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Brasil es uno de los países con la peor respuesta a la pandemia del virus SARS-CoV-2. Los indicadores epidemiológicos se han visto afectados por el negacionismo del gobierno federal. Así, este artículo tiene por objetivo evaluar la situación epidemiológica de la pandemia de COVID-19 en Brasil, discutir los abordajes utilizados para hacer frente al virus y presentar los principales problemas de una gestión federal basada en el negacionismo. El análisis de la situación epidemiológica se basa en los datos de países del Our World in Data, tomando como referencia la fecha del 12 de abril de 2021, y los resultados de los estudios epidemiológicos Epicovid-19. Brasil, sexto país más poblado del mundo, estaba en los primeros puestos en cuanto a número absoluto de casos (3º), muertes (2º) y vacunación (5º). Si ajustamos los datos al tamaño de la población, el país ocupaba las posiciones 15ª, 35ª y 40ª en muertes, casos y vacunación, respectivamente. Los estudios Epicovid-19 indican seroprevalencias inferiores al 25% y marcadas desigualdades socioeconómicas en la infección por el virus. Los siete pecados capitales son los relacionados con la detección, rastreo de los contactos, mascarillas, confinamiento, fomento de medicamentos ineficaces, vacunas y liderazgo errático. La narrativa y las acciones del ejecutivo federal en cada uno de estos puntos son inapropiadas considerando el conocimiento científico actual sobre la lucha contra la pandemia. Para preservar la vida de la población, el desafío brasileño continúa siendo político.