Este artículo discute cierta contradicción existente entre el contenido de la Educación en Trabajo Social de Suecia y las realidades cambiantes del sistema de bienestar sueco. La integración social de todos los ciudadanos ya no forma parte de las políticas que rigen las actividades de bienestar sueco, sin embargo, este enfoque sigue siendo una premisa en muchos de los contenidos de la educación institucionalizada de los trabajadores sociales en Suecia.
En el año 2015 el gobierno sueco dio un giro radical en sus políticas migratorias: cambió las leyes de asilo y protección de refugiados e introdujo el control permanente de las fronteras con el fin de reducir la inmigración de refugiados a Suecia. En este artículo, discutimos estos cambios desde la perspectiva de los estudiantes de trabajo social. Nuestro estudio se basa en material cualitativo recopilado durante una investigación realizada en el marco de un proyecto internacional, con el objetivo de desarrollar buenas prácticas para la recepción de refugiados recién llegados a Europa. Los estudiantes discutieron las respuestas de las autoridades suecas, expresaron sus inquietudes y preocupaciones sobre el impacto del cambio de política en los solicitantes de asilo, en la sociedad en general y en su propio entorno. Sus reflexiones expresan incertidumbre e impotencia, así como temor cuando constatan la creciente normalización del racismo, tanto en el espacio público como en su entorno inmediato. Identificamos los procesos descritos por los estudiantes como una pérdida creciente de identidad comunitaria. Los estudiantes sufren de esta pérdida al mismo tiempo que reducen sus interacciones sociales, contribuyendo de esa manera al reforzamiento de los mismos procesos que critican. Así, a pesar de que se posicionan en contra de las políticas de rechazo a los refugiados, cuando discuten la formación académica impartida en trabajo social en relación con la migración, mantienen la distancia entre los nacionales y los migrantes y refuerzan la división entre "nosotros" y "ellos".
In 2015, the Swedish government made a shift in migration policy: In order to reduce the amount of refugees arriving in Sweden, the government changed asylum and refugee protection laws, and introduced permanent border controls. In this article, we discuss these changes from the perspective of social work students. Our study is based on qualitative material compiled within the framework of an international project, with the aim of developing good practices for the reception of refugees recently arrived in Europe. The students discussed the responses of the Swedish authorities, expressed their anxieties and concerns about the impact of the policy shift on asylum seekers, society in general and their own environment. Their reflections express uncertainty and impotence, as well as fear, as they meet growing racism, both in public space and their immediate surroundings. We identify the processes described by the students as an increasing loss of community identity. Students suffer from this loss, which reduces their social interactions, contributing to the weakening of social ties and the reinforcement of the processes they criticize. Thus, despite being positioned against refrugee resusal policies, when they discuss Social Work education in relation to migration they maintain the distance between nationals and migrants and reinforce the division between "us" and "them". ; En el año 2015 el gobierno sueco dio un giro radical en sus políticas migratorias: cambió las leyes de asilo y protección de refugiados e introdujo el control permanente de las fronteras con el fin de reducir la inmigración de refugiados a Suecia. En este artículo, discutimos estos cambios desde la perspectiva de los estudiantes de trabajo social. Nuestro estudio se basa en material cualitativo recopilado durante una investigación realizada en el marco de un proyecto internacional, con el objetivo de desarrollar buenas prácticas para la recepción de refugiados recién llegados a Europa. Los estudiantes discutieron las respuestas de las autoridades suecas, expresaron sus inquietudes y preocupaciones sobre el impacto del cambio de política en los solicitantes de asilo, en la sociedad en general y en su propio entorno. Sus reflexiones expresan incertidumbre e impotencia, así como temor cuando constatan la creciente normalización del racismo, tanto en el espacio público como en su entorno inmediato. Identificamos los procesos descritos por los estudiantes como una pérdida creciente de identidad comunitaria. Los estudiantes sufren de esta pérdida al mismo tiempo que reducen sus interacciones sociales, contribuyendo de esa manera al reforzamiento de los mismos procesos que critican. Así, a pesar de que se posicionan en contra de las políticas de rechazo a los refugiados, cuando discuten la formación académica impartida en trabajo social en relación con la migración, mantienen la distancia entre los nacionales y los migrantes y refuerzan la división entre "nosotros" y "ellos".
