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En esta obra se presenta una revisión de las movilizaciones protagonizadas por los indígenas en México entre 1970 y 1983, utilizando para ello, materiales relevantes de las principales organizaciones indígenas, con énfasis en sus antecedentes históricos más importantes, en sus plataformas políticas y sus programas de acción. El objetivo fue analizar el estado del movimiento indígena hasta ese momento, partiendo de dos enfoques fundamentales: uno, la falta de correspondencia entre las estructuras partidarias de oposición y la lucha de masas populares; y por otro lado, la determinación del sector indígena de organizarse, para llegar a formar parte de un frente más amplio junto con otros sectores. Los autores reconocen limitaciones de su estudio, que si bien implicó una revisión de materiales en acervos sumamente voluminosos y la consulta a otras fuentes; en otros casos no encontraron disponibilidad para acceder a algunos archivos que consideraban importantes. Sin embargo, los documentos de tipo testimonial y descriptivo de diferentes momentos y acciones de las organizaciones indígenas, proporcionaron evidencia en el sentido de que, de los 56 grupos étnicos reconocidos como principales en el país, 27 habían emprendido acciones importantes por la defensa de sus intereses; de tal manera que ubicaron geográficamente a los grupos mencionados, y también pudieron identificar sus formas organizativas y el origen de la movilización en cada caso. El proceso les condujo a una percepción crítica en el sentido de que no era posible considerar la existencia de un movimiento indígena de nivel nacional como tal, estructurado como una gran corriente; pero en cambio, tras la exploración de las trayectorias de las organizaciones y de un conjunto de experiencias de rebelión y resistencia para alcanzar respuesta a sus demandas, mostraron elementos valiosos para la caracterización de las organizaciones, para la comprensión del nivel alcanzado por el movimiento, así como para evaluar el grado de su articulación, toda vez que, los autores analizan el contenido de congresos celebrados, de foros y reuniones importantes que mostraron el incremento en la creación de organizaciones regionales y nacionales en el periodo señalado. En ese sentido, analizaron también el avance cualitativo en la cada vez mayor comprensión por parte de grupos étnicos, respecto de la necesidad de pasar a formas de acción más eficaces a través de la participación en coaliciones regionales o, incluso, en coordinadoras nacionales en donde se tendiera más a la integración que a la diferenciación. Destaca en esta obra el contenido profundo de la participación, indígena, que no se concentró en la especificidad étnica; sino que, el sistema de creencias y valores, la mística comunal y el peso de las relaciones comunitarias y con la naturaleza misma, dio un sentido fundamental a la presencia indígena en las organizaciones, a la vez que contribuyó a romper con el aislamiento político de la lucha y la resistencia indígenas.

En esta obra se presenta una revisión de las movilizaciones protagonizadas por los indígenas en México entre 1970 y 1983, utilizando para ello, materiales relevantes de las principales organizaciones indígenas, con énfasis en sus antecedentes históricos más importantes, en sus plataformas políticas y sus programas de acción. El objetivo fue analizar el estado del movimiento indígena hasta ese momento, partiendo de dos enfoques fundamentales: uno, la falta de correspondencia entre las estructuras partidarias de oposición y la lucha de masas populares; y por otro lado, la determinación del sector indígena de organizarse, para llegar a formar parte de un frente más amplio junto con otros sectores. Los autores reconocen limitaciones de su estudio, que si bien implicó una revisión de materiales en acervos sumamente voluminosos y la consulta a otras fuentes; en otros casos no encontraron disponibilidad para acceder a algunos archivos que consideraban importantes. Sin embargo, los documentos de tipo testimonial y descriptivo de diferentes momentos y acciones de las organizaciones indígenas, proporcionaron evidencia en el sentido de que, de los 56 grupos étnicos reconocidos como principales en el país, 27 habían emprendido acciones importantes por la defensa de sus intereses; de tal manera que ubicaron geográficamente a los grupos mencionados, y también pudieron identificar sus formas organizativas y el origen de la movilización en cada caso. El proceso les condujo a una percepción crítica en el sentido de que no era posible considerar la existencia de un movimiento indígena de nivel nacional como tal, estructurado como una gran corriente; pero en cambio, tras la exploración de las trayectorias de las organizaciones y de un conjunto de experiencias de rebelión y resistencia para alcanzar respuesta a sus demandas, mostraron elementos valiosos para la caracterización de las organizaciones, para la comprensión del nivel alcanzado por el movimiento, así como para evaluar el grado de su articulación, toda vez que, los autores analizan el contenido de congresos celebrados, de foros y reuniones importantes que mostraron el incremento en la creación de organizaciones regionales y nacionales en el periodo señalado. En ese sentido, analizaron también el avance cualitativo en la cada vez mayor comprensión por parte de grupos étnicos, respecto de la necesidad de pasar a formas de acción más eficaces a través de la participación en coaliciones regionales o, incluso, en coordinadoras nacionales en donde se tendiera más a la integración que a la diferenciación. Destaca en esta obra el contenido profundo de la participación, indígena, que no se concentró en la especificidad étnica; sino que, el sistema de creencias y valores, la mística comunal y el peso de las relaciones comunitarias y con la naturaleza misma, dio un sentido fundamental a la presencia indígena en las organizaciones, a la vez que contribuyó a romper con el aislamiento político de la lucha y la resistencia indígenas.

