Western societies are worried by juvenile group violence, and are interested in deeper knowledge of the phenomenon to be able to prevent it. Often either the analysis of these groups has a cultural perspective or the focus is on learning about the differences among groups. Either way, we claim that analysing similarities among violent groups can be a good way to understand the phenomenon.The aim of this article is to describe violent youth groups in Spain, based on a review of the literature and empirical data, and then to explain violent behaviour from the perspective of the similarities between the groups. In this way, we reflect on the aspects of the violent youth groups that have not been sufficiently studied, relying on an evolutionary and integrating approach based on contemporary criminology.
Cuando en el año 2000 se publicó la LO 5/2000 de 12 de enero, reguladora de la responsabilidad penal de los menores, se presentó como el texto definitivo que habría de devolver la estabilidad al ámbito de la política criminal española de jóvenes y menores. Sin embargo, cuando está a punto de acabar el año en el que se celebran los cinco años de vigencia de la Ley, se ultima la que es ya la cuarta reforma que el sistema de justicia de menores español ha sufrido desde entonces. Tal y como se pone de manifiesto en este artículo, aunque los datos oficiales sobre delincuencia juvenil no evidencian un aumento significativo de las cifras, el legislador, tal y como ha declarado en el Proyecto de Ley, sí lo cree y con la intención de frenar ese aumento ha previsto modificaciones legislativas. Esos cambios han supuesto la adopción de nuevos criterios para la aplicación de las medidas y la incorporación definitiva de la víctima a un sistema que debería estar presidido exclusivamente por el interés del menor. Por otra parte, los resultados de la aplicación práctica de la Ley presentados en este artículo permiten concluir que las tendencias están cambiando y que la práctica judicial durante estos cinco años ha acabado contaminándose del clima más punitivo que parece prevalecer en toda la política criminal del país ; The 5/2000 Act that regulates the penal responsibility of juveniles was published the 12 of January 2000. This Act was presented as the definite text that could rend stability to the juvenile Spanish criminal policy. Nevertheless, after five years we are contemplating its fourth reform. Although there is no evidence of any significant increment in the official data of juvenile delinquency, the legislator tries to stop a fictitious rise of this kind of behaviour with the proposal of new legal modifications. These modifications mean to use new criteria to apply the measures and the definite incorporation of the victims to a system that should be prevailed exclusively by the minor's interest. Looking at the practical application of the law, showed in this paper, we could conclude that tendencies are changing, and that the judicial practice during the last five years has become contaminated by the more punitive climax that is pervading the criminal policy of the country
Although the juvenile justice system in Spain emerged at the beginning of the 20th century, in accordance with the general movement at that moment in the Western world, the distinctive circumstance of the Franco dictatorship (1939 to 1975) meant that Spain maintained a tutelary approach while things were changing in the rest of the Western world. Spain presently has a criminal responsibility law for juveniles, Organic Law 5/2000 of January 12, which came into effect January 13, 2001 at a moment when criminal justice policy in general and juvenile justice policy in particular were in crisis. Although the law initially was conceived as a progressive law, the end result, after some criminal justice policy decisions, was the minimizing of some of the fundamental principles of law. Spain, in this sense, has embraced a much more repressive approach, paralleling new trends elsewhere in the Western world.
Data related to young offenders are various and numerous but in Spain are not available many times. Consequently, the author cautions about the analysis of this class of criminal offenses given the metodological problems and sucesive legislative changes. In addition, the interpretation of these official statistics should be done taking into account these changes . The use of other alternative sources should allow understanding some of the informations included in official statistics about this type of delinquency.
El sistema de justicia penal juvenil ha sido objeto de una profunda transformación mediante la aprobación en la última legislatura de la L.O. 5/2000 de Responsabilidad penal de los menores. Cualquier legislación que pretenda ser efectiva debe tener muy en cuenta la realidad social sobre la que pretende incidir, lo que no es seguro que se haya atendido en este caso. El trabajo que en este número del Boletín Criminológico se presenta abarca esa realidad en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha,dándonos a conocer la magnitud del problema de los jóvenes y menores infractores de la norma penal, tanto en sus aspectos cuantitativos como cualitativos. Es de lamentar el escaso número de investigaciones sobre esta problemática en las diferentes Comunidades autónomas, carencia que resulta especialmente clara en Andalucía. De ahí que resulte de interés dar a conocer las investigaciones disponibles.
