones del mercado secundario de deuda pública tanto en el contado como en las operaciones simultáneas, contrarrestada por un aumento en operaciones con fondos de inversión colectiva (FIC), y repos de expansión del Banco de la República. Consecuentemente, el Depósito Central de Valores (DCV) presentó una menor actividad debido a la disminución de las negociaciones en el mercado secundario de deuda pública. Esta tendencia también se registró en el mercado de deuda privada, como se puede evidenciar en las disminuciones de montos promedio compensados y liquidados en el Depósito Centralizado de Valores de Colombia, S. A. (Deceval) y en el valor de las operaciones de derivados financieros compensadas y liquidadas a través de la Cámara de Riesgo Central de Contraparte (CRCC). En la sección tres se entrega una visión integral del mercado de pagos de bajo valor, es decir, de las transacciones efectuadas en el circuito de personas naturales y empresas. Durante 2019 las transferencias electrónicas presentaron un aumento y los pagos realizados con tarjetas débito y crédito siguen manteniendo una tendencia creciente. En contraste, los pagos realizados con cheques siguen disminuyendo, aunque su valor promedio diario representa casi cuatro veces el valor de las compras efectuadas con tarjetas débito y crédito. En esta misma sección se presentan los resultados de la cuarta encuesta sobre percepción del uso de los instrumentos de pago de bajo valor (en los pagos habituales), la cual se aplicó a finales de 2019. Esta encuesta tiene como propósito fundamental identificar la disponibilidad y las preferencias del público en relación con estos instrumentos de pago, y su aceptación por parte de los establecimientos comerciales. Cabe resaltar que el efectivo continúa siendo el instrumento más utilizado por la población en sus pagos habituales mensuales (el 88,1% en número de pagos y 87,4% en su valor). Sin embargo, su uso en valor ha caído, ya que en la medición de 2017 registraba un 89,6%. A su vez, el nivel de aceptación de los comerciantes por instrumentos de pago diferentes al efectivo está en el 14,1% para tarjeta débito, 13,4% para tarjeta crédito, 8,2% para transferencias y 1,8% para el cheque. La principal razón para el uso del efectivo es la ausencia de datáfonos en el negocio. Teniendo en cuenta que el mercado de pagos al por menor en el mundo está influenciado por las innovaciones permanentes en los servicios de pago, por la modernización de los sistemas de compensación y liquidación, y por los esfuerzos de los reguladores para redefinir la industria de pagos para el futuro, la cuarta sección del reporte aborda estas tendencias. Se realiza un recuento sobre la evolución de la innovación en servicios financieros de pago basados en tecnología, mostrando que, si bien este tema no es nuevo, sí ha evolucionado, en especial en cuanto a su origen y vocación. Uno de los recuadros que acompaña esta sección trata algunos aspectos de pago relacionados con la banca abierta y su experiencia internacional, la cual le ha otorgado al cliente de la entidad financiera la soberanía sobre sus datos, permitiéndole, bajo condiciones de transparencia y seguridad, su autorización para que un tercero, diferente a su entidad financiera, solicite la información de sus cuentas en las entidades financieras y así este tercero ofrezca diversos servicios financieros o inicie pagos. La innovación también despierta el interés de los organismos internacionales, bancos centrales y grupos de investigación en torno a la creación de monedas digitales; es así como el último recuadro enfrenta el debate internacional reciente alrededor de la emisión de una moneda digital por parte de los bancos centrales. Pasando a los resultados de los avances metodológicos alcanzados, cabe resaltar el trabajo realizado sobre el papel que cumplen las entidades de contrapartida central (ECC) en la mitigación del riesgo de liquidez y contraparte. En la quinta sección del reporte se presenta una explicación del documento en el cual se analiza y corrobora la labor de las ECC en los mercados financieros, mediante el ejercicio que se construyó sobre la Cámara de Riesgo Central de Contraparte (CRCC) en el mercado colombiano de operaciones de intercambio a plazo peso-dólar sin entrega, utilizando la metodología de topología de redes. Los resultados brindan soporte empírico a los diferentes modelos teóricos desarrollados para estudiar el efecto de las ECC en los mercados financieros. Por último, se presentan los resultados del trabajo de investigación que utiliza inteligencia artificial con información del sistema de pagos de alto valor. De esta manera, con base en los pagos que realizan las instituciones financieras entre sí en el sistema de pagos de alto valor, se utiliza una metodología que permite comparar diferentes redes de pago, así como determinar cuáles pueden ser consideradas como anómalas. La metodología muestra señales que indican cuándo una red se aleja de su tendencia histórica, con el fin de ser estudiada y monitoreada. Para realizar esta comparación se utiliza una metodología similar a la aplicada para clasificar imágenes, la cual busca extraer las principales características de las redes y utilizarlas como parámetro de comparación.
