Per un'integrazione possibile: processi migratori in sei aree urbane
In: La società 178
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In: La società 178
In: Sociologia e ricerca sociale: SRS, Heft 109, S. 28-41
ISSN: 1971-8446
En 2011 Marradi llamó la atención sobre la expansión semántica que han sufrido algunos de los términos más utilizados en las ciencias sociales debido a un complejo de inferioridad respecto a las ciencias físicas. La cascada de los componentes conceptuales de las llamadas ciencias "duras" a la "blandas" es, sin duda, impresionante. Obviamente, el problema no es el mestizaje de las ciencias humanas, sino la substitución del pensamiento mismo con eslóganes, sin reflexionar sobre sus presupuestos epistemológicos y ontológicos. En mi presentación quiero extender el análisis de las consecuencias del complejo de inferioridad en tres direcciones: i. ampliando los referentes (los términos importados), incluyendo a otro término clave de parte de las ciencias sociales: el término indicador; ii. analizando la importancia que tuvo la cuantificación en el desarrollo de la disciplina sociológica, en competición con la disciplina económica para obtener un reconocimiento público; iii. marcando la importancia del éxito de una imagen de ciencia entre el mundo de los que toman decisiones políticas y económicas, que limita las posibilidades de la investigación social ; In 2011 Marradi drew the attention to the semantic expansion that have suffered some of the terms used in the social sciences because of an inferiority complex regarding the physical sciences. The cascade of conceptual components from "hard" sciences to the "soft" ones is certainly impressive. Obviously, the problem is not the blending of the human sciences, but the substitution of thought itself with slogans, without reflecting on its epistemological and ontological assumptions. In my note I want to extend the analysis of the consequences of inferiority complex in three directions: i. extending the referents (imported terms), including another key part of social science term: the term indicator; ii. analyzing the significance of the quantification in the development of sociological discipline in competition with economic discipline for public recognition; iii. marking the importance of a successful image of science among the world of those who take political and economic decisions, which limits the possibilities of social research
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En 2011 Marradi llamó la atención sobre la expansión semántica que han sufrido algunos de los términos más utilizados en las ciencias sociales debido a un complejo de inferioridad respecto a las ciencias físicas. La cascada de los componentes conceptuales de las llamadas ciencias "duras" a la "blandas" es, sin duda, impresionante. Obviamente, el problema no es el mestizaje de las ciencias humanas, sino la substitución del pensamiento mismo con eslóganes, sin reflexionar sobre sus presupuestos epistemológicos y ontológicos. En mi presentación quiero extender el análisis de las consecuencias del complejo de inferioridad en tres direcciones: i. ampliando los referentes (los términos importados), incluyendo a otro término clave de parte de las ciencias sociales: el término indicador; ii. analizando la importancia que tuvo la cuantificación en el desarrollo de la disciplina sociológica, en competición con la disciplina económica para obtener un reconocimiento público; iii. marcando la importancia del éxito de una imagen de ciencia entre el mundo de los que toman decisiones políticas y económicas, que limita las posibilidades de la investigación social ; In 2011 Marradi drew the attention to the semantic expansion that have suffered some of the terms used in the social sciences because of an inferiority complex regarding the physical sciences. The cascade of conceptual components from "hard" sciences to the "soft" ones is certainly impressive. Obviously, the problem is not the blending of the human sciences, but the substitution of thought itself with slogans, without reflecting on its epistemological and ontological assumptions. In my note I want to extend the analysis of the consequences of inferiority complex in three directions: i. extending the referents (imported terms), including another key part of social science term: the term indicator; ii. analyzing the significance of the quantification in the development of sociological discipline in competition with economic discipline for public recognition; iii. marking the importance of a successful image of science among the world of those who take political and economic decisions, which limits the possibilities of social research