Este artículo deriva de una investigación realizada en el marco del Proyecto Refugium: Building shelter cities and a new welcoming culture. Links between European Universities and schools in Human Rights, en el que participan la Universidad de Murcia (España), la Universidad de Salerno (Italia), el Instituto Universitario de Lisboa (Portugal) y la Universidad de Lund (Suecia). Proyecto ERASMUS+ KA2 nº 2016-1-ES01-KA203-025000 cofinanciado por el programa Erasmus+ de la Unión Europea. ; En el año 2015 el gobierno sueco dio un giro radical en sus políticas migratorias: cambió las leyes de asilo y protección de refugiados e introdujo el control permanente de las fronteras con el fin de reducir la inmigración de refugiados a Suecia. En este artículo, discutimos estos cambios desde la perspectiva de los estudiantes de trabajo social. Nuestro estudio se basa en material cualitativo recopilado durante una investigación realizada en el marco de un proyecto internacional, con el objetivo de desarrollar buenas prácticas en la recepción de refugiados recién llegados a Europa. Los estudiantes discutieron las respuestas de las autoridades suecas, expresaron sus inquietudes y preocupaciones sobre el impacto del cambio de política en los solicitantes de asilo, en la sociedad en general y en su propio entorno. Sus reflexiones expresan incertidumbre e impotencia, así como temor cuando constatan la creciente normalización del racismo, tanto en el espacio público como en su entorno inmediato. Identificamos los procesos descritos por los estudiantes como una pérdida creciente de identidad comunitaria. Los estudiantes sufren de esta pérdida al mismo tiempo que reducen sus interacciones sociales, contribuyendo de esa manera al reforzamiento de los mismos procesos que critican. Así, a pesar de que se posicionan en contra de las políticas de rechazo a los refugiados, cuando discuten la formación académica impartida en trabajo social en relación con la migración, mantienen la distancia entre los nacionales y los migrantes y refuerzan la división entre "nosotros" y "ellos". ; In 2015, the Swedish government made a shift in migration policy: In order to reduce the amount of refugees arriving in Sweden, the government changed asylum and refugee protection laws, and introduced permanent border controls. In this article, we discuss these changes from the perspective of social work students. Our study is based on qualitative material compiled within the framework of an international project, with the aim of developing good practices in the reception of refugees recently arrived in Europe. The students discussed the responses of the Swedish authorities, expressed their anxieties and concerns about the impact of the policy shift on asylum seekers, society in general and their own environment. Their reflections express uncertainty and impotence, as well as fear, as they meet growing racism, both in public space and their immediate surroundings. We identify the processes described by the students as an increasing loss of community identity. Students suffer from this loss, which reduces their social interactions, contributing to the weakening of social ties and the reinforcement of the processes they criticize. Thus, despite being positioned against refrugee resusal policies, when they discuss Social Work education in relation to migration they maintain the distance between nationals and migrants and reinforce the division between "us" and "them". ; Proyecto ERASMUS+ KA2 nº 2016-1-ES01-KA203-025000 cofinanciado por el programa Erasmus+ de la Unión Europea.
La reestructuración del Estado de bienestar sueco y el aumento de las desigualdades son transformaciones sociales ocurridas durante los tres últimos decenios. Suecia ha perdido su posición de liderazgo en los rankings internacionales sobre igualdad social. Nuevas formas de entender y abordar los problemas sociales permiten la privatización de los servicios sociales, antes públicos. Además, cambios demográficos como el aumento de la movilidad internacional y la complejidad en la dinámica de los problemas sociales exigen nuevas respuestas de los servicios sociales, lo que tiene claras implicaciones para el Trabajo Social, que surgió como una actividad delimitada territorialmente por las fronteras nacionales. El caso de los niños migrantes es un ejemplo, ya que expresa claramente esas nuevas problemáticas y muestra diversas y contradictorias respuestas desde los servicios de protección de la infancia. En este artículo discutimos las respuestas que dan los trabajadores sociales en la atención de casos y las respuestas institucionalizadas desde los hogares de acogida. En esos lugares detectamos el fracaso de las formas institucionalizadas de protección de la infancia. En la atención de casos individuales vemos surgir respuestas que, dentro de los marcos de la legalidad, cuestionan una tradición de lealtad y subordinación a la autoridad en la historia del Trabajo Social en Suecia. Respuestas aparte, vemos también surgir organizaciones que cuestionan políticas represivas e intentan trabajar desde una perspectiva que toma en cuenta las problemáticas que afectan a los niños migrantes.