Compilación ordenada de documentos producidos por las organizaciones indígenas que participaron en múltiples actividades, foros y todo tipo de eventos realizados en el marco del V Centenario. El acervo recopilado en estrecha vinculación con los pueblos indios refleja el sentir desde las condiciones de vida y de pensamiento del movimiento independiente, de hombres y mujeres que quisieron ver al V Centenario no como una celebración sino como oportunidad para el debate de la persistencia de problemas relacionados con la exclusión y la pobreza de sus comunidades. También se encuentra material que denota la presencia de organizaciones indias de todo el Continente Americano, por la magnitud del acontecimiento. ; Instituto de Investigaciones Sociales; Instituto Nacional de Antropologia e Historia

Compilación ordenada de documentos producidos por las organizaciones indígenas que participaron en múltiples actividades, foros y todo tipo de eventos realizados en el marco del V Centenario. El acervo recopilado en estrecha vinculación con los pueblos indios refleja el sentir desde las condiciones de vida y de pensamiento del movimiento independiente, de hombres y mujeres que quisieron ver al V Centenario no como una celebración sino como oportunidad para el debate de la persistencia de problemas relacionados con la exclusión y la pobreza de sus comunidades. También se encuentra material que denota la presencia de organizaciones indias de todo el Continente Americano, por la magnitud del acontecimiento. ; Instituto de Investigaciones Sociales; Instituto Nacional de Antropologia e Historia

Este libro ofrece una visión de conjunto de las principales manifestaciones del movimiento campesino independiente en nuestro país entre 1978 y 1984, además de las necesarias referencias a lo acontecido en años anteriores, con énfasis en los intentos por crear organizaciones fuera del control del Estado a nivel nacional. Los capítulos se estructuran de acuerdo a la propia organización y demandas campesinas entorno a frentes de lucha específicos: a) la lucha por la tierra, b) lucha por la defensa de los recursos naturales, c) lucha por la organización de la producción y comercialización, d) lucha por los derechos laborales de los obreros agrícolas y por la sindicalización y e) lucha por el abasto de productos básicos. Sin desdeñar otras experiencias organizativas y sin descuidar la articulación que existe de estos frentes de lucha dentro de una misma organización, cada capítulo toma como referencia a la o las principales organizaciones o coordinaciones de cada aspecto de la lucha campesina. Por ejemplo, en el capítulo referente a la disputa por la tierra se describen fundamentalmente las posiciones y acciones de la CNPA, mientras que las posturas de las de otras organizaciones y frentes organizativos son referidas en varios momentos de la revisión. Al inicio los autores abordan una serie de condicionantes estructurales que constituyen elementos para ayudar a entender el comportamiento del sujeto campesino en el periodo estudiado. En sus conclusiones señalan algunas explicaciones acerca de la fragmentación y dispersión del movimiento campesino y las consecuencias de esta situación. El objetivo es brindar una idea general de las causas históricas y puntuales de los movimientos campesinos del periodo analizado, de su composición de clase, de sus políticas de alianza, de movilización y sobre todo de su posición frente al Estado y la política agraria

Este libro ofrece una visión de conjunto de las principales manifestaciones del movimiento campesino independiente en nuestro país entre 1978 y 1984, además de las necesarias referencias a lo acontecido en años anteriores, con énfasis en los intentos por crear organizaciones fuera del control del Estado a nivel nacional. Los capítulos se estructuran de acuerdo a la propia organización y demandas campesinas entorno a frentes de lucha específicos: a) la lucha por la tierra, b) lucha por la defensa de los recursos naturales, c) lucha por la organización de la producción y comercialización, d) lucha por los derechos laborales de los obreros agrícolas y por la sindicalización y e) lucha por el abasto de productos básicos. Sin desdeñar otras experiencias organizativas y sin descuidar la articulación que existe de estos frentes de lucha dentro de una misma organización, cada capítulo toma como referencia a la o las principales organizaciones o coordinaciones de cada aspecto de la lucha campesina. Por ejemplo, en el capítulo referente a la disputa por la tierra se describen fundamentalmente las posiciones y acciones de la CNPA, mientras que las posturas de las de otras organizaciones y frentes organizativos son referidas en varios momentos de la revisión. Al inicio los autores abordan una serie de condicionantes estructurales que constituyen elementos para ayudar a entender el comportamiento del sujeto campesino en el periodo estudiado. En sus conclusiones señalan algunas explicaciones acerca de la fragmentación y dispersión del movimiento campesino y las consecuencias de esta situación. El objetivo es brindar una idea general de las causas históricas y puntuales de los movimientos campesinos del periodo analizado, de su composición de clase, de sus políticas de alianza, de movilización y sobre todo de su posición frente al Estado y la política agraria