En la primera parte de este trabajo mencionamos que dos o mas actores poseen puntos de encuentro y acuerdo en un espacio C y en otro espacio D. Por su parte, C refleja un ámbito de tolerancia y D un ámbito de diversidad. Paso seguido, lo diverso no solo se expresa en un ámbito D sino en sucesivos Ds. El proyecto europeo ha propulsado tácitamente la aparición de distintos Ds, creados por una interacción entre partes imposible de prever ex ante.Desde la filosofía política contemporánea, el proyecto europeo puede pensarse como un diálogo crítico entre John Rawls y John Gray. Por un lado, Rawls establece un recorrido desde su clásico libro, escrito en 1971, "A Theory of Justice" hasta el último trabajo publicado en 1999, "The Laws of Peoples". El Puente analítico entre ambos es "Liberalismo Político", escrito en 1993. Rawls comienza su derrotero elaborando una teoría de justicia universal, basada en una concepción donde prevalecen los derechos individuales. "Liberalismo Político" le confiere a su teoría de justicia un ámbito en las democracias de Occidente y, por último, "The Laws of Peoples" admite la posibilidad política y ética que existan polis decentes que no asuman sus principios de justicia y que, aún así, puedan y deban ser toleradas. El proyecto europeo es un claro ejemplo de la aspiración rawlsiana desarrollada en "The Laws of Peoples". Tanto el trabajo de 1993 como el de 1999 estaban tácitamente destinados a responder las críticas a la concepción (ralwsiana) del ser (Self), críticas que había desarrollado la escuela comunitarista en los 80´s y 90´s (1).La posterior crítica de Gray es relevante para este trabajo porque sostiene que tanto el liberalismo de Ralws como el comunitarismo (desarrollado, entre otros, por Sandel, Walzer o Kymlicka) estaban discutiendo ensimismados dentro de la misma tradición liberal, perfectamente incapaces de comprender y aprehender la lógica de tradiciones de pensamiento no occidentales (2). El punto relevante aquí es que el proyecto europeo y la idea de Europa pueden funcionar como un ámbito analítico para un encuentro entre Rawls, sus críticos comunitaristas y Gray. Desde distintas tradiciones, las 3 corrientes podrían convenir, al menos por un momento, que la idea de Europa supone tanto un límite a la aspiración universal del liberalismo como un atractivo intento de superar lo meramente local para incursionar en una "filosofía regional".Es necesario repetir y re-articular el punto: el diálogo que se produce entre el liberalismo igualitario y el comunitarianismo es para Gray un monólogo dentro de la tradición liberal de Occidente. La articulación teórica que llevan a cabo los pensadores comunitaristas asume como ámbito de diálogo el construido por el liberalismo igualitario a partir de Rawls. Es por ello que las respuestas y ejemplos utilizados no rescatan la nobleza de otros modus vivendi sino la diferencia conceptual que ellos tienen en contraposición a las sociedades occidentales de la segunda parte del siglo XX. En ese sentido, los teóricos comunitaristas se ocupan de ofrecer malos ejemplos, que marcan las distancias insalvables entre distintos modos de vida, porque en realidad están pensando en la dinámica y legitimidad de las sociedades liberales y no en la mayor o menor legitimidad de las sociedades de las que toman esas experiencias comparadas. El interés de los teóricos comunitaristas no es la calidad de vida de las minorías en, por ejemplo, Lejano Oriente o África, sino demostrar que un aparato analítico desarrollado en "universidades de la costa este de los EE.UU." (como ironiza Gray) no está en condiciones de definir si "se respeta o no a esas ´minorías´". Para Gray, la discusión entre igualitaristas y comunitaristas es solo un intercambio entre pensadores de la tradición liberal contemporánea. Mas aún, no podría ser otra cosa que eso. Paso seguido, es necesario preguntarse cual es el lugar analítico para aquellos que, desde su único modus vivendi posible, aspiran desarrollar una crítica del modo de vida hegemónico en Occidente.La idea de Europa deviene un ámbito analítico posible para rescatar esta tradición de crítica. Si asumimos que la tradición comunitarista ha articulado una critica al liberalismo que solo puede ser espacial y analíticamente parcial, sería posible rescatar parte de su valor al introducir el debate dentro de Occidente pero fuera de la comunidad tradicional o Estado- Nación: es decir, en la idea de Europa. Como mencionamos, el proyecto europeo se compone de una sucesión de modus vivendi intra y supra nacional. Las discusiones sobre el lugar que determinadas comunidades tienen, o debieran tener, ha enriquecido y enriquece la construcción del proyecto europeo y la idea de Europa.Las democracias liberales contemporáneas europeas han alcanzado un ámbito C tácito donde conviven y se complementan distintos matices de libertad e igualdad. En ese ámbito C de (parcial) consenso, las democracias liberales europeas han podido conciliar sociedades que transitan hacia mayores espacios de libertad e igualdad. Por ejemplo, hemos mencionamos que en las sociedades escandinavas encontramos un Estado de Bienestar que ha desarrollado políticas universales (inclusivas-igualitarias) que han complementado e incluso potenciado los ámbitos de autonomía o libre albedrío de las personas. Por ende, una forma de la clásica tensión entre libertad e igualdad se ha visto refutada en la experiencia escandinava contemporánea. Allí, la aparición y consolidación de un Estado de Bienestar no ha provocado limitaciones a la autonomía individual sino, por el contrario, ha contribuido a generar espacios Cs y Ds donde la libertad y la igualdad se propulsan mutuamente.Es necesario notar que el espacio C ha sido tácitamente construido a lo largo de las últimas décadas. Este punto es relevante porque hay construcciones sociales que suponen acuerdos que no responden necesariamente al estado de cosas de la respectiva polis en un momento dado. La construcción de ciudadanía que se ha consolidado contemporáneamente en Escandinavia ha supuesto la aparición de derechos que, por el momento, parecen a salvo de la disputa coyuntural entre concepciones populistas y nacionalistas que aspirarían a transformar a C en un espacio para juegos de suma cero. La fortaleza de un modus vivendi alcanzado por las socialdemocracias escandinavas y expresados en un Estado de Bienestar que ha consolidado de forma inédita la virtuosa complementación entre libertad e igualdad posee, por el momento, la suficiente confianza entre sus miembros como para sentirse alejado de discusiones alejadas de la democracia liberal.Sin embargo, C (y los sucesivos Cs) poseen atributos que si bien por un lado pueden escapar a disputas coyunturales extemporáneas, por otro lado necesitan la permanencia de modus vivendi que no solo confirmen su pertenencia a la democracia liberal sino que la enriquezcan. Dentro de este elogio a la socialdemocracia desde el liberalismo, es posible cuestionar en qué medida la virtuosa relación entre libertad e igualdad en las experiencias escandinavas no solo corresponde a ámbitos Cs sino a alguna forma de distintos Ds. Si habíamos definido a C como mero ámbito de negociaciones y concesiones exitosas entre A y B, sería posible pensar que determinados acuerdos tácitos alcanzados por las sociedades escandinavas superan esa (mera) categoría y han incursionado en sofisticadas formas de consenso que reflejan empatías mayores entre sus miembros. Paso seguido, es valido contrapesar el punto anterior y pensar que el Estado de Bienestar puede, en algunas de sus expresiones, formar parte de un circulo o espacio que comprende a C y D.Cuando pensamos en D, estamos buscando expresiones o modus vivendi que trasciendan meros acuerdos, mas allá de la complejidad de estos. La consolidación y versatilidad para la reforma que han mostrado los Estados de Bienestar en Escandinavia reflejan expresiones políticas y culturales que los depositan en un camino mutuamente virtuoso entre distintos Cs y distintos Ds. En este elogio de la socialdemocracia desde el liberalismo particularizamos en una forma especifica que ha tomado D en el modus vivendi contemporáneo: el proyecto europeo y la idea de Europa.La diversidad como característica relevante en los países desarrollados (particularmente europeos) posee un obvio componente: se es diverso en un marco institucional que permite la diferencia. En este sentido, la diversidad y el consenso son ámbitos analíticos y políticos necesariamente complementarios. ¿Dónde radica la particularidad de la diversidad que muestra cada sociedad? En parte tautológicamente, en el propio proceso de descubrimiento que realizan actores individuales en marcos institucionales que difieren unos de otros. Como sostiene Dani Rodrik, las recetas para el crecimiento económico y la prosperidad pueden diferir grandemente de país en país y la idea del "Consenso de Washington" ha reflejado un notable desconocimiento de la historia por parte de sus impulsores. El consenso de Copenhague refleja una (y solo una) de las formas en que las sociedades desarrolladas alcanzan consensos para implementar determinadas políticas públicas y como, a su vez, ese amplio ámbito del consenso que se construye deviene uno (o muchos ) espacio (s) público (s) por donde se consolida y florece la diversidad.Recurriendo al ejemplo citado en la primera parte de este trabajo, mencionamos una pesimista conclusión de Kuttner (3): el modelo danés es imposible de imitar por otras sociedades, incluso sociedades desarrolladas (como los EE.UU.). Sin embargo, también aparece una visión optimista: hay un modus vivendi (el danés) que ha prosperado a partir de construir consensos que, a su turno, han dado paso a la construcción de una sociedad diversa donde florecen continuamente modos de vida impensados en un pasado cercano.Este ejemplo es necesario para remarcar que el consenso no (noso) deviene del acuerdo de los iguales sino de sucesivos parciales acuerdos de los distintos, es decir, de los diversos. Si las sociedades políticas complejas conviven a través del inexorable conflicto, de la construcción del consenso y del florecimiento de la diversidad, es posible notar que la interacción entre el consenso y la diversidad es constante y creciente. Es decir, cuanto mas consenso haya (como en la experiencia danesa) mayor será en algún momento la necesidad de la diversidad, justamente porque el consenso alcanzado enfrentará el riesgo de atrofiarse. A su vez, cuanto mas diversidad haya en una sociedad política, será mas necesario que los mecanismos institucionales e informales del consenso se encuentren en permanente funcionamiento para que esa diversidad fortalezca y enriquezca a la polis.Los países desarrollados no solo se caracterizan por haber alcanzado amplios niveles de consenso sino, principalmente, por contener y ampliar civilizados marcos donde convive el disenso. Aquello que caracteriza a los países desarrollados (podríamos incluso pensar que por eso son países ricos) es que conviven en un mismo marco institucional diferentes formas de vida, en algunos casos contrapuestas que, sin embargo, se caracterizan por respetar la diversidad.Por ello, si dividimos la vida política en conflicto, consenso y disenso civilizado, es necesario marcar que el ámbito institucional mas relevante de los países desarrollados no es el del consenso sino el del disenso civilizado o diversidad, allí donde los distintos modus vivendi conviven y se fortalecen. Este es un punto central para el estudio y análisis de los países desarrollados: allí no hay que estudiar tanto las políticas e instituciones que tiene en común (como el respeto a los derechos de propiedad) sino aquellas en las que difieren y aun así prosperan, a partir del mutuo respeto de las diferencias.El desarrollo como proyecto ha sido para los gobiernos totalitarios la construcción de una sociedad donde cada ciudadano alcance la misma riqueza y posea las mismas ideas. En cambio, en las sociedades abiertas el desarrollo se alcanza allí cuando se logra una determinada calidad del disenso. La diversidad es la característica principal de los países ricos y abiertos. En esta lógica, la diversidad que significa el disenso es tan importante como el consenso. En las sociedades desarrolladas, el consenso y el disenso se complementan. El desarrollo se puede definir como sociedades donde impera un disenso civilizado o de alta calidad.Podemos pensar así que hay dos maneras complementarias de definir el desarrollo: por lo que es y por lo que no es. Los gobiernos totalitarios o autoritarios definen claramente lo que no es el desarrollo: un proyecto político basado en un líder o grupo que busca impulsar un conjunto de ideales comunes donde acuerden todos los ciudadanos. Aquel que no coincida con el proyecto se convierte en enemigo.En cambio, los países desarrollados encuentran su bienestar en la posibilidad que cada persona desarrolle su modo de vida particular. Dentro de un marco institucional común, donde se consensua un amplio conjunto de normas, lo que distingue el desarrollo es, sin embargo, la diversidad o disenso en la que conviven civilizadamente sus miembros. Es posible que en los países desarrollados los ámbitos del disenso sean incluso mayores que los del consenso. Incluso ella podría ser la razón de su mayor prosperidad.¿Qué caracteriza a las sociedades políticas que han podido desarrollar ámbitos o espacios públicos donde prevalece la diversidad por sobre el conflicto y el consenso? Estas sociedades se caracterizan por haber tenido una particular vida política y social donde los actores relevantes construyeron sus lazos de cooperación y confianza de abajo hacia arriba. Es decir, sin la presencia de actores estatales o corporativos que le indicaban, explícita o implícitamente, cual era el mejor camino para hacer florecer su diversidad. En cierto sentido, podemos pensar ello como una definición tautológica: es decir, hemos definido que el descubrimiento de la particularidad o singularidad de cada ser o actor social deviene de un proceso que debe ser necesariamente individual y propio. Mientras el proyecto europeo ha sido principalmente pensado desde arriba hacia abajo, la idea de Europa ha sido y es pensada desde abajo hacia arriba.(1) Las posiciones y discusiones se encuentran rigurosamente sintetizadas en la Stanford Encyclopedia of Philosophy. Ver para Rawls http://plato.stanford.edu/entries/rawls/#FurRea. Para la crítica comunitarista, http://plato.stanford.edu/entries/communitarianism/. Para la introducción a las teorías de justicia distributiva, http://plato.stanford.edu/entries/communitarianism/. La notable tabla de contenidos de la Enciclopedia puede verse en http://plato.stanford.edu/contents.html. Sin embargo, no tiene (todavía) una entrada sobre John Gray, quien es mencionado en pocas entradas, entre ellas, la correspondiente a Isaiah Berlin (http://plato.stanford.edu/entries/berlin/). En palabras de la Enciclopedia, "Rawls viewed his own work as a practical contribution toward settling the long-standing conflict in democratic thought between liberty and equality, and toward describing the limits of civic and of international toleration. He offers the members of his own society a way of understanding themselves as free and equal citizens within a fair democratic polity, and describes a hopeful but limited vision of a stably just constitutional democracy doing its part within a peaceful international community. To individuals who are frustrated that their fellow citizens and fellow humans do not see the whole truth as they do, Rawls offers the reconciling thought that this diversity of worldviews results from, and can support, a social order with greater freedom for all." (2) Una breve síntesis puede verse en la Enciclopedia citada: "Communitarians have sought to deflate the universal pretensions of liberal theory. The main target has been Rawls description of the original position as an 'Archimedean point' from which the structure of a social system can be appraised, a position whose special virtue is that it allows us to regard the human condition 'from the perspective of eternity', from all social and temporal points of view. Whereas Rawls seemed to present his theory of justice as universally true, communitarians argued that the standards of justice must be found in forms of life and traditions of particular societies and hence can vary from context to context."(3) Ver http://www.foreignaffairs.com/articles/63223/robert-kuttner/the-copenhagen-consensus *Profesor Depto. Estudios Internacionales, FACS - Universidad ORT Uruguay.Master en Filosofía Política, London School of Economics and Political Science.
Este artículo aborda los vínculos existentes entre la explotación de la mano de obra migrante y el desarrollo de la agricultura intensiva en la provincia de Huelva, España. El objetivo es describir cómo la apropiación explotación de la naturaleza humana y extrahumana (Moore, 2015) convergen en el cultivo de la fresa. Tomamos como punto de partida la teoría del capitalismo como ecología-mundo de Moore y la articulamos con las aportaciones del feminismo materialista y los análisis de la economía política sobre el continuum de control de la movilidad del trabajo en la historia del capitalismo. A partir de este posicionamiento teórico, analizamos el modo en que este cultivo extrae su rentabilidad de la asignación a circular de temporeras marroquíes empleadas a través del programa de migración temporal conocido como contratación en origen. Este programa permite al sector disponer de una mano de obra poco costosa y flexible que garantice la rentabilidad del cultivo, y que retorna a su país de origen al final de la temporada. Veremos que para ello se ha dirigido exclusivamente a mujeres con hijos pequeños a su cargo. La circulación entre país de origen y de trabajo de las jornaleras marroquíes y su adecuación a las exigencias del sector se fundan en las asimetrías de género, clase y etnia existentes. Concretamente, el programa implementa una doble dependencia de los hogares de trabajadoras hacia los ingresos de la temporada, por un lado, y hacia su participación en la economía doméstica, cuando regresan, por otro. Leemos esta subordinación de la reproducción por la producción como una apropiación de la naturaleza tal y como la define, de manera amplia, Moore. El artículo está basado en el material etnográfico recogido entre 2009 y 2012, y actualizado en 2019, en los lugares de vida y trabajo de las temporeras. Su estructura es la siguiente. En una primera parte se exponen las principales características de la producción de frutos rojos en Huelva. En un segundo momento, se describe cómo la contratación de temporeras marroquíes ha sido una estrategia del modelo productivo que había agotado los recursos presentes en el territorio. En la tercera parte, se abordan las consecuencias que el modelo de contratación en origen tiene sobre las condiciones de vida y trabajo de las temporeras y se describen los límites del programa que se está viendo cuestionado por la emergencia de movilizaciones y resistencias. ; The province of Huelva, in Andalusia (Spain), is the first strawberry exporting area in Europe. Based on an intensive use of inputs applied on sterilized land, this sector is an archetype of agricultural industrialization, marking the decisive influence of capitalist activity on the biosphere right down to the landscape. Considered red gold for decades, this monoculture entered into crisis in the mid-1990s. Despite the continuous increase in input costs, the price per kilogram of strawberries remains stable, with supermarkets and input suppliers controlling the agrifood chain. To maintain profitability, farmers have followed three strategies: increasing production per hectare through technical intensification of production, introducing new berries cultures, and making wages an adjustment variable. This last one, has been possible through the employment of a diversified migrant workforce. Since the 90's, various labor substitutions processes have resulted in a segmented labor market by origin, gender, migration status and work relationship. From the year 2000, an important part of the labor force have been women employed through a temporary migration program named contratacion en origen. Morocco has been the main country of recruitment since 2008. Besides Moroccan workers, the sector employs North and West African workers, with or without work permits, an important number of Eastern European workers coming seasonally through work agencies, and Spanish women workers, mainly in the packing stations. The rise of unemployment caused by the economic crisis limited the contratacion en origen between 2012 and 2017. However, this program is very appreciated by employers who have been demanding its reinstatement, as it guarantees a flexible and non-demanding labor force, available throughout the campaign, even if at certain times the work is scarce. In 2017, it was reactivated with more workers than ever. Based on qualitative material gathered between 2009 and 2012, and updated in 2019, we will address several dimensions of an agro-migration regime constitutive of this land designed by capitalist world-ecology. The paper will focus on the contratacion en origen held with Morocco since 2006. Financed by European Union money, this program aims to facilitate the movement of women workers who must return to Morocco after the season ends. To this end, a series of criteria are established based on racist and sexist stereotypes that define rural Moroccan women mainly as mothers and wives to justify their return to the country when strawberry season is over. To participate in the program, it is necessary to be a woman of rural and poor origin and to have dependent children under 14 years old. It means that capital accumulation in this agriculture is based on control over female farmworkers reproduction. Taking up the contributions of materialist feminism and cross-referencing them with political economy and world-ecology theory, we analyze this subordination of reproduction by production as an appropriation of nature as defined by Moore. Capitalist accumulation expands through commodity fronts (2015). Competition leads to a perpetual search for new territories - spatial or social - that have not yet been commodified and whose conquest opens new cycles of profitability. Capitalism appropriates these borderlands, reclaiming the free labor of women, nature and colonies (Mies, 1986) and justifying it by the fact that these cheap natures are objects that can be appropriated. Naturalization is the ideology that allows the material exploitation and appropriation of the "free gifts of nature". In this paper, we argue that, in intensive agriculture, accumulation is based on the exploitation of the web of life, embedded in control over the reproduction of female foreign farmworkers. We show how the imbrication between racism and sexism transforms Moroccan women into inputs for intensive agriculture and address the two dimensions of these power relations: their material appropriation and the ideology that identifies women and racialized people as nature that sustains the former. We analyze how borders implemented by the contratacion en origen mobilize gender and race to allow workforce exploitation. This temporary migration program is based on an economic articulation and a physical separation of the time-spaces of production and reproduction of labor power. Moroccan farmworkers are recruited as appropriated women (Guillaumin, 1992). It is because they carry out the bulk of domestic work, because they are materially involved in the rearing of children, and because this activity is considered their legitimate and main activity, that they are seen as ideal seasonal workers. That is to say, the women will work hard for their children that remain on the other side of the border and they will return home at the end of the season. The constraints implied by the process of recruitment are reinforced by a legal captivity induced by the fact that residence permits are linked to a specific employer. In addition to this juridical captivity, the confinement in the dwellings weakens these workers' capacity to negotiate their working conditions. The farms are often far from the villages. Isolation is increased by the fact that farmworkers generally do not speak Spanish and do not have any other means of transportation than the one normally provided once a week by the employer for shopping. The mechanisms of control over women's bodies and sexuality are furthermore mobilized to impose discipline and control over workers, as well as to avoid them leaving the Program. The stigma of the woman of bad life and the prostitute, attributed to those who go out at night or to those who leave the Program to stay irregularly in Spain, patrols the borders of temporary work. This system constructs a vulnerable labor force ready to accept the poor working and living conditions offered. However, as Burawoy (1975) pointed out, the interdependence between home and host countries and the separation of production and reproduction tend to erode over time, usually leading to resistance and eventual labor replacement. In 2018 the pact of silence regarding the living and working conditions of foreign seasonal workers was finally broken. The collective mobilizations of Moroccan seasonal workers were organized to denounce poor living and working conditions and the existence of sexual abuse. This questioned the core of a recruitment program that had been designed as an example of ethical and orderly migration for 20 years. At the end of the season, various actors also reported that a significant number of female workers had not returned to Morocco at the end of their contracts. We read these forms of collective and individual resistance as signs of the erosion of this program. We will have to wait to see the impact of these emerging acts of resistance.