Migrants as a group are recognised as being at risk of receiving low retirement pensions. Income over a lifetime is the principle for calculating pension rights. We have interviewed a group of migrants about their retirement preparations. Our results show that there are obstacles that obstruct migrants from entering the Swedish labour market, which will greatly influence future pension rights. There are various lock-in effects that isolate migrants from the labour market and thus affect their present and future financial situation. Examples are labour market policy activities and that the minimum level pensions have mobility restrictions. These trajectories are set in perspective to Nancy Fraser's reasoning on justice in a transnational setting and Yeheskel Hasenfeld's reflections on people processing. An important implication from our findings is the need to explore ways to include a group that is currently excluded from the labour market, hence adequate retirement income protection.
Inclusion policies focusing on Roma groups started in Sweden during the 1950s, when the Swedish government recognized the formal citizen status of the so called "Swedish Gypsies", a group consisting of approximately 740 people. As the Roma were perceived as people living outside the boundaries of normal society, the challenge facing the Swedish authorities was how to outline and organize the new policies. In our analyses we focus on the taken-for-granted premises of these policies. We discuss the "entry process" of these Roma into Swedish society. People-processing organizations classified Roma as "socially disabled" in different administrative contexts. In the early 1960s adult male Roma were classified as socially disabled on the labor market. Later during the same decade, experts and professionals increasingly focused attention on the Roma family as a problematic institution. In this context, Roma adults were classified as disabled in relation to the normative representations of parental capacities during that time, while Roma children of school age were defined as children with difficulties and put in special groups for children with problems. The related interventions were justified by a discourse on social inclusion, but in reality produced a web of measures, practices and yet further interventions, which in the long run have contributed to perpetuate the social marginality of Roma groups.
Inclusion policies focusing on Roma groups started in Sweden during the 1950s, when the Swedish government recognized the formal citizen status of the so called "Swedish Gypsies", a group consisting of approximately 740 people. As the Roma were perceived as people living outside the boundaries of normal society, the challenge facing the Swedish authorities was how to outline and organize the new policies. In our analyses we focus on the taken-for-granted premises of these policies. We discuss the "entry process" of these Roma into Swedish society. People-processing organizations classified Roma as "socially disabled" in different administrative contexts. In the early 1960s adult male Roma were classified as socially disabled on the labor market. Later during the same decade, experts and professionals increasingly focused attention on the Roma family as a problematic institution. In this context, Roma adults were classified as disabled in relation to the normative representations of parental capacities during that time, while Roma children of school age were defined as children with difficulties and put in special groups for children with problems. The related interventions were justified by a discourse on social inclusion, but in reality produced a web of measures, practices and yet further interventions, which in the long run have contributed to perpetuate the social marginality of Roma groups.
En una investigación iniciada recientemente estudiamos los contenidos que se dan al tema de las relaciones étnicas en los programas de educación para trabajadoras/es sociales en Suecia. Entendemos que en Trabajo Social ésta es un área de conocimiento cuyos contenidos varían de acuerdo a las prioridades y tradiciones dominantes en los diferentes períodos de la historia de la formación de profesionales del Trabajo Social. El objetivo específico de nuestro estudio es describir las diferentes formas de conceptualizar las relaciones étnicas en los programas de estudio, estudiar cómo esos conocimientos influyen en las formas y contenidos de los diferentes momentos que componen esos programas, y además analizar cómo esas formas y contenidos influyen en la comprensión sobre temas relacionados con la migración que hacen los estudiantes. En este artículo sostenemos que el tema de las relaciones étnicas debería ser un tema central en la formación académica de trabajadoras/es sociales en Suecia. El objetivo de nuestro artículo es participar en el diálogo internacional que se ha iniciado en esta revista, un diálogo que apunta a la necesidad de adecuar los contenidos de la carrera de Trabajo Social a las exigencias de una sociedad global.