This paper attempts to provide a partial answer to the question as to how deliberation and democratic decision-making in complex human systems-highly diverse economically, socially and culturally-can become a common. For that purpose, we propose to understand deliberation and decision-making processes themselves as commoning. First, we show how these processes can be subject to the "tragedy of the anticommons," referring to three core issues: individualization of civic responsibility, erosion of information and opinion-forming channels, and the narrowing scope of deliberation and decision-making. Secondly, we propose a solution to the first of these problems drawing on contributions from assembly theory. Finally, we address the other two issues based on classical tenets of the republican tradition and deliberative and participatory democracy. ; Con este artículo tratamos de responder parcialmente a la pregunta: ¿Cómo dar lugar a lo común desde la deliberación y la toma democrática de decisiones en sistemas humanos complejos, altamente diversos desde el punto de vista económico, social y cultural? Para ello, proponemos entender los procesos de deliberación y toma democrática de decisiones en sí mismos como común. En primer lugar, ilustraremos cómo en la actualidad dichos procesos pueden incurrir en la llamada "tragedia de los anticomunes", y señalaremos tres problemas centrales a este respecto: la individualización de la responsabilidad ciudadana, la erosión de los canales de información y formación de la opinión pública y la estrechez del ámbito de la deliberación y toma democrática de decisiones. En segundo lugar, ofreceremos una salida al primero de los problemas mencionados, inspirándonos en aportaciones provenientes de la teoría asamblearia. Finalmente, responderemos a los otros dos problemas apuntados, basándonos en una serie de postulados defendidos desde la tradición republicana y el modelo de democracia deliberativa y participativa.
La investigación que se ha realizado pretende comprender la construcción de los bienes comunes mediante el análisis de las experiencias del apoyo mutuo como prácticas politizadoras en el caso de los movimientos de inquilinas en Barcelona. Para ello, los bienes comunes se sitúan como marco conceptual, y a la vez como objeto de estudio. En este caso, se pretende proporcionar, mediante el uso de técnicas discursivas, un análisis de los diferentes significados que emergen en torno a 'lo común' a partir de las experiencias de apoyo mutuo, entendidas como las relaciones interpersonales que se establecen en la lucha colectiva por el derecho a una vivienda digna, en el caso de los alquileres. Mediante un análisis categorial y una descripción densa, podemos observar el dinamismo de las prácticas de apoyo mutuo, y cómo éstas configuran un nuevo paradigma en relación a la vivienda, concebida como un común urbano, dentro del derecho a la ciudad.
Ante la narración neoliberal imperante, el paradigma de lo común se convierte en una de las posibles maneras de auto-organización y mutuo reconocimiento de prácticas que ya muestran otras formas de hacer y de vivir en las diversas regiones del planeta. Lo común envuelve todas aquellas actividades (auto) transformativas producidas capaces de crear nuevas instituciones para la búsqueda de mayores cotas de autonomía humana y justicia social y ecológica. Desde la identificación de retos del sector energético español, este trabajo expone la contribución que el paradigma de lo común realiza desde la práctica colectiva y local a la transición ecosocial. Mediante la identificación de los criterios normativos y aplicados que caracterizan las prácticas comunes, se muestra una pequeña parte de la constelación de iniciativas que actualmente desarrollan su actividad en pro de la democratización del gobierno social y ecológicamente justo de la energía ; Facing the prevailing neoliberal narrative, the common paradigm is one of the possible ways of self-organization and mutual recognition of practices that already show other ways of doing and living in the various regions of the planet. The common involves all those (self) transformative activities capable of creating new institutions on the search for greater levels of human autonomy and social and ecological justice. Based on the Spanish energy sector challenges, this work exposes the contribution that the common paradigm makes from collective and local practices to the eco-social transition. By identifying the normative and applied criteria that characterize the common paradigm, a small part of the constellation of initiatives that currently develop their activity for the democratization of a socially and ecologically fair government of energy is shown
Desde nuestra incorporación al capitalismo, se han consolidado los tres pilares de lo que R. Petrella (2009) denomina como narración imperante, 1) la fe en la tecnología, que a través de incesantes innovaciones, cada vez más revolucionarias, darían respuesta a problemáticas como las generadas por el cambio climático, 2) la confianza en el capitalismo y su capacidad de mutación, que incluso mediante la mercantilización de la propia vida a escala global, nos dirige hacía una sociedad del conocimiento cada vez menos dependiente de los recursos naturales y que permitiría el perpetuo crecimiento económico requerido por el sistema, y, 3) mediante aportaciones como El fin de la historia y el último hombre realizadas de F. Fukuyama en 1992, la convicción colectiva de la inexistencia de alternativas al sistema actual. ; Facing the prevailing neoliberal narrative, the common paradigm is one of the possible ways of self-organization and mutual recognition of practices that already show other ways of doing and living in the various regions of the planet. The common involves all those (self) transformative activities capable of creating new institutions on the search for greater levels of human autonomy and social and ecological justice. Based on the Spanish energy sector challenges, this work exposes the contribution that the common paradigm makes from collective and local practices to the eco-social transition. By identifying the normative and applied criteria that characterize the common paradigm, a small part of the constellation of initiatives that currently develop their activity for the democratization of a socially and ecologically fair government of energy is shown.