En la última década el Banco de la República viene realizando labores de seguimiento a la infraestructura financiera local como un aporte adicional para apoyar la estabilidad financiera en el país. Esta es una función que cumplen la mayoría de bancos centrales en el mundo, al reconocer que las infraestructuras son componentes esenciales para los mercados financieros. Debido a que desempeñan una función fundamental en el sistema financiero y en la economía, su buen funcionamiento contribuye a mantener y promover la estabilidad financiera. En el caso colombiano la función de seguimiento de la infraestructura financiera alcanzó su carácter formal desde hace diez años, con la expedición de la Resolución Externa 5 de 2009, mediante la cual la Junta Directiva del Banco de la República asignó al Banco de la República facultades para su ejercicio. Desde entonces, este seguimiento se realiza de manera formal y sistemática. Con ocasión de la publicación de la décima edición del Reporte de Sistemas de Pago, uno de los productos de la función de seguimiento, se incluye una sección que describe dicha función, explicando su necesidad, responsabilidades, alcance y actividades. En esta oportunidad, además de la tradicional sección donde se presentan las cifras y el desempeño de la infraestructura financiera local (primer apartado), se incluyen algunos resaltados que destacan los hechos más relevantes de la evolución de las infraestructuras de compensación y liquidación de activos financieros durante los últimos diez años. Un énfasis especial se da a la Cámara de Riesgo Central de Contraparte de Colombia S. A. (CRCC), con ocasión de sus diez años de operación. Un recuadro describe cómo ha incrementado su oferta de productos aptos de ser compensados y liquidados, y cómo, consecuentemente, las posiciones abiertas de sus miembros liquidadores han tenido el mismo comportamiento. En paralelo, su modelo de administración de riesgos ha evolucionado estructuralmente como producto de algunos ajustes regulatorios, del cumplimiento de estándares internacionales o por las decisiones unilaterales de la CRCC, con el fin de contar con los recursos necesarios para mitigar la exposición al riesgo de contraparte y liquidez. De esta manera, la CRCC se ha convertido en un actor de importancia sistémica dentro del mercado financiero colombiano. Por consiguiente, resulta relevante que las autoridades financieras continúen monitoreándola. Por ser de interés, otro recuadro presenta un análisis de las ventajas y desventajas de que en Colombia se amplíe el ciclo de liquidación del mercado de contado. En la actualidad el tiempo de compensación y liquidación de una operación de contado en la mayoría de los mercados internacionales es de dos días hábiles (t + 2). En Colombia la mayor parte de las operaciones del mercado de contado peso/dólar y de deuda pública y privada se compensan y liquidan el mismo día de la negociación (t + 0). Este recuadro analiza las posibles implicaciones de que Colombia se acerque al estándar internacional. En temas relacionados con sistemas de pago de bajo valor (entendidos como las operaciones efectuadas dentro del circuito de las personas naturales y las empresas), como lo es el uso de los instrumentos de pago (efectivo, tarjetas débito y crédito, cheques y transferencias electrónicas), dentro de la función de seguimiento también es necesario monitorearlos. Esta actividad tiene como propósito identificar la disponibilidad y las preferencias del público en relación con estos instrumentos de pago y su aceptación por parte de los establecimientos comerciales. Por consiguiente, durante los últimos diez años se han aplicado tres encuestas sobre la percepción de uso de instrumentos de pago. El contraste de los resultados de esas tres mediciones se presenta en una sección de este reporte. En síntesis, su análisis señala que el uso de instrumentos de pago diferentes al efectivo en los pagos cotidianos es aún bajo, y pese a que su tenencia y uso por parte del público general ha venido aumentando, su aceptación en algunos establecimientos de comercio aún es baja. Acorde