Democracia para ciudadanos ciborgs
Una página web mejorada, de fácil acceso, con información y herramientas para la comunicación directa con los electores. Blogs de candidatos y cargos, vídeos para compartir en la web y un sistema de mensajes sms (o mms, multimedia) para móviles. Una buena base de datos de simpatizantes y, si es posible, una red social cercana donde los propios ciudadanos propaguen ideas e iniciativas de los partidos y candidatos. Estos son los instrumentos imprescindibles de la ciberpolítica para campañas electorales, que los partídos españoles realizaron en mayo, cuando se renovaron los cargos municipales de todo el país. Campañas dirigidas a ciudadanos ciborgs, observadores del mundo a través de la interfaz luminosa de las pantallas. Ciudadanos superpotenciados por la tecnología de la sociedad de la información, electores inseparables del teléfono móvil y la conexión de banda ancha a Internet. Más allá del mito de la apatía política, en Internet habitan los superusuarios, consumidores intensivos de información, participativos en la Red y fuera de ella. Los nuevos líderes de comunidades virtuales que proyectan su actividad, ideas e intereses más allá del ciberespacio e influyen en el resto de la sociedad.