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En 2011 Marradi llamó la atención sobre la expansión semántica que han sufrido algunos de los términos más utilizados en las ciencias sociales debido a un complejo de inferioridad respecto a las ciencias físicas. La cascada de los componentes conceptuales de las llamadas ciencias "duras" a la "blandas" es, sin duda, impresionante. Obviamente, el problema no es el mestizaje de las ciencias humanas, sino la substitución del pensamiento mismo con eslóganes, sin reflexionar sobre sus presupuestos epistemológicos y ontológicos. En mi presentación quiero extender el análisis de las consecuencias del complejo de inferioridad en tres direcciones: i. ampliando los referentes (los términos importados), incluyendo a otro término clave de parte de las ciencias sociales: el término indicador; ii. analizando la importancia que tuvo la cuantificación en el desarrollo de la disciplina sociológica, en competición con la disciplina económica para obtener un reconocimiento público; iii. marcando la importancia del éxito de una imagen de ciencia entre el mundo de los que toman decisiones políticas y económicas, que limita las posibilidades de la investigación social ; In 2011 Marradi drew the attention to the semantic expansion that have suffered some of the terms used in the social sciences because of an inferiority complex regarding the physical sciences. The cascade of conceptual components from "hard" sciences to the "soft" ones is certainly impressive. Obviously, the problem is not the blending of the human sciences, but the substitution of thought itself with slogans, without reflecting on its epistemological and ontological assumptions. In my note I want to extend the analysis of the consequences of inferiority complex in three directions: i. extending the referents (imported terms), including another key part of social science term: the term indicator; ii. analyzing the significance of the quantification in the development of sociological discipline in competition with economic discipline for public recognition; iii. marking the importance of a successful image of science among the world of those who take political and economic decisions, which limits the possibilities of social research
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En 2011 Marradi llamó la atención sobre la expansión semántica que han sufrido algunos de los términos más utilizados en las ciencias sociales debido a un complejo de inferioridad respecto a las ciencias físicas. La cascada de los componentes conceptuales de las llamadas ciencias "duras" las "blandas" es, sin duda, impresionante. Obviamente, el problema no es el mestizaje de las ciencias humanas, sino la substitución del pensamiento mismo con eslóganes, sin reflexionar sobre sus presupuestos epistemológicos y ontológicos. En mi presentación quiero extender el análisis de las consecuencias del complejo de inferioridad en tres direcciones: i) ampliando los referentes (los términos importados), incluyendo a otro término clave de parte de las ciencias sociales: el término indicador; ii) analizando la importancia que tuvo la cuantificación en el desarrollo de la disciplina sociológica, en competición con la disciplina económica para obtener un reconocimiento público; iii) marcando la importancia del éxito de una imagen de ciencia entre el mundo de los que toman decisiones políticas y económicas, que limita las posibilidades de la investigación social. ; In 2011 Marradi drew the attention to the semantic expansion that have suffered some of the terms used in the social sciences because of an inferiority complex regarding the physical sciences. The cascade of conceptual components from "hard" sciences to the "soft" ones is certainly impressive. Obviously, the problem is not the blending of the human sciences, but the substitution of thought itself with slogans, without reflecting on its epistemological and ontological assumptions. In my note I want to extend the analysis of the consequences of inferiority complex in three directions: i) extending the referents (imported terms), including another key part of social science term: the term indicator; ii) analyzing the significance of the quantification in the development of sociological discipline in competition with economic discipline for public recognition; iii) marking the importance of a successful image of science among the world of those who take political and economic decisions, which limits the possibilities of social research. ; Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales
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A new impetus for recollecting information seems regaining appeal, maybe heir of the "social indicators movement". The movement was an heir to the supporters of quantification in the Social Sciences, as numbers were believed to be objective and scientific per se and information was considered to be a citizen's right. The study of society in its various dimensions has stimulated the search for and construction of statistical indicators and indices. The search for a better way of studying the progress of societies has often led to inappropriate uses of indicators and measures. GNP, for example, has been commonly considered to be an indicator of well‐being. The lack of a conceptual frame for studying well‐being is not the only problem, nor even the greatest. Of similar importance –or even greater– are the meager statistical skills of journalists, policy‐makers and –in general– the public. All together, these elements facilitate limiting the use of data in public debate. In this paper, I will consider the shift from political arithmetick to modern social reports (par. 1); the success of quantification in the administration of the State (par. 2); the misuses of