con el seguimiento a las innovaciones en los procesos de pago, el reporte incluye un recuadro que explora la participación de las grandes empresas de tecnología mundial en el mercado de pagos de bajo valor: los servicios de pago que ofrecen se asocian a métodos de acceso innovadores, como por ejemplo la tecnología "sin contacto", o mediante dispositivos como el teléfono celular, el uso de las tarjetas débito y crédito por medio de aplicaciones, y los canales como la red celular, datáfonos e internet. Es decir, las innovaciones se concentran en la primera etapa del proceso de pago, sin alterar el resto de las etapas, como lo son los instrumentos, canales y sistemas de pago tradicionales. Por último, en cuanto a los trabajos de la línea de investigación aplicada, la cuarta sección describe el funcionamiento del sistema de criptoactivos, el cual comprende dos elementos fundamentales. El primero son los agentes que participan en el sistema, entre los que se cuentan los usuarios del criptoactivo, así como aquellos agentes que prestan servicios a dichos usuarios. El segundo comprende al activo digital y a la plataforma tecnológica subyacente, los cuales soportan las interacciones entre los agentes del sistema de criptoactivos. Tal como se explica en la sección, el sistema de criptoactivos no se encuentra completamente aislado del sistema financiero del cual pretende prescindir: los usuarios no pueden abstraerse del sistema financiero tradicional mientras la adopción de los criptoactivos no sea masiva, lo que hasta el momento supone que exista una conexión entre ambos sistemas. Juan José Echavarría Gerente General
La labor de seguimiento a la infraestructura financiera local es un aporte adicional del Banco de la República a la estabilidad financiera del país. Uno de los productos de dicho seguimiento es el Reporte de Sistemas de Pago, el cual está dirigido al público general, a la industria y a las autoridades financieras. Este, además de ser un mecanismo para divulgar de forma consolidada la evolución en cifras (monto y número de operaciones) de las infraestructuras de pago, tanto de activos financieros como de bienes y servicios, es el escenario para plantear temas del debate internacional de relevancia para la infraestructura financiera local, ofrecer una base conceptual en los temas de los pagos al por menor y dar a conocer los avances metodológicos en la línea de investigación aplicada para analizar el buen funcionamiento de los sistemas de pago. En el presente reporte, la primera sección analiza las estadísticas relacionadas con la evolución y el desempeño de las infraestructuras financieras. En ella se destaca que el sistema de pagos de alto valor (SPAV) CUD registró un mayor dinamismo que el año anterior, principalmente por el aumento de los montos liquidados por operaciones con deuda pública. En consecuencia, el Depósito Central de Valores (DCV) presentó mayor actividad gracias al comportamiento del mercado secundario de deuda pública, y al aumento de las operaciones repo de expansión. Así mismo, el valor de las operaciones compensadas y liquidadas en la Cámara de Riesgo Central de Contraparte (CRCC) se continúa incrementando. Con respecto al circuito de pagos de bienes y servicios, las transferencias electrónicas y los pagos realizados con tarjetas débito y crédito canalizados en el sistema de pagos de bajo valor mantienen un crecimiento sostenido, en contraste con los pagos en cheques. Adicionalmente, esta sección incluye un resaltado sobre el concepto de finalidad y su aplicación mediante un ejemplo internacional, cuyo objetivo es concentrar el debate en los tres momentos definidos en Target 2 Securities (T2S) —la plataforma centralizada para la liquidación de valores en el eurosistema—, así: 1) el momento de entrada de las órdenes al sistema, permitiendo la protección frente a procesos de insolvencia; 2) el momento de la prohibición unilateral de irrevocabilidad de órdenes de transferencia, y 3) el momento de la liquidación definitiva de las operaciones, el cual es una protección frente a efectos retroactivos. Al final de la sección, en