La experiencia de la Unidad Popular en Chile tuvo un fuerte impacto a escala internacional, sobre todo al interior del movimiento comunista y socialista. Un factor importante en el proceso chileno fueron las relaciones con los países del bloque socialista y, especialmente, con la URSS. Para ella, la experiencia chilena se convirtió en un nuevo desafío, en el marco de los paradigmas de la Guerra Fría. Pero, a pesar de las declaraciones públicas de apoyo a la "vía chilena al socialismo", los países socialistas mantuvieron una posición cautelosa. En este sentido, el presente texto pretende exponer y analizar las pautas de la política soviética frente al Chile de la UP en materia ideológica, política y económica, basándose en la documentación del archivo del CC del Partido Comunista de la Unión Soviética y tratando de construir una narrativa del proceso histórico visto desde los gabinetes gubernamentales de Moscú.
[Artículo evaluado por pares]
En los treinta, los grupos comunistas disidentes vinculados a León Trotsky se organizaron en la Oposición Internacional de Izquierda. Ello hizo necesario un órgano de coordinación: el Secretariado Internacional (SI) se encargó de formar el movimiento trotskista internacional y luego la IVª Internacional. Con escasos recursos financieros y un admirable esfuerzo, el SI buscó montar un movimiento de alcance mundial que competiera con la gigante y stalinista Komintern. El artículo analiza la agenda para Latinoamérica del SI. Su base documental es el Archivo Henk Sneevliet. Éste es resguardado en el archivo moscovita RGASPI y abarca de 1932 a 1936, años en que Sneevliet fue secretario del SI. La hipótesis del artículo es que el SI fracasó en la unificación del movimiento trotskista porque se empeñó en eliminar la heterogeneidad ideológica y política de los grupos desde una voluntad centralizadora heredada de la intolerancia del bolchevismo y la Komintern.
[Peer reviewed article] With the formation of the international movement of supporters of Leon Trotsky expelled from the USSR and the growth of dissidents in the communist parties that sought communication and coordination outside national borders and an ideological message justifying their own dissent, the need arises to a coordinating and leading body of the recently created International Left Opposition (OII). So was created the International Secretariat (SI) that assumed the task of forming the international Trotskyist movement and then the Fourth International. It was an admirable effort by a very small group of people with few resources to mount a movement of world dimensions in competition with the giant rival that was the Stalinist Comintern of Moscow. This text aims to describe the agenda of the International Secretariat in relation to Latin America, its Trotskyist groups and parties. The source base serves the collection of the Archive Henk Sneevliet, one of the secretaries of the SI, kept in the Moscow archive RGASPI which covers only 1932-1936, while Sneevliet remains in the SI. The author starts from the hypothesis that the relative failure of the international Trotskyist movement lies in its initial ideological and political heterogeneity combined with the commitment to centralization and ideological unification, loaded with political intolerance, inherited from Russian Bolshevism and the Comintern. The SI was unable to promote the unification of diverse and heterogeneous Trotskyist groups into a single solid movement, condemning it to marginal political existence. ; [Artículo evaluado por pares] En los treinta, los grupos comunistas disidentes vinculados a León Trotsky se organizaron en la Oposición Internacional de Izquierda. Ello hizo necesario un órgano de coordinación: el Secretariado Internacional (SI) se encargó de formar el movimiento trotskista internacional y luego la IVª Internacional. Con escasos recursos financieros y un admirable esfuerzo, el SI buscó montar un movimiento de alcance ...
Los estudios de la izquierda se convirtieron en una rama específica de la historia del siglo XX. En la URSS, esta problemática implícitamente académica siempre tuvo rasgos y contenidos políticos impuestos por la ideología y la línea política imperante del partido único del gobierno, el Partido Comunista de la Unión Soviética, que desde las épocas de la Internacional Comunista pretendió ser el timonel de todo el movimiento comunista internacional y arbitro para otros movimientos de la izquierda. Para efectuar esta tarea en la URSS existieron instituciones académicas cuyo objetivo era suministrar el estudio y la elaboración de las recomendaciones sobre los puntos problemáticos de la política, y al mismo tiempo cumplir el papel propagandístico de la ideología dominante. Sin embargo, dentro de este sistema ideológico rígido, en el ámbito académico-universitario surgieron ideas y conceptos heterodoxos que fueron como una fogata viva del pensamiento marxista en un país esterilizado ideológicamente. Este texto trata de recuperar el pensamiento soviético en la esfera de los estudios académicos de la izquierda latinoamericana.
Este texto analiza la disidencia en el Partido Comunista chileno en los años 30, conocida como la división hidalguista. Surgida a causa de conflictos políticos internos, acompañada por una lenta intromisión del Secretariado Sudamericano de la Internacional Comunista, manifestó escasas divergencias con la doctrina partidaria. El artículo se basa en la documentación del Secretariado Internacional trotskista, lo que permite analizar sus relaciones con el trotskismo chileno, revelando la actitud ambigua del partido Izquierda Comunista al acatar las decisiones del Secretariado conservando su independencia política en el ámbito nacional.