quantification (par. 3); the current non‐use of quantification and the search for contextual conditions that interfere with the transformation of information into knowledge (par. 4). ; Un nuevo ímpetu por la recolección de información parece estar ganando terreno, tal vez heredero del "movimiento de los indicadores sociales". Este movimiento fue un legado de quienes apoyaban la cuantificación en las Ciencias Sociales, en la medida que los números se creían objetivos y científicos per se y la información se consideraba un derecho ciudadano. El estudio de la sociedad en sus múltiples dimensiones ha estimulado la búsqueda y construcción de indicadores e índices estadísticos. Sin embargo, el interés por contar con mejores formas de estudiar el progreso social ha conducido, muchas veces, a un uso inadecuado de indicadores y medidas. El PBI, por ejemplo, ha sido frecuentemente tomado como un indicador de bienestar. Pero la carencia de un marco conceptual para el estudio del bienestar no es el único problema, ni siquiera el más importante. Una significación similar –o aun mayor– la tiene la escasa competencia estadística de periodistas, hacedores de políticas públicas y –en general– la ciudadanía. En conjunto, estos elementos coadyuvan a limitar el uso de los datos en el debate público. En este artículo abordo el cambio desde la aritmética política hacia los modernos reportes sociales (par. 1); el éxito de la cuantificación en la administración del Estado (par. 2); los usos inadecuados de la cuantificación (par. 3); la actual no utilización de la cuantificación y la búsqueda de condiciones contextuales que interfieren en la transformación de la información en conocimiento (par. 4). ; Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (IdIHCS)
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2001/2002 ; Negli ultimi anni si è manifestata anche in Italia una crescente attenzione nei confronti della valutazione. Le opere in tema già presenti sulla scena editoriale italiana si concentravano su alcuni aspetti specifici della pratica della valutazione, dando spesso per scontati i presupposti teorici di riferimento, da rintracciare tra la copiosa letteratura straniera - prevalentemente statunitense. Il processo di avvicinamento di studiosi afferenti a discipline diverse ad un tema multidisciplinare qual è la valutazione è passato attraverso numerosi convegni e pubblicazioni, che hanno favorito la divulgazione delle tematiche proprie della valutazione, senza però giungere ad una vera e propria diffusione di conoscenze comuni o- quanto meno- ad un linguaggio condiviso. Tale lacuna sembra colmata, almeno in parte, da alcuni volumi recentemente pubblicati da autori che hanno percepito l'assenza - o per lo meno la carenza - di una base di appoggio, di un humus concettuale e termino logico. Gli sviluppi - anche recenti - della ricerca valutativa si sono tuttavia limitati all'ambito prevalentemente empirico, al concreto funzionamento e agli esiti ed effetti prodotti dai vari interventi, trascurando l'ambito normativo ed il riferimento a princìpi e corsi di azione da intraprendere per raggiungere finalità diverse. Proprio il notevole successo - accademico e non - riportato dalla valutazione in Italia negli ultimi anni, apre un ulteriore orizzonte di studi: quello della valutazione applicata alle organizzazioni di volontariato che erogano servizi radicati a livello comunitario. L'importanza di tali organizzazioni nei processi di ridefinizione del welfare state, la scarsità delle risorse disponibili e la necessità di rendicontare gli investimenti effettuati, fanno sì che sempre più spesso si conducano ricerche valutative su azioni organizzative che mal si adattano a quella che spesso è considerata dai principali attori sociali coinvolti poco più di una moda passeggera. D'altronde, ci si potrebbe chiedere, perché valutare dei volontari? Non è sufficiente il loro impegno? O che aiutino la crescita della comunità, attraverso la creazione o la diffusione di capitale sociale? Il presente lavoro è stato pensato per rispondere - tra le altre che verranno esplicitate successivamente - a tali domande. Non ci si pone l'obiettivo di valutare una o più organizzazioni di volontariato, di terzo settore, non-profit o di privato sociale - si vedranno oltre le implicazioni e gli assunti della scelta di una di queste espressioni. Si vogliono definire, sebbene non esaustivamente, le linee epistemologiche e metodologiche secondo le quali condurre una valutazione nel campo sociale così delineato, capaci di cogliere le specificità relazionali del 'prodotto'. Nel primo capitolo si sono esaminate questioni di ordine prettamente metodologico, considerazioni orientate, tuttavia, dalle domande che sorgono dallo specifico campo di ricerca: quali le conseguenze della predominanza di processi cognitivi basati sulla conoscenza tacita, della non-esplicitazione degli obiettivi e dell'incidenza degli effetti inattesi. Si è ritenuto necessario esaminare i vari disegni e stili di ricerca, così come le diverse classificazioni presenti in letteratura relative all'attività valutati va. Si è poi avanzata una classificazione relativa alle tecniche di analisi solitamente usate nella ricerca (non solo valutativa), per giungere alla proposta