The province of Huelva, in Andalusia (Spain), is the first strawberry exporting area in Europe. Based on an intensive use of inputs applied on sterilized land, this sector is an archetype of agricultural industrialization, marking the decisive influence of capitalist activity on the biosphere right down to the landscape.Considered red gold for decades, this monoculture entered into crisis in the mid-1990s. Despite the continuous increase in input costs, the price per kilogram of strawberries remains stable, with supermarkets and input suppliers controlling the agrifood chain. To maintain profitability, farmers have followed three strategies: increasing production per hectare through technical intensification of production, introducing new berries cultures, and making wages an adjustment variable. This last one, has been possible through the employment of a diversified migrant workforce. Since the 90's, various labor substitutions processes have resulted in a segmented labor market by origin, gender, migration status and work relationship. From the year 2000, an important part of the labor force have been women employed through a temporary migration program named contratación en origen. Morocco has been the main country of recruitment since 2008. Besides Moroccan workers, the sector employs North and West African workers, with or without work permits, an important number of Eastern European workers coming seasonally through work agencies, and Spanish women workers, mainly in the packing stations. The rise of unemployment caused by the economic crisis limited the contratación en origen between 2012 and 2017. However, this program is very appreciated by employers who have been demanding its reinstatement, as it guarantees a flexible and non-demanding labor force, available throughout the campaign, even if at certain times the work is scarce. In 2017, it was reactivated with more workers than ever.Based on qualitative material gathered between 2009 and 2012, and updated in 2019, we will address several dimensions of an agro-migration regime constitutive of this land designed by capitalist world-ecology. The paper will focus on the contratación en origen held with Morocco since 2006. Financed by European Union money, this program aims to facilitate the movement of women workers who must return to Morocco after the season ends. To this end, a series of criteria are established based on racist and sexist stereotypes that define rural Moroccan women mainly as mothers and wives to justify their return to the country when strawberry season is over. To participate in the program, it is necessary to be a woman of rural and poor origin and to have dependent children under 14 years old. It means that capital accumulation in this agriculture is based on control over female farmworkers reproduction. Taking up the contributions of materialist feminism and cross-referencing them with political economy and world-ecology theory, we analyze this subordination of reproduction by production as an appropriation of nature as defined by Moore. Capitalist accumulation expands through commodity fronts (2015). Competition leads to a perpetual search for new territories – spatial or social – that have not yet been commodified and whose conquest opens new cycles of profitability. Capitalism appropriates these borderlands, reclaiming the free labor of women, nature and colonies (Mies, 1986) and justifying it by the fact that these cheap natures are objects that can be appropriated. Naturalization is the ideology that allows the material exploitation and appropriation of the "free gifts of nature".In this paper, we argue that, in intensive agriculture, accumulation is based on the exploitation of the web of life, embedded in control over the reproduction of female foreign farmworkers. We show how the imbrication between racism and sexism transforms Moroccan women into inputs for intensive agriculture and address the two dimensions of these power relations: their material appropriation and the ideology that identifies women and racialized people as nature that sustains the former.We analyze how borders implemented by the contratación en origen mobilize gender and race to allow workforce exploitation. This temporary migration program is based on an economic articulation and a physical separation of the time-spaces of production and reproduction of labor power. Moroccan farmworkers are recruited as appropriated women (Guillaumin, 1992). It is because they carry out the bulk of domestic work, because they are materially involved in the rearing of children, and because this activity is considered their legitimate and main activity, that they are seen as ideal seasonal workers. That is to say, the women will work hard for their children that remain on the other side of the border and they will return home at the end of the season.The constraints implied by the process of recruitment are reinforced by a legal captivity induced by the fact that residence permits are linked to a specific employer. In addition to this juridical captivity, the confinement in the dwellings weakens these workers' capacity to negotiate their working conditions. The farms are often far from the villages. Isolation is increased by the fact that farmworkers generally do not speak Spanish and do not have any other means of transportation than the one normally provided once a week by the employer for shopping. The mechanisms of control over women's bodies and sexuality are furthermore mobilized to impose discipline and control over workers, as well as to avoid them leaving the Program. The stigma of the woman of bad life and the prostitute, attributed to those who go out at night or to those who leave the Program to stay irregularly in Spain, patrols the borders of temporary work. This system constructs a vulnerable labor force ready to accept the poor working and living conditions offered. However, as Burawoy (1975) pointed out, the interdependence between home and host countries and the separation of production and reproduction tend to erode over time, usually leading to resistance and eventual labor replacement. In 2018 the pact of silence regarding the living and working conditions of foreign seasonal workers was finally broken. The collective mobilizations of Moroccan seasonal workers were organized to denounce poor living and working conditions and the existence of sexual abuse. This questioned the core of a recruitment program that had been designed as an example of ethical and orderly migration for 20 years. At the end of the season, various actors also reported that a significant number of female workers had not returned to Morocco at the end of their contracts. We read these forms of collective and individual resistance as signs of the erosion of this program. We will have to wait to see the impact of these emerging acts of resistance. ; Este artículo aborda los vínculos existentes entre la explotación de la mano de obra migrante y el desarrollo de la agricultura intensiva en la provincia de Huelva, España. El objetivo es describir cómo la apropiación-explotación de la naturaleza humana y extrahumana (Moore, 2015) convergen en el cultivo de la fresa. Tomamos como punto de partida la teoría del capitalismo como ecología-mundo de Moore y la articulamos con las aportaciones del feminismo materialista y los análisis de la economía política sobre el continuum de control de la movilidad del trabajo en la historia del capitalismo. A partir de este posicionamiento teórico, analizamos el modo en que este cultivo extrae su rentabilidad de la asignación a circular de temporeras marroquíes empleadas a través del programa de migración temporal conocido como contratación en origen. Este programa permite al sector disponer de una mano de obra poco costosa y flexible que garantice la rentabilidad del cultivo, y que retorna a su país de origen al final de la temporada. Veremos que para ello se ha dirigido exclusivamente a mujeres con hijos pequeños a su cargo. La circulación entre país de origen y de trabajo de las jornaleras marroquíes y su adecuación a las exigencias del sector se fundan en las asimetrías de género, clase y etnia existentes. Concretamente, el programa implementa una doble dependencia de los hogares de trabajadoras hacia los ingresos de la temporada, por un lado, y hacia su participación en la economía doméstica, cuando regresan, por otro. Leemos esta subordinación de la reproducción por la producción como una apropiación de la naturaleza tal y como la define, de manera amplia, Moore. El artículo está basado en el material etnográfico recogido entre 2009 y 2012, y actualizado en 2019, en los lugares de vida y trabajo de las temporeras. Su estructura es la siguiente. En una primera parte se exponen las principales características de la producción de frutos rojos en Huelva. En un segundo momento, se describe cómo la contratación de temporeras marroquíes ha sido una estrategia del modelo productivo que había agotado los recursos presentes en el territorio. En la tercera parte, se abordan las consecuencias que el modelo de contratación en origen tiene sobre las condiciones de vida y trabajo de las temporeras y se describen los límites del programa que se está viendo cuestionado por la emergencia de movilizaciones y resistencias.
Tesis para obtener el grado de Magister Scientiae en Procesos Locales de Innovación y Desarrollo Rural (PLIDER), de la Universidad Nacional de La Plata, en noviembre de 2016 ; El territorio de estudio fue el valle de Río Chico. Ubicado en Suroeste de la Región Sur de la Provincia de Río Negro. Por medio de la revisión teórica y la sistematización de las experiencias de intervención como agente de desarrollo de la AER INTA Ingeniero Jacobacci, se logró ajustar el procedimiento de investigación pertinente para este espacio micro-local. La tesis se concentró en los comportamientos e interacciones entre la Comisión de Fomento, la Cooperativa Agrícola Ganadera Nuevo Río y la "Mesa Técnica" de Río Chico. Fueron elegidas por ser las instituciones que orientan el desarrollo local del Paraje y estar transitando procesos de transformación internas y de sus formas de articulación con el medio (translimites). La Comisión de Fomento se democratiza, la Mesa técnica refuerza su conocimiento sobre el área y la Cooperativa se constituye como una organización formal. El eje de análisis la investigación fueron el estudio de las acciones territoriales que evidencian las representaciones y las estrategias de los actores que interactúan en el Territorio. Los conceptos desarrollados fueron las Acciones Territoriales (Bustos Cara, 2008), la Identidad Colectiva (Melucci, 1999) y la conformación de un Sistema de Acción Público (Beslay et al, 1998). Las perspectivas de la Gobernanza Territorial (Bustos Cara, 2008; Farinó Fasí, 2008) y de la Sociología de las Organizaciones (Crozier y Frieberg, 1990) fueron centrales para entender la distribución de poder a nivel micro-local y en las relaciones regionales en un contexto de la Nueva Ruralidad (Echeverri y Perico, 2002). Las hipótesis centrales de la investigación fueron: 1- "Las interacciones entre la Comisión de Fomento, la Cooperativa Agrícola Ganadera Río Chico Lda. y la Mesa Técnica, conforman la Gobernanza Territorial como la forma de mediar entre las demandas de los pobladores y la Acción Política de todas las escalas territoriales. 2-"El campo de relaciones de poder conforma un Sistema de Acción Pública". 3- "La trayectoria de la Gobernanza Local aporta a la comprensión de la complejidad de las Acciones Territoriales que contribuyen a la conformación de la Cohesión Territorial". Para guiar al proceso de investigación, nos propusimos como objetivo: "Analizar los procesos socio-organizativos en su relación con la construcción de un Sistema de Acción Pública Local a partir de la constitución de una Comisión de Fomento con capacidad política territorial y autonomía relativa". Y de la misma manera: "Observar el desarrollo y las formas de articulación entre la esfera socio-económica (COOPERATIVA), la dimensión política (Comisión de Fomento) y la dimensión técnica (Mesa técnica)". La construcción del Territorio de Río Chico sobre la base de nuevas reglas en la relación de la sociedad con el Estado y con actores orientados hacia el Desarrollo Local se da en un ambiente donde la inestabilidad es una constante y coexisten relaciones de rivalidad y cooperación. En el campo de relaciones de poder interaccionan con la presentación de oportunidades y las posibilidades de solucionar problemas. Las reflexiones en torno al caso, brindaron elementos para comprender la gobernanza democrática local, y los Sistemas de Acción Pública Local. Además se obtuvieron elementos para analizar la Cohesión Territorial local a través de las Acciones Territoriales. Los fenómenos meteorológicos adversos re dinamizan al Sistema de Acción Pública local. Las políticas de riego y sobre el equipamiento de la COOPERATIVA; como así sobre la construcción de cobertizos, fueron experiencias basadas en la necesidad de superar las crisis agropecuarias. El segundo ejemplo, tiene el ingrediente extra de evidenciar la fuerza centrípeta que genera el patrimonio local del equipo agro mecánico por la convergencia de intereses sociales, técnicos y políticos. En la tesis se emplea la figura de "aparecer en la FOTO" para graficar el proceder mencionado. Otro aporte pretendido es de carácter teórico. Pudimos distinguir del concepto de Territorio dos dimensiones. La primera corresponde a la distinción de la teoría de desarrollo territorial como una visión más o menos compartida. Por otra parte, se encuentra la dimensión sobre la forma de intervención en el mismo y como ámbito de las políticas públicas (Bustos Cara 2014). La primera acepción permite un análisis integral (Bustos Cara 2014). La segunda interpreta cómo enfrentar las diversas dificultades en el entramado social. Donde la distribución del poder es un fenómeno complejo. La trayectoria de las estrategias de los actores podría permitir acercarse a la lógica del proceso. La reestructuración del Estado y la fragmentación institucional, legitima la centralidad de la acción, "todo tiende a resolverse en la acción" (Bustos Cara, 2008, pág. 50). ; The area of study was the valley of Río Chico. Located in the South West Region of the Province of Río Negro. Through theoretical collection and systematization of experiences of intervention as an agent of development INTA AER Ingeniero Jacobacci, it was possible to adjust the relevant review procedure for this local micro space. The research focused on behaviour's and interactions between the Comisión de Fomento, the Cooperativa Agricola Ganadera (Nuevo Río) and Mesa Técnica de Río Chico. The reason why we choose these institutions it's that they (the locales) had started development. The "Comisión de Fomento" is democratized, the "Mesa Técnica" has a more in depth view of space development and "Cooperativa" constitutes a formal organization The key concepts to understand how the three selected actors meet are: Territorial Actions (Bustos Cara, 2014), Collective Identity (Melucci 1999) and Public Action System (Beslay et al 1998). The perspectives of territorial governance (Bustos Cara 2008 , Farino Fasí 2008) and Sociology of Organizations(Crozier and Frieberg 1990) were important to understand the distribution of power at local micro level, and as such regional relations in a New Rurality context (Echeverri and Perico , 2002). Thes central hypothesis of the research is that: 1-"the interactions between Comisión de Fomento de Río Chico, Cooperativa Agricola-Ganadera (Nuevo Río) and Mesa Técnica, make up the territorial governance as the way to mediate between the demands of the people and all political action in higher territorial levels.2-" The relationships field is ideal for a system of public action. 3-"The trajectory of local governance contributes territorial actions for conformation for the territorial cohesion. To realize the research, we intended: "To analyse the socio-organizational processes in their relationship with the construction of a system of local public action¨ from the constitution of a Commission of Public Works with territorial-political capacity and relative autonomy. In the same way we aim to observe the development and forms of articulation between the socio-productive sphere (Cooperativa), the political dimension (Comisión de Fomento) and the technical dimension (Mesa Técnica). The construction of the territory of Rio Chico on the basis of new rules for the relationship between society and the state and between society and local actor's oriented to local development occurs in an environment of constant instability where relationships of rivalry and cooperation coexist. The relationships field interact with the appearance of opportunities and possibilities to solve problems. The reflections on the case provided elements of analysis of local democratic governance, on the interfaces and perspectives among the beneficiaries of development projects and development institutions. When there is a real reconfigures of the network. Local territorial cohesion and regional projection of the ¨Valley¨ there is different requirements or additional tools for the smooth function of the cooperative. Adverse weather events reenergize the Local Public Action System. These are moments when appear the speeches of the various locales and there interests approach each other to get a consensus on guidance of the project. Irrigation policies with equipment cooperative and the construction of sheds were based on the need to overcome agricultural crises experiences. The first example has the extra ingredient of demonstrating the centripetal force generated by the local heritage agro mechanic team for the convergence of the interests social, technical and political. In the thesis, is used the concept of "be and la PHOTO". Other actions allowed the consolidating of the Technical Committee and the relationships of this with local actors. Another alleged contribution is theoretical. We were able to distinguish the concept of two-dimensional Territory. The first is the distinction of the theory of territorial development as a more or less shared vision. The Second, there is the dimension of how to intervene in it and as an area of public policies (Bustos Cara 2014). The first definition allows a comprehensive analysis (Bustos Cara 2014). The second interprets how to deal with various difficulties in the social fabric. The distribution of power is a complex phenomenon. The trajectory of the strategies of the actors and their approach to follow the process logical of a shared vision development. State restructuring and institutional fragmentation legitimizes the centrality of the action, "everything tends to resolve in action," (Bustos Cara, 2008) ; Estación Experimental Agropecuaria Bariloche. Agencia de Extensión Rural Ing. Jacobacci ; Fil: Conterno, Cecilia. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Estación Experimental Agropecuaria Bariloche. Agencia de Extensión Rural Ingeniero Jacobacci; Argentina
Desde el estallido de la crisis financiera internacional en 2008, el Estado de Bienestar ha sido seriamente cuestionado. Sus aparentas bondades y los excelentes beneficios conseguidos con respecto al nivel de vida de sus ciudadanos a través de un Estado robusto y fuertemente interventor, parecen ahora haberse convertido en los causantes de la debacle económica, especialmente en Europa. Más aun, las políticas de austeridad defendidas por Alemania e implementadas en países como Portugal, España y Grecia, entre otros, han puesto la mira en el recorte de gastos en áreas centrales del Estadio de Bienestar, como la salud, la educación y los beneficios sociales en áreas como el desempleo, la maternidad, etc.Esta seria crisis en la que se encuentra inmerso el "Welfare State", resulta sorprendente, en gran medida, si tenemos en cuenta que durante décadas ha sido uno de los rasgos más notables que los países en desarrollo han intentado "imitar" a los países europeos y especialmente a los escandinavos.Sin embargo, hurgando en la filosofía política del siglo XX – que vio la consolidación, como tal, del Estado de Bienestar – es fácil apreciar que las consideraciones realizadas por los las principales corrientes de pensamiento con respecto a esta forma organización política y económica del Estado no han transitado la aceptación casi unánime, presente en la política internacional, de que representa la mejor manera de cumplir con los principales objetivos del Estado en el marco de la democracia liberal y el sistema capitalista de mercado.Por el contario, siguiendo el recorrido del abanico ideológico que se mueve desde la teoría crítica (neo-marxismo) hasta el liberalismo más ortodoxo (llamado en su origen neo-liberalismo aunque impregnado de una carga peyorativa durante la década de 1990), es llamativa la resistencia que por diversas razones ha enfrentado el Estado de Bienestar.Este texto es un intento por recorrer las diversas posturas que con respecto a este tema nos ha dejado la filosofía política a lo largo del siglo pasado.Herbert Marcuse y la Escuela de FrankfurtCiertamente, y aunque el Estado de Bienestar parecería ser una de las principales aspiraciones de la izquierda democrática occidental, una de las más virulentas críticas realizadas a este modelo de organización política y social proviene justamente de la izquierda neo-marxista desarrollada por los teóricos de la Escuela de Frankfurt.Obligados a abandonar Alemania tras la llegada del nazismo al poder en la década de 1930, este grupo de filósofos, entre los que se encuentran personalidades tan relevantes como Theodor Adorno, Max Horkheimer, y Jürgen Habermas, debió exiliarse a Estados Unidos, donde su pensamiento se convirtió en la principal fuente de crítica al capitalismo consumista de la sociedad occidental.A través de su obra "El hombre unidimensional", publicada en 1964, Herbert Marcuse – incorporado a esta corriente en 1933 – representó la expresión más radical del pensamiento político frankfurtiano. El objetivo principal de Marcuse en su principal obra no era otro que el de realizar una crítica demoledor a la democracia capitalista burguesa surgida luego de la Segunda Guerra Mundial, a la que, de forma bastante sorpresiva, equiparaba al fascismo y al comunismo soviético bajo el rótulo de totalitarismos.La lógica argumental de Marcuse para llegar a estas conclusiones es de clara raigambre marxista. Según el autor, a pesar de las aparentes bondades de esta "sociedad de la abundancia" – como él mismo la calificó – se encuentra un mecanismo perverso por el cual se somete de forma pacífica a la ciudadanía y en especial a la clase obrera, a aceptar un sistema decididamente opresivo. De esta manera, al contar cada vez con mayor riqueza – al igual que el resto de la población – la clase trabajadora no solo carece de toda intención revolucionaria, como Marx había previsto para las sociedades altamente industrializadas, sino que además se encuentra a gusto disfrutando de la abundancia del Estado de Bienestar. Y esto representaba una clara ventaja para la clase opresora, que no debe ya reprimir al proletariado con medios violentos.Para Marcuse, los ciudadanos del Estado de Bienestar no son más que esclavos voluntarios, subyugados por una clase dominante que ha aprendido a utilizar las ciencias sociales como una herramienta de manipulación psicológica y, por ende, de opresión. Esta idea, que se encuentra inmersa en una crítica mayor a la idea de "razón instrumental" sostenida por la Escuela de Frankfurt en su conjunto, sugiere que el desarrollo de las ciencias sociales en la sociedad capitalista las ha convertido en un instrumento más a disposición de la clase dominante para oprimir al proletariado, y que, sumado a la abundancia del Estado de Bienestar, constituye una mezcla perfecta de soborno y