Despite the policy change the Asian Development Bank's rural sector projects have continued to focus on increasing production, with little impact on unemployment or poverty. This study examines the reasons - both political and organizational - for the gap between policy practice.
China es el mayor desafío económico de Europa. La aspiración de China por el dominio geopolítico, económico y tecnológico está tensionando gravemente sus relaciones con Europa, que se encuentran en una clara trayectoria descendente. Las posiciones se han endurecido por ambas partes, con China volviéndose económicamente hacia adentro y la Unión Europea etiquetando a China como un competidor total, con limitadas áreas para el compromiso. El enfoque de China es a largo plazo y estratégico, explotando las divisiones internas de la UE y la débil cooperación transatlántica con Estados Unidos. A China le gustaría tener acceso a tecnologías avanzadas con posibles aplicaciones militares, y ha adquirido puertos europeos y otras infraestructuras estratégicas. A través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, se ha convertido en el mayor acreedor bilateral del mundo. En último término, China busca revisar la arquitectura económica internacional y "reescribir las reglas del juego". La respuesta de Europa no ha estado bien coordinada, ha sido a corto plazo y fragmentaria, lo que refleja las divisiones internas en la Unión. Para responder eficazmente al desafío de China, Europa necesita superar los intereses nacionales, cooperar con sus aliados y actuar más estratégicamente.
In the past seventy–five years, developing Asia has transformed more rapidly than any other region. What is behind this success? Will Asia go on to lead the world, or will its rise encounter obstacles? Asia is politically diverse, with democracies, hybrid governments and numerous authoritarian regimes. Several are unstable. Paths to prosperity have varied, including the East Asian model, China's "socialist market economy", Indian self–reliance, and economic transition in Central Asia. Regional cooperation is chronically weak, due to the youthfulness, dispersion and diversity of Asia's sovereign states. China's rise threatens to fracture the region further. As the region emerges from the Covid–19 crisis, East Asia is well positioned to lead an economic recovery. However, many challenges remain. Political and governance systems are weak. Territorial disputes could escalate into open conflict, including Taiwan. Human capital is poorly developed, and populations are aging. Finally, the region could be polarized between the United States and China.