The commons are nowadays conceptualised as relational, unfinished, inappropriable entities that constitute an antagonistic space against capitalist appropiation, valorisation and acumulation. Such processes are nowadays present in the knowledge production practices that take place in universities. Here, we stand as researchers who inhabit this ambivalent place that Donna Haraway calls 'the belly of the beast' (Haraway, 1995) to inquire into the possible epistemological, methodological and political elements that may question cognitive capitalism enclosing logics in our research practice. To do so we draw on two cases: firstly, the Community Social Center Luis Buñuel, in Zaragoza, Spain, a "participation school" originated during the indignados movement; and secondly, the Cartografía de la Solidaridad project, a research developed in Barcelona, Spain, dealing with migrant solidarity initiatives in the face of the so-called 'refugee crisis', in 2015. Throughout the article, we foreground examples of research practices of these two cases that contribute to an alternative rationale behind knowledge production. Such practices promote alternative uses of knowledge that go beyond its inclusion in capitalist valorisation, and seek to question epistemic hierarchies to which we contribute in our academic praxis. Moreover, we review two forms in which this methodological approach can support already existing commoning processes by contributing to the articulation of differences within and between social groups. Commoning methodologies, we argue, may contrbute in a modest way to change the conditions of possibility for social change and trigger processes of social transformation in the context in which they are deployed. ; Los diversos debates en torno a la noción de lo común nos remiten a su carácter inapropiable, relacional e inacabado. Este se constituye como un proceso antagónico a las distintas lógicas de apropiación, valorización y acumulación capitalista. Actualmente, los procesos de producción de conocimiento en el ...
In Todorov's words, we are living a fight between the neoliberalism and democracy. In front of that conflict that is undermining the formal democracy pillars, the paper wants to present, in an exploratory way, first notes on what could be a democratic commoning school. To do so, I connect with the trend of thought that, from Dewey, have been emphasising the necessity that schools educate in, for and about democracy. Today, the social need of democratic schools is stronger than ever and, related to this, the main goal of the paper is the proposal to do it through the communing practices. Precisely, Bollier (2014) and Laval and Dardot (2015) proposed to shift "common" from an adjective (the common goods) to a verb: commoning. The article explores, from the analytical model of Michel Foucault (knowledge, power and subjectivity), what could be a democratic school based on communing practices. Moreover, its relation to what a school (not) should be (Truth); how (not) should be governed (government); and what kind of identity it (not) should produce (subjectivity). With this proposal of the democratic commoning schools, I would like to open up new ways to build up education spaces that transform knowledge, power relations and identities from the common good perspective ; Estamos viviendo, en palabras de Todorov, un enfrentamiento entre el neoliberalismo y la democracia. Ante este conflicto profundo que está socavando los pilares de la legitimidad de la democracia representativa, el artículo tiene por objetivo presentar, de manera exploratoria, unas primeras notas sobre qué podrían ser las escuelas democráticas en común. Para hacerlo, se entronca con la corriente de pensamiento que, desde Dewey ha remarcado la necesidad de que las escuelas eduquen en, por y sobre la democracia. Hoy, la necesidad de escuelas democráticas es más viva que nunca y el principal resultado de este artículo, es la propuesta de construirlas a partir de prácticas comunitzantes. Fueron Bollier (2014) y Laval y Dardot (2015) los que propusieron ...
