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En este trabajo, Raúl Trejo polemiza frente a diversas posturas resultantes de la elección del 2006, lo hace concentrándose en el papel de los medios, no con argumentaciones ideológicas sino con los números acerca del papel de la televisión y la radio en ese proceso. La contienda por los votos se ha convertido en disputa por puntos de rating. Cuando llegó el 2 de julio de 2006 los votantes mexicanos estaban saturados con centenares de horas de propaganda política. El predominio del marketing sobre la política y el desplazamiento de las ideas para dar lugar a las imágenes, convirtiendo a los ciudadanos en espectadores, pasaron a ser rasgos palmarios de nuestra vida pública. De esa distorsión de la política que privilegia la mercadotecnia sobre la argumentación y que ensalza a los medios de comunicación en vez de utilizarlos como conductos de interlocución con la sociedad, se ocupa el presente libro, que examina el comportamiento de medios y candidatos en una temporada electoral específica, permitiendo verificar y refrendar el diagnóstico del funcionamiento como mediocracia, de los consorcios comunicacionales, henchidos del poder que les confieren sus propias capacidades para difundir mensajes, pero además abultados con la desidia y la impericia estatales

La propuesta de este trabajo es de reflejar los debates y diálogos que fueron resumidos como una agenda ciudadana por el derecho a la información con diagnósticos y propuestas. Quienes participaron en este ejercicio, hicieron aportes que condujeron a la elaboración de 33 propuestas específicas para garantizar la diversidad y calidad de contenidos en los medios de comunicación. La expectativa que se planteó fue que la publicación fuera un insumo para la construcción de una agenda ciudadana por el derecho a la información, para ser utilizada por diversos sectores sociales con la idea de impulsar una transformación en el modelo mediático actual. El presupuesto fue: pluralismo es la regla fundamental, es decir, sin pluralidad de voces y opiniones, los medios de comunicación no pueden desempeñar un papel positivo dentro de una democracia.

Este trabajo de Raúl Trejo refuerza sus análisis críticos sobre el poder de los medios de comunicación para imponer y manejar la agenda pública, en particular el de la televisión. Explica la mediocracia en tanto el poder político, cultural e ideológico de mayor influencia en la época contemporánea, que muestra la capacidad de las empresas de comunicación, en particular de aquellas que concentran la propiedad de estos medios, para supeditar la política a sus intereses corporativos y mercantiles. Asimismo, muestra la ausencia de marcos institucionales y de contrapesos eficaces, lo que les deja en libertad para constituirse en auténticos poderes por encima de toda normatividad jurídica y en un gran problema para el ejercicio y expresión de la democracia. El primer apartado del libro ofrece una visión de los medios en el mundo globalizado y algunas reflexiones de autores latinoamericanos que se han preocupado respecto del problema y la influencia de la comunicación de masas. Posteriormente se analiza el papel que los medios desempeñaron el 11 de septiembre de 2001 y frente a la guerra de Irak; en el tercer apartado encontramos un recuento de la situación particular de los medios en México y el cuarto aborda la problemática relación entre ética, política y comunicación. La quinta sección revisa la actuación de la televisión mexicana; la concentración duopolica del sector, las deficiencias de las legislaciones correspondientes a su regulación y el accionar de la autoridad encargada de aplicarlas. Asimismo, encontramos reflexiones acerca de la deseable responsabilidad de los poderes mediáticos en contraste con la lamentable realidad en la que se mueven, y finalmente, el libro concluye con un estudio de los medios como uno de los "poderes salvajes" y su relación con la conformación de una "ciudadanía de baja intensidad"