manipulación imposible de eludir para los ciudadanos oprimidos.A través de la publicidad, los medios masivos de comunicación, la industria del entretenimiento y la instrumentalización de las ciencias sociales y psicológicas, la clase dominante consigue sobornar a las clases trabajadoras para que abdiquen de su libertad a cambio del confort. El éxito de esta estrategia, sostiene Marcuse, se debe la extensión de lo que Marx llamaba una "falsa conciencia", que busca reconciliar a las personas con el sistema ofreciéndole entretenimiento de segunda categoría y rellenando su tiempo libre, evitando así que comprendan la verdadera naturaleza del capitalismo burgués, a saber: el esfuerzo denodado por proveer falsas necesidades, que él mismo crea, ante la imposibilidad de satisfacer los genuinos anhelos de los ciudadanos.En resumen, lo que el Estado de Bienestar consigue es la inexorable "imbecilización" de la población, que corrompida por el consumismo y cegada por la imposición de una falsa conciencia, nos es capaz de ver la realidad que a los ojos de Marcuse resulta sumamente nítida. Es por eso que para él, la única manera de liberar a las clases oprimidas por este sistema que se erige sobre la abundancia será revelándoles su verdadera condición, tarea que se reserva, naturalmente, para él, pues, como se desprende de su argumentación, es quien posee la verdad y por ende quien debe revelarla. La revolución será, por último, la herramienta central para la total emancipación de los oprimidos.Friederich Hayek y la espontaneidad históricaPor otra parte, una de las críticas más sólidas y encendidas del Estado de Bienestar, proviene del extremo opuesto del espectro político en el que se encuentra Marcuse. El filósofo austríaco Friederich Hayek, ha ofrecido, desde el liberalismo más ortodoxo, una abrumadora argumentación en contra de cualquier tipo de intervención estatal en la en la vida de las personas y en especial desde el punto de vista económico.La idea de justicia social, tan discutida en nuestros tiempos e identificada plenamente con los resultados de las políticas sociales del Estado de Bienestar, es para Hayek algo tan indeseable como impracticable. No es que el autor sea partidario de la injusticia social, ni que defienda la existencia de una sociedad injusta, sino que, por el contrario, reconoce sin objeciones que la distribución de de la riqueza es injusta, o lo sería si hubiera sido deliberadamente planificada. Sin embargo, teniendo en cuenta que tales injusticias son creadas por el mercado en condiciones de total libertad, es muy difícil aceptar que dicha distribución sea verdaderamente injusta, dado que el mercado no puede hacerse cargo del carácter moral de sus actos. Hablar de justicia e injusticia con respecto a una distribución que nadie ha creado es para Hayek un error. El mercado es libre, y como tal, produce resultados que no han sido previstos ni planeados. Por lo tanto, el autor reconoce que, en gran medida, la posición de cada persona en la escala social depende de la suerte, puesto que el mercado no permia el esfuerzo, ni mucho menos el mérito, sino el valor económico del aporte que cada uno realiza al colectivo.Sería injusto, sin embargo, decir que Hayek era partidario del Estado mínimo en su acepción más tradicional. Por el contario, si bien rechaza de plano la intervención sistematizada del Estado en búsqueda de la justicia social, sí reconoce que este debe utilizar mecanismos coercitivos para obligar a sus ciudadanos a prestar una mínima ayuda a los más desfavorecidos (discapacitados, ancianos, desempleados, etc.) con el limitado objetivo de aliviar el sufrimiento y asegurar su supervivencia.Pero este matiz no evita que Hayek sea particularmente duro con las organizaciones sociales tendientes a la búsqueda de la justicia social, entendiendo esto como la aplicación de mecanismos dirigidos a la equitativa distribución de la riqueza generada por la sociedad en su conjunto. En un pasaje de "The Mirage of Social Justice" (1976, 46), el autor afirma que: "la expresión "justicia social" no es, como la mayoría de la gente probablemente cree, un expresión inocente del bien hacia los menos afortunados (…) Si la discusión política ha de ser honesta, se hace necesario que la gente reconozca que el término carece intelectualmente de validez, no es más que una señal demagógica o periodismo barato que los pensadores reputados deberían sentirse avergonzados de usar". Y es que para Hayek, la intervención en la economía para generar un sistema de tal categoría solo puede ser posible al altísimo costo de renunciar definitivamente a la libertad económica y a todos sus beneficios. Más aun, el autor está convencido de que una sociedad creada para tales fines solo podría ser un camino de ida hacia el totalitarismo. Vale decir aquí, en favor del filósofo austríaco, que esta referencia al totalitarismo apunta al comunismo soviético y el nacionalsocialismo alemán, dos regímenes en cuyos orígenes Hayek ubicaba el desprecio por el individualismo liberal y la planificación económica centralizada.Por otra parte, gran parte del pensamiento de Hayek se desprende de su influyente teoría del orden espontáneo, que vale describir al menos brevemente. Esta teoría, que generalmente le ha valido al autor el calificativo de "conservador", busca demostrar la existencia de reglas abstractas – creadas o simplemente desarrolladas en el tiempo – que gobiernan lo que el autor denominó "La Gran Sociedad" – que no es otra cosa que la sociedad moderna–. Específicamente, estas reglas pueden apreciarse en el comportamiento del mercado, o en ciertas normas de conducta social, aunque el ejemplo del lenguaje es sin dudas el más célebre. Según sugiere Da Silveira (2001, 58), de manera un tanto resumida, la teoría del orden espontaneo establece que: a) el orden social es fruto espontaneo de la acción no coordinada de una gran cantidad de agentes; y b) el orden que surge de la espontaneidad histórica tiene sus propias leyes internas, por lo que cualquier intención por modificarlo puede terminar destruyéndolo. Dadas estas características, agrega el autor, lo ideal para toda sociedad sería interpretar su lógica interna y adaptarse a ella, sin intentar, por ninguna razón, evaluar su carácter moral ni muchos menos modificarla.De esta manera, la búsqueda de la justicia social sería una profanación inaceptable de un orden espontáneo que, a través del devenir histórico, ha creado las patentes desigualdades presentes en las sociedades capitalistas modernas y que cuya eliminación implicaría la total destrucción de la gran fuerza civilizadora, tal y como Hayek denominó a la espontaneidad histórica.John Rawls y la búsqueda de la justiciaNo fue hasta la aparición de "A Theory of Justice" (1971), de John Rawls, que tanto la "izquierda" como la "derecha" políticas tuvieron una verdadera respuesta en defensa de una sociedad liberal y al mismo tiempo igualitaria. Resumida por Lessnoff (1999, 329) como la "síntesis sociopolítica contemporánea", la teoría de Rawls mezcla, de manera sistemática y argumentada, la democracia liberal, la economía de mercado y el Estadio distributivo de Bienestar.Retomando el universalismo moral kantiano, el autor construye una sólida teoría de la justicia social que pretende confrontar al utilitarismo dominante en la filosofía política anglosajona, pero que a su vez representa una contraargumento difícil de contrarrestar para las posturas sostenidas por Hayek y Marcuse. Tal es así que Robert Nozick (1974, 186), su compañero en la Universidad de Harvard escribió, en un libro dedicado a rebatir cada uno de los argumentos ofrecidos por Rawls: "De ahora en más los filósofos políticos deberán trabajar dentro de la teoría de Rawls, o bien explicar por qué no lo hacen".La propuesta del filósofo norteamericano es sumamente innovadora. Primero porque retoma la teoría del contrato social – en desuso desde el siglo XVIII –, y segundo porque pone el foco en lo que denominará la estructura básica de la sociedad, para la que buscará principios de justicia que logren resolver el principal problema de toda sociedad, a saber, justamente: el problema de la justicia. Pero Rawls no pretende la instauración de una sociedad estrictamente igualitaria, ni mucho menos – como temía Hayek – una en la cual el ingreso se distribuya en base a conceptos vagos como "merito" y "esfuerzos", lo que sin dudas traería innumerables problemas prácticos.La cuestión que guía el pensamiento de Rawls "es definir sí y en qué medida las desigualdades pueden ser justas" (Lessnoff, 1999, 335). Por lo tanto, el autor no se centrará en los resultados finales a los que llega la sociedad, sino por el contrario, focalizará su preocupación en cómo las principales instituciones sociales (estructura básica) distribuyen los derechos y obligaciones fundamentales que determinan la división de las ventajas resultantes de la cooperación social.Rawls argumenta, a través del concepto de merecimiento moral, que nadie, en una determinada sociedad, puede aducir que su situación se justifica desde un punto de vista moral. Nadie merece (moralmente) las ventajas o desventajas que le hayan tocado en suerte, ya sea desde una inteligencia prodigiosa o una deformidad física, hasta una habilidad deportiva o artística (1999, 273-277). Por ende, el autor se opone a la idea definitivamente conservadora sostenida por Hayek de que todo debe ser dejado como está, dado que es un resultado inapelable de la espontaneidad histórica. La propuesta de Rawls pretende construir un orden social que beneficie a los más desaventajados sin por ello atentar contra las libertades individuales, ni mucho menos convertir al sistema político en una especie de igualitarismo autoritario.Para esto, Rawls aduce que – reunidos en la a posición original y sometidos a las restricciones de información impuestas por el velo de ignorancia, como supone su propuesta contractualista –, con el objetivo de construir una sociedad igualitaria desde sus instituciones sociales y políticas básicas, los integrantes de toda sociedad elegirían los siguientes principios de justicia: I) cada persona tiene un igual derecho al más amplio esquema de libertades fundamentales que sea compatible con un esquema similar de libertades para todos; y II) Las desigualdades económicas y sociales han de satisfacer dos condiciones: tienen que (a) ser para el mayor beneficio de los miembros más desfavorecidos de la sociedad; y (b) estar adscritas a cargos y posiciones accesibles para todos en condiciones de igualdad de oportunidades.De esta manera Rawls logra cerrar una argumentación innovadora y desafiante que revitalizó a la filosofía política en el siglo pasado. La idea de una sociedad liberal, regida por la economía de mercado capitalista, pero a su vez diseñada desde su estructura básica para beneficiar a los menos aventajados sin por ello instaurar un régimen redistributivo del ingreso basado en principios arbitrarios, se constituye en una respuesta sólida al conservadurismo de Hayek, que teme la desintegración del orden social ante la excesiva intromisión estatal.En cuanto a Marcuse, sería arriesgado definir en que medía la propuesta de Rawls colabora con la liberación de las clases oprimidas, aunque me atrevería a decir que difícilmente lo haga, dado que no aporta ninguna solución concreta a la lucha de clases, el principal problema del marxismo. Sin embargo, el hecho de que los integrantes de la sociedad elijan los principios de justicia en una inusual situación de extrema igualdad, no deja de ser un atractivo nada despreciable para la izquierda no marxista.Sea como fuere, hemos recorrido aquí algunas de las principales corrientes filosóficas del siglo XX y su relación con un concepto tan familiar como lo es el Estado de Bienestar. Si bien su relación no ha sido del todo fácil, la teoría de la justicia social planteada por Rawls se ha convertido en un hito para quienes sostienen que es posible la búsqueda de una sociedad justa sin que ello implique la opresión de un segmento de la población ni la total destrucción de las libertades individuales. ReferenciasDA SILVEIRA, Pablo. 2000. Política y tiempo: hombres e ideas que marcaron el pensamiento político. Buenos Aires: Taurus.DA SILVEIRA, Pablo & DÍAZ, Ramón. 2001. Dialogo sobre el liberalismo. Montevideo: Ediciones Santillana.HAYEK, Friederich.1974. The Mirage of Social Justice. Chicago: The University of Chicago Press.LESSNOFF, Michael.1999. La filosofía política del siglo XX. Madrid: AKAL.MARCUSE, Herbert. 1964. El hombre unidimensional. Barcelona: Ariel.NOZICK, Robert. 1974. Anarchy, State and Utopía. Nueva York: Basic Books.RAWLS, John.1999. A Theory of Justice (Revisited edition). Cambridge: Harvard University Press. Sobre el autorEstudiante de Estudios Internacionales (Universidad ORT-Uruguay)
En el presente artículo haremos una comparación entre la concepción de los derechos individuales del utilitarismo y del liberalismo libertario. Si el primero pone el acento en el logro de la felicidad general, a la cual se deberán ajustar los derechos individuales, el segundo, como veremos, se afinca en una defensa encendida de la idea de los derechos naturales y del principio de auto-posesión. Más allá de las limitaciones y fortalezas de cada postura, lo importante a destacar es que ambas teorías han sido considerablemente influyentes en la toma de decisiones pública en este último tiempo. Lo que amerita la breve introducción que aquí proponemos.El utilitarismoLos derechos individuales en el utilitarismoEl utilitarismo tiene una relación de tensión con los derechos individuales. Como, esta doctrina, ha definido que la concepción de bien a seguir por la sociedad es la felicidad del mayor número, los derechos individuales sólo entran en la ecuación cuando modifican la felicidad general. En ese sentido, la concepción de los derechos que defiende el utilitarismo es instrumental puesto que la defensa de los mismos dependerá de si éstos colaboran o no a mejorar el llamado bienestar agregado, que no es sino el reflejo de la felicidad social en un momento determinado. Cuando los derechos muestren redundar en favor del bienestar, entonces los utilitaristas abogarán por ellos. Pero en caso de afectar negativamente el balance general, los utilitaristas rechazarán la idea, liberal en esencia, de unos derechos naturales intocables y oponibles a cualquier intervención autoritaria. Para el utilitarismo, los derechos son justificables solamente a la luz de cuáles son sus consecuencias para la utilidad media de la sociedad, el que oficiará de criterio indiscutible de la toma de decisiones.Al asentarse en un empirismo estridente, el utilitarismo se opone a toda forma de construcción metafísica. De ese modo, cancela por la base misma la teoría sobra la que el liberalismo había fundamentado los derechos del hombre: el iusnaturalismo. En efecto, el utilitarismo, dada su afinidad filosófica con el positivismo decimonónico, desecha la idea de que la naturaleza entregó al hombre ciertos derechos intrínsecos, inalienables y fundamentales, anteriores a la configuración de la sociedad política. Para el razonamiento utilitarista, como ya criticaba Saint Simon, dicha teoría no es sino una pieza metafísica más, tan quimérica como la teología. A ello el utilitarismo contrapone la idea de que hay que trabajar en la consecución de un fin al que considera como empíricamente "dado" y "universal": el placer.Es por el tajante rechazo a toda metafísica que el utilitarismo carece, en última instancia, de una teoría de los derechos propia. Precisamente, lo que la teoría liberal llama derechos, para la teoría utilitarista no es más que un conjunto de beneficios contingentes que pueden ser otorgados o no en virtud de lo que dicte un cálculo de utilidad. En otras palabras, los derechos valen en la medida en que sirvan para maximizar la felicidad del mayor número.Es notorio que, al instrumentalizar los derechos individuales, el utilitarismo deja la puerta abierta para justificar políticas discriminatorias, como han señalado sus críticos. Y es que puede darse una situación en la que una vulneración de una minoría, sea religiosa, sexual, económica, etc., pudiera dar como resultado una mayor utilidad general. En ese caso, y dado que el utilitarismo no cuenta, como dijimos, con una teoría de los derechos, no habría a priori la posibilidad de invocar ningún supuesto derecho superior, que actuara como garantía contra el atropello público. Así, y al menos el utilitarismo más simplón, deja desprotegidos a aquellos cuyos derechos podrían ser más fácilmente vulnerados, como son los de las minorías. En efecto, no hace falta decir que, por definición, las minorías están condenadas a tener un impacto marginal en la utilidad media de la sociedad.Si bien el utilitarismo parte de una concepción individualista de la sociedad, es también cierto que el utilitarismo es, aunque suene contradictorio, profundamente anti-individualista. Explicamos esta paradoja. Aunque utiliza al individuo como unidad de medida para evaluar los niveles de bienestar general, ello no significa que el individuo tenga preeminencia en la doctrina utilitarista. Dicho sencillamente: el individualismo del utilitarismo es individualismo metodológico, no ontológico ni ético. Y ello porque, en realidad, al subrayar que lo importante es el bienestar agregado, el utilitarismo consagra la primacía de la sociedad sobre el individuo. Por otro lado, el utilitarismo no toma en serio la singularidad de los individuos puesto que reduce toda la pluralidad a un puñado de preferencias y deseos que, por otra parte, postula, sin más, son iguales en todos los hombres, en todas las épocas.Las teorías deontológicasLos derechos en el libertarismo: el caso de Robert NozickUna de las reacciones contra el paradigma utilitarista, muy influyente en la primera mitad del siglo XX, sobre todo en el mundo anglosajón, fue la aparición de la llamada filosofía libertaria. Esta concepción surge a partir de los años 70 y, en lo esencial, es feudataria del liberalismo clásico, más concretamente, de la filosofía de Locke (Parijs; Arnsperger, 2000: 43). A diferencia de lo que propone el utilitarismo, el libertarismo parte de la hipótesis iusnaturalista del estado de naturaleza y asevera la existencia de ciertos derechos naturales que, porque fueron gravados en la subjetividad de cada individuo, no pueden ser instrumentalizables por la sociedad o el gobierno.De la pléyade de autores, como Humboldt, Friedman, Mises, Hayek, Steiner, etc., que propiciaron la emergencia del liberalismo libertario a la escena política y económica, quizás haya sido Robert Nozick el que mayor impacto haya causado en los círculos intelectuales y más allá, al menos en lo que específicamente a la teoría política se refiere.El punto de partida de Nozick es la idea de la auto-propiedad. Según la misma, en el estado de naturaleza los individuos se poseen a sí mismos, de modo que hacen libre fruición de unos derechos naturales, a la vida, a la libertad y a la propiedad, prácticamente infinitos (Lambert; Roger: 1990). Dado ese principio de auto-propiedad, el individuo tiene un derecho absoluto a hacer con su persona lo que desee sin ningún tipo de restricción externa. Todo lo que sea hecho con su esfuerzo y con su talento es, como ya habían argumentado algunos escolásticos y el propio Locke, propiedad suya, tal y como si fueran una prolongación de su propio cuerpo que, en virtud de ello, no puede ser objeto de imposición alguna sin el consentimiento expreso.Ahora bien, a diferencia de Locke, en donde los individuos signan un contrato mediante el cual renuncian a algunos de sus derechos en pos de constituir una sociedad política, en el caso de Nozick, el surgimiento del Estado se da tras un proceso paulatino que involucra la creación de las llamadas agencias de protección. Estas instituciones son instauradas a través de diversos contratos para resolver los diferendos suscitados entre los individuos, quienes habrán dado previamente su consentimiento para someterse a ellas (Boss, 1987: 62). Luego de un derrotero que no viene al caso explicar, Nozick argumenta que una de esas agencias se convertirá en el llamado Estado mínimo, que no es sino el famoso Estado juez y gendarme del liberalismo clásico.Lo que Nozick quiere evitar con la idea de las agencias es que los individuos cedan más derechos de los estrictamente necesarios. En efecto, para cuando la agencia predominante se haya convertido efectivamente en un Estado, todos los individuos que integran el territorio de su competencia ya habrán otorgado su visto bueno para la emergencia de dicha institución, lo que implica que, por efecto de su propio consentimiento inicial, están obligados a acatar las decisiones que ésta tome con respecto a situaciones de disenso específicas. Así se cumple que los individuos entran al Estado, a la sociedad política, sin que se haya violado ninguno de sus derechos naturales.Dado que los individuos conservan sus derechos intactos, el Estado mínimo que emerge del proceso es el único Estado, para Nozick, constitutivamente justo. Todos los demás Estados welfaristas, como los que plantean los utilitaristas, así como los distributivos, como el que propone Rawls, constituyen, para el autor norteamericano, una flagrante violación al sagrado axioma de la auto-posesión. Y es que para incrementar la utilidad media de la sociedad o para distribuir un conjunto de bienes debo implementar necesariamente un sistema de impuestos. En la visión de Nozick, un impuesto, en la medida en que se instrumenta por la fuerza y no por el consentimiento, es sencillamente un robo, ya que lesiona el derecho absoluto de la auto-posesión al gravar lo que legítimamente le pertenece al individuo. Toda imposición, por más noble que sea fin, es una transgresión injustificable para Nozick.Que Nozick rechace tan tajantemente cualquier extralimitación de la sociedad, no obedece solamente a su defensa férrea de la idea de los derechos naturales. Su argumento tiene otra raíz que halla su origen en la filosofía de Kant y, en particular, en la segunda formulación del imperativo categórico. En efecto, según éste, los individuos no deben ser tratados nunca como medios para alcanzar un fin, sino como fines en sí mismos. Dicho de otro modo: el individuo debe ser contemplado como poseedor de un valor intrínseco más allá de cuál sea su utilidad para el resto del conjunto social. Es partiendo de esa base filosófica que Nozick interpreta que al gravar al individuo, en aras, por ejemplo, de generar una mejor redistribución, se está convirtiendo al individuo en un medio para fines que él mismo no dispone. El individuo deja de tener valor como tal, para pasar a ser visto como una mera fuente de ingresos. En contraposición, Nozick argumenta que el individuo está dotado de una dignidad genética que lo debería hacer inmune a la intervención arbitraria sea la de otro individuo o sea la del propio Estado. En la visión de Nozick, los derechos, por lo tanto, están dados, son absolutos e intransferibles y no pueden ser objeto de negociación.Es de recibo señalar que esta teoría de Nozick, como, en general, la de todos los libertarios, no proporciona ninguna definición de la vida buena. A diferencia de lo que planteaban los utilitaristas, que veían en la felicidad el fin último y supremo del hombre, Nozick no compone un ideal del buen vivir sino que apuesta a que cada individuo desarrolle su vida de acuerdo a sus convicciones y sea así un libre labrador de su destino. No hay un fin endosable a la sociedad como conjunto, sino que éste estará dado, más bien, por la suma de los fines espontáneos que los individuos se propongan cumplir. De ese modo, lo justo no será la maximización de la felicidad general, sino la protección de los derechos fundamentales, aquellos que le aseguran a los individuos la posibilidad de disponer de sí mismos y de lo que han producido conforme a su propia voluntad. Por lo anterior, es irrelevante si los comportamientos individuales conducen a desigualdad o si afectan el bienestar de algunos. El principio regulador de la sociedad es la protección de los derechos y es allí donde precisamente se ve el carácter netamente deontológico de la doctrina de Nozick.BibliografíaAguilar, Fernando. Teorías modernas de las justicia. Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá. [online] [citado 11 de agosto 2012]. 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Disponible en Internet: http://www.economist.com/node/352783 Sobre el autorLicenciado en Estudios Internacionales (Universidad ORT-Uruguay)