El concepto de los comunes ha provisto un marco útil para entender el amplio rango de recursos y actividades culturales asociadas con la creación de valor por fuera de los mecanismos tradicionales del mercado bajo el capitalismo (es decir, la propiedad privada, el propio interés racional, y la maximización de las ganancias). De cualquier manera, estas comunidades continúan cruzándosefrecuentemente con el capital y los intentos del Estado de apropiarse de sus recursos. Una investigación reciente ha buscado develar algunas de las contradicciones inherentes en los reclamos sobre el potencial revolucionario de los comunes, ofreciendo marcos conceptuales para evaluar proyectos basados en los comunes. Este artículo se erige sobre este estudio desarrollando un argumento de dos puntas. En primer lugar, a través de ejemplos del movimiento de software libre, explico que la economía política crítica provee el marco analítico más útil para entender las contradicciones inherentes en la relación entre el capital y los comunes. En segundo lugar, abogo por una praxis de los comunes que intenta sobrellevar algunas de estas contradicciones. Dentro de esta discusión, parto de la noción de "comunalización de frontera" para entender la forma organizacional, y desarrollo el concepto de "comunalización subversiva" para comprender distintas formas de comunalización que buscan socavar las lógicas capitalistas de los comunes digitales. ; The concept of the commons has provided a useful framework for understanding a wide range of resources and cultural activities associated with the creation of value outside of the traditional market mechanisms under capitalism (i.e., private property, rational self-interest, and profit maximization). However, these communities often continue to intersect with capital and the state attempts to appropriate their resources. Recent scholarship has sought to unpack some of the contradictions inherent in the claims made about the revolutionary potential of the commons by offering conceptual frameworks for assessing commons-based projects. This paper builds upon this research by developing a two-pronged argument. First, by drawing examples from the free software movement, I argue that critical political economy provides the most useful analytical framework for understanding the contradictions inherent in the relationship between capital and the commons. Second, I argue for a commons praxis that attempts to overcome some of these contradictions. Within this discussion, I build on the notion of 'boundary commoning' to understand organizational form, and I develop the concept of 'subversive commoning' for understanding various forms of commoning that seek to undermine the capitalist logics of the digital commons. ; O conceito de bens comuns forneceu uma estrutura útil para a compreensão de uma ampla gama de recursos e atividades culturais associadas à criação de valor fora dos mecanismos tradicionais do mercado sob o capitalismo (ou seja, propriedade privada, interesse próprio racional e maximização do lucro). No entanto, essas comunidades muitas vezes continuam a se cruzar com o capital e o Estado tenta apropriar-se de seus recursos. Pesquisas recentes têm procurado desmembrar algumas das contradições inerentes às afirmações feitas sobre o potencial revolucionário dos comuns, oferecendo estruturas conceituais para avaliar projetos baseados em commons. Este artigo baseia-se nesta pesquisa desenvolvendo um argumento em duas frentes. Em primeiro lugar, ao desenhar exemplos do movimento do software livre, defendo que a economia política crítica fornece a estrutura analítica mais útil para a compreensão das contradições inerentes à relação entre o capital e os bens comuns. Em segundo lugar, defendo uma praxis comum que tente superar algumas dessas contradições. Dentro dessa discussão, baseio-me na noção de "união comum" para entender a forma organizacional e desenvolvo o conceito de "associação subversiva" para entender várias formas de compartilhamento que procuram minar as lógicas capitalistas dos bens comuns digitais.
Despite their theoretical and political potential, recent debates on enclosure usually lack an effective consideration of how space is mobilized in the process of dispossession. This article connects the analysis of enclosure's general spatial rationality to a range of illustrations of its particular formations and procedures. Enclosure is understood as one of capitalism's "universal territorial equivalents", a polymorphous technique with variegated expressions in time but also with a consistent logic that uses the spatial erosion of the commons to subsume non-commodified, self-managed social spaces. In response to the ever-changing nature of commoning, successive regimes of enclosure reshape the morphologies of deprivation and their articulation to other state and market apparatuses in order to meet shifting strategies of capital accumulation and social reproduction. Through a spatially nuanced account of these phenomena, I outline a tentative genealogy of enclosure formations that allows tracking diverse geographies of dispossession across different scales and regulatory contexts in various historical stages of capitalist development.
Despite their theoretical and political potential, recent debates on enclosure usually lack an effective consideration of how space is mobilized in the process of dispossession. This article connects the analysis of enclosure's general spatial rationality to a range of illustrations of its particular formations and procedures. Enclosure is understood as one of capitalism's "universal territorial equivalents", a polymorphous technique with variegated expressions in time but also with a consistent logic that uses the spatial erosion of the commons to subsume non-commodified, self-managed social spaces. In response to the ever-changing nature of commoning, successive regimes of enclosure reshape the morphologies of deprivation and their articulation to other state and market apparatuses in order to meet shifting strategies of capital accumulation and social reproduction. Through a spatially nuanced account of these phenomena, I outline a tentative genealogy of enclosure formations that allows tracking diverse geographies of dispossession across different scales and regulatory contexts in various historical stages of capitalist development.