El sistema de justicia penal juvenil ha sido objeto de una profunda transformación mediante la aprobación en la última legislatura de la L.O. 5/2000 de Responsabilidad penal de los menores. Cualquier legislación que pretenda ser efectiva debe tener muy en cuenta la realidad social sobre la que pretende incidir, lo que no es seguro que se haya atendido en este caso. El trabajo que en este número del Boletín Criminológico se presenta abarca esa realidad en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, dándonos a conocer la magnitud del problema de los jóvenes y menores infractores de la norma penal, tanto en sus aspectos cuantitativos como cualitativos. Es de lamentar el escaso número de investigaciones sobre esta problemática en las diferentes Comunidades autónomas, carencia que resulta especialmente clara en Andalucía. De ahí que resulte de interés dar a conocer las investigaciones disponibles.
En este artículo se da cuenta de los resultados obtenidos en la investigación sobre el fenómeno de menores agresores en el hogar que el Centro de Investigación en Criminología de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), a petición de la Delegación de la Familia de la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (JCCM), llevó a cabo a través de un estudio de casos. El interés de esta investigación se centró en conocer las características individuales y del entorno social de los menores agresores, sus apreciaciones sobre aspectos relacionados con su problema y aquello que inicia, caracteriza y finaliza los episodios de violencia a manos de estos sujetos. Este estudio también se centró en el tipo de comunicación e interacción entre padres maltratados e hijos maltratadores, el papel y la percepción del rol del hombre y la mujer en estos hogares por parte de los menores agresores y los estilos educativos que acaecen en estas familias.This article shows the results obtained by a research project which studied aggression by minors in the family environment conducted by The Criminology Research Centre at the Castilla-La Mancha University in partnership with the Social Welfare Depart- ment from the Castilla-La Mancha government board, and carried out through a case's study methodology. The investigation focussed on individual and social characteristics of abusers, their considerations about aspects related to this problem and the reasons why violence by minors occurs in the family environment, what the characteristics of this violence are, and how it is stopped. It also looked at how sons and parents communicate and interact, the roles of male and female parents in the home and children's perceptions about them and finally, the parenting styles used by families in which domestic abuse by the children occurs.
La investigación sobre conducta antisocial y violenta en adolescentes muestra de forma persistente que los chicos conforman el gr especialmente, violenta. Dos posibles hipótesis se han planteado para explicar este hecho: a) que chicas y chicos estén diferencialmente expuestos a los mismos factores de riesgo/protección y b) que el efecto de esos factores sea diferente en cada grupo. Este trabajo tiene como objetivos explorar las semejanzas y diferencias de comportamiento entre chicas y chicos adolescentes y poner a prueba las dos explicaciones señaladas con respecto a divers considerados relevantes en la literatura. Para ello se utilizan los datos recabados a través de autoinforme entre 642 adolescentes escolarizados de Albacete. Los resultados muestran que, aunque las chicas están más expuestas a cie completo su menor tendencia a la violencia. Por otro lado, al contrario de lo esperado, el efecto protector de los factores parece ser mayor en los chicos. Se discuten estos resultados y sus implicaciones.