nota come triangolazione. Il secondo capitolo è destinato a chiarire alcuni aspetti sostantivi relativi al ruolo ed alle specificità di quanto è comunemente denominato volontariato ed alle sue Paolo P arra Saiani- Strategie per la ricerca valutativa nel privato sociale - Abstract ripercussioni sul capitale sociale. La complessità e la multidimensionalità dei referenti del processo valutativo hanno ancor più intense ripercussioni sulla valutazione dei servizi relazionali. Nell'ambito delle politiche sociali si scontano molte confusioni concettuali, terminologiche ed operative che certo non facilitano l'avvio di un ripensamento complessivo, di ampio respiro, sull'area nel suo complesso. Si riscontra una consistente carenza d'informazione tanto che è arduo identificare l'esito dei servizi alla persona ed esplicitarlo senza ridondanze o indebiti riduzionismi. La peculiarità dei servizi alla persona consiste nella loro immaterialità ed intangibilità; da questa prima caratteristica ne seguono altre: coincidenza tra prodotto e servizio; - negoziabilità dei criteri; scarsità delle risorse economiche, temporali e umane; - dipendenza da riconoscimenti, giudizi e abilità taciti. Le specificità dei servizi alla persona sono ancora più accentuate se sono coinvolti gli attori del privato sociale, il cui operato è necessario valutare quando la fruizione dei beni e servizi prodotti dall'organizzazione è non più solo interna, ma esterna, sottoposta alla valutazione di finanziatori e utenti. La necessità di operativizzare concetti dai confini estremamente labili e - spesso - caratterizzati da una certa qual confusione a livello teorico, ha richiesto un approfondimento delle sue varie dimensioni attraverso più tecniche e strumenti di ricerca, concretizzando sul piano empirico ed operativo l'ormai 'leggendaria' triangolazione delle tecniche di ricerca. Per approfondire tali temi sul piano empirico, il terzo capitolo riporta i risultati dell'indagine condotta sulle organizzazioni di volontariato operanti nell'ambito della promozione culturale con attività rivolte - in particolare ma non in via esclusiva - alla popolazione anziana. A tal fine, ci si è soffermati su alcuni interrogativi ritenuti fondamentali per comprendere quali elementi dovrebbero essere considerati nella 'normale' attività valutativa: a) motivazioni e modalità di costituzione delle Università della terza età, individuando gli elementi strutturali e contestuali alla base della storia delle associazioni ed i fattori che hanno contribuito alla loro affermazione; b) secondo quali percorsi le diverse associazioni si sono sviluppate, attraverso quali trasformazioni sono riuscite a realizzare i propri obiettivi: al di là dell'eterogeneità delle esperienze associative, emergono linee di sviluppo tipiche dell'associazionismo culturale, capaci di accomunare tali esperienze, diversificandole da altri fenomeni associativi simili? c) dinamiche istituzionali all'interno delle associazioni e nei loro rapporti con l'esterno; d) punti di svolta e di criticità della vita delle associazioni, con particolare attenzione alla loro capacità progettuale; e) capacità di promuovere capitale sociale attraverso il contatto con altri enti, associazioni, ed attraverso la capacità di stimolare i singoli individui ad attivarsi nella propria comunità. Per condurre gli studi di caso sono state selezionate quattordici realtà associative per disporre di una visione ampia e differenziata delle Università della terza età. Non ci si è proposti di descrivere esaustivamente e nei minimi dettagli la realtà delle UTE, Paolo P arra Saiani- Strategie per la ricerca valutativa nel privato sociale - Abstract quanto - attraverso i quattordici studi di caso - individuare le tendenze evolutive emergenti che possano offrire indicazioni significative all'analisi teorica e valutativa. Le organizzazioni di privato sociale esaminate - pur agendo secondo modalità d'intervento promozionale - a differenza di quanto rilevabile in altri settori non sembrano proporsi come promotori di un network, di un circuito di rapporti stabili, se non totalmente circoscritto all'ambito di uno stesso settore d'intervento. Per la maggior parte delle esperienze considerate, le relazioni con le istituzioni pubbliche si limitano alla contrattazione per la concessione dei locali nei quali operare, la collaborazione con altre organizzazioni di volontariato e di terzo settore sono pressoché inesistenti, il contributo dal mondo accademico si concretizza solo attraverso l'impegno di singoli docenti. Pur in assenza di un processo di costruzione di network dall'alto, tuttavia, si crea una sorta di fiducia diffusa, dal basso: la fiducia che transita all'interno di queste organizzazioni di comunità tende a estendersi anche ai membri di altre realtà con le quali si è stabilito il dialogo e la cooperazione, qualificando le associazioni di volontariato come 'diffusori di fiducia', come entità che attraverso la propria azione rendono possibile l'espandersi dei principi di reciprocità anche a sfere a sé esterne. ; XV Ciclo ; 1969 ; Versione digitalizzata della tesi di dottorato cartacea.
BASE
In: Salute e società, Heft 3, S. 137-150
ISSN: 1972-4845
In: Sociologia e ricerca sociale: SRS, Heft 109, S. 5-6
ISSN: 1971-8446