El concepto de los comunes ha provisto un marco útil para entender el amplio rango de recursos y actividades culturales asociadas con la creación de valor por fuera de los mecanismos tradicionales del mercado bajo el capitalismo (es decir, la propiedad privada, el propio interés racional, y la maximización de las ganancias). De cualquier manera, estas comunidades continúan cruzándose frecuentemente con el capital y los intentos del Estado de apropiarse de sus recursos. Una investigación reciente ha buscado develar algunas de las contradicciones inherentes en los reclamos sobre el potencial revolucionario de los comunes, ofreciendo marcos conceptuales para evaluar proyectos basados en los comunes. Este artículo se erige sobre este estudio desarrollando un argumento de dos puntas. En primer lugar, a través de ejemplos del movimiento de software libre, explico que la economía política crítica provee el marco analítico más útil para entender las contradicciones inherentes en la relación entre el capital y los comunes. En segundo lugar, abogo por una praxis de los comunes que intenta sobrellevar algunas de estas contradicciones. Dentro de esta discusión, parto de la noción de "comunalización de frontera" para entender la forma organizacional, y desarrollo el concepto de "comunalización subversiva" para comprender distintas formas de comunalización que buscan socavar las lógicas capitalistas de los comunes digitales. ; The concept of the commons has provided a useful framework for understanding a wide range of resources and cultural activities associated with the creation of value outside of the traditional market mechanisms under capitalism (i.e., private property, rational self-interest, and profit maximization). However, these communities often continue to intersect with capital and the state attempts to appropriate their resources. Recent scholarship has sought to unpack some of the contradictions inherent in the claims made about the revolutionary potential of the commons by offering conceptual frameworks for assessing commons-based projects. This paper builds upon this research by developing a two-pronged argument. First, by drawing examples from the free software movement, I argue that critical political economy provides the most useful analytical framework for understanding the contradictions inherent in the relationship between capital and the commons. Second, I argue for a commons praxis that attempts to overcome some of these contradictions. Within this discussion, I build on the notion of 'boundary commoning' to understand organizational form, and I develop the concept of 'subversive commoning' for understanding various forms of commoning that seek to undermine the capitalist logics of the digital commons. ; O conceito de bens comuns forneceu uma estrutura útil para a compreensão de uma ampla gama de recursos e atividades culturais associadas à criação de valor fora dos mecanismos tradicionais do mercado sob o capitalismo (ou seja, propriedade privada, interesse próprio racional e maximização do lucro). No entanto, essas comunidades muitas vezes continuam a se cruzar com o capital e o Estado tenta apropriar-se de seus recursos. Pesquisas recentes têm procurado desmembrar algumas das contradições inerentes às afirmações feitas sobre o potencial revolucionário dos comuns, oferecendo estruturas conceituais para avaliar projetos baseados em commons. Este artigo baseia-se nesta pesquisa desenvolvendo um argumento em duas frentes. Em primeiro lugar, ao desenhar exemplos do movimento do software livre, defendo que a economia política crítica fornece a estrutura analítica mais útil para a compreensão das contradições inerentes à relação entre o capital e os bens comuns. Em segundo lugar, defendo uma praxis comum que tente superar algumas dessas contradições. Dentro dessa discussão, baseio-me na noção de "união comum" para entender a forma organizacional e desenvolvo o conceito de "associação subversiva" para entender várias formas de compartilhamento que procuram minar as lógicas capitalistas dos bens comuns digitais. ; El presente artículo es una traducción de "Commons Praxis: Towards a Critical Political Economy of the Digital Commons", publicado por B. Birkinvine en tripleC: Communication, Capitalism & Critique. Open Access Journal for a Global Sustainable Information Society , 16(1), 290-305. ; Facultad de Trabajo Social
Estamos viviendo, en palabras de Todorov, un enfrentamiento entreel neoliberalismo y la democracia.Ante este conflicto profundo que está socavando los pilares de la legitimidadde la democracia representativa, el artículo tiene por objetivo presentar,de manera exploratoria, unas primeras notas sobre qué y cómo podrían ser lasescuelas democráticas en común. Para hacerlo, se entronca con la corrientede pensamiento que, desde Dewey ha remarcado la necesidad de quelas escuelas eduquen en, por y sobre la democracia. Hoy, la necesidad deescuelas democráticas es más viva que nunca y el principal resultado de esteartículo, es la propuesta de construirlas a partir de prácticas comunitzantes. Fueron Bollier (2014) y Laval y Dardot (2015) los que propusieron transformar "común" como adjetivo (bien común) a verbo: comunizar (commoning). El artículo, a partir del modelo analítico de Foucault (saber, poder, subjetividad), explora qué podría ser una escuela democrática basada en prácticas comunizantes en relación con que (no) es una escuela (verdad); cómo debería ser gobernada (poder); y qué tipo de identidad debería producir (sujeto). Con esta propuesta de escuela democrática en común se busca plantear nuevos caminos para construir espacios de educación que transformen el saber, las relaciones de poder y las identidades en la línea de la democracia y el bien común.