Este texto analiza la disidencia en el Partido Comunista chileno en los años 30, conocida como la división hidalguista. Surgida a causa de conflictos políticos internos, acompañada por una lenta intromisión del Secretariado Sudamericano de la Internacional Comunista, manifestó escasas divergencias con la doctrina partidaria. El artículo se basa en la documentación del Secretariado Internacional trotskista, lo que permite analizar sus relaciones con el trotskismo chileno, revelando la actitud ambigua del partido Izquierda Comunista al acatar las decisiones del Secretariado conservando su independencia política en el ámbito nacional. ; This text is an analysis of the dissent movement in the Chilean Communist Party in the 1930s, known as the Hidalguista division. Arisen on the basis of the internal political conflict accompanied by a little agile interference from the South American Secretariat of the Communist International (Comintern), it had few doctrinal divergences. The article is based on the documentation of the Trotskyist International Secretariat, which allows analyzing its relations with Chilean Trotskyism, revealing its ambiguous attitude of the Chilean party of the Left Communist to abide by the decisions of the Secretariat while maintaining its political independence at the national level.
The studies of the left movement are a specific branch for the history of the 20th century. In the USSR, this implicitly academic problem always had political features and content imposed by the ideology and the prevailing political line of the single party of the government, the Communist Party of the Soviet Union, which since the days of the Comintern claimed to be the conductor of the international communist movement and arbitrator for other movements on the lefts. To carry out this task in the USSR there were academic institutions whose objective was to provide the study and the elaboration of recommendations on the problematic points of politics, and at the same time fulfill the propagandistic role within the dominant ideology. However, within this rigid ideological system in the academic-university environment, heterodox ideas and concepts emerged that was like a living bonfire of Marxist thought in an ideologically sterilized country. This text tries to recover Soviet thought in the sphere of academic studies on the Latin American left. ; Los estudios de la izquierda se convirtieron en una rama específica de la historia del siglo XX. En la URSS, esta problemática implícitamente académica siempre tuvo rasgos y contenidos políticos impuestos por la ideología y la línea política imperante del partido único del gobierno, el Partido Comunista de la Unión Soviética, que desde las épocas de la Internacional Comunista pretendió ser el timonel de todo el movimiento comunista internacional y arbitro para otros movimientos de la izquierda. Para efectuar esta tarea en la URSS existieron instituciones académicas cuyo objetivo era suministrar el estudio y la elaboración de las recomendaciones sobre los puntos problemáticos de la política, y al mismo tiempo cumplir el papel propagandístico de la ideología dominante. Sin embargo, dentro de este sistema ideológico rígido, en el ámbito académico-universitario surgieron ideas y conceptos heterodoxos que fueron como una fogata viva del pensamiento marxista en un país esterilizado ideológicamente. Este texto trata de recuperar el pensamiento soviético en la esfera de los estudios académicos de la izquierda latinoamericana.
Summary: In parallel with the expansion of the communist movement, a number of dissident currents emerged, which led to swimming in the community, both nationally and internationally. One of the most notable breaks was the separation of trotskism, where various aspects and groups were covered, heterogeneous in ideological and political terms. Because of its historical importance, in Chile the greatest dissent in the communist movement was hidal. This course, after several attempts to demonstrate its loyalty to Komintern, was welcomed by international trotskism, which, while reluctant about its possible inconsistency in doctrine, saw the possibility of forming a strong and potentially hegemonic party in that country. Relations of left-wing communist people with the International Secretariat, they highlight Chileans' ambiguous stance towards the formation of the International IV and their perseverance in taking political decisions that are independent of both international organisations. ; Resumen: A la par de la expansión del movimiento comunista, en su seno aparecieron diversas corrientes disidentes, que llegaron a provocar cismas en su seno, tanto a nivel nacional como internacional. Una de las rupturas más notables fue la separación del trotskismo, corriente donde tuvieron cabida diversas vertientes y grupos, heterogéneos en lo ideológico y político. Por su importancia histórica, en Chile la mayor disidencia en el movimiento comunista fue el hidalguismo. Esta corriente, después de varias tentativas de demostrar su lealtad a la Komintern, fue acogida por el trotskismo internacional que, aunque receloso de su eventual inconsistencia doctrinaria, vio en el hidalguismo la posibilidad de formar un partido fuerte y potencialmente hegemónico en este país. Las relaciones de los "comunistas de izquierda" con el Secretariado Internacional ponen de manifiesto la postura ambigua de los chilenos hacia la formación de la IV Internacional, así como su perseverancia en tomar decisiones políticas independientes de ambas ...