esta, la novena edición del Reporte de Sistemas de Pago, los recuadros se centran en cuatro temas de interés para la industria que presta servicios de compensación y liquidación de pagos, así como también para sus participantes. El primer recuadro explica la red de distribución mayorista de efectivo, definiéndola como aquella que realizan los bancos centrales en cooperación con operadores privados. Dado que el Banco de la República debe atender de manera eficiente y oportuna las necesidades de efectivo de la economía, se realiza un ejercicio que comprende los movimientos de efectivo entre la oficina principal del banco central y sus trece sucursales, y los movimientos entre la autoridad monetaria y los establecimientos de crédito que operan en las diferentes ciudades. Para esto se utilizó la topología de redes, una metodología que se ha empleado para entender las redes y conexiones en los mercados financieros, y que al ser aplicada a la información de la red de distribución mayorista permite llegar a conclusiones relevantes sobre las conexiones observadas en remesas, retiros y consignaciones de efectivo. La caracterización de la población con tarjetas débito y crédito que realiza pagos habituales es el tema del segundo recuadro. Este análisis emplea los datos de la encuesta del Banco de la República sobre percepción de uso de los instrumentos de pago en 2017, en la cual se reflejan resultados sobre el nivel de estudios, ocupación, aporte a la seguridad social, nivel de ingresos y pagos por instrumento de la población entrevistada. Se destaca que quienes cuentan con productos financieros disminuyen la brecha entre el uso del efectivo y el de las tarjetas, dado el mayor uso de instrumentos como las tarjetas para los pagos. Teniendo en cuenta el auge mundial de nuevos servicios de pago al por menor, los cuales se caracterizan por su mayor volumen y apoyo en la innovación tecnológica, el tercer recuadro expone los elementos clave de la normatividad internacional sobre el mercado de pagos electrónicos al por menor, presentando los casos de la Unión Europea y México. Se concluye que es de utilidad tenerlos como base, con el fin de posicionar en el debate local la necesidad de promover un mercado eficiente de los pagos electrónicos en Colombia, dada la innovación permanente en los servicios. Así, se invita a incorporar en el análisis temas como la interoperabilidad, la protección de datos, la confianza del público en los pagos electrónicos y el acceso a los sistemas de pago, entre los principales temas. El cuarto recuadro se centra en la necesidad de fortalecer la resiliencia de las entidades de contrapartida central (ECC), contemplando las principales iniciativas al respecto en el contexto internacional. Estas invitan a que las ECC sean sólidas, con el fin de que resistan eventos endógenos y exógenos que puedan poner en riesgo su operación, los mercados a los que prestan servicio o el sistema financiero general. Este es un tema de interés local, ya que el papel que ha venido desempeñando la CRCC en varios mercados la han convertido en un enlace crucial dentro de todo el engranaje del sistema financiero. Al final del recuadro se establecen los retos específicos para el caso colombiano. Por último, en esta edición del Reporte también se documentan los avances logrados en la línea de investigación aplicada en temas relacionados con infraestructura financiera. En la segunda sección se presenta un ejemplo del uso del aprendizaje automático, el cual permite realizar pronósticos de la actividad económica con base en la información de pagos electrónicos y redes neuronales. La tercera sección describe un ejercicio reciente de simulación de pagos de alto valor para medir el riesgo de liquidez intradía, el cual considera viable la cuantificación del impacto sistémico derivado del incumplimiento que desencadenan escenarios de estrés estándar. Allí se resalta la importancia de la reutilización de la liquidez intradía como fuente de liquidez, e identifica la relación directa (no lineal) entre los pagos realizados por una institución participante y el riesgo sistémico.