La (re)construcción de los derechos sociales en el siglo XXI incorpora una dimensión de proximididad inédita. El derecho a la ciudad, allí donde se cruzan las agendas social y urbana del nuevo municipalismo, surge comocomponente básico del estado de bienestar, de todo nuevo horizonte de ciudadanía democrática. Este artículo reflexiona sobre todo ello y lo hace en dos grandes bloques. Se dibujan en el primero -en un marco de cambio de época- los trazos básicos de la evolución reciente y el contexto actual respecto a las interacciones entre bienestar, territorio y municipalismo. Se perfila en el segundo -en un marco de hegemonia global de lo urbano- la arquitectura municipalista depolíticasporelderechoalaciudad: en su dimensión sustantiva (bienestar de proximidad y agenda urbana) y en su lógica de producción(laconstrucción del común). Para esto se trabaja en torno al analisis de procesos recientes en grandes ciudades, con particular atencion al caso de Barcelona. SUMMARYRebuilding social rights in the 21st Century implies a strong local dimension. The right tothecity,where both the urban and social agendas of new municipalism come together, emerges as a fundamental piece of the welfare regime, of any new project of democratic citizenship. This article deals with those questions, in two main parts. Firstly, the recent patterns of interaction between welfare, territory and municipalism are briefly reviewed. Secondly, an agenda for the right to the city is set up, both in terms of policy areas (social inclusion, predistribution, gender, ageing, diversity, housing, urban regeneration, anti-gentrification and ecological transition), and in terms of delivery models (networks and commoning).
El artículo sostiene que las teorías y prácticas contemporáneas de los bienes comunes esbozan un horizonte efectivo de transformación histórica que ya está en movimiento. No obstante, a día de hoy, estas teorías y prácticas no han abordado asuntos políticos como las relaciones de poder, los antagonismos y las ideologías en grandes grupos de personas. De manera crucial, no han tratado suficientemente los retos que enfrenta la construcción de un amplio sector de formaciones alternativas de comunidad, gobernanza y economía: cómo agrupar y coordinar iniciativas cívicas dispersas y de pequeña escala, y cómo relacionarse con los sistemas sociales establecidos y las relaciones de poder en el mercado y el Estado. Es en este contexto que el ciclo de movilizaciones democráticas de 2011 ofrece valiosas reflexiones para trazar una poderosa estrategia de transformación social. Diversas formas de activismo democrático radical contemporáneo aún se relacionan, o deberían relacionarse, con elementos constitutivos de la política hegemónica tales como la representación, la concentración de poder y la unificación. Sin embargo, transfiguran la lógica política de la hegemonía en aspectos concretos, abriendo la representación, el liderazgo y la unidad a la pluralidad y al común; elaborando así una estrategia post-hegemónica de creación histórica de los comunes. ; Τhe paper argues that contemporary theories and practices of the commons outline an effective horizon of historical change which is already in motion. But present-day theories and activities of commoning have not yet adequately tackled political issues of power relations, antagonism, and ideology among larger groups. Most crucially, they have not sufficiently dealt with the challenges facing the construction of a broader sector of alternative formations of community, governance and economy: how to bring together and to coordinate dispersed, small-scale civic initiatives, and how to relate to established social systems and power relations in the market and the state. It is in this context that the 2011 cycle of democratic mobilizations can offer valuable insights for plotting a powerful strategy of social transformation. Diverse figures of contemporary radical democratic activism are still informed, or should be informed, by constitutive elements of hegemonic politics, such as representation, concentration of power and unification. However, they transfigure the political logics of hegemony in distinct ways, opening up representation, leadership and unity to plurality and the common, elaborating thus a post-hegemonic strategy of historical creation for the commons.