"Self-preservation is the first duty of a nation"Alexander Hamilton "The whole point of the doomsday machineis lost if you keep it a secret!!"Dr. Strangelove IV) Balance de poder Si la anarquía prima en el S.I, ¿que evita entonces que los estados se encuentren en estado de guerra perpetua? Ahí donde los liberales ven la influencia positiva de los vínculos comerciales y económicos como garantía a los lazos de paz, y los constructivistas avanzarán la importancia de compartir ideales y creencias que cimenten el accionar común de los estados, los realistas proponen, antes que nada, la idea del balance de poder como método para garantizar la paz o, en su defecto, limitar la guerra. Los pensadores realistas siempre han visto el crecimiento unilateral del poder de un miembro del S.I como una amenaza para la estabilidad del sistema. En este sentido, los realistas se preocupan principalmente por dos aspectos. El primero es la forma en que se distribuye el poder en el S.I y si el equilibrio de poder es un componente homeostático del S.I o, si por el contrario, es necesaria la intervención de los hombres de estado para garantizar el equilibrio. El segundo, más importante desde el punto de vista normativo, tiene que ver con qué clase de balance de poder (o que tipo de estructura del S.I) garantiza las mejores opciones de paz o estabilidad del sistema. Con respecto a la primera interrogación, he aquí una diferencia importante entre los teóricos realistas y los neorrealistas. Mientras los primeros, involucrados más en un análisis individual o micro (unit-level analysis) verán en el accionar de los estados dentro del S.I la mano de los estadistas, los neorrealistas plantean que la distribución del poder y la autorregulación son atributos propio del S.I (estructura). La competencia y búsqueda de superación permanente entre estados producirá movimientos y contra movimientos destinados a cancelarse recíprocamente (Waltz, 1979: 270). La tendencia al equilibrio es, por lo tanto, una característica propia de las relaciones internacionales; ocurrirá, lo quieran o no los estados. A diferencia de lo que piensan los realistas clásicos, donde el hombre, su racionalidad y sus apetitos están en el centro del sistema, para los neorrealistas es la estructura del S.I quien impone sus condiciones al estadista. Autores como Morgenthau han intentado combinar la postura voluntarista y la postura determinista, argumentando que si bien el balance de poder y las políticas destinadas a su preservación son inevitables y esenciales como factor estabilizante del S.I, es igualmente necesaria la intervención de los diplomáticos y estadistas para mantener dicho balance de poder, pero igualmente para crear las condiciones bajo las cuales no resulte imposible pensar un nuevo estado (orden) mundial (Morgenthau, 1966 : 161, 519). Por lo tanto, aquí vemos la centralidad del argumento de la naturaleza humana en el realismo clásico de Morgenthau pero, contrariamente a lo que a menudo se asume, esta visión se aleja parcialmente de la postura conservadora (negativa) de los realistas sobre la condición humana para incorporar una fuerza de cambio positiva. Con respecto al rol de los hombres de estado, Morgenthau distingue 3 tipos diferentes de líderes. Está el Realista, que piensa en términos de poder y actúa en términos de poder. Luego encontramos al Ideológico, que piensa en términos de principios morales pero actúa en términos de poder (cuando el interés nacional y la moral coinciden) y por último tendríamos al Moralista, que piensa y actúa en función de principios morales (Morgenthau, 1950: 840). Este último es, para Morgenthau, el estadista más peligroso de todos porque pone en jaque la supervivencia del estado al ignorar la lógica detrás del balance de poder: las RR.II no se rigen por consideraciones morales, del bien o del mal, de lo correcto o lo incorrecto. La única preocupación del estadista es cómo equilibrar el poder dentro del S.I, nada más, y nada menos. Con respecto a la segunda interrogación planteada, a saber qué clase de balance de poder (o que tipo de estructura del S.I) garantiza las mejores opciones de paz o estabilidad del sistema, la bipolaridad o la multipolaridad, los teóricos realistas difieren en función de la escuela a la que pertenecen. Todos suelen estar de acuerdo en que, a mayor número de actores, mayor será la incertidumbre y la cantidad de información que los estadistas deberán manejar. Resulta intuitivo considerar que es más fácil calcular las consecuencias de una determinada política cuando nos enfrentamos a un solo actor que si nos enfrentáramos a 10 actores diferentes. Por lo tanto, la multipolaridad aumenta la incertidumbre. ¿Es por eso el mundo más inseguro? Los neorrealistas, argumentarán claramente a favor de la bipolaridad. Al fin y al cabo, el mundo de la guerra fría, avanzan ellos, fue mucho más seguro que el de la Europa Napoleónica o el de la primera guerra mundial. ¿Por qué los neorrealistas se oponen a la multipolaridad? En primer lugar porque consideran que las alianzas flexibles limitan las opciones de un estado ya que cualquier estrategia adoptada debe no solo satisfacer a los aliados presentes sino también cortejar a los futuros aliados. En segundo lugar, y mucho más importante en términos de seguridad, Waltz (1988: 621) argumenta que si dos bloques competidores están simétricamente balanceados y si la competencia se enfoca en cuestiones vitales (seguridad), el riesgo de default o de abandono de un miembro de la coalición pone en riesgo la seguridad de todos. En un mundo bipolar, por el contrario, los líderes de la alianza pueden elegir sus estrategias principalmente para mejorar sus propios intereses y lidiar con el principal adversario y no para satisfacer a sus propios aliados (lo que llevaría a un sub optimo). Los realistas clásicos, sin embargo, argumentan que la multipolaridad conduce a la estabilidad porque, producto del aumento de la incertidumbre, los estados serán extra-precavidos. Asimismo, el importante número de actores independientes diluye el nivel de "obsesión" con un solo actor y disminuiría por lo tanto el riesgo de guerra ya que los estados se ven obligados a dividir su atención en un mayor número de actores (Viotti y Kauppi, 1993: 55). Estas dos visiones tienen una consecuencia directa sobre el tipo de ganancias que buscan los estados. Mientras que para los realistas clásicos el estado busca antes que nada ganancias absolutas, los neorrealistas consideran que las ganancias relativas (el ratio entre las ganancias de dos estados, o las pérdidas de dos estados) son fundamentales porque, en una competencia entre dos poderes, la pérdida de uno es la ganancia del otro. Waltz (1988: 623) identifica las principales amenazas a la seguridad en cada escenario. En un contexto multipolar, el principal riesgo es que los estados incurran en un error de cálculo (producto de la multiplicidad de actores y de la información imperfecta) en cuanto al balance de fuerzas existente, provocando así políticas agresivas destinadas al conflicto. En un contexto bipolar, la principal amenaza es una reacción exagerada frente a la amenaza rival. Para Waltz, claramente el problema más grave para la seguridad es el error de cálculo, porque mientras que la reacción exagerada en un mundo bipolar tan sólo conduce al desarrollo de una carrera armamentística o al enfrentamiento en conflictos menores y periféricos, el error de cálculo de las grandes potencias en un contexto multipolar tiene consecuencias devastadoras porque amenaza el status quo. La idea que el balance de poder es el resultado de la incertidumbre y la anarquía del S.I nos conduce a la interrogación siguiente: ¿cómo proceden los estados para garantizar el balance de poder? En otros términos, qué clase de alianzas son necesarias para asegurar que el poder esté uniformemente repartido dentro del sistema o, por el contrario, tengamos una concentración del poder. En última instancia, la pregunta que se hacen todos los realistas es: ¿qué configuración de actores y que estrategias a seguir, en función de la distribución de poder dada, aseguran la estabilidad del sistema?. Aquí nos encontramos frente a dos conceptos clásicos que enfrentan a la escuela realista con la escuela neorrealista: balancing vs. Bandwagoning. Ambos conceptos parten del supuesto que la distribución de poder en el S.I es desigual, por lo tanto, tendremos estados poderosos (Great Powers) y estados débiles o menos poderos. Sin embargo, como resultado de la constitución de alianzas y las amenazas a la seguridad internacional, los realistas suelen casi exclusivamente tomar en cuenta sólo a los estados poderosos (en particular los neorrealistas). Esto no implica, evidentemente, que entre los estados poderosos la distribución de poder no sea desigual. La idea detrás del balancing es que ninguna coalición logre dominar el concierto internacional. Para evitarlo, se entiende que los estados jugarán con las dotaciones de poder dadas para equilibrar las fuerzas en presencia. Esto implica que un estado poderoso decidirá apoyar a la coalición más débil para así ejercer un contrapeso similar a la coalición más fuerte, protegiendo así la seguridad de todos (Sweeney y Fritz, 2004: 429). Waltz define al balancing como "la alianza con el bando más débil en un esfuerzo por prevenir cualquier tentativa hegemónica" (Waltz, 1979: 126). Por el contrario, el bandwagoning representa justamente lo opuesto, aliarse a la coalición dominante. Esto es principalmente importante para los estados menos poderosos que ven en la posibilidad de alianza con la coalición más poderosa, no sólo una garantía a su seguridad, sino igualmente la posibilidad de alcanzar ganancias relativas. Por lo tanto, balancing implica una alianza con el más débil, mientras que bandwagoning es una alianza con el más fuerte. En cuanto al oportunismo o la frecuencia de cada fenómeno, Schweller (1997: 929) apunta: "Balancing is an extremely costly activity that most states would rather not engage in, but sometimes must to survive and protect their values. Bandwagoning rarely involves costs and is typically done in the expectation of gain". Asimismo, el balancing o el bandwagoning dependerá de la voluntad de los estados poderosos de mantener el status quo (en este caso seleccionarán el balancing) o, por el contrario, de la fuerza de los estados "revisionistas" o "codiciosos" quienes, deseosos de alterar el balance de fuerzas para su beneficio propio, impulsarán políticas agresivas y de desequilibrio (bandwagoning). Nuevamente Schweller (1997: 929) sostiene: "I argue that this status-quo bias overlooks the main protagonist or catalysts of balance of power theory: revisionist, dissatisfied powers that seek to expand their power at the expense of others. Without these states, there would be little need for security in world politics". En este sentido, múltiples estudios han demostrado que a menudo la fuente del conflicto y de la guerra en el S.I no es la inseguridad que se desprende de la incertidumbre, sino el accionar de los estados "codiciosos". Por ejemplo, aquellos que atribuyen la Primer Guerra mundial al dilema de la seguridad, desconocen que la verdadera causa de la guerra ha de buscarse en las aspiraciones expansionistas de Alemania (Glynn, 1992: 21). Aquí conviene realizar un apunte necesario en relación al balance de poder y en relación a la ya vista offense/defense theory . Tanto la evaluación objetiva del poder de cada actor, como la percepción subjetiva del balance son claves para efectivamente regular el balance. En otras palabras, el impacto estructural (distribución de las fuerzas en el sistema) debe ser complementado con la percepción que los estados tienen de dicho balance (Glaser, 1997:200). Los neorrealistas tienden a obviar la segunda parte para focalizarse exclusivamente en la estructura del S.I. Los realistas clásicos han históricamente favorecido la idea de balancing por sobre el bandwagonning como la mejor manera de mantener el equilibrio. Morgenthau argumenta, por ejemplo, que la intervención americana en las dos guerras mundiales detrás del "bando aliado" se debió no a consideraciones morales, éticas o civilizatorias, sino a un análisis del equilibrio de fuerzas, decidiendo apoyar a la coalición más débil: "It is by virtue of this concern that the United States has intervened in both World Wars on the side of the initially weaker coalition and that its European policies have so largely paralleled those of Great Britain: the maintenance of the balance of power" (Morgenthau, 1950: 835). Conviene ahora preguntarse qué tipo de alianza (balancing o bandwagoning), ha predominado a lo largo de la historia reciente. Sweeney y Fritz (2004) llegan a ciertas conclusiones interesantes. En primer lugar, durante el período de Guerras Mundiales, la alianza entre grandes potencias era más común que en el período de Guerra Fría (Sweeney y Fritz, 2004: 441, 444, 446). Igualmente, los autores demuestran que las democracias son menos propensas a las alianzas. Otra constatación es que el aumento del gasto militar aumenta la propensión a generar alianzas. Bien que este resultado resulte contra intuitivo (es decir que la alianza no disminuye el gasto sino que lo aumenta), se explica por el hecho que los estados combinan estrategias internas y externas para asegurar su seguridad, en particular en un contexto de self help. En este sentido, ni el aliado más "leal" es garantía alguna en el S.I. En cuanto al tipo de alianza, el estudio de Sweeney y Fritz demuestra, contrariamente a la creencia generalizada, que el bandwagoning es una estrategia igual de dominante que el balancing porque, argumentan los autores, salvo en los casos en que la seguridad se encuentra realmente en peligro (y estos casos tienden a ser minoritarios), los estados poderosos eligen sus estrategias de alianza en función de los intereses mutuos, y no en relación a la distribución del poder en el S.I. Este punto es ciertamente novedoso en lo que al pensamiento realista refiere, ya que cuestiona la centralidad del argumento del poder como principal determinante del accionar de los estados y en particular que los estados poderosos recurren tanto al bandwagoning como los estados débiles (lo que era de esperar). En conclusión, en cruciales contextos de inseguridad, los estados poderosos adoptarán la estrategia del balancing, de lo contrario, optarán por la alianza con el más fuerte para maximizar las ganancias potenciales y trabajar en defensa de intereses comunes. V) La respuesta neorrealista al realismo clásico El realismo clásico ha intentado explicar las causas de la guerra reflexionando sobre la naturaleza humana y su apetito depredador. El más relevante crítico de esta posición fue Kenneth Waltz (1959), argumentando que los clásicos equivocaban su enfoque centrando su análisis principalmente a nivel individual (unit level analysis o First image realism). Las causas de la guerra, según él, deben buscarse a nivel de las características o deficiencias de la estructura del S.I (Third Person Realism). Es por esta razón que se ha denominado al neorrealismo como realismo estructural o sistémico. En la teoría neorrealista, el conflicto y la guerra son el producto de un ambiente internacional inseguro, anárquico e impredecible. Son el S.I y las normas que lo regulan (la estructura), quienes fuerzan a los estados a comportarse de determinada manera. El principal objetivo, en este contexto, no debe ser otro que el de garantizar la supervivencia del estado. El neorrealismo depura a la teoría de toda influencia de la naturaleza humana: "States seek to maintain or expand their influence because they are forced to do so by the logic of the system, not because they are disposed to do so" (Shimko, 1992: 293). Aquí el concepto de anarquía se transforma en central al argumento neorrealista. Contrariamente a la fundamentación clásica donde la anarquía no es la causa de la guerra, sino que es una condición del sistema que facilita el conflicto (la causa siendo el deseo del hombre de dominar al otro), en el neorrealismo la anarquía es una fuerza causal que condiciona el comportamiento de los actores. Conviene aquí explicar claramente qué entienden los neorrealistas por estructura. Al fin y al cabo, se trata de la idea central sobre la que reposa toda su argumentación teórica. Para los neorrealistas, la estructura es: A) La configuración particular de actores dentro del S.I. Este puede ser bipolar, multipolar o hegemónico, y B) La estructura hace referencia a la anarquía que caracteriza todos los sistemas internacionales (la norma que regula el comportamiento de los actores) (Forde, 1995: 145).Si los realistas clásicos pensaban tanto en términos de naturaleza humana como de estructura, los neorrealistas han desnudado a la teoría de toda referencia a la condición humana. Por lo tanto, lo que explica el comportamiento de los actores en el realismo clásico es el anhelo de poder y dominación, mientras que para el neorrealismo, el comportamiento de los estados es producto del miedo, es decir, la imprevisibilidad y potencial agresividad en el accionar de los estados rivales producto de la situación de anarquía en el S.I (Shimko, 1992: 294). El realismo clásico reposa entonces sobre un análisis individual: la naturaleza humana, y el neorrealismo sobre un perspectiva sistémica: las normas y fallas que regulan el S.I. El miedo de un acontecimiento: la dominación de un actor sobre otro, no implica que ese hecho esté forzosamente destinado a ocurrir. Pero en un contexto de incertidumbre, la sola posibilidad o, lo que es más importante aún, la percepción que tal acontecimiento pueda suceder, es suficiente para alterar el comportamiento de los estados. Esto conduce inevitablemente a que, si para los realistas clásicos el poder es un fin en sí y la principal preocupación de los estados, para los neorrealistas el poder no es más que un medio para un fin. En situaciones cruciales, la preocupación vital de los estados no es el poder, sino la seguridad. El neorrealismo redefine los principios básicos del realismo cásico para incorporar el componente estructural. Waltz (1988: 618-619) avanza cuatro principios centrales al realismo estructural: 1) Los Estados son actores unitarios que quieren como mínimo la supervivencia (y como máximo la expansión) y son las unidades constitutivas del S.I.; 2) La característica esencial del sistema es la anarquía (ausencia de monopolio centralizado de la violencia legítima); 3) Los cambios en la estructura y en consecuencia en el sistema ocurren con las variaciones del número de grandes poderes; 4) No hay diferencia entre los actores (pero sólo los estados poderosos cuentan). Por lo tanto, es el sistema el que condiciona el comportamiento de las unidades. Este debe ser explicado en referencia al posicionamiento de los actores en el sistema y no en referencia a las cualidades internas de cada unidad. Producto del estado de anarquía y de la incertidumbre, los neorrealistas adoptan la máxima realista que los actores son por naturaleza desconfiados y hasta hostiles. Otro aporte innovador del neorrealismo ha sido la redefinición de las relaciones causales. El realismo clásico explica la causalidad unidireccionalmente, es decir que son las interacciones de los individuos y de los estados los que provocan el fenómeno central de las RR.II: la lucha por el poder. Para los realistas, la lucha por el poder sucede simplemente porque los hombres desean ciertas cosas, y no porque sus motivos sean puramente perversos. Para los neorrealistas, sin embargo, al aplicar la idea que la política internacional no puede ser entendida sin tomar en cuenta los efectos de la estructura, refutan el enfoque individual del realismo clásico: que el apetito por el poder es causa suficiente para la guerra (Waltz, 1988: 616). En relación al poder, los neorrealistas son extremadamente críticos con la idea de acumulación del poder por el poder. En una óptica sistémica, el poder debe servir únicamente para salvaguardar los intereses del estado equilibrando poder con poder. La concentración excesiva (desigual con respecto al resto del sistema) de poder es, a lo largo de la historia, una receta para la guerra. El éxito, como diría Waltz, lleva al fracaso, así le sucedió a la Francia Napoleónica y a la Alemania del siglo XX. Para los neorrealistas, en un mundo bipolar el equilibrio, no el desequilibrio, es la clave, y la disuasión el instrumento. El desarrollo del arma atómica cambió radicalmente la racionalidad de los estados y, argumenta Waltz (1988: 626), ha hecho del mundo un lugar mucho más seguro: "In a conventional world, a country can sensibly attack if it believes that success is probable, in a nuclear world, a country cannot sensibly attack unless it believes that success is assured". La incertidumbre, no la certidumbre, es la clave para asegurar la disuasión. Sin embargo, aquí encontramos cierta contradicción en la teoría neorrealista cuando argumenta que el desarrollo del arma atómica ha cambiado el comportamiento de los estados a nivel sistémico. Sería entonces un cambio al nivel individual, el hecho que los estados cuenten o no con armamento nuclear, el que ha provocado un cambio a nivel estructural: el fin de la guerra entra las grandes potencias. ¿Por qué el neorrealismo se impuso, a partir de los años 70, como la escuela dominante dentro del realismo? Principalmente porque el neorrealismo sería científicamente "más sólido" que el realismo clásico, a menudo considerado como difuso, intuitivo, contradictorio y metodológicamente débil. Tanto los behavioristas como los positivistas critican la falta de elementos falsificables y verificables del realismo clásico, así como la fundamentación de toda su teoría sobre leyes de la naturaleza humana que son inverificables desde el punto de vista científico (Smith, 1987: 105). El neorrealismo, en respuesta a esto, ha sido un intento de sistematizar la visión realista en una teoría más rigurosa de las relaciones internacionales. Para Waltz, el neorrealismo representa un progreso científico sobre el realismo clásico porque es capaz de generar proposiciones y predicciones empíricamente verificables y, al focalizar el análisis sobre la estructura como eje central de la teoría, aportar un mayor rigor teórico y metodológico. Sin embargo, este nivel de abstracción teórica de todo lo que no sea la estructural del S.I, ha generado críticas a la posición neorrealista. Al eliminar de toda reflexión teórica los aspectos relacionados a la economía, a la política interna y hasta a la naturaleza humana, el neorrealismo se alejaría de una comprensión exhaustiva de los aspectos y actores que regulan una verdadera teoría de las RR.II (Forde, 1991: 142). Asimismo, la negación de los neorrealistas de toda dimensión ética de la política internacional, en clara fractura con la escuela clásica, ha sido igualmente criticada. *Este artículo fue presentado en la 9° sesión el Seminario Interno de Discusión Teórica 2013, organizado por el Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad ORT Uruguay. Germán Clulow es Licenciado en Estudios Internacionales por la Universidad ORT –Uruguay, Master en Ciencia Política por la Université de Genève – Suiza, y Master en Estudios de Desarrollo por el Instituto de Altos Estudios Internacionales y de Desarrollo (IHEID-The Graduate Institute) Ginebra, Suiza.
