La Democracia Liberal contemporánea comenzó a expandirse por el mundo haceaproximadamente dos siglos y en la mayoría de los países de América Latina subsiste, pero con tropiezos.En la Democracia Liberal existen dos tradiciones que se unen, la Democrática y la Liberal: elsiguiente trabajo busca ser una reflexión acerca de estas dos tradiciones y su conjugación en el conceptode Democracia Liberal
En un marco histórico sustentado en la competencia generalizada, definida esta como virtud y rasgo esencial del ser humano, nos planteamos si la pregunta central de nuestro tiempo es: ¿Nos hallamos ante un rechazo mundial de la democracia liberal y su sustitución por algún tipo de autoritarismo populista o de democracia iliberal? Pregunta plenamente legítima en un contexto geopolítico que, cada vez más, impone una representación de lo social y de la política en términos antagónicos, y se opone a los consensos por los que apostaba la democracia deliberativa.
Resumen: Una de las cosas que suele llamar la atención de quien aborda las doctrinas políticas de la antigüedad clásica, especialmente las de Platón y Aristóteles, es la poca o ninguna estima que estos pensadores sienten por el régimen democrático de gobierno. Se ha dicho muchas veces que no se puede comparar la democracia antigua con las actuales. Por cierto, el catálogo de sus diferencias es bastante extenso si nos detenemos en el análisis histórico-factual de ambos sistemas.
El objetivo de este trabajo es proporcionar algunos elementos preliminares para la elaboración de una critica profunda y sistemática de la concepción liberal de la democracia. Mi atención, en esta aproximación, ha girado sobre dos argumentos, que considero de peso, a fin de proceder con mi cometido: 1) la debilidad de la tesis de la 'neutralidad'del Estado y 2) el carácter netamente instrumentalista de su ética y su filosofía política. También sostengo que, desde el punto de visa liberal, la gobernabilidad de la democracia ha de fundamentarse en las reglas establecidas por la racionalidad del mercado. Afirmo que un enfoque como éste no hace más que impedir la puesta en práctica del viejo proyecto humanista de establecer un sistema de democracia participativa en el mundo. ¿Nos estamos aproximando al «fin de la historia* tan deseado por Fukuyama? Intentaré mostrar que esta tesis, incluso a nivel teórico, es errónea y, por lo tanto, engañosa.AbstractThe purpose of this article is to criticize the liberal concept of democracy, on two counts: (1) the weakness of the 'neutral' model of the state; and (2) the instrumental character of its moral and political philosophy. It is sustained, as well, that, from the liberal point of view, the governability of democracy should be grounded in rules established by the rationality of the market system. I claim that this kind of approach undermines the chances of the old humanistic project of establishing a participatory democratic system worldwide. Arc we approaching «the end of history» as longed for by Fukuyama? I will try to prove that his thesis, even in its theoretical level, is misleading .
A Tomás Hobbes y su Leviatán es posible interpretarlos desde dos puntos de vista diferentes: uno que podemos denominar clásico o defensor del absolutismo y otro que llamaremos democrático liberal. Cuando se habla de Hobbes se comprende la existencia de interpretaciones divergentes, dado que dicho autor se mueve en un ambiente dicotómico, plagado de buenas y malas razones. El interés de este artículo radica en interpretar el Leviatán, a fin de apoyar mi tesis: Hobbes defensor de una democracia, aunque dotada de un poder fuerte que no impida el ejercicio democrático del mismo.
El actual sistema político con el que se cuenta en la mayor parte de los países, es producto del fin de las ideologías y la separación de lo derecho-izquierdo en los pensamientos políticos. La nueva imagen del gobierno constituido como un Estado, se presenta no solo como un sistema paternalista, sino como una organización represiva y controladora a partir de la privatización de la ley y adueñamiento por su parte. Las ideologías neoliberales que influyen en la política actual han dejado al Estado a la cabeza de cualquier institución y otorgado el control sobre la población. Sin embargo, este sistema no aplica para todos los estados, puesto que existen resistencias – los países centroamericanos, por ejemplo – que desechan los métodos impuestos por un estado neoliberal. El tan llamado Estado se disfraza de democracia y, por ende, la población se siente contenta con su supuesta libertad.
Se explora el reciente cambio de gobierno en Ecuador a la luz de las siguientes hipótesis: 1) la inestabilidad política que caracteriza al Ecuador desde hace nueve años; 2) esta fase como resultado de las contradicciones creadas por el intento de reconciliar una economía organizada en torno al libre mercado con los procedimientos de una democracia representativa; 3) el proceso que ha llevado en los últimos trece años a la desarticulación de las instituciones democráticas en Ecuador. Se desarrolla cada una de estas consideraciones en las dos primeras secciones del ensayo, en la tercera se hace una "descripción reflexiva" de los acontecimientos que llevaron a la caída del presidente Gutiérrez y, en las conclusiones, se muestran las implicaciones teóricas y analíticas que el análisis de la presente fase de inestabilidad política tiene para el estudio de la política en Ecuador.
  "La democracia neopopulista es incluyente de la plebe, de los de abajo", mientras que, en tiempos de globalización, la democracia liberal tiende a conformar "la fachada gestional de las políticas del gran capital internacional", sostiene Roberto Follari, pensando en el presente latinoamericano. Doctor en Filosofía y profesor de la Universidad Nacional de Cuyo, Follari desarrolla estas ideas en su libro La alternativa neopopulista (Homo Sapiens), sobre el que dialogó con Página/12.
En este artículo se presentan dos ejemplos sobre practicas democraticas diferentes a la democracia liberal; se reflexiona sobre una democracia con y sin adjetivos y se menciona el riesgo que puede haber y se habla de una democracia sin adjetivs; finalmente se reflexiona sobre aquellas practicas democráticas que van más allá de la democracia liberal.