With the expansion of the communist movement, various currents of dissent appeared in many cases causing schisms in international communism at national and international level. One of the most notable ruptures was the separation of Trotskyism that sheltered diverse groups, heterogeneous ideologically and politically. In Chile, the greatest for its historical importance the dissidence in communism, hidalguism, after several attempts to demonstrate its loyalty to the Comintern, was embraced by international Trotskyism seeing in this a strong and potentially hegemonic party in this country, although worried its eventual doctrinal inconsistency. The relations of the "Left Communist" party with the International Secretariat reveal to us the ambiguous position of Chileans towards the formation of the Fourth International and their perseverance in making independent political decisions. ; A la par de la expansión del movimiento comunista, en su seno aparecieron diversas corrientes disidentes, que llegaron a provocar cismas en su seno, tanto a nivel nacional como internacional. Una de las rupturas más notables fue la separación del trotskismo, corriente donde tuvieron cabida diversas vertientes y grupos, heterogéneos en lo ideológico y político. Por su importancia histórica, en Chile la mayor disidencia en el movimiento comunista fue el hidalguismo. Esta corriente, después de varias tentativas de demostrar su lealtad a la Komintern, fue acogida por el trotskismo internacional que, aunque receloso de su eventual inconsistencia doctrinaria, vio en el hidalguismo la posibilidad de formar un partido fuerte y potencialmente hegemónico en este país. Las relaciones de los "comunistas de izquierda" con el Secretariado Internacional ponen de manifiesto la postura ambigua de los chilenos hacia la formación de la IV Internacional, así como su perseverancia en tomar decisiones políticas independientes de ambas internacionales.
The relationship between the left-wing intellectuals and the International Communist movement, the comintern, is one of the most complicated issues in the history of the Latin American revolutionary movement. The intellectuals were more often than not disappointed with the Communists' politics and joined the camp of their opponents but there were cases, like the bolivian José Antonio Arze, who maintained his loyalty to and admiration for the ussr and communism all his life. This fact was not really appreciated by the comintern authorities, which lead to a series of errors and failures in Bolivia, where the rejected arze created one of the most successful workers' parties, acquiring great influence in the country in a very short time. The decision to accept Arze's group as communist, or not, stemmed from the authorities at the Buenos Aires South American secretariat, whose attitude in many respects was based on personal animosity and the dogmatic conviction of the rectitude of their position against the declared intellectuals during the "bolshevizationˮ of the parties in the region and Moscow did not question it, as it followed a policy of granting the regional authorities the right to said decisions. ; Las relaciones de los intelectuales radicales de izquierda con el movimiento comunista internacional, la Comintern, son una de las páginas más complicadas de la historia del movimiento revolucionario latinoamericano. Con mayor frecuencia los intelectuales se decepcionaban de la política de los comunistas y pasaban al campo de sus contrincantes, pero hubo casos como el del boliviano José Antonio Arze, quien toda su vida conservó su lealtad y admiración por la URSS y el comunismo. Este hecho no fue apreciado adecuadamente por los funcionarios del Comintern, lo cual llevó a éste a una serie de errores y fracasos en Bolivia, donde el rechazado Arze creó uno de los partidos obreros más exitosos, ganando gran influencia en el país en muy corto plazo. La decisión de aceptar o no el grupo de Arze como comunista emanaba de los funcionarios del Secretariado Sudamericano porteño, cuya actitud en muchos aspectos se basó en la animosidad personal y convicción dogmática de la rectitud de su postura contra los intelectuales declarados durante la "bolchevización" de los partidos de la región, y Moscú no lo puso bajo dudas, siguiendo la política de otorgar a los órganos regionales la autoridad para dichas decisiones. Moscú consideró este caso como insignificante. Los sorprendentes resultados del partido fundado por Arze en las elecciones demostraron el error de los funcionarios del Comintern, lo que puso su caso bajo el silencio y olvido en Moscú.
The Equality Revolution in Santa Cruz (1876-1877), also known as the equality movement, was a conflict between the pairing of the common urban class and local elites who defended a development formula that championed a modern age that balanced the social values of the traditional and patriarchal society, and other local elites who benefited from the boom of free-market capitalism. The political actions of the egalitarians was influenced by the ideology of romantic socialism in its different stages and combined legal formulas with pressure from peasant militia and civil uprisings. The disruption between the project defending a selfmanaged local way of life and local/state modernization priorities led to a state of repression rarely seen in XIX century Santa Cruz society. ; La Revolución de Igualdad en Santa Cruz (1876-1877) o movimiento igualitario fue un conflicto entre el binomio formado por las capas plebeyas urbanas y las elites locales, defensoras de la fórmula del desarrollo que abogaba por una modernidad en equilibrio con los valores sociales de la sociedad patriarcal y tradicional, y otras elites locales, beneficiarias del auge del capitalismo de libre cambio. La actuación política de los igualitarios estuvo influenciada por las ideas del socialismo romántico en todas sus etapas y combinó formas legales con presión armada montonera y sublevación popular. El desajuste entre este proyecto de defensa de un autogestionado modo de vida local y las prioridades locales/estatales de modernización provocó una represión del mismo pocas veces vista en la sociedad cruceña en el siglo XIX.