Criterio Libre magazine has played an important role in promoting scientific dissemination as a fundamental mechanism in the transformation processes of our Latin American nations towards better formed societies, with a healthy balance between the necessary growth of the production of tangible and intangible goods and a more fair distribution of wealth, for the benefit of all its populations, which seek to eradicate poverty, which is the greatest scourge that humanity has not yet been able to overcome. Therefore, we rely on criteria of the development of science that contribute to these ideals, choosing then the best articles, subjected to rigorous evaluation processes by recognized national and international researchers, who have also contributed to raise the scientific quality of them through his thoughtful observations and also to develop scientific thinking and the use of the best style for their communication, enriching the social scientific thought in our nations. We can summarize these principles as follows: the development of science and technology as an expression of given sociocultural and valorative systems, the development of science at the service of productive transformation for the benefit of society, the awareness of the role of science and technology in the definition of power relations at the national and international levels and its insertion in development policies, the use of science and technological innovation as instruments of autonomy, openness to novel approaches in the consolidation of social science, the freedom of critical thinking at all levels of scientific knowledge management, among others. In this sense, we have tried to strengthen the analysis and critical development of economic, administrative, financial and accounting sciences, opening a space for the discussion and development of the epistemology of these social sciences, which increasingly becomes the central axis of our magazine. The present edition of Criterio Libre includes two articles that enrich this epistemological discussion: in the first one the researcher José J. Ortiz B. poses a dilemma that accompanies the development of accounting science, "The crisis of accounting representation: problems of science social or power politics?", which seeks to clarify the factors that originate the problem of accounting representation from a reflection on the theoretical foundations that support this important topic and the empirical references that show this problem, factors that have been seen as an epistemic obstacle in the consolidation of this young science and to which the author intends to contribute in his epistemological clarification and in the proposal of alternative solutions, which he proposes for discussion to the scientific community with an interdisciplinary approach and from the paradigm of complexity. In the second article, Professor Jean Paul Sarrazin poses an interesting dissertation on "Religion: do we know what we are talking about? Examination on the feasibility of an analytical category for the social sciences". The objective of this review was to find an analytical category that is precise, clear and sufficiently broad to study empirically the vast range of sociocultural phenomena that can be or have been considered as "religious". It concludes that in spite of the absence of a unified analytical category, some of the most prominent elements in the different definitions can constitute, by themselves, useful analytical categories for empirical research. It can be deduced that this section has been faithful to the principles that we exposed at the beginning of this editorial and that we hope will continue to become an open forum for the scientific development of our disciplines. A second section, devoted to accounting and finance, defines topics that have become of substantial interest due to the strong theoretical development that these disciplines have reached, arriving to a phase in which the disputes of the paradigms that support different approaches have been decanted, and it is in this field where contributions arise that consolidate important theoretical schemes or that, on the other hand, discard hypotheses that allow debugging systems that, in the manner of the layers of an onion, are grouped by levels, which contributes to the consolidation of the social sciences. In this section we find two important articles oriented under this philosophy: the first one analyzes the effects on the accounting information of public companies in the Colombian electricity sector of the implementation of Resolution 743 of 2013 regarding the adoption of International Financial Reporting Standards (IFRS) for some public companies. This topic is one of the applications of the important advances in the development of accounting theory for the financial economy, which in spite of this does not manage to establish solid roots for the conditions of the developing countries, as this article proves that the transformations assumed are the result of a change in the organizational economic model, where, rather than attending to the international regulation model, it responds to a process of concentration of strategic assets by actors that have the ability to capture regulation, demonstrating that the interdisciplinary approach is a fertile ground to explain in a better way the reality of these countries in the globalizing environment that characterizes the current economy of these countries. The second article, about the "Impact of self-financing on the innovation of micro, small and medium-sized Colombian companies," allows us to delve into an aspect that has not been explicitly studied and that is located at the frontiers of knowledge between economics, finance and the administration, especially directed at an important sector of the economy of the developing countries, that of the MSME companies, which despite their great contributions to the economic well-being of the population, occupying 80% of it in these countries, no intellectual effort has been devoted by our researchers, wasting a space of potential development of autonomy that will clear the way for the true socioeconomic development of our region. The descriptive results show that Colombian MSMEs use their own resources as a priority for their investments, and inferential results obtained through linear regressions indicate that internal financing has a positive and significant influence on their overall innovation, as well as on their products/services, productive processes and management. This is a variable of fundamental importance to be involved in the development policies for the Latin American industry and that very little is taken into consideration until now, in what has been called the Orange economy, which countries like Colombia want to promote. The reality is that internal or own resources are still the main source of funding for the investment projects of these companies, and while this is consistent with the postulates of the theory of financial hierarchy, everything seems to indicate that the reasons for this are mainly the barriers they encounter to access the external financial market. The next section, dedicated to economic discipline, shows us an important article focused on the analysis of the relationship between "Good governance and effectiveness of development aid", a topic of high relevance for our economies. The article aims to deepen the origin and changes experienced by the notion of good governance; analyzes the constituents and determinants of it, as well as its relationship with close concepts such as institutional quality, and above all, the ideas and evidence created on the relationship between good governance and the effectiveness of development aid. Finally, it concludes that there is no general consensus that aid has been effective in promoting economic growth, and there are both supporters and opponents of this idea. Reflectively, it paves the way for empirically verifying the true effects of economic aid and the conditions under which better results would be possible for the benefit of large masses of the population. This edition closes with two sections: the first one, traditional on topics of administration as a discipline that is structurally integrated with the economic, accounting and financial, and where two articles are developed: the first of these is entitled "Co-creation and new challenges of generating value that organizations face". This matter is very topical and marks a trend in modern administrative theory, which is revolving around the new approaches to the generation of value. It is concluded that, in order to generate a sustained value in organizations, the focus of the managers' actions must be the creation of joint value with their clients and not the exclusive goal of increasing the sales of their products or services usually designed internally and closed. The second article, under the title "Model to analyze the incidence of social capital in human development in Bogotá, DC", focuses on identifying whether there is a type of relationship between social capital and human development in the endogenous context of the city of Bogota. For this purpose, it is proposed to conduct a descriptive investigation, based on multiple regression analysis, which facilitates the proposal of a model that determines the level of incidence of social capital in human development, based on the calculation of the Human Development Index and the Index Decomposed social capital in cognitive capital index, ICSC, structural social capital index, ICSE, social representation index of social capital, IRSCS, components of the integral calculation of the social capital index. Based on these calculations, it is verified that the scope and use of social capital are unknown in the city, which generates a society with a high level of atomization and disinterest about the problems of citizenship. Being able to verify these assertions has the utmost importance to adopt policies of social and human development in the D.C., taking into account the different analytical components that were used in the study. In the last section, dedicated to knowledge management, the issue of bullying is analyzed pedagogically by sexual orientation among male students in the environment of secondary education, which seeks to contribute to the prevention of bullying behaviors, due to the effects that this has in the welfare of a population that tends to segregate in an undemocratic manner and that is already part of the educational models that should be oriented towards the formation of values. As pedagogues, we believe that education can and should create environments of respect and appreciation of difference, where everyone can access it, regardless of sexual orientation, gender or other social or cultural constructions. The set of the eight articles that we put at the disposal of the academic community, organized in the sections oriented according to the principles that support the scientific philosophy and the editorial policy of the magazine, is configured in a new effort that we are sure will contribute to the strengthening of the scientific and technological development of our disciplines in an environment that is ours, but that dialogues with the universality of knowledge at a global level, and that progressively will become the great pillars of our human and social development ; La revista Criterio Libre ha venido desempeñando un rol importante en la promoción de la divulgación científica como mecanismo fundamental en los procesos de transformación de nuestras naciones hispanoamericanas hacia sociedades mejor conformadas, con un sano equilibrio entre el necesario crecimiento de la producción de bienes tangibles e intangibles y una más justa distribución de la riqueza, en beneficio de todas sus poblaciones que buscan la erradicación de la pobreza, el mayor flagelo que la humanidad aún no ha podido superar. En ese orden de ideas, nos hemos fundamentado en criterios del desarrollo de la ciencia que contribuyan a esos ideales, seleccionando los mejores artículos, sometidos a procesos rigurosos de evaluación por reconocidos investigadores nacionales e internacionales, quienes también han contribuido a elevar la calidad científica de los mismos con sus atinadas observaciones y también a desarrollar el pensamiento científico y la utilización del mejor estilo para su comunicación, enriqueciendo el pensamiento científico social en nuestras naciones. Dichos principios los podemos sintetizar de la siguiente manera: El desarrollo de la ciencia y la tecnología como expresión de sistemas valorativos y socioculturales dados, el desarrollo de la ciencia al servicio de la transformación productiva en beneficio de la sociedad, la concientización del papel que tienen la ciencia y la tecnología en la definición de las relaciones de poder en los niveles nacional e internacional y su inserción en las políticas de desarrollo, la utilización de la ciencia y de la innovación tecnológica como instrumentos de autonomía, la apertura a enfoques novedosos en la consolidación de la ciencia social, la libertad del pensamiento crítico en todos los niveles de la gestión del conocimiento científico, entre otros. En tal sentido hemos querido fortalecer el análisis y desarrollo crítico de las ciencias económicas, administrativas, financieras y contables, abriendo un espacio para la discusión y desarrollo de la epistemología de estas ciencias sociales, que cada vez más se convierte en columna vertebral de nuestra revista. En el presente número se incluyen dos artículos que enriquecen dicha discusión epistemológica: en el primero de ellos el investigador José J. Ortiz B. nos plantea un dilema que acompaña el desarrollo de la ciencia contable, "La crisis de la representación contable: ¿problemas de la ciencia social o de la política del poder?", en donde busca dar claridad a los factores que originan la problemática de la representación contable a partir de una reflexión sobre los fundamentos teóricos que sustentan este importante tópico y los referentes empíricos que muestran dicha problemática, factores que necesariamente se han expresado como un obstáculo epistémico en la consolidación de esta joven ciencia y al que el autor pretende aportar tanto en su esclarecimiento epistemológico, como en la propuesta de alternativas de solución, que pone para discusión a la comunidad científica con un enfoque interdisciplinario y desde el paradigma de la complejidad. En el segundo artículo el profesor Jean Paul Sarrazin nos plantea una interesante 18 Universidad Libre disertación alrededor del concepto "Religión: ¿sabemos de lo que estamos hablando? Examen sobre la viabilidad de una categoría analítica para las ciencias sociales". El objetivo de esta revisión fue encontrar una categoría analítica precisa, clara y suficientemente amplia para estudiar empíricamente la vasta gama de fenómenos socioculturales que pueden ser o han sido considerados como "religiosos". Se concluye que a pesar de la ausencia de una categoría analítica unificada algunos de los elementos más destacados en las diferentes definiciones pueden constituir, en sí mismos, categorías analíticas útiles para la investigación empírica. Se puede deducir que esta sección ha sido fiel a los principios que expusimos al comienzo de este editorial y que esperamos se siga convirtiendo en tribuna abierta para el desarrollo científico de nuestras disciplinas. Una segunda sección, dedicada a la contabilidad y las finanzas, define temáticas que se han tornado de interés sustancial dado el fuerte desarrollo teórico que han venido alcanzado esas disciplinas, llegando a una fase en que las disputas de los paradigmas que sustentan diversos enfoques se han venido decantando y es en ese terreno donde florecen aportes que consolidan esquemas teóricos importantes o que, por otro lado, descartan hipótesis que permiten depurar sistemas que, a la manera de las capas de la cebolla, se van agrupando por niveles, lo cual contribuye a la consolidación de las ciencias sociales. En esta sección encontramos dos importantes artículos orientados bajo esa filosofía: el primero de ellos analiza los efectos que sobre la información contable de las empresas públicas del sector eléctrico colombiano tuvo la implementación de la Resolución 743 de 2013, la cual se refiere a la adopción de Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) para algunas empresas públicas, siendo este tópico uno de los aplicativos de los avances importantes del desarrollo de la teoría contable para la economía financierista, que a pesar de ello no logra asentar sólidas raíces para las condiciones de los países en desarrollo, como lo comprueba este artículo que encuentra que las transformaciones asumidas son el resultado de un cambio de modelo económico organizacional, en donde más que atender el modelo de regulación internacional, responde a un proceso de concentración de activos estratégicos por parte de actores que tienen la capacidad de capturar la regulación, demostrando que es el enfoque interdisciplinario un campo fértil para explicar de una mejor manera la realidad de estos países en el entorno globalizador que caracteriza la economía actual de dichos países. El segundo artículo acerca del "Impacto del autofinanciamiento sobre la innovación de las micro, pequeñas y medianas empresas colombianas", permite profundizar en un aspecto que no ha sido explícitamente estudiado y que se ubica en las fronteras del conocimiento entre la economía, las finanzas y la administración, dirigido especialmente a un sector importante de la economía de los países en desarrollo, el de las empresas Mipymes, que a pesar de sus grandes aportes al bienestar económico de la población al ocupar 80% de la misma en estos países, no se le ha dedicado un esfuerzo intelectual por parte de nuestros investigadores, desaprovechando un espacio de potencial desarrollo de la autonomía que permitirá desbrozar el camino del verdadero desarrollo socioeconómico de nuestra región. Los resultados descriptivos muestran que las Mipymes colombianas utilizan prioritariamente recursos propios para sus inversiones, y los resultados inferenciales obtenidos mediante regresiones lineales señalan que el financiamiento interno influye positiva y significativamente en su innovación global, así como en la de sus productos/servicios, procesos productivos y gestión. Esto es una variable de importancia fundamental para ser involucrada en las políticas de desarrollo para la industria latinoamericana y que muy poco se toma en consideración hasta ahora, en lo que se ha venido denominando la economía naranja, que países como Colombia quieren fomentar. La realidad es que los recursos internos o propios siguen siendo la principal fuente de financiación para los proyectos de inversión de estas empresas y si bien ello es coherente con los postulados de la teoría de la jerarquía financiera, todo parece indicar que las razones de esto son principalmente las barreras que encuentran para acceder al mercado financiero externo. Nuestra siguiente sección, dedicada a la disciplina económica, nos muestra un importante artículo enfocado al análisis de la relación entre "Buen gobierno y eficacia de la ayuda al desarrollo", tema de altísima pertinencia para nuestras economías. El artículo se propone profundizar en el origen y los cambios experimentados por la noción de buen gobierno; analiza los constituyentes y determinantes del mismo, así como su relación con conceptos cercanos como el de calidad institucional, y sobre todo, las ideas y la evidencia creada sobre las relaciones entre el buen gobierno y la efectividad de la ayuda al desarrollo. Finalmente llega a la conclusión de que no existe un consenso general en cuanto a que la ayuda haya sido eficaz para promover el crecimiento económico, y existen tanto defensores como detractores de esta idea. De manera reflexiva deja abierto el camino para verificar empíricamente los verdaderos efectos de la ayuda económica y las condiciones bajo las cuales se harían posibles unos mejores resultados en beneficio de grandes masas de la población. Cerramos este número con dos secciones: la primera, tradicional sobre temas de administración como disciplina que se integra estructuralmente con la económica, la contable y financiera, y donde se desarrollan dos artículos: el primero de estos se titula "La co-creación y los nuevos retos de generación de valor que enfrentan las organizaciones", siendo esta temática de gran actualidad y que marca una tendencia en la moderna teoría administrativa, que está girando sobre los nuevos enfoques de la generación de valor. Se concluye que, para generar un valor sostenido en las organizaciones, el foco de las acciones de los gestores debe ser la creación de valor conjunta con sus clientes y no la exclusiva meta de aumentar las ventas de sus productos o servicios habitualmente diseñados de manera interna y cerrada. El segundo artículo bajo el título "Modelo para analizar la incidencia del capital social en el desarrollo humano en Bogotá, D.C.", se centra en identificar si existe un tipo de relación entre el capital social y el desarrollo humano en el contexto endógeno de la ciudad de Bogotá. Para tal fin, se propone hacer una investigación descriptiva basada en análisis de regresión múltiple que facilita la proposición de un modelo que determina el nivel de incidencia del capital social en el desarrollo humano, partiendo del cálculo del Índice de desarrollo humano y del Índice de capital social descompuesto en índice 20 Universidad Libre de capital cognitivo, ICSC, índice de capital social estructural, ICSE, Índice de representación social del capital social, IRSCS, componentes del cálculo integral del índice de capital social. Con base en esos cálculos se llega a comprobar que en la ciudad se desconocen el alcance y uso del capital social, lo que genera construir una sociedad con alto nivel de atomización y desinterés por los problemas de la ciudadanía. Poder comprobar estos asertos es de suma importancia para adoptar políticas de desarrollo social y humano en el D.C., atendiendo los diferentes componentes analíticos que se utilizaron en el estudio. En la última sección, dedicada a la gestión del conocimiento, se analiza pedagógicamente el tema del bullying por orientación sexual entre estudiantes masculinos en el ambiente de la educación media, que busca contribuir a la prevención de comportamientos de bullying, por los efectos que ello tiene en el bienestar de una población que tiende a segregarse de manera antidemocrática y que ya hace parte de los modelos educativos que deben orientarse a la formación de valores. Como pedagogos, creemos que la educación puede y debe crear ambientes de respeto y valoración de la diferencia, en donde todos puedan acceder a ella, sin importar la orientación sexual, el género u otras construcciones sociales o culturales. El conjunto de los ocho artículos que ponemos a disposición de la comunidad académica, organizados en las secciones orientadas según los principios que fundamentan la filosofía científica y la política editorial de la revista, se configura en un nuevo esfuerzo que estamos seguros contribuirá al fortalecimiento del desarrollo científico y tecnológico de nuestras disciplinas en un entorno que nos es propio, pero que dialoga con la universalidad del conocimiento a nivel global, y que progresivamente se