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Perú, país de abundante riqueza natural, con una amplia tradición minera, está actualmente realizando importantes cambios en el manejo económico, en lo que refiere al corto, mediano y largo plazo, con el objeto de transformarla en una economía de mercado que permita un crecimiento sostenido y real, sobre la base del incremento de la oferta exportable del país, un manejo coherente del gasto y recaudación fiscal y una tendencia marcada en el equilibrio de la balanza comercial para con los países con los que mantenemos estrechas relaciones comerciales. En particular, la actividad minera a través de muchas décadas ha sido y seguirá siendo el sustento fundamental de la Economía Peruana, esto en parte a su capacidad exportadora (alrededor de 50% del valor total de las exportaciones peruanas), a su efecto multiplicador y de apalancamiento económico. Actualmente el sector minero, brinda trabajo directo a 60,000 personas especializadas en minería e indirectamente a 240,000 personas en servicios y suministros para la minería, que da un total de 300,000 personas relacionadas al sector, considerando una población dependiente de 1'500,000 personas en total; Las compras anuales están en el orden de los US$ 700 millones anuales; El consumo de energía está en el orden de los 3,200 MW en total, del cual 2,560 MW son autoproducidos con sus propios recursos, tanto de centrales hidroeléctricas como de centrales térmica. El sector minero, además, ocupa un gran potencial de los servicios ofrecidos a nivel nacional, así tenemos que usar el 62% (6*000,000 TM) de la carga de exportación en puertos y 70% (2'650,000 TM) de la carga de ferrocarriles; Pero uno de los aspectos más importantes y como gran aporte a la descentralización del país, es en cuanto al desarrollo de la infraestructura vial, así en función a datos de la Sociedad De Minería y Petróleo, se tiene 103 Km de carreteras asfaltadas, 1600 Km de carreteras afirmadas, 950 Km de trochas y 428 Km de vías férreas, 2 puertos y 50 antenas parabólicas. A pesar de esta trascendental participación, ha venido atravesando diversos problemas que en su mayoría provienen de factores exógenos a ella, por ejemplo los precios de mercado de metales que exportamos, que como sabemos son precios internacionales, por tanto la minería es una actividad de precios, cuando estos varían la estructura de la empresa se ve afectada, la manera de contrarrestar esta variable es mediante la elevación de la eficiencia operativa por medio de la aplicación de mejores tecnologías,- otra manera es cambiando las condiciones exógenas locales que la hagan competitiva con otros países mineros (marco legal, frente fiscal, normas laborales etc.), es oportuno mencionar que una característica de los gobiernos entre 1,969 y 1989 fue el variar continuamente el marco legal de la minería nacional, prueba de ello son las 273 leyes para la actividad minera, y la expedición de 727 decretos supremos entre estos 20 años. todo un récord mundial. Es a partir del año 1,991, en que se comienza a observar una tendencia alentadora, que permite avizorar buenos tiempos para la minería nacional, es en aquel entorno, que el Supremo Gobierno, a través del Decreto Legislativo 708 de noviembre de 1,991 denominada Ley de Fomento y Promoción de la Inversión Extranjera, coloca las bases para que la comunidad de Inversionistas Internacionales , vea en el Perú una posibilidad de real y segura rentabilidad, con un marco jurídico y fiscal estable, y un remesamiento libre de capitales hacia sus lugares de origen. Paralelamente el programa de privatización del gobierno peruano se viene desarrollando a un ritmo vigoroso. Al iniciarse el proceso, el número de empresas de propiedad del Estado Peruano ascendía a 224, de las cuales 135 eran empresas operativas, en las que el Estado participaba con más del 10% del accionariado.' Desde que COPRI inicio sus funciones, y hasta comienzos del mes de junio/93, 13 empresas ya han sido transferidas al sector privado. Adicionalmente, un total de 70 empresas se encuentran oficialmente en proceso de privatización incluyendo a Minero Perú, Centromín Perú, y Tintaya, es decir las grandes corporaciones mineras estatales. Con lo realizado, la privatización se torna particularmente importante como parte del conjunto de medidas relacionadas con la promoción de la inversión, especialmente la extranjera. Como resultado de la privatización de Hierro Perú, por ejemplo, además de los casi US$ 120 millones que Shougang Corporation ha pagado por la empresa, existen compromisos de inversión del orden de los US$ 150 millones adicionales para los próximos tres años, posibilitando el incremento significativo de la producción, con los beneficios colaterales que ella trae al país. Por otro lado, la concesión del Proyecto Minero Quellaveco a Mantos Blancos de Chile, subsidiaria de Anglo American lnc. significa la presencia en el país de una de las más grandes empresas mineras del mundo. Para el desarrollo de este proyecto se estima una inversión del orden de los US$ 560 millones y la generación de empleo productivo para varios cientos de trabajadores, además del efecto multiplicador que esta inversión traerá a la zona sur del país. Estas cifras resultan de singular importancia, si consideramos que el flujo de inversión extranjera en 1,991 fue de tan solo US$ 108 millones. La importancia de la privatización, como eje de una política de atracción de capitales extranjeros, es pues innegable. Adicionalmente Southern Perú (subsidiaria de Asarco) ha comprometido inversiones por US$ 300 millones en los siguientes tres años que se destinaran al control y protección del medio ambiente. Si bien la inversión extranjera es importante, también son significativas las inversiones que el sector minero nacional está realizando en Joint Venture con empresarios extranjeros. Estas inversiones denotan la confianza que los empresarios peruanos tienen en el futuro del país. Mas aun, no podríamos esperar atraer capitales extranjeros, si es que los propios nacionales no estuviesen dispuestos a invertir en su país. Los empresarios nacionales tienen planes de inversión por más de US$ 100 millones en tres principales proyectos : El Proyecto Aurífero Yanacocha, en el que Buenaventura (Perú) comparte con Newmont (USA) y el Bureau Reserches (Francia), El Proyecto Aurífero de ampliación de Retamas (Perú - Grupo Marzano), y el Proyecto lscaycruz, en el que Buenaventura y Minero Perú, ambas, empresas Peruanas comparten con Paraibuna' de Metais (Brasil) y Perubar (subsidiaria de Marc Rich-Suiza), el desarrollo del mayor proyecto de zinc del país, con el que se espera incrementar significativamente la producción de este metal. El Perú, con una tradición minera de siglos, cuenta con un potencial y perspectivas de desarrollo del sector minero que lo convierten en un país sumamente atractivo para el inversionista. Las nuevas reglas de juego y la estabilidad que se vislumbra hoy en el escenario político peruano, convierten a nuestro país, en un destino de inversión sumamente atrayente, que no debe de ser dejado en cuenta. ; Trabajo de suficiencia profesional