Abstract: En este libro Raúl Trejo revisa el comportamiento de la información sobre Chiapas a partir del primero de enero y hasta la última semana de febrero de 1994, momento en el que se iniciaron las pláticas para la paz en la catedral de San Cristóbal, tras el levantamiento zapatista en esa entidad. Primeramente, se ocupa de diversas tendencias generales en la información y la respuesta de los periodistas ante los hechos. Enseguida reseña el manejo de los medios desde el primer día del conflicto y hasta el 12 de enero, cuando tuvo lugar la suspensión de las hostilidades militares, y posteriormente del 13 de enero al 22 de febrero. En el cuarto capítulo de la obra, ofrece una amplia panorámica con comentarios sobre algunos de los rasgos del efecto Marcos, suscitado por la actividad propagandística del dirigente del EZLN y las reacciones, a veces de disgusto y otras ocasiones de adhesión, pero en general mitificadoras, presentes en los medios. El libro abarca apartados sobre la prensa de la ciudad de México, prensa del interior del país, agencias de noticias y diarios extranjeros, estaciones de televisión de la ciudad de México y de Estados Unidos y radio del Distrito Federal. Aclara que por limitaciones técnicas de los medios fuera de la capital del país sólo fue posible referirse a la prensa diaria. En los medios revisados, se puso especial interés en la forma como las noticias eran presentadas y, de manera secundaria, en los comentarios editoriales. Es un libro escrito con ánimo de reflexión, pero sobre todo de discusión. La comunicación, en la crisis de Chiapas, estuvo enmascarada por improvisaciones, voluntarismos, protagonismos y subjetividades que implicaron que los rumores a veces fueran presentados como noticia y que las opiniones sustituyeran a las informaciones

La apuesta de Raúl Trejo en este trabajo es de acercamiento a los medios en su carácter de intermediarios en las relaciones sociales y políticas, reconociendo la influencia, la inevitabilidad y hasta el protagonismo que han alcanzado en nuestras vidas. Primeramente, señala algunos de sus rasgos desde enfoques de la nueva sociología, se ocupa de la explosión informativa que ha acompañado a la crisis política, y a la transición institucional que México ha experimentado a partir del conflicto en Chiapas. Analiza la conducta periodística mediática, que va desde la especulación noticiosa hasta la distorsión, insistiendo en el desconcierto que prevalece en los medios y en su inestable trato con el poder y con la sociedad. Posteriormente presenta elementos para ubicar el desarrollo reciente de la prensa, la radio y la televisión, ofreciendo algunos parámetros que contribuyen a la reflexión y a la crítica, principalmente en relación a la preeminencia del mercado en el desempeño de los medios mexicanos en una nueva fase de competitividad creciente, sin tener costumbre para confrontarse unos con otros, y sin reglas frente a las infracciones éticas de los medios en México y el mundo, como las llama el propio autor. Trejo nos da a conocer algunos de los remedios que los periodistas en varios sitios del mundo han encontrado para, a través de las pautas éticas, refrendar o delimitar las responsabilidades que tienen con sus públicos. Asimismo describe los primeros intentos mexicanos para emplear recursos de autorregulación ética, así como una propuesta de Código para los medios en nuestro país

El libro presenta una antología de textos de Rafael Galván redactados entre 1963 y 1980, que dan cuenta de las principales preocupaciones del líder de la tendencia democrática de los electricistas: la democracia, el nacionalismo, el papel de los sindicatos en la reconstrucción de la sociedad y la política. Raúl Trejo ofrece una introducción que contiene un breve esbozo biográfico de ese personaje, desde sus primeros pasos en la organización de los trabajadores de la radio, su activismo en el periodismo obrero, sus luchas por la unificación de los trabajadores electricistas, hasta el momento en el que prácticamente se convierte en el principal dirigente del sindicalismo democrático nacional. Enseguida resalta la importancia de los planteamientos políticos y sindicales de Galván en torno a la democracia, así como la desviación de los objetivos de la Revolución Mexicana por parte del Estado, y su convicción de que solamente la participación organizada de las mayorías podía rescatar tal orientación; destacando el papel de dirección que desde su punto de vista debía asumir el sindicalismo, de tal manera que la democratización de los gremios de trabajadores era un imperativo, y paralelamente, planteó la necesidad de recuperar el proyecto de desarrollo de la constitución de 1917. Los textos que se presentan corresponden a las dos últimas décadas de vida de Galván, incluyendo dos manifiestos de la tendencia que encabezaba, una editorial y una carta enviada al entonces presidente José López Portillo. Se incluye un valioso texto presentado al final de la compilación Notas sobre el MSR, formado a partir de apuntes del dirigente sindical, encontradas en su mesa de trabajo poco después de su muerte. Se trata de un trabajo que permite adentrarse a la situación del país en aquel periodo, desde la perspectiva del movimiento obrero. ; El Nacional