constituirán en los grandes pilares de nuestro desarrollo humano y social. ; La revue Criterio Libre a occupé un important rôle en promouvoir la divulgation scientifique comme mécanisme fondamental dans les procès de transformation de nos nations latino-americaines vers sociétés meilleure conformées, avec un sain équilibre entre la nécessaire croissance de la production de biens tangibles et intangibles et une plus juste distribution de la richesse, au profit de toutes ses populations, que cherchent éradiquer la pauvreté, qu'il est le majeur fléau que l'humanité encore n'a pas pu surpasser. Par l'antérieur, nous basons sur des critères du développement de la science qu'ils contribuent à ces idéals, en choisissant alors les meilleurs articles, soumis à des rigoureux procès d'évaluation par des reconnus chercheurs nationaux et internationaux, qui ont aussi contribué à élever la qualité scientifique des mêmes par leur sages observations et aussi à développer la pensée scientifique et l'utilisation du meilleur style pour sa communication, en enrichissant la pensé scientifique sociale dans nos nations. Nous pouvons résumer dits principes: le développement de la science et la technologie comme expression de systèmes d'évaluation et socio-culturelles donnés, le développement de la science au service de la transformation productive au profit de la société, la prise de conscience du rôle de la science et la technologie dans la définition des relations de pouvoir en les niveaux nationaux et internationaux et son insertion dans les politiques de développement, l›utilisation de la science et de l›innovation technologique comme des instruments d›autonomie, l›ouverture à nouvelles approches dans la consolidation de la science sociale, la liberté de la pensée critique en tous les niveaux de la gestion de la connaissance scientifique, entre autrui. Dans ce sens, nous avons essayé fortifier l'analyse et développement critique des sciences économiques, administratives, financiers et comptables, en ouvrant un espace pour la discussion et développement de l'epistemologie de ces sciences sociales, que de plus en plus se convertit dans l'axe central de notre revue. La présente édition comprend deux articles qu'ils enrichissent dite discussion epistémológique: en le premier d'ils le chercheur José J. Ortiz B. pose un dilemme qu'accompagne le développement de la science comptable, "La crise de la représentation comptable: ¿problèmes de la science sociale ou de la politique du pouvoir?", dans lequel cherche éclaircir les facteurs qu'ils causent la problématique de la représentation comptable à partir d'une réflexion sur les fondements théoriques qu'ils soutiennent cet important question et les référents empiriques qui montrent cette problématique, facteurs qui ont été considérés comme un obstacle épistémique à la consolidation de cette jeune science et aux quels l›auteur entend contribuir dans sa clarification épistémologique et dans la proposition de solutions alternatives qu›il donne à lacommunauté scientifique avec une approche interdisciplinaire et du paradigme de la complexité. Dans le deuxième article, le professeur Jean Paul Sarrazin fait une thèse intéressante sur "Religion: savons-nous de quoi nous parlons? Examen de la faisabilité d›une catégorie analytique pour les sciences sociales". L'objectif de cette revue était de trouver une catégorie analytique précise, claire et suffisamment large pour étudier empiriquement la vaste gamme de phénomènes socio-culturelles qui peuvent être ou ont été considérés comme "religieux". Il conclut qu'en dépit de l›absence d›unecatégorie analytique unifiée, certains éléments les plus saillants des différentes définitions peuvent euxmêmes constituer des catégories analytiques utiles à la recherche empirique. On peut déduire que cette section a été fidèle aux principes que nous avons énoncé au début de cet éditorial et que nous espérons qu'ils continuera à devenir une plateforme ouverte pour le développement scientifique de nos disciplines. Une deuxième section, consacrée à la comptabilité et à la finance, définit les sujets qui sont devenus d›un intérêt substantiel en raison du fort développement théorique que ces disciplines ont atteint, atteignant une phase dans la quelle les différends des paradigmes qui soutiennent diverses approches ont été réglés et c'est dans ce domaine que les contributions surgissent qui consolident des schémas théoriques importants ou qui, d'autrepart, écartent les hypothèses qui permettent des systèmes purifiants qui, à la façon des couches d›oignons, sont regroupés par niveaux, contribuant ainsi à consolider les sciences sociales. Dans cette section, nous trouvons deux articles importants orientés selon cette philosophie: le premier analyse les effets sur l›information comptable des entreprises publiques du secteur de l'électricité colombien de la mise en oeuvre de la résolution 743 de 2013 concernant l'adoption des normes internationales d›information financière (IFRS) pour certaines entreprises publiques. Ce sujet est l›une des applications des avancées importantes dans le développement de la théorie comptable pour l›économie financieriste qui malgré cela ne parvient pas à établir des racines solides pour les conditions des pays en développement, comme enté moigne cet article qui constate que les transformations supposées sont le résultat d›un changement du modèle économique organisationnel, où, plutôt que de s›intéresser au modèle de réglementation internationale, répond à un processus de concentration des actifs stratégiques par des acteurs qui ont la capacité de saisir la réglementation, démontrant que l'approche interdisciplinaire est un terrain fertile pour mieux expliquer la réalité de ces pays dans l'environnement mondialisant qui caractérise l›économie actuelle de ces pays. Le deuxième article, intitulé "Impact de l›autofinancement sur l'innovation dans les micro, petites et moyennes entreprises colombiennes», donne un aperçu d'un aspect qui n›a pas été explicitement étudié et qui se situe aux frontières de la connaissance entre économie, finance et administration, en particulier dans un secteur important de l›économie des pays en développement, celle des MPME, qui malgré leur grande contribution au bien-être économique de la population, occupant 80% de la population de ces pays, n'a pas fait l›effort intellectuel de nos chercheurs, gaspillant un espace de développement potentiel d'autonomie qui ouvrira la voie à un véritable développement socioéconomique de notre région. Les résultats descriptifs montrent que les PMI colombiennes utilisent principalement leurs propres ressources pour leurs investissements, et les résultats inférentiels obtenus par régression linéaire indiquent que le financement interne a une influence positive et significative sur leur innovation globale, ainsi que sur celle de leurs produits/services, processus de production et gestion. Il s›agit d'une variable d›une importance fondamentale à impliquer dans les politiques de développement de l'industrie latino-américaine et que trèspeu de choses sont prises en considération jusqu›à présent, dans cequ›on a appelé l'économie orange, que des pays comme la Colombie veulent promouvoir. En réalité, les ressources internes ou propres restent la principale source de financement des projets d'investissement de ces entreprises et, bien que cela soit conforme aux postulats de la théorie de la hiérarchie financière, tout semble indiquer que les raisons en sont principalement les obstacles qu›elles rencontrent pour accéder au marché financier extérieur. Notre prochaine section, consacrée à ladiscipline économique, nous présente un article important centré sur l'analyse de la relation entre "La bonne gouvernance et l'efficacité de l'aide"; un sujet de la plus haute pertinence pour nos économies. Il analyse les composantes et les déterminants de la bonne gouvernance, ainsi que sa relation avec des concepts étroitement liés tels que la qualité institutionnelle et, surtout, les idées et les preuves créées sur la relation entre bonne gouvernance et efficacité de l'aide au développement. En fin, il conclut qu'il n'y a pas de consensus général sur l'efficacité de l'aide dans la promotion de la croissance économique, et qu'il y a à la fois des défenseurs et des détracteurs de cette idée. D'une manière réfléchie, elle laisse ouverte la voie à la vérification empirique des effets réels de l'aide économique et des conditions dans les quelles de meilleurs résultats seraient possibles pour le bénéfice de larges masses de la population. Nous clôturons ce numéro avec deux sections : la première, traditionnelle sur les thèmes de l›administration en tant que discipline structurellement intégrée à l'économie, la comptabilité et lafinance, et où deux articles sont développés: le premier d'entre eux estintitulé "Co-création et lesnouveaux défis de création de valeur aux quels les organisations font face. Ce sujet est d›actualité et marque une tendance de la théorie administrative moderne, qui s›articule autour de nouvelles approches de la création de valeur. Il est conclu que, pour générer une valeur durable dans lesorganisations, les actions des gestionnaires doivent être axées sur la création de valeur conjointe avec leurs clients et non sur l›objectif exclusif d'augmenter les ventes de leurs produits ou services habituellement conçus en interne et de façon fermée. Le deuxième article, intitulé "Modèle d'analyse de l'incidence du capital social sur le développement humain à Bogotá, D.C.", vise à identifier s›il existe un type de relation entre capital social et développement humain dans le contexte endogène de la ville de Bogotá. Cette fin, il est proposé demener une recherche descriptive, fondée sur une analyse de régression multiple, qui facilite la proposition d'un modèle qui détermine le niveau d'incidence du capital social dans le développement humain, à partir du calcul de l'indice de développement humain et de l'indice de capital social répartis en composantes du calcul intégral de l'indice de capital social, soit l'indice de capital cognitif, l'ICSE, l'indice de capital social structurel, l'ICSC et l'IRSCS, et de l'indice de représentation du capital social. Sur la base de ces calculs, on constate que l'ampleur et l'utilisation du capital social dans la ville sont inconnues, ce qui engendre la construction d'une société avec un haut niveau d'atomisation et un désintérêt pour les problèmes de citoyenneté. Pouvoir vérifier ces affirmations a une importance capitale pour l'adoption de politiques de développement social et humain à Bogotá, D.C., en tenant compte des différentes composantes analytiques qui ont été utilisées dans l'étude. Dans la dernière partie, consacrée à la gestion des connaissances, le sujet des brimades dues à l'orientation sexuelle chez les élèves de sexe masculin estanalysé pédagogiquement dans l'environnement de l'enseignement secondaire, qui cherche à contribuer à la prévention des comportements debrimades, en raison des effets que cela a sur le bien-être d'une population qui tend à se séparer de manière antidémocratique et qui fait déjà partie des modèles éducatifs qui doivent être orientés vers la formation des valeurs. En tant que pédagogues, nous croyons que l'éducation peut et doit créer des environnements de respect et de valorisation de la différence, où chacun peut y accéder, indépendamment de son orientation sexuelle, de son sexe ou d'autres constructions sociales ou culturelles. L'ensemble des huit articles que nous mettons à la disposition de la communauté académique, organisés en sections orientées selon les principes qui sous-tendent la philosophie scientifique et la politique éditoriale de la revue, s'inscrit dans un nouvel effort qui, nous en sommes sûrs, contribuera à renforcer le développement scientifique et technologique de nos disciplines dans un environnement qui nous est propre mais qui dialogue avec l'universalité du savoir à un niveau global et qui deviendra progressivement les grands piliers de notre développement humain et social. ; A revista Critério Livre tem desempenhado um importante papel em promover a divulgação científica como um mecanismo fundamental nos processos de transformação de nossas nações latino-americanas para sociedades melhor formadas, com um equilíbrio saudável entre o necessário crescimento da produção de bens tangíveis e intangíveis e uma mais justa distribuição da riqueza, em benefício de todas as suas populações, que buscam erradicar a pobreza, que é o maior flagelo que a humanidade ainda não conseguiu superar. Pelo exposto, nos baseamos em critérios do desenvolvimento da ciência que contribuam para esses ideais, escolhendo então os melhores artigos, submetidos a rigorosos processos de avaliação por renomados pesquisadores nacionais e internacionais, que também contribuíram para elevar a qualidade científica dos mesmos através de seus atinadas observações,e também a desenvolver o pensamento científico e a utilização do melhorestilo para sua comunicação, enriquecendo o pensamento científico social em nossos países. Podemos resumir esses princípios assim: o desenvolvimento da ciência e da tecnologia como expressão de sistemas valorativos e socioculturais dados, o desenvolvimento da ciência a serviço da transformação produtiva em benefício da sociedade, a conscientização sobre o papel da ciência e da tecnologia na definição das relações de poder nos níveis nacional e internacional e sua inserção nas políticas de desenvolvimento, a utilização da ciência e da inovação tecnológica como instrumentos de autonomia, a abertura a abordagens inovadoras na consolidação da ciencia social, a liberdade do pensamento crítico em todos os níveis da gestão do conhecimento científico, entre outros. Neste sentido, tentamos fortalecer a análise e o desenvolvimento crítico das ciências econômicas, administrativas, financeiras e contábeis, abrindo um espaço para a discussão e desenvolvimento da epistemologia de estas ciências sociais, que cada vez mais torna-se o eixo central de nossa revista. A presente edição inclui dois itens que fazem parte desta discussão epistemológica: no primeiro deles, o pesquisador José J. Ortiz B. planta um dilema que acompanha o desenvolvimento da ciência contábil, "A crise da representação contábil: problemas da ciência social ou política do poder?", em que busca esclarecer os fatores que originam a problemática da representação contábil a partir de uma reflexão sobre os fundamentos teóricos que sustentam este importante tema e os referentes empíricos que mostram esta problemática, fatores que foram vistos como um obstáculo epistémico na consolidação dessa jovem ciência e o que o autor pretende contribuir para seu esclarecimento epistemológico e a proposta de alternativas de solução, que propõe para discussão com a comunidade científica com uma abordagem interdisciplinar e a partir do paradigma da complexidade. No segundo artigo, o profesor Jean Paul Sarrazin levanta uma interessante dissertação sobre "Religião: nós sabemos do que estamos falando? Análise da viabilidade de uma categoria analítica para as ciências sociais". O objetivo desta revisão foi encontrar uma categoria analítica, precisa, clara e suficientemente ampla para estudar empiricamente a vasta gama de fenômenos sócio-culturais que podem ser ou foram considerados como "religiosos". Conclui que, a pesar da ausência de uma categoria analítica unificada, alguns dos elementos mais destacados nas diferentes definições podem constituir, em si mesmos, categorias analíticas úteis para a investigação empírica. Pode-se deducir que esta seção tem sido fiel aos princípios que expusemos no início deste editorial, e que esperamos que continue transformando em uma tribuna aberta para o desenvolvimento científico de nossas disciplinas. Uma segunda seção, dedicada à contabilidade e as finanças, define temáticas que se tornaram de interesse substancial devido ao forte desenvolvimento teórico que atingiram essas disciplinas, chegando a uma fase em que as disputas dos paradigmas que sustentam várias abordagens foram decantado e é nesse terreno onde surgem contribuições que consolidam os importantes esquemas teóricos ou que, por outro lado, descartam hipótese que permitem depurar sistemas que, à maneira das camadas duma cebola, serão agrupadas por níveis, o que contribui para a consolidação das ciências sociais. Nesta seção encontramos dois importantes artigos orientados sob desta filosofia: o primeiro analisa os efeitos que sobre a informação contabilística das empresas públicas do setor elétrico colombiano teve a implementação da Resolução 743 de 2013, relativa à adopção de Normas Internacionais de Informação Financeira (NIIF) para algumas empresas públicas. Este tópico é um dos aplicativos de importantes avanços do desenvolvimento da teoria contábil para a economia financierista, que apesar disso não consegue establecer sólidas raízes para as condições dos países em desenvolvimento, como o comprova este artigo que encontra que as transformações assumidas são o resultado de uma mudança de modelo econômico, organizacional, onde, mais que atender o modelo de regulação internacional, responde a um processo de concentração de ativos estratégicos por parte de atores que têm a capacidade de capturar a regulação, demonstrando que a abordagem interdisciplinar é um campo fértil para explicar de uma maneira melhor a realidade destes países no ambiente globalizador que caracteriza a economía atual de tais países. O segundo artigo, sobre "o Impacto do autofinanciamento sobre a inovação das micro, pequenas e médias empresas colombianas", permite aprofundar um aspecto que não tem sido explicitamente estudado e que se situa na fronteira entre a economia, as finanças e a administração, dirigido especialmente a um setor importante da economia dos países em desenvolvimento, as empresas Mipymes, que apesar de suas grandes contribuições para o bem-estar económico da população, ao ocupar 80% da mesma em cada um destes países, não lhe foi dedicado um esforço intelectual por parte dos nossos investigadores, desaprovechando um espaço potencial de desenvolvimento da autonomia que permite desbrozar o caminho do verdadeiro desenvolvimento sócio-econômico de nossa região. Os resultados descritivos mostram que as Mipymes colombianas utilizam prioritariamente os recursos próprios para os investimentos, e os resultados inferenciales obtidos através de regressões lineares indicam que o financiamento interno influencia positiva e significativamente na inovação global, assim como a de seus produtos/serviços, processos produtivos e de gestão. Esta é uma variável de importância fundamental para ser envolvida nas políticas de desenvolvimento para a indústria latino-americana e que muito pouco se leva em consideração até agora, no que se tem denominado a economía laranja, que países como a Colômbia querem promover. A realidade é que os recursos internos ou próprios continuam sendo a principal fonte de financiamento para os projectos de investimento destas empresas, e se bem que isso é coerente com os postulados da teoria da hierarquia financeira, tudo parece indicar que as razões são principalmente as barreiras que encontram para acessar o mercado financeiro externo. A nossa seguinte secção, dedicada à disciplina económica, mostra-nos um importante artigo focado à análise da relação entre "Bom governo e eficácia da ajuda ao desenvolvimento", tema de altísima pertinência para as nossas economias. O artigo propõe-se aprofundar na origem e as mudanças experimentadas pela noção de bom governo; analisa os constituintes e determinantes do mesmo, bem como a sua relação com conceitos próximos como a qualidade institucional, e sobretudo, as ideias e a evidência criada sobre as relações entre o bom governo e a efetividade da ajuda ao desenvolvimento. Finalmente chega à conclusão de que não existe um consenso geral quanto a que a ajuda seja eficaz para promover o crescimento económico, e existem tanto defensores como detratores desta ideia. De maneira reflexiva deixa aberto o caminho para verificar empiricamente os verdadeiros efeitos da ajuda económica e as condições baixo as quais seriam possíveis uns melhores resultados em benefício de grandes massas da população. Fechamos esta edição com duas secções: a primeira, tradicional sobre temas de administração como disciplina que se integra estruturalmente com a económica, a contável e financeira, e onde se desenvolvem dois artigos: o primeiro destes se titula "A co-criação e os novos reptos de geração de valor que enfrentam as organizações". Esta temática é de grande atualidade e marca uma tendência na moderna teoria administrativa, que está a girar sobre as novas focagens da geração de valor. Conclui-se que, para gerar um valor sustentado nas organizações, o foco das ações dos gestores deve ser a criação de valor conjunta com os seus clientes e não a exclusiva meta de aumentar as vendas dos seus produtos ou serviços habitualmente desenhados de maneira interna e fechada. O segundo artigo, baixo o título "Modelo para analisar a incidência do capital social no desenvolvimento humano em Bogotá, D.C.", centra-se em identificar se existe um tipo de relação entre o capital social e o desenvolvimento humano no contexto endógeno da cidade de Bogotá. Para tal fim, propõe-se fazer uma investigação descritiva, baseada em análise de regressão múltipla, que facilita a proposição de um modelo que determina o nível de incidência do capital social no desenvolvimento humano, partindo do cálculo do Índice de desenvolvimento humano e do Índice de capital social decomposto em índice de capital cognitivo, ICSC, índice de capital social estrutural, ICSE, Índice de representação social do capital social, IRSCS, componentes do cálculo integral do índice de capital social. Com base nesses cálculos chega-se a comprovar que na cidade se desconhecem o alcance e o uso do capital social, o que gera construir uma sociedade com alto nível de atomização e desinteresse pelos problemas da cidadania. Poder comprovar estes asertos é de soma importância para adotar políticas de desenvolvimento social e humano no D.C., atendendo os diferentes componentes analíticos que se utilizaram no estudo. Na última secção, dedicada à gestão do conhecimento, analisa-se pedagógicamente o tema do bullying por orientação sexual entre estudantes masculinos no ambiente da educação média, que procura contribuir à prevenção de comportamentos de bullying, pelos efeitos que isso tem no bem-estar de uma população que tende a segregarse de maneira antidemocrática e que já faz parte dos modelos educativos que devem orientar à formação de valores. Como pedagogos, achamos que a educação pode e deve criar ambientes de respeito e valoração da diferença, em onde todos possam aceder a ela, sem importar a orientação sexual, o género ou outras construções sociais ou culturais. O conjunto dos oito artigos que pomos ao dispor da comunidade académica, organizados nas secções orientadas segundo os princípios que fundamentam a filosofia científica e a política editorial da revista, se configura em um novo esforço que estamos seguros contribuirá ao fortalecimiento do desenvolvimento científico e tecnológico das nossas disciplinas em um meio que nos é próprio, mas que dialoga com a universalidade do conhecimento a nível global, e que progressivamente constituir-se-ão nos grandes pilares do nosso desenvolvimento humano e social.
