Constitutional Courts as "negative legislators": The Brazilian case
La Constitución de la República Federal del Brasil de 1988 estableció un conjunto de competencias privativas del Tribunal Supremo Federal para ejercer el control jurisdiccional. Consagra un tribunal competente para decidir las acciones abstractas de inconstitucionalidad contra la mayoría de las disposiciones legales, independientemente de las situaciones específicas a las que se aplican. Este sistema concentrado de control jurisdiccional coexiste con la simultaneidad de los dos modelos tradicionales. El artículo desarrolla la ideología judicial que domina el discurso de la Corte Suprema el cual se mantiene fiel a la imagen de Kelsen de ser un "legislador negativo".