En los ensayos que componen esta obra, la reflexión aborda el tema de los medios de comunicación en la sociedad mexicana, regularmente inerme y acrítica frente a ellos. En estos se analiza cómo funcionan y a quienes representan los medios comerciales, así como el deficiente papel del Estado frente los medios públicos al inicio de la década de 1990; pero también da cuenta de experiencias de comunicación participativa que comenzaban a cobrar forma durante este periodo y de las preocupaciones que surgían ante las potencialidades y riesgos de las incipientes nuevas tecnologías de la información. Se describe la concentración en manos privadas de los medios, el escaso interés que el gobierno mexicano había puesto en esos canales de comunicación y el poco impacto que estos tenían, hasta su creciente expansión a partir del caso en que la empresa Televisa brindara su apoyo a la política de apertura comercial del gobierno de Salinas de Gortari, como forma de reforzar las propuestas de relación comercial internacional. En la obra se analiza cómo en esa coyuntura Televisa logró potenciar su crecimiento exterior a la vez que continuó beneficiándose del apoyo estatal; se pregunta a quiénes benefició la modernización de la comunicación satelital con la puesta en órbita de los satélites Morelos, se cuestiona sobre el papel de repetidor del discurso oficial de Radio Educación en aquel momento, y se interroga sobre la posibilidad de que se convirtiera en un medio de expresión de las opiniones de la sociedad. También fueron abordadas las insuficiencias de la TV universitaria y el nocivo papel que tuvo el convenio entre esta y Televisa así como su utilización en los conflictos con el STUNAM. Se puso especial atención a las propuestas de los trabajadores del sector respecto al uso de los medios y las vicisitudes enfrentadas por la prensa obrera así como el papel de aquellos en la conformación de la democracia y su posibilidad de ser agentes de cultura política y conformación de ciudadanía.

En los ensayos que componen esta obra, la reflexión aborda el tema de los medios de comunicación en la sociedad mexicana, regularmente inerme y acrítica frente a ellos. En estos se analiza cómo funcionan y a quienes representan los medios comerciales, así como el deficiente papel del Estado frente los medios públicos al inicio de la década de 1990; pero también da cuenta de experiencias de comunicación participativa que comenzaban a cobrar forma durante este periodo y de las preocupaciones que surgían ante las potencialidades y riesgos de las incipientes nuevas tecnologías de la información. Se describe la concentración en manos privadas de los medios, el escaso interés que el gobierno mexicano había puesto en esos canales de comunicación y el poco impacto que estos tenían, hasta su creciente expansión a partir del caso en que la empresa Televisa brindara su apoyo a la política de apertura comercial del gobierno de Salinas de Gortari, como forma de reforzar las propuestas de relación comercial internacional. En la obra se analiza cómo en esa coyuntura Televisa logró potenciar su crecimiento exterior a la vez que continuó beneficiándose del apoyo estatal; se pregunta a quiénes benefició la modernización de la comunicación satelital con la puesta en órbita de los satélites Morelos, se cuestiona sobre el papel de repetidor del discurso oficial de Radio Educación en aquel momento, y se interroga sobre la posibilidad de que se convirtiera en un medio de expresión de las opiniones de la sociedad. También fueron abordadas las insuficiencias de la TV universitaria y el nocivo papel que tuvo el convenio entre esta y Televisa así como su utilización en los conflictos con el STUNAM. Se puso especial atención a las propuestas de los trabajadores del sector respecto al uso de los medios y las vicisitudes enfrentadas por la prensa obrera así como el papel de aquellos en la conformación de la democracia y su posibilidad de ser agentes de cultura política y conformación de ciudadanía.