Criterio Libre magazine has played an important role in promoting scientific dissemination as a fundamental mechanism in the transformation processes of our Latin American nations towards better formed societies, with a healthy balance between the necessary growth of the production of tangible and intangible goods and a more fair distribution of wealth, for the benefit of all its populations, which seek to eradicate poverty, which is the greatest scourge that humanity has not yet been able to overcome. Therefore, we rely on criteria of the development of science that contribute to these ideals, choosing then the best articles, subjected to rigorous evaluation processes by recognized national and international researchers, who have also contributed to raise the scientific quality of them through his thoughtful observations and also to develop scientific thinking and the use of the best style for their communication, enriching the social scientific thought in our nations. We can summarize these principles as follows: the development of science and technology as an expression of given sociocultural and valorative systems, the development of science at the service of productive transformation for the benefit of society, the awareness of the role of science and technology in the definition of power relations at the national and international levels and its insertion in development policies, the use of science and technological innovation as instruments of autonomy, openness to novel approaches in the consolidation of social science, the freedom of critical thinking at all levels of scientific knowledge management, among others. In this sense, we have tried to strengthen the analysis and critical development of economic, administrative, financial and accounting sciences, opening a space for the discussion and development of the epistemology of these social sciences, which increasingly becomes the central axis of our magazine. The present edition of Criterio Libre includes two articles that enrich this epistemological discussion: in the first one the researcher José J. Ortiz B. poses a dilemma that accompanies the development of accounting science, "The crisis of accounting representation: problems of science social or power politics?", which seeks to clarify the factors that originate the problem of accounting representation from a reflection on the theoretical foundations that support this important topic and the empirical references that show this problem, factors that have been seen as an epistemic obstacle in the consolidation of this young science and to which the author intends to contribute in his epistemological clarification and in the proposal of alternative solutions, which he proposes for discussion to the scientific community with an interdisciplinary approach and from the paradigm of complexity. In the second article, Professor Jean Paul Sarrazin poses an interesting dissertation on "Religion: do we know what we are talking about? Examination on the feasibility of an analytical category for the social sciences". The objective of this review was to find an analytical category that is precise, clear and sufficiently broad to study empirically the vast range of sociocultural phenomena that can be or have been considered as "religious". It concludes that in spite of the absence of a unified analytical category, some of the most prominent elements in the different definitions can constitute, by themselves, useful analytical categories for empirical research. It can be deduced that this section has been faithful to the principles that we exposed at the beginning of this editorial and that we hope will continue to become an open forum for the scientific development of our disciplines. A second section, devoted to accounting and finance, defines topics that have become of substantial interest due to the strong theoretical development that these disciplines have reached, arriving to a phase in which the disputes of the paradigms that support different approaches have been decanted, and it is in this field where contributions arise that consolidate important theoretical schemes or that, on the other hand, discard hypotheses that allow debugging systems that, in the manner of the layers of an onion, are grouped by levels, which contributes to the consolidation of the social sciences. In this section we find two important articles oriented under this philosophy: the first one analyzes the effects on the accounting information of public companies in the Colombian electricity sector of the implementation of Resolution 743 of 2013 regarding the adoption of International Financial Reporting Standards (IFRS) for some public companies. This topic is one of the applications of the important advances in the development of accounting theory for the financial economy, which in spite of this does not manage to establish solid roots for the conditions of the developing countries, as this article proves that the transformations assumed are the result of a change in the organizational economic model, where, rather than attending to the international regulation model, it responds to a process of concentration of strategic assets by actors that have the ability to capture regulation, demonstrating that the interdisciplinary approach is a fertile ground to explain in a better way the reality of these countries in the globalizing environment that characterizes the current economy of these countries. The second article, about the "Impact of self-financing on the innovation of micro, small and medium-sized Colombian companies," allows us to delve into an aspect that has not been explicitly studied and that is located at the frontiers of knowledge between economics, finance and the administration, especially directed at an important sector of the economy of the developing countries, that of the MSME companies, which despite their great contributions to the economic well-being of the population, occupying 80% of it in these countries, no intellectual effort has been devoted by our researchers, wasting a space of potential development of autonomy that will clear the way for the true socioeconomic development of our region. The descriptive results show that Colombian MSMEs use their own resources as a priority for their investments, and inferential results obtained through linear regressions indicate that internal financing has a positive and significant influence on their overall innovation, as well as on their products/services, productive processes and management. This is a variable of fundamental importance to be involved in the development policies for the Latin American industry and that very little is taken into consideration until now, in what has been called the Orange economy, which countries like Colombia want to promote. The reality is that internal or own resources are still the main source of funding for the investment projects of these companies, and while this is consistent with the postulates of the theory of financial hierarchy, everything seems to indicate that the reasons for this are mainly the barriers they encounter to access the external financial market. The next section, dedicated to economic discipline, shows us an important article focused on the analysis of the relationship between "Good governance and effectiveness of development aid", a topic of high relevance for our economies. The article aims to deepen the origin and changes experienced by the notion of good governance; analyzes the constituents and determinants of it, as well as its relationship with close concepts such as institutional quality, and above all, the ideas and evidence created on the relationship between good governance and the effectiveness of development aid. Finally, it concludes that there is no general consensus that aid has been effective in promoting economic growth, and there are both supporters and opponents of this idea. Reflectively, it paves the way for empirically verifying the true effects of economic aid and the conditions under which better results would be possible for the benefit of large masses of the population. This edition closes with two sections: the first one, traditional on topics of administration as a discipline that is structurally integrated with the economic, accounting and financial, and where two articles are developed: the first of these is entitled "Co-creation and new challenges of generating value that organizations face". This matter is very topical and marks a trend in modern administrative theory, which is revolving around the new approaches to the generation of value. It is concluded that, in order to generate a sustained value in organizations, the focus of the managers' actions must be the creation of joint value with their clients and not the exclusive goal of increasing the sales of their products or services usually designed internally and closed. The second article, under the title "Model to analyze the incidence of social capital in human development in Bogotá, DC", focuses on identifying whether there is a type of relationship between social capital and human development in the endogenous context of the city of Bogota. For this purpose, it is proposed to conduct a descriptive investigation, based on multiple regression analysis, which facilitates the proposal of a model that determines the level of incidence of social capital in human development, based on the calculation of the Human Development Index and the Index Decomposed social capital in cognitive capital index, ICSC, structural social capital index, ICSE, social representation index of social capital, IRSCS, components of the integral calculation of the social capital index. Based on these calculations, it is verified that the scope and use of social capital are unknown in the city, which generates a society with a high level of atomization and disinterest about the problems of citizenship. Being able to verify these assertions has the utmost importance to adopt policies of social and human development in the D.C., taking into account the different analytical components that were used in the study. In the last section, dedicated to knowledge management, the issue of bullying is analyzed pedagogically by sexual orientation among male students in the environment of secondary education, which seeks to contribute to the prevention of bullying behaviors, due to the effects that this has in the welfare of a population that tends to segregate in an undemocratic manner and that is already part of the educational models that should be oriented towards the formation of values. As pedagogues, we believe that education can and should create environments of respect and appreciation of difference, where everyone can access it, regardless of sexual orientation, gender or other social or cultural constructions. The set of the eight articles that we put at the disposal of the academic community, organized in the sections oriented according to the principles that support the scientific philosophy and the editorial policy of the magazine, is configured in a new effort that we are sure will contribute to the strengthening of the scientific and technological development of our disciplines in an environment that is ours, but that dialogues with the universality of knowledge at a global level, and that progressively will become the great pillars of our human and social development ; La revista Criterio Libre ha venido desempeñando un rol importante en la promoción de la divulgación científica como mecanismo fundamental en los procesos de transformación de nuestras naciones hispanoamericanas hacia sociedades mejor conformadas, con un sano equilibrio entre el necesario crecimiento de la producción de bienes tangibles e intangibles y una más justa distribución de la riqueza, en beneficio de todas sus poblaciones que buscan la erradicación de la pobreza, el mayor flagelo que la humanidad aún no ha podido superar. En ese orden de ideas, nos hemos fundamentado en criterios del desarrollo de la ciencia que contribuyan a esos ideales, seleccionando los mejores artículos, sometidos a procesos rigurosos de evaluación por reconocidos investigadores nacionales e internacionales, quienes también han contribuido a elevar la calidad científica de los mismos con sus atinadas observaciones y también a desarrollar el pensamiento científico y la utilización del mejor estilo para su comunicación, enriqueciendo el pensamiento científico social en nuestras naciones. Dichos principios los podemos sintetizar de la siguiente manera: El desarrollo de la ciencia y la tecnología como expresión de sistemas valorativos y socioculturales dados, el desarrollo de la ciencia al servicio de la transformación productiva en beneficio de la sociedad, la concientización del papel que tienen la ciencia y la tecnología en la definición de las relaciones de poder en los niveles nacional e internacional y su inserción en las políticas de desarrollo, la utilización de la ciencia y de la innovación tecnológica como instrumentos de autonomía, la apertura a enfoques novedosos en la consolidación de la ciencia social, la libertad del pensamiento crítico en todos los niveles de la gestión del conocimiento científico, entre otros. En tal sentido hemos querido fortalecer el análisis y desarrollo crítico de las ciencias económicas, administrativas, financieras y contables, abriendo un espacio para la discusión y desarrollo de la epistemología de estas ciencias sociales, que cada vez más se convierte en columna vertebral de nuestra revista. En el presente número se incluyen dos artículos que enriquecen dicha discusión epistemológica: en el primero de ellos el investigador José J. Ortiz B. nos plantea un dilema que acompaña el desarrollo de la ciencia contable, "La crisis de la representación contable: ¿problemas de la ciencia social o de la política del poder?", en donde busca dar claridad a los factores que originan la problemática de la representación contable a partir de una reflexión sobre los fundamentos teóricos que sustentan este importante tópico y los referentes empíricos que muestran dicha problemática, factores que necesariamente se han expresado como un obstáculo epistémico en la consolidación de esta joven ciencia y al que el autor pretende aportar tanto en su esclarecimiento epistemológico, como en la propuesta de alternativas de solución, que pone para discusión a la comunidad científica con un enfoque interdisciplinario y desde el paradigma de la complejidad. En el segundo artículo el profesor Jean Paul Sarrazin nos plantea una interesante 18 Universidad Libre disertación alrededor del concepto "Religión: ¿sabemos de lo que estamos hablando? Examen sobre la viabilidad de una categoría analítica para las ciencias sociales". El objetivo de esta revisión fue encontrar una categoría analítica precisa, clara y suficientemente amplia para estudiar empíricamente la vasta gama de fenómenos socioculturales que pueden ser o han sido considerados como "religiosos". Se concluye que a pesar de la ausencia de una categoría analítica unificada algunos de los elementos más destacados en las diferentes definiciones pueden constituir, en sí mismos, categorías analíticas útiles para la investigación empírica. Se puede deducir que esta sección ha sido fiel a los principios que expusimos al comienzo de este editorial y que esperamos se siga convirtiendo en tribuna abierta para el desarrollo científico de nuestras disciplinas. Una segunda sección, dedicada a la contabilidad y las finanzas, define temáticas que se han tornado de interés sustancial dado el fuerte desarrollo teórico que han venido alcanzado esas disciplinas, llegando a una fase en que las disputas de los paradigmas que sustentan diversos enfoques se han venido decantando y es en ese terreno donde florecen aportes que consolidan esquemas teóricos importantes o que, por otro lado, descartan hipótesis que permiten depurar sistemas que, a la manera de las capas de la cebolla, se van agrupando por niveles, lo cual contribuye a la consolidación de las ciencias sociales. En esta sección encontramos dos importantes artículos orientados bajo esa filosofía: el primero de ellos analiza los efectos que sobre la información contable de las empresas públicas del sector eléctrico colombiano tuvo la implementación de la Resolución 743 de 2013, la cual se refiere a la adopción de Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) para algunas empresas públicas, siendo este tópico uno de los aplicativos de los avances importantes del desarrollo de la teoría contable para la economía financierista, que a pesar de ello no logra asentar sólidas raíces para las condiciones de los países en desarrollo, como lo comprueba este artículo que encuentra que las transformaciones asumidas son el resultado de un cambio de modelo económico organizacional, en donde más que atender el modelo de regulación internacional, responde a un proceso de concentración de activos estratégicos por parte de actores que tienen la capacidad de capturar la regulación, demostrando que es el enfoque interdisciplinario un campo fértil para explicar de una mejor manera la realidad de estos países en el entorno globalizador que caracteriza la economía actual de dichos países. El segundo artículo acerca del "Impacto del autofinanciamiento sobre la innovación de las micro, pequeñas y medianas empresas colombianas", permite profundizar en un aspecto que no ha sido explícitamente estudiado y que se ubica en las fronteras del conocimiento entre la economía, las finanzas y la administración, dirigido especialmente a un sector importante de la economía de los países en desarrollo, el de las empresas Mipymes, que a pesar de sus grandes aportes al bienestar económico de la población al ocupar 80% de la misma en estos países, no se le ha dedicado un esfuerzo intelectual por parte de nuestros investigadores, desaprovechando un espacio de potencial desarrollo de la autonomía que permitirá desbrozar el camino del verdadero desarrollo socioeconómico de nuestra región. Los resultados descriptivos muestran que las Mipymes colombianas utilizan prioritariamente recursos propios para sus inversiones, y los resultados inferenciales obtenidos mediante regresiones lineales señalan que el financiamiento interno influye positiva y significativamente en su innovación global, así como en la de sus productos/servicios, procesos productivos y gestión. Esto es una variable de importancia fundamental para ser involucrada en las políticas de desarrollo para la industria latinoamericana y que muy poco se toma en consideración hasta ahora, en lo que se ha venido denominando la economía naranja, que países como Colombia quieren fomentar. La realidad es que los recursos internos o propios siguen siendo la principal fuente de financiación para los proyectos de inversión de estas empresas y si bien ello es coherente con los postulados de la teoría de la jerarquía financiera, todo parece indicar que las razones de esto son principalmente las barreras que encuentran para acceder al mercado financiero externo. Nuestra siguiente sección, dedicada a la disciplina económica, nos muestra un importante artículo enfocado al análisis de la relación entre "Buen gobierno y eficacia de la ayuda al desarrollo", tema de altísima pertinencia para nuestras economías. El artículo se propone profundizar en el origen y los cambios experimentados por la noción de buen gobierno; analiza los constituyentes y determinantes del mismo, así como su relación con conceptos cercanos como el de calidad institucional, y sobre todo, las ideas y la evidencia creada sobre las relaciones entre el buen gobierno y la efectividad de la ayuda al desarrollo. Finalmente llega a la conclusión de que no existe un consenso general en cuanto a que la ayuda haya sido eficaz para promover el crecimiento económico, y existen tanto defensores como detractores de esta idea. De manera reflexiva deja abierto el camino para verificar empíricamente los verdaderos efectos de la ayuda económica y las condiciones bajo las cuales se harían posibles unos mejores resultados en beneficio de grandes masas de la población. Cerramos este número con dos secciones: la primera, tradicional sobre temas de administración como disciplina que se integra estructuralmente con la económica, la contable y financiera, y donde se desarrollan dos artículos: el primero de estos se titula "La co-creación y los nuevos retos de generación de valor que enfrentan las organizaciones", siendo esta temática de gran actualidad y que marca una tendencia en la moderna teoría administrativa, que está girando sobre los nuevos enfoques de la generación de valor. Se concluye que, para generar un valor sostenido en las organizaciones, el foco de las acciones de los gestores debe ser la creación de valor conjunta con sus clientes y no la exclusiva meta de aumentar las ventas de sus productos o servicios habitualmente diseñados de manera interna y cerrada. El segundo artículo bajo el título "Modelo para analizar la incidencia del capital social en el desarrollo humano en Bogotá, D.C.", se centra en identificar si existe un tipo de relación entre el capital social y el desarrollo humano en el contexto endógeno de la ciudad de Bogotá. Para tal fin, se propone hacer una investigación descriptiva basada en análisis de regresión múltiple que facilita la proposición de un modelo que determina el nivel de incidencia del capital social en el desarrollo humano, partiendo del cálculo del Índice de desarrollo humano y del Índice de capital social descompuesto en índice 20 Universidad Libre de capital cognitivo, ICSC, índice de capital social estructural, ICSE, Índice de representación social del capital social, IRSCS, componentes del cálculo integral del índice de capital social. Con base en esos cálculos se llega a comprobar que en la ciudad se desconocen el alcance y uso del capital social, lo que genera construir una sociedad con alto nivel de atomización y desinterés por los problemas de la ciudadanía. Poder comprobar estos asertos es de suma importancia para adoptar políticas de desarrollo social y humano en el D.C., atendiendo los diferentes componentes analíticos que se utilizaron en el estudio. En la última sección, dedicada a la gestión del conocimiento, se analiza pedagógicamente el tema del bullying por orientación sexual entre estudiantes masculinos en el ambiente de la educación media, que busca contribuir a la prevención de comportamientos de bullying, por los efectos que ello tiene en el bienestar de una población que tiende a segregarse de manera antidemocrática y que ya hace parte de los modelos educativos que deben orientarse a la formación de valores. Como pedagogos, creemos que la educación puede y debe crear ambientes de respeto y valoración de la diferencia, en donde todos puedan acceder a ella, sin importar la orientación sexual, el género u otras construcciones sociales o culturales. El conjunto de los ocho artículos que ponemos a disposición de la comunidad académica, organizados en las secciones orientadas según los principios que fundamentan la filosofía científica y la política editorial de la revista, se configura en un nuevo esfuerzo que estamos seguros contribuirá al fortalecimiento del desarrollo científico y tecnológico de nuestras disciplinas en un entorno que nos es propio, pero que dialoga con la universalidad del conocimiento a nivel global, y que progresivamente se constituirán en los grandes pilares de nuestro desarrollo humano y social. ; La revue Criterio Libre a occupé un important rôle en promouvoir la divulgation scientifique comme mécanisme fondamental dans les procès de transformation de nos nations latino-americaines vers sociétés meilleure conformées, avec un sain équilibre entre la nécessaire croissance de la production de biens tangibles et intangibles et une plus juste distribution de la richesse, au profit de toutes ses populations, que cherchent éradiquer la pauvreté, qu'il est le majeur fléau que l'humanité encore n'a pas pu surpasser. Par l'antérieur, nous basons sur des critères du développement de la science qu'ils contribuent à ces idéals, en choisissant alors les meilleurs articles, soumis à des rigoureux procès d'évaluation par des reconnus chercheurs nationaux et internationaux, qui ont aussi contribué à élever la qualité scientifique des mêmes par leur sages observations et aussi à développer la pensée scientifique et l'utilisation du meilleur style pour sa communication, en enrichissant la pensé scientifique sociale dans nos nations. Nous pouvons résumer dits principes: le développement de la science et la technologie comme expression de systèmes d'évaluation et socio-culturelles donnés, le développement de la science au service de la transformation productive au profit de la société, la prise de conscience du rôle de la science et la technologie dans la définition des relations de pouvoir en les niveaux nationaux et internationaux et son insertion dans les politiques de développement, l›utilisation de la science et de l›innovation technologique comme des instruments d›autonomie, l›ouverture à nouvelles approches dans la consolidation de la science sociale, la liberté de la pensée critique en tous les niveaux de la gestion de la connaissance scientifique, entre autrui. Dans ce sens, nous avons essayé fortifier l'analyse et développement critique des sciences économiques, administratives, financiers et comptables, en ouvrant un espace pour la discussion et développement de l'epistemologie de ces sciences sociales, que de plus en plus se convertit dans l'axe central de notre revue. La présente édition comprend deux articles qu'ils enrichissent dite discussion epistémológique: en le premier d'ils le chercheur José J. Ortiz B. pose un dilemme qu'accompagne le développement de la science comptable, "La crise de la représentation comptable: ¿problèmes de la science sociale ou de la politique du pouvoir?", dans lequel cherche éclaircir les facteurs qu'ils causent la problématique de la représentation comptable à partir d'une réflexion sur les fondements théoriques qu'ils soutiennent cet important question et les référents empiriques qui montrent cette problématique, facteurs qui ont été considérés comme un obstacle épistémique à la consolidation de cette jeune science et aux quels l›auteur entend contribuir dans sa clarification épistémologique et dans la proposition de solutions alternatives qu›il donne à lacommunauté scientifique avec une approche interdisciplinaire et du paradigme de la complexité. Dans le deuxième article, le professeur Jean Paul Sarrazin fait une thèse intéressante sur "Religion: savons-nous de quoi nous parlons? Examen de la faisabilité d›une catégorie analytique pour les sciences sociales". L'objectif de cette revue était de trouver une catégorie analytique précise, claire et suffisamment large pour étudier empiriquement la vaste gamme de phénomènes socio-culturelles qui peuvent être ou ont été considérés comme "religieux". Il conclut qu'en dépit de l›absence d›unecatégorie analytique unifiée, certains éléments les plus saillants des différentes définitions peuvent euxmêmes constituer des catégories analytiques utiles à la recherche empirique. On peut déduire que cette section a été fidèle aux principes que nous avons énoncé au début de cet éditorial et que nous espérons qu'ils continuera à devenir une plateforme ouverte pour le développement scientifique de nos disciplines. Une deuxième section, consacrée à la comptabilité et à la finance, définit les sujets qui sont devenus d›un intérêt substantiel en raison du fort développement théorique que ces disciplines ont atteint, atteignant une phase dans la quelle les différends des paradigmes qui soutiennent diverses approches ont été réglés et c'est dans ce domaine que les contributions surgissent qui consolident des schémas théoriques importants ou qui, d'autrepart, écartent les hypothèses qui permettent des systèmes purifiants qui, à la façon des couches d›oignons, sont regroupés par niveaux, contribuant ainsi à consolider les sciences sociales. Dans cette section, nous trouvons deux articles importants orientés selon cette philosophie: le premier analyse les effets sur l›information comptable des entreprises publiques du secteur de l'électricité colombien de la mise en oeuvre de la résolution 743 de 2013 concernant l'adoption des normes internationales d›information