Esta tercera edición del Reporte de Sistemas de Pago es una nueva oportunidad para divulgar los esfuerzos de seguimiento a la evolución de los pagos y de las infraestructuras del mercado financiero ejercido por el Banco de la República con una perspectiva integral y énfasis en posibles incidencias sobre la estabilidad financiera. La primera sección del Reporte contiene información relativa a la evolución estadística y principales novedades de las infraestructuras del mercado financiero que operan en Colombia. Se resalta, por ejemplo, que los sistemas de pago de alto valor mantienen niveles transaccionales altos, impulsados en el último año por la dinámica de las operaciones del mercado monetario, a pesar de la desaceleración en las operaciones del mercado secundario de títulos de deuda pública. Asimismo, se destaca la evolución de los derivados financieros liquidados en la Cámara de Riesgo Central de Contraparte de Colombia (CRCC) y el incremento transaccional del mercado accionario que liquida sus operaciones en Deceval. En lo que concierne a bajo valor, se mantiene la tendencia del menor uso del cheque en las operaciones comerciales y el dinamismo de los pagos con tarjetas débito y crédito, así como de las transferencias electrónicas interbancarias compensadas y liquidadas por las ACH y las intrabancarias. En esta parte del reporte se incluye también un recuadro que presenta la línea del tiempo para las operaciones en el sistema de pagos de alto valor del Banco de la República (CUD), el cual será de gran utilidad para los participantes en el sistema, así como para otros operadores externos interconectados. En ella se provee información individualizada sobre cada uno de los conceptos que afectan los saldos de las cuentas de depósito a lo largo del día, con una periodicidad de quince minutos, y la forma como cada uno de ellos inyecta o drena liquidez intradía. En las secciones II (Identificación y estimación del riesgo de liquidez intradía en el sistema de pagos de alto valor) y III (Relevancia de identificar instituciones financieras sistémicamente importantes) se sintetizan los resultados de trabajos de investigación que proponen metodologías novedosas para abordar temas de importancia crítica para mantener la estabilidad financiera, como lo ha enseñado la experiencia internacional, en especial a partir de la crisis financiera internacional de 2008. En efecto, en la sección II se proponen dos metodologías alternativas para cuantificar el riesgo de liquidez intradía en el sistema de pagos de alto valor y se efectúan simulaciones para medir la capacidad de entidades financieras representativas para enfrentar situaciones de tensión. Estas pueden originarse en descalces de oportunidad en los pagos o en incumplimientos de contrapartes claves. Los trabajos de investigación realizados también permiten identificar las principales fuentes de liquidez intradía en el sistema de pagos y la eficiencia con la que diferentes tipos de agentes pueden acceder a ellas. Esta información resulta de gran interés para el diseño de políticas prudenciales en esta materia y para el seguimiento del sistema en su conjunto, así como también de entidades individuales. Por último, el análisis aplicado para identificar entidades financieras sistémicamente importantes, que se publica en la sección III, es innovador. Tradicionalmente, la aproximación a esta variable se ha basado solo en indicadores de los estados financieros (activos, pasivos, cartera, etc.) de las entidades. Aquí se proponen nuevas dimensiones complementarias, como la conectividad y la sustituibilidad, con base en la rica información provista por las redes de transferencia de valor, en especial del sistema de pagos. Los resultados de estos análisis aportan nuevos y valiosos elementos para fortalecer la red de seguridad financiera, la regulación, la supervisión y el seguimiento.