En el año de 1986, el Instituto Latinoamericano de Estudios Trasnacionales convocó a un seminario para discutir de manera central la política democrática en México, las condiciones históricas en que se ha vivido la democracia, en medio de tensiones y presiones, entre y hacia los diferentes sectores de la sociedad, como es el caso de los trabajadores y los sindicatos, así como el papel de instituciones tales como la iglesia y de los medios de comunicación, en especial la televisión. La crisis y la asfixia electoral, en el contexto de una dependencia que se ha profundizado cada vez más respecto de Estados Unidos; y un importante apartado de análisis de los desafíos a los que nos enfrentamos desde espacios e instituciones, todos los mexicanos. Asimismo, los análisis cerca de la articulación entre la educación, la cultura política, los partidos políticos y su dinamismo en la década de 1980, contribuyen a la presentación de un panorama que permitía desde la publicación de la obra, a definir las complicaciones en las condiciones para expresarnos con miras a recuperar un proyecto nacional y nacional. En la parte final del volumen se incluyen entrevistas a actores políticos como: Bernardo Batiz V., Jorge de la Vega Domíngue, Manuel Camacho Solís, Adolfo Sánchez Rebollo, Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo quienes desde su propia práctica política contribuyeron en aquel momento al análisis de la situación crítica del sistema político mexicano. Este capítulo forma parte del libro coordinado por Raúl Trejo, Rolando Cordera y Juan Enrique Vega: México: el reclamo democrático. El autor da cuenta del desgaste del movimiento obrero en las décadas setenta y ochenta del siglo pasado. Señala que durante años los dirigentes sindicales se apoyaron en el gobierno más que en sus bases, y que a partir de 1970 la relación entre gobierno y sindicatos comenzó una nueva etapa, caracterizada por fricciones, desatenciones y equívocos. Las reformas económicas y políticas emprendidas en aquel momento, condujeron a posiciones conservadoras, en tanto los líderes sindicales buscaron erigirse como defensores de los postulados de la Revolución Mexicana, aunque sin mayor impacto en antaño las decisiones del poder, como sucedió cuando tenían una mayor legitimidad. Lo anterior refleja la existencia de nuevos equilibrios sociales y orientaciones gubernamentales que el movimiento obrero no logró interiorizar. En esta lógica, Trejo Delarbre concluye que la existencia y continuidad de los sindicatos depende de que estos recuperen la vocación del quehacer político con la combatividad y la potencialidad de antaño, pero incorporando principios democráticos y las nuevas demandas de los sectores medios. Se incluye en este mismo registro el capítulo de Trejo: Pobrezas del sindicalismo. Acercamiento a un panorama pesimista del movimiento obrero y sus posibilidades.

Este capítulo se encuentra en el libro Medios, democracia y fines fines. El libro recoge las diferentes perspectivas de 27 especialistas mexicanos en relación con los medios de comunicación y la democracia, analizadas en trabajos que fueron motivo de un importante debate durante el Seminario Medios, democracia y fines, el cual fue organizado por la UNAM en septiembre de 1989. En varios sentidos se le puede considerar un esfuerzo pionero en la discusión del papel de los medios en el contexto de la globalización y de la creciente interrelación que expresa la diversidad, de enfoques que relacionan la democracia, las elecciones, la cultura política, las nuevas tecnologías y los medios masivos, en el entorno social y político de aquel momento, abriendo una oportunidad al intercambio de especialistas académicos y de profesionales comunicadores regionales quienes expusieron sus experiencias. Raúl Trejo señala en su trabajo, que no existe cultura política sin la influencia de los medios de comunicación, ya que éstos tamizan, reflejan, reproducen e impactan en las formas en cómo los ciudadanos conciben el ejercicio político, a diferencia de lo que sucedía en el pasado reciente, en que la población se encontraba distanciada de los procesos políticos y los medios de comunicación no jugaban un papel importante para acortar la brecha entre ambos. Trejo apunta el importante cambio a partir de que los nuevos formatos de comunicación abrieran posibilidades de atracción para las generaciones más jóvenes. La discusión política no ha llegado a examinar formas y contenidos pese a la apertura de los nuevos espacios, pero en cambio, éstos pueden contribuir a desarrollar una cultura de la solidaridad y el interés por el sistema político.

Se trata de una apuesta por la deliberación pública, aceptando las insuficiencias frecuentes en su contra. El autor discute el escaso afán crítico en la competencia política y en los medios de comunicación, pero además en el análisis académico e intelectual. La mimetización del discurso político a las exigencias de los formatos mediáticos lo ha simplificado e incluso ha conducido a una desmedida proliferación de mensajes breves que parecen encantar a los candidatos, quienes aparecen millares de veces en televisión y radio, sin percatarse de que los spots terminan siendo desatendidos por los ciudadanos, de manera que su capacidad de persuasión queda en entredicho como se expone en este trabajo.