En los últimos tiempos se ha llevado a cabo una intensa actividad de reforma en el ámbito penal. Así, la legislación penal ha sido modificada, entre otras, a través de la LO 7/2000, de 22 de diciembre, de modificación del Código Penal y de la Ley de responsabilidad penal de los menores, en relación con los delitos de terrorismo; la LO 7/2003, de 30 de junio, de medidas de reforma para el cumplimiento íntegro y efectivo de las penas; la Ley Orgánica 11/2003, de 29 de septiembre, de medidas concretas en materia de seguridad ciudadana, violencia doméstica e integración social de los extranjeros; la LO 13/2003, de 24 de octubre, de reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal en materia de prisión provisional y la LO 15/2003, de 25 de noviembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal. Aunque el legislador no dude en justificar que tales modificaciones se deben a la necesidad de atender estas demandas sociales1de proporcionar una protección más eficaz frente a las formas de delincuencia más graves2 o frente aquella que reiteradamente comete sus acciones3, cabe preguntarse si éstas han sido construidas sobre un dato objetivo de incremento de la criminalidad en la dirección que se dice, o si por el contrario se trata tan sólo de una percepción construida sobre elementos no tangibles. Es destacable, especialmente en España, que las decisiones de política-criminal no se fundamenten en un análisis profundo y científico de la realidad social (Medina, 2003), sino que en gran medida parecen satisfacer las demandas sociales que se hacen patentes a través de diversos procedimientos. Esta ausencia de criterios científicos que devalúan la eficacia de las decisiones político-criminales puede combatirse con la investigación criminológica. La Criminología aporta las herramientas necesarias que permiten constatar en qué medida las emociones están definiendo los contornos de los nuevos planteamientos político-criminales, qué efectos puede producir la especial sensibilización de la sociedad en determinados problemas sociales y qué criterios son los más determinantes para dirigir los cambios legislativos. Este informe refleja los resultados de un proyecto de investigación que pretende estudiar cómo han evolucionado los sentimientos y la actitud de los ciudadanos españoles frente a la delincuencia y a la seguridad ciudadana y contrastar esa valoración con la realidad presentada por los creadores de opinión pública a través de los medios de comunicación y los datos que permiten medir las dimensiones reales de este fenómeno
La opinión pública internacional considera que la delincuencia juvenil ha aumentado considerablemente en las últimas décadas y que se trata de una delincuencia más violenta, en la que las jóvenes tienen una mayor participación y que no culmina hasta los últimos años de la adolescencia. Estos cambios se han convertido en una fuente de preocupación social y política importante en los países occidentales. En España existe esta percepción social y mediática sobre la delincuencia juvenil. Pero el conocimiento de la evolución y tendencia de estas conductas en nuestros jóvenes es pobre y muy parcial. Este trabajo pretende describir la evolución de la conducta antisocial y delictiva juvenil en el periodo 1992-2006, a través del análisis de dos tipos de datos distintos y complementarios: datos de autoinforme y de diversas instancias oficiales. Los resultados muestran una tendencia estable en este periodo, con pequeñas subidas y bajadas en conductas concretas.
La opinión pública internacional considera que la delincuencia juvenil ha aumentado considerablemente en las últimas décadas y que se trata de una delincuencia más violenta, en la que las jóvenes tienen una mayor participación y que no culmina hasta los últimos años de la adolescencia. Estos cambios se han convertido en una fuente de preocupación social y política importante en los países occidentales. En España existe esta percepción social y mediática sobre la delincuencia juvenil. Pero el conocimiento de la evolución y tendencia de estas conductas en nuestros jóvenes es pobre y muy parcial. Este trabajo pretende describir la evolución de la conducta antisocial y delictiva juvenil en el periodo 1992-2006, a través del análisis de dos tipos de datos distintos y complementarios: datos de autoinforme y de diversas instancias oficiales. Los resultados muestran una tendencia estable en este periodo, con pequeñas subidas y bajadas en conductas concretas ; According to public opinion, juvenile delinquency has undergone an increase at the international level during the last decades. Besides, it has changed during this period also: youngsters are more violent; there is higher probability of crimes committed by young females; and desistence does not come until the end of adolescence. Public opinion has echoed these criminological documented changes making them a source of social and political concern in western countries, Spain included. This perception about juvenile delinquency has cough on among Spanish society and media. But, the real knowledge about the evolution and trends of this type of youth behaviour is poor and partial in Spain. This study aims to describe the juvenile antisocial and criminal behaviour's evolution from 1992 to 2006, through two different and complementary kinds of data: self report data and official data. Results show a stable trend, with small highs and lows, along this period