La primera sección del documento analiza las estadísticas relacionadas con la evolución y el desempeño de las diferentes infraestructuras financieras. Para 2016 se destaca que el sistema de pagos de alto valor (SPAV) CUD registró un mayor dinamismo que el año anterior, principalmente por el aumento de los depósitos remunerados realizados por la Dirección General de Crédito Público y del Tesoro Nacional (DGCPTN) con el Banco de República. El valor de las operaciones compensadas y liquidadas por intermedio de la Cámara de Riesgo Central de Contraparte (CRCC) continúa creciendo. Esta tendencia también se registró en el mercado de deuda privada, como se puede evidenciar en los incrementos de montos promedio transados en el Depósito Centralizado de Valores de Colombia, S. A. (Deceval) y la Bolsa de Valores de Colombia (BVC). El Depósito Central de Valores (DCV) presentó una menor actividad debido a la disminución en el mercado secundario de deuda pública, así como de las operaciones repo de expansión. Esta última como consecuencia de las compras de TES definitivas por parte del Banco de la República. Con respecto a las operaciones efectuadas dentro del circuito de personas naturales y empresas, las transferencias electrónicas presentaron una leve disminución y los pagos realizados con tarjetas débito y crédito registraron un ligero crecimiento, en contraste con los pagos en cheques. Aunque estos últimos disminuyeron, su valor promedio diario representa cinco veces el valor de las compras efectuadas con tarjetas débito y crédito. En la sección dos se presentan los principales resultados de la tercera encuesta sobre percepción del uso de los instrumentos de pago de bajo valor, la cual se aplicó a principios de 2017. Su propósito fundamental es identificar la disponibilidad y las preferencias del público en relación con estos instrumentos de pago, y su aceptación por parte de los establecimientos comerciales. Como complemento de esta información, los recuadros desarrollan temas relacionados con pagos al por menor efectuados dentro del circuito de las personas naturales y las empresas, como lo son la evolución de los canales de acceso en el proceso de pagos y la presentación del panorama de los pagos al por menor en Colombia, con el fin de introducir la modalidad de pagos inmediatos, ampliamente debatida en el ámbito internacional. Estos últimos se perfilan como el eje fundamental para el desarrollo de los pagos electrónicos habituales al por menor, potenciándose en el uso del depósito electrónico mediante un sistema de pagos que permita su interoperabilidad.
En esta séptima edición del Reporte de Sistemas de Pago los recuadros se centran en tres temas de interés para la industria que presta servicios de compensación y liquidación de pagos, así como también para sus participantes. Primero, se aborda el debate internacional alrededor del nivel óptimo patrimonial de las Entidades de Contrapartida Central (ECC). Debido a que los riesgos derivados de las actividades de compensación están cubiertos en gran medida por los recursos financieros específicos (márgenes y fondos colectivos), las ECC deben contar con recursos financieros propios para velar que en todo momento esta se encuentre adecuadamente capitalizada, para hacer frente a riesgos de crédito, de contraparte, de mercado, operativos, jurídicos y empresariales, que no estén cubiertos por recursos financieros específicos. Segundo, como complemento al recuadro sobre la experiencia internacional de la figura de transferencia temporal de valores que se explicó en la versión anterior de este reporte, se presenta un recuadro sobre el mercado de préstamo de valores en Colombia, y la función que juegan en dicho mercado infraestructuras financieras como la Bolsa de Valores de Colombia y el Depósito Central de Valores. Tercero, con base en la información del sistema de pagos de alto valor CUD, se realiza un análisis para establecer la evolución de los pagos para determinados periodos, y el uso de las diversas fuentes de liquidez como estrategia para cumplirlos. Este análisis permite comprender el comportamiento individual de cada participante y establecer patrones de comportamiento (perfiles) cuyos cambios en el tiempo se puedan analizar con el objetivo de identificar y dimensionar riesgos financieros con incidencia sistémica, asociados a las actividades de compensación y liquidación de operaciones en los mercados financieros locales.