En este trabajo, Raúl Trejo estudia el desempeño de los medios de comunicación en la construcción o transformación de opiniones, específicamente opiniones políticas, en las sociedades contemporáneas, de manera particular, el comportamiento de la prensa y la televisión en las campañas electorales de carácter federal, entre 1988 y 2000. Se trata de cinco elecciones diferentes, todas ocurridas en un intenso proceso de cambios políticos y sociales en nuestro país. Esa transición política, como ha sido denominada, no ha sido lineal, y tampoco ha sido necesariamente constante. En el transcurso de esos años, han ocurrido cambios relevantes que forman parte de un proceso de liberalización política, que se aprecia tanto en la diversidad partidaria que ahora existe en México, como en el papel de otros actores, entre ellos los medios de comunicación. El propósito de Trejo en este trabajo fue mostrar, y evaluar cuantitativamente, la naturaleza de ese cambio en los medios. En el proceso de investigación, se revisó la literatura internacional y doméstica disponible sobre medios de comunicación y procesos políticos, se propusieron acercamientos a un diseño metodológico que, tomando en cuenta la especificidad mexicana, permitiera el estudio de los medios en procesos de cambio político, así como el comportamiento específico de la prensa de la Ciudad de México y la televisión (eventualmente la radio) de alcances nacionales, en la cobertura de varias campañas electorales recientes. De manera se evaluaron, compararon y comentaron las coberturas de medios en los comicios federales de 1988, 1991, 1994 y 2000, partiendo de la consideración de que, con las elecciones presidenciales de 1988, comenzó una apertura (en aquella ocasión aún mínima) de los hasta entonces tradicionalmente herméticos medios de comunicación, a la diversidad política, incluso hacia voces no partidarias dentro de la sociedad mexicana. Junto con el reconocimiento de la pluralidad política que ya se abría paso en el país (en aquellos comicios terminó la época del partido único, según admitieron los dirigentes del Partido Revolucionario Institucional, PRI. Con ello, comenzaron a registrarse otros cambios, entre ellos, si bien con lentitud, en la atención que los medios otorgaban a las campañas electorales.

Se trata de una apuesta por la deliberación pública, aceptando las insuficiencias frecuentes en su contra. El autor discute el escaso afán crítico en la competencia política y en los medios de comunicación, pero además en el análisis académico e intelectual. La mimetización del discurso político a las exigencias de los formatos mediáticos lo ha simplificado e incluso ha conducido a una desmedida proliferación de mensajes breves que parecen encantar a los candidatos, quienes aparecen millares de veces en televisión y radio, sin percatarse de que los spots terminan siendo desatendidos por los ciudadanos, de manera que su capacidad de persuasión queda en entredicho como se expone en este trabajo.

La propuesta de este trabajo es de reflejar los debates y diálogos que fueron resumidos como una agenda ciudadana por el derecho a la información con diagnósticos y propuestas. Quienes participaron en este ejercicio, hicieron aportes que condujeron a la elaboración de 33 propuestas específicas para garantizar la diversidad y calidad de contenidos en los medios de comunicación. La expectativa que se planteó fue que la publicación fuera un insumo para la construcción de una agenda ciudadana por el derecho a la información, para ser utilizada por diversos sectores sociales con la idea de impulsar una transformación en el modelo mediático actual. El presupuesto fue: pluralismo es la regla fundamental, es decir, sin pluralidad de voces y opiniones, los medios de comunicación no pueden desempeñar un papel positivo dentro de una democracia.

En este trabajo, Raúl Trejo polemiza frente a diversas posturas resultantes de la elección del 2006, lo hace concentrándose en el papel de los medios, no con argumentaciones ideológicas sino con los números acerca del papel de la televisión y la radio en ese proceso. La contienda por los votos se ha convertido en disputa por puntos de rating. Cuando llegó el 2 de julio de 2006 los votantes mexicanos estaban saturados con centenares de horas de propaganda política. El predominio del marketing sobre la política y el desplazamiento de las ideas para dar lugar a las imágenes, convirtiendo a los ciudadanos en espectadores, pasaron a ser rasgos palmarios de nuestra vida pública. De esa distorsión de la política que privilegia la mercadotecnia sobre la argumentación y que ensalza a los medios de comunicación en vez de utilizarlos como conductos de interlocución con la sociedad, se ocupa el presente libro, que examina el comportamiento de medios y candidatos en una temporada electoral específica, permitiendo verificar y refrendar el diagnóstico del funcionamiento como mediocracia, de los consorcios comunicacionales, henchidos del poder que les confieren sus propias capacidades para difundir mensajes, pero además abultados con la desidia y la impericia estatales