financière (IFRS) pour certaines entreprises publiques. Ce sujet est l›une des applications des avancées importantes dans le développement de la théorie comptable pour l›économie financieriste qui malgré cela ne parvient pas à établir des racines solides pour les conditions des pays en développement, comme enté moigne cet article qui constate que les transformations supposées sont le résultat d›un changement du modèle économique organisationnel, où, plutôt que de s›intéresser au modèle de réglementation internationale, répond à un processus de concentration des actifs stratégiques par des acteurs qui ont la capacité de saisir la réglementation, démontrant que l'approche interdisciplinaire est un terrain fertile pour mieux expliquer la réalité de ces pays dans l'environnement mondialisant qui caractérise l›économie actuelle de ces pays. Le deuxième article, intitulé "Impact de l›autofinancement sur l'innovation dans les micro, petites et moyennes entreprises colombiennes», donne un aperçu d'un aspect qui n›a pas été explicitement étudié et qui se situe aux frontières de la connaissance entre économie, finance et administration, en particulier dans un secteur important de l›économie des pays en développement, celle des MPME, qui malgré leur grande contribution au bien-être économique de la population, occupant 80% de la population de ces pays, n'a pas fait l›effort intellectuel de nos chercheurs, gaspillant un espace de développement potentiel d'autonomie qui ouvrira la voie à un véritable développement socioéconomique de notre région. Les résultats descriptifs montrent que les PMI colombiennes utilisent principalement leurs propres ressources pour leurs investissements, et les résultats inférentiels obtenus par régression linéaire indiquent que le financement interne a une influence positive et significative sur leur innovation globale, ainsi que sur celle de leurs produits/services, processus de production et gestion. Il s›agit d'une variable d›une importance fondamentale à impliquer dans les politiques de développement de l'industrie latino-américaine et que trèspeu de choses sont prises en considération jusqu›à présent, dans cequ›on a appelé l'économie orange, que des pays comme la Colombie veulent promouvoir. En réalité, les ressources internes ou propres restent la principale source de financement des projets d'investissement de ces entreprises et, bien que cela soit conforme aux postulats de la théorie de la hiérarchie financière, tout semble indiquer que les raisons en sont principalement les obstacles qu›elles rencontrent pour accéder au marché financier extérieur. Notre prochaine section, consacrée à ladiscipline économique, nous présente un article important centré sur l'analyse de la relation entre "La bonne gouvernance et l'efficacité de l'aide"; un sujet de la plus haute pertinence pour nos économies. Il analyse les composantes et les déterminants de la bonne gouvernance, ainsi que sa relation avec des concepts étroitement liés tels que la qualité institutionnelle et, surtout, les idées et les preuves créées sur la relation entre bonne gouvernance et efficacité de l'aide au développement. En fin, il conclut qu'il n'y a pas de consensus général sur l'efficacité de l'aide dans la promotion de la croissance économique, et qu'il y a à la fois des défenseurs et des détracteurs de cette idée. D'une manière réfléchie, elle laisse ouverte la voie à la vérification empirique des effets réels de l'aide économique et des conditions dans les quelles de meilleurs résultats seraient possibles pour le bénéfice de larges masses de la population. Nous clôturons ce numéro avec deux sections : la première, traditionnelle sur les thèmes de l›administration en tant que discipline structurellement intégrée à l'économie, la comptabilité et lafinance, et où deux articles sont développés: le premier d'entre eux estintitulé "Co-création et lesnouveaux défis de création de valeur aux quels les organisations font face. Ce sujet est d›actualité et marque une tendance de la théorie administrative moderne, qui s›articule autour de nouvelles approches de la création de valeur. Il est conclu que, pour générer une valeur durable dans lesorganisations, les actions des gestionnaires doivent être axées sur la création de valeur conjointe avec leurs clients et non sur l›objectif exclusif d'augmenter les ventes de leurs produits ou services habituellement conçus en interne et de façon fermée. Le deuxième article, intitulé "Modèle d'analyse de l'incidence du capital social sur le développement humain à Bogotá, D.C.", vise à identifier s›il existe un type de relation entre capital social et développement humain dans le contexte endogène de la ville de Bogotá. Cette fin, il est proposé demener une recherche descriptive, fondée sur une analyse de régression multiple, qui facilite la proposition d'un modèle qui détermine le niveau d'incidence du capital social dans le développement humain, à partir du calcul de l'indice de développement humain et de l'indice de capital social répartis en composantes du calcul intégral de l'indice de capital social, soit l'indice de capital cognitif, l'ICSE, l'indice de capital social structurel, l'ICSC et l'IRSCS, et de l'indice de représentation du capital social. Sur la base de ces calculs, on constate que l'ampleur et l'utilisation du capital social dans la ville sont inconnues, ce qui engendre la construction d'une société avec un haut niveau d'atomisation et un désintérêt pour les problèmes de citoyenneté. Pouvoir vérifier ces affirmations a une importance capitale pour l'adoption de politiques de développement social et humain à Bogotá, D.C., en tenant compte des différentes composantes analytiques qui ont été utilisées dans l'étude. Dans la dernière partie, consacrée à la gestion des connaissances, le sujet des brimades dues à l'orientation sexuelle chez les élèves de sexe masculin estanalysé pédagogiquement dans l'environnement de l'enseignement secondaire, qui cherche à contribuer à la prévention des comportements debrimades, en raison des effets que cela a sur le bien-être d'une population qui tend à se séparer de manière antidémocratique et qui fait déjà partie des modèles éducatifs qui doivent être orientés vers la formation des valeurs. En tant que pédagogues, nous croyons que l'éducation peut et doit créer des environnements de respect et de valorisation de la différence, où chacun peut y accéder, indépendamment de son orientation sexuelle, de son sexe ou d'autres constructions sociales ou culturelles. L'ensemble des huit articles que nous mettons à la disposition de la communauté académique, organisés en sections orientées selon les principes qui sous-tendent la philosophie scientifique et la politique éditoriale de la revue, s'inscrit dans un nouvel effort qui, nous en sommes sûrs, contribuera à renforcer le développement scientifique et technologique de nos disciplines dans un environnement qui nous est propre mais qui dialogue avec l'universalité du savoir à un niveau global et qui deviendra progressivement les grands piliers de notre développement humain et social. ; A revista Critério Livre tem desempenhado um importante papel em promover a divulgação científica como um mecanismo fundamental nos processos de transformação de nossas nações latino-americanas para sociedades melhor formadas, com um equilíbrio saudável entre o necessário crescimento da produção de bens tangíveis e intangíveis e uma mais justa distribuição da riqueza, em benefício de todas as suas populações, que buscam erradicar a pobreza, que é o maior flagelo que a humanidade ainda não conseguiu superar. Pelo exposto, nos baseamos em critérios do desenvolvimento da ciência que contribuam para esses ideais, escolhendo então os melhores artigos, submetidos a rigorosos processos de avaliação por renomados pesquisadores nacionais e internacionais, que também contribuíram para elevar a qualidade científica dos mesmos através de seus atinadas observações,e também a desenvolver o pensamento científico e a utilização do melhorestilo para sua comunicação, enriquecendo o pensamento científico social em nossos países. Podemos resumir esses princípios assim: o desenvolvimento da ciência e da tecnologia como expressão de sistemas valorativos e socioculturais dados, o desenvolvimento da ciência a serviço da transformação produtiva em benefício da sociedade, a conscientização sobre o papel da ciência e da tecnologia na definição das relações de poder nos níveis nacional e internacional e sua inserção nas políticas de desenvolvimento, a utilização da ciência e da inovação tecnológica como instrumentos de autonomia, a abertura a abordagens inovadoras na consolidação da ciencia social, a liberdade do pensamento crítico em todos os níveis da gestão do conhecimento científico, entre outros. Neste sentido, tentamos fortalecer a análise e o desenvolvimento crítico das ciências econômicas, administrativas, financeiras e contábeis, abrindo um espaço para a discussão e desenvolvimento da epistemologia de estas ciências sociais, que cada vez mais torna-se o eixo central de nossa revista. A presente edição inclui dois itens que fazem parte desta discussão epistemológica: no primeiro deles, o pesquisador José J. Ortiz B. planta um dilema que acompanha o desenvolvimento da ciência contábil, "A crise da representação contábil: problemas da ciência social ou política do poder?", em que busca esclarecer os fatores que originam a problemática da representação contábil a partir de uma reflexão sobre os fundamentos teóricos que sustentam este importante tema e os referentes empíricos que mostram esta problemática, fatores que foram vistos como um obstáculo epistémico na consolidação dessa jovem ciência e o que o autor pretende contribuir para seu esclarecimento epistemológico e a proposta de alternativas de solução, que propõe para discussão com a comunidade científica com uma abordagem interdisciplinar e a partir do paradigma da complexidade. No segundo artigo, o profesor Jean Paul Sarrazin levanta uma interessante dissertação sobre "Religião: nós sabemos do que estamos falando? Análise da viabilidade de uma categoria analítica para as ciências sociais". O objetivo desta revisão foi encontrar uma categoria analítica, precisa, clara e suficientemente ampla para estudar empiricamente a vasta gama de fenômenos sócio-culturais que podem ser ou foram considerados como "religiosos". Conclui que, a pesar da ausência de uma categoria analítica unificada, alguns dos elementos mais destacados nas diferentes definições podem constituir, em si mesmos, categorias analíticas úteis para a investigação empírica. Pode-se deducir que esta seção tem sido fiel aos princípios que expusemos no início deste editorial, e que esperamos que continue transformando em uma tribuna aberta para o desenvolvimento científico de nossas disciplinas. Uma segunda seção, dedicada à contabilidade e as finanças, define temáticas que se tornaram de interesse substancial devido ao forte desenvolvimento teórico que atingiram essas disciplinas, chegando a uma fase em que as disputas dos paradigmas que sustentam várias abordagens foram decantado e é nesse terreno onde surgem contribuições que consolidam os importantes esquemas teóricos ou que, por outro lado, descartam hipótese que permitem depurar sistemas que, à maneira das camadas duma cebola, serão agrupadas por níveis, o que contribui para a consolidação das ciências sociais. Nesta seção encontramos dois importantes artigos orientados sob desta filosofia: o primeiro analisa os efeitos que sobre a informação contabilística das empresas públicas do setor elétrico colombiano teve a implementação da Resolução 743 de 2013, relativa à adopção de Normas Internacionais de Informação Financeira (NIIF) para algumas empresas públicas. Este tópico é um dos aplicativos de importantes avanços do desenvolvimento da teoria contábil para a economia financierista, que apesar disso não consegue establecer sólidas raízes para as condições dos países em desenvolvimento, como o comprova este artigo que encontra que as transformações assumidas são o resultado de uma mudança de modelo econômico, organizacional, onde, mais que atender o modelo de regulação internacional, responde a um processo de concentração de ativos estratégicos por parte de atores que têm a capacidade de capturar a regulação, demonstrando que a abordagem interdisciplinar é um campo fértil para explicar de uma maneira melhor a realidade destes países no ambiente globalizador que caracteriza a economía atual de tais países. O segundo artigo, sobre "o Impacto do autofinanciamento sobre a inovação das micro, pequenas e médias empresas colombianas", permite aprofundar um aspecto que não tem sido explicitamente estudado e que se situa na fronteira entre a economia, as finanças e a administração, dirigido especialmente a um setor importante da economia dos países em desenvolvimento, as empresas Mipymes, que apesar de suas grandes contribuições para o bem-estar económico da população, ao ocupar 80% da mesma em cada um destes países, não lhe foi dedicado um esforço intelectual por parte dos nossos investigadores, desaprovechando um espaço potencial de desenvolvimento da autonomia que permite desbrozar o caminho do verdadeiro desenvolvimento sócio-econômico de nossa região. Os resultados descritivos mostram que as Mipymes colombianas utilizam prioritariamente os recursos próprios para os investimentos, e os resultados inferenciales obtidos através de regressões lineares indicam que o financiamento interno influencia positiva e significativamente na inovação global, assim como a de seus produtos/serviços, processos produtivos e de gestão. Esta é uma variável de importância fundamental para ser envolvida nas políticas de desenvolvimento para a indústria latino-americana e que muito pouco se leva em consideração até agora, no que se tem denominado a economía laranja, que países como a Colômbia querem promover. A realidade é que os recursos internos ou próprios continuam sendo a principal fonte de financiamento para os projectos de investimento destas empresas, e se bem que isso é coerente com os postulados da teoria da hierarquia financeira, tudo parece indicar que as razões são principalmente as barreiras que encontram para acessar o mercado financeiro externo. A nossa seguinte secção, dedicada à disciplina económica, mostra-nos um importante artigo focado à análise da relação entre "Bom governo e eficácia da ajuda ao desenvolvimento", tema de altísima pertinência para as nossas economias. O artigo propõe-se aprofundar na origem e as mudanças experimentadas pela noção de bom governo; analisa os constituintes e determinantes do mesmo, bem como a sua relação com conceitos próximos como a qualidade institucional, e sobretudo, as ideias e a evidência criada sobre as relações entre o bom governo e a efetividade da ajuda ao desenvolvimento. Finalmente chega à conclusão de que não existe um consenso geral quanto a que a ajuda seja eficaz para promover o crescimento económico, e existem tanto defensores como detratores desta ideia. De maneira reflexiva deixa aberto o caminho para verificar empiricamente os verdadeiros efeitos da ajuda económica e as condições baixo as quais seriam possíveis uns melhores resultados em benefício de grandes massas da população. Fechamos esta edição com duas secções: a primeira, tradicional sobre temas de administração como disciplina que se integra estruturalmente com a económica, a contável e financeira, e onde se desenvolvem dois artigos: o primeiro destes se titula "A co-criação e os novos reptos de geração de valor que enfrentam as organizações". Esta temática é de grande atualidade e marca uma tendência na moderna teoria administrativa, que está a girar sobre as novas focagens da geração de valor. Conclui-se que, para gerar um valor sustentado nas organizações, o foco das ações dos gestores deve ser a criação de valor conjunta com os seus clientes e não a exclusiva meta de aumentar as vendas dos seus produtos ou serviços habitualmente desenhados de maneira interna e fechada. O segundo artigo, baixo o título "Modelo para analisar a incidência do capital social no desenvolvimento humano em Bogotá, D.C.", centra-se em identificar se existe um tipo de relação entre o capital social e o desenvolvimento humano no contexto endógeno da cidade de Bogotá. Para tal fim, propõe-se fazer uma investigação descritiva, baseada em análise de regressão múltipla, que facilita a proposição de um modelo que determina o nível de incidência do capital social no desenvolvimento humano, partindo do cálculo do Índice de desenvolvimento humano e do Índice de capital social decomposto em índice de capital cognitivo, ICSC, índice de capital social estrutural, ICSE, Índice de representação social do capital social, IRSCS, componentes do cálculo integral do índice de capital social. Com base nesses cálculos chega-se a comprovar que na cidade se desconhecem o alcance e o uso do capital social, o que gera construir uma sociedade com alto nível de atomização e desinteresse pelos problemas da cidadania. Poder comprovar estes asertos é de soma importância para adotar políticas de desenvolvimento social e humano no D.C., atendendo os diferentes componentes analíticos que se utilizaram no estudo. Na última secção, dedicada à gestão do conhecimento, analisa-se pedagógicamente o tema do bullying por orientação sexual entre estudantes masculinos no ambiente da educação média, que procura contribuir à prevenção de comportamentos de bullying, pelos efeitos que isso tem no bem-estar de uma população que tende a segregarse de maneira antidemocrática e que já faz parte dos modelos educativos que devem orientar à formação de valores. Como pedagogos, achamos que a educação pode e deve criar ambientes de respeito e valoração da diferença, em onde todos possam aceder a ela, sem importar a orientação sexual, o género ou outras construções sociais ou culturais. O conjunto dos oito artigos que pomos ao dispor da comunidade académica, organizados nas secções orientadas segundo os princípios que fundamentam a filosofia científica e a política editorial da revista, se configura em um novo esforço que estamos seguros contribuirá ao fortalecimiento do desenvolvimento científico e tecnológico das nossas disciplinas em um meio que nos é próprio, mas que dialoga com a universalidade do conhecimento a nível global, e que progressivamente constituir-se-ão nos grandes pilares do nosso desenvolvimento humano e social.
"Self-preservation is the first duty of a nation"Alexander Hamilton "The whole point of the doomsday machineis lost if you keep it a secret!!"Dr. Strangelove I) Introducción: El realismo, la moral y la condición humana El realismo político ha sido la teoría de filosofía política de referencia por más de dos mil años y el programa de investigación dominante en las relaciones internacionales en el siglo XX. A pesar de todos sus defectos e imprecisiones, es el paradigma a partir del cual todas las corrientes rivales se han desarrollado. Tanto Holsti (1984) como Viotti y Kauppi (1993) identifican tres grandes paradigmas en RR.II: los enfoques clásicos o realistas, los enfoques pluralistas (ej. liberalismo) y los enfoques globalizadores o neo-marxistas. El paradigma realista ha sido, sin lugar a contestación, la teoría dominante. De manera más que sucinta es posible afirmar que las dos principales escuelas en RR.II, el realismo y el liberalismo, fundan toda su filosofía sobre concepciones opuestas de la condición humana. En última instancia cualquier filosofía política no es más que un "acto de fe", porque, más allá de cualquier validación heurística o de encadenamiento lógico, ser "realista", "liberal" o "marxista", implica una concepción particular del individuo, una forma de creer y ver al Hombre sobre la cual construiremos nuestra visión de la sociedad. El liberalismo es principalmente una filosofía positiva de la condición humana, basada en la libertad, en la racionalidad, en el libre albedrío y en la perfectibilidad social y humana. La perspectiva realista, como se verá a lo largo de este trabajo, parte de suposiciones radicalmente diferentes. Un supuesto central del realismo, mas no el único, es que el hombre anhela, ansía el Poder por encima de todas las cosas. Pero, ahí donde el liberalismo ve un defecto moral destinado a ser reparado o dominado, el realismo no reconoce más que una característica inmanente al individuo. El ansia de poder, para los realistas, no es ni buena ni mala, simplemente es. He aquí una distinción central entre ambas corrientes filosóficas, mientras el liberalismo anhela un mundo como "debería ser", el realista se contenta de observar cómo es el mundo. Esto ha derivado en un par de críticas importantes hacia la escuela realista. La primera es su ausencia de "compás moral"; la segunda, más relevante para este estudio, es su incapacidad para pensar o explicar el cambio. Algo así como si en la teoría realista el individuo (o el sistema internacional para los neorrealistas), careciese de pasado y futuro y estuviese destinado a vivir el presente encorsetado por una fuerza que lo domina: su apetito de poder para los realistas clásicos y la estructura del S.I en el caso de los neorrealistas. Conviene aquí incorporar una primera distinción, así como una aclaración con respecto a la centralidad del argumento depredador de la condición humana presente en el realismo. Con respecto a la aclaración, varios teóricos que han revisado exhaustivamente el "catalogo de pensadores realistas", refutan la idea que el ansia por el poder sea un argumento central al realismo (sí puede ser subsidiario). Tanto Viotti y Kauppi (1993: 6-7) como Vasquez (1983: 18) no encuentran que la naturaleza humana depredadora sea una suposición fundamental del realismo político. Con respecto a la distinción, he aquí una primera diferenciación entre el realismo clásico y el neorrealismo (o realismo estructural). Si bien es cierto que en el neorrealismo, preocupado únicamente por un análisis estructural (distribución de fuerzas y reglas que gobiernan el S.I), la naturaleza humana está ausente de todo análisis, en el realismo clásico, ya sea el de Tucídides, Hobbes o Morgenthau, es difícil edificar cualquier base teórica sin tener recurso, por lo menos como axioma no declarado, a la condición humana. Así lo expone Shimko (1992: 288): "Assumptions about human nature were not merely afterthoughts, excess intellectual baggage, or flowery rhetorical flourishes; they were the cornerstone of the classical realist analysis of political conflict". Y en palabras de George Kennan, sobre si la divina providencia había protegido o no al pueblo estadounidense de las tentaciones del fascismo propias a otros pueblos: "Unfortunately, I know that is not true…the fact of the matter is that there is a little bit of totalitarian buried somewhere, way down deep, in each and every one of us" (Kennan, 1967:319 en Shimko, 1992:289). El realismo clásico no asume que la moral está ausente de las RR.II, como erróneamente a menudo se expone, sino que argumenta que toda acción basada en la moral es contraproducente a los intereses del estado, principalmente a su seguridad y supervivencia. Es su fundamental oposición al idealismo moral lo que ha en parte dado su nombre al realismo clásico, que se inscribe antes que nada como un enfoque teórico reaccionario al idealismo (Forde, 1995: 143). La manipulación de principios morales sólo puede debilitar la política exterior y conducir a situaciones catastróficas porque, plantean los realistas, las normas que gobiernan el S.I nada tienen que ver con la moral y, con respecto a la condición humana, negar su naturaleza es un acto de ceguera. Así lo explica Morgenthau cuando critica la intervención de los Estados Unidos en la primera guerra mundial "The invocation of abstract moral principles was in part hardly more than an innocuous pastime; for embracing everything it came to grips with nothing. In part, however, it was a magnificent instrument for marshaling public opinion in support of war and warlike policies- and for losing the peace to follow. The intoxications with moral abstractions…has become the prevailing substitute for political thought, is indeed one of the great sources of weakness and failure in American foreign policy" (Morgenthau, 1950: 834). Para Morgenthau, los intereses morales están totalmente divorciados del interés nacional. El único acto verdaderamente inmoral, para los realistas clásicos, es actuar en contra de los intereses racionales del estado. II) El núcleo duro del realismo político Antes de lanzarse al estudio de la escuela realista, de sus principales aportes así como de las críticas que se le han realizado, conviene detenerse brevemente en los postulados centrales que han hecho del programa de investigación del realismo político uno de los más fecundos de las RR.II . En complemento al falsacionismo popperiano, Imre Lakatos (1980) desarrolla la idea del programa de investigación como medio para hacer avanzar el conocimiento científico. Lakatos afirma que el progreso científico no se alcanza únicamente a través de la refutación, sino igualmente, y sobretodo, a partir de la confirmación de conjeturas audaces. La ciencia no progresa automáticamente a través del rechazo de teorías, es más, Lakatos avanza que, para que un programa de investigación pueda progresar es necesario preservar un "núcleo duro" de supuestos fundamentales que serán centrales en el desarrollo de cada programa. Este núcleo duro del programa de investigación es, por decisión metodológica, infalsificable (Lakatos, 1980:112). El núcleo estará rodeado por una "cintura protectora", un conjunto de teorías e hipótesis (derivadas de los supuestos del núcleo duro), destinada a explicar los hechos observados así como predecir nuevos. La validación de estas teorías fortalecerá el núcleo, pero su rechazo, y he aquí una de las innovaciones metodológicas de Lakatos, no invalidará el conjunto del programa de investigación. Un programa será rechazado únicamente cuando un programa rival demuestre un mayor "poder heurístico". ¿Cuál es entonces el núcleo duro del realismo político?, ese conjunto de supuestos infalsificables que, a la manera de axiomas o dogmas, sustentan toda la construcción teórica del programa de investigación del realismo y que están más allá de cualquier cuestionamiento ontológico. Dependiendo de los autores, 3, 4 o hasta 5 son los "dogmas" realistas. Sin embargo, conviene aclarar que no todos los autores realistas adhieren ciegamente a la integralidad de estos supuestos a la manera de un tipo ideal weberiano. Como ya dije, el supuesto de la "naturaleza humana", por ejemplo, es cuestionado. Asimismo, algunos autores resaltan algunos principios por sobre otros. Sin embargo, a pesar de ciertas disensiones entre teóricos sobre el tratamiento y alcance de cada uno de estos axiomas, existe un consenso sobre la centralidad de estas cuestiones en la teoría realista. A mi entender, el realismo político se sustenta en los siguientes principios. A) Los estados son los actores principales de las RR.II; B) El estado es unitario y racional; C) El interés nacional, entendido en términos de seguridad nacional, debe ser la principal preocupación del estado y guiar su política exterior (Los estados buscan el poder); D) La anarquía es la norma que regula el accionar de los estados en el Sistema Internacional. Los tres primeros principios resurgen en prácticamente todos los teóricos realistas como los tres axiomas centrales (y únicos para algunos) del realismo político. Por otra parte, la centralidad del argumento de la anarquía dependerá en gran medida de si la consideramos o no como una característica secundaria o derivada del primer supuesto (el mundo es anárquico porque está compuesto sólo por estados soberanos). Veremos igualmente que si bien la anarquía no es un principio central para la mayor parte de los realistas clásicos como Tucídides o Hobbes, ya que no existiría "de por sí", la anarquía sí representa para los neorrealistas un supuesto fundamental. Ciertos teóricos, inclusive dentro de la escuela realista, han considerado que la anarquía del S.I ha sido por momentos "exagerada" y que existen en los hechos ciertas reglas, normas y mecanismos de cooperación que limitan y regulan el accionar de los estados. En este caso, el concepto de anarquía no sería un supuesto central del realismo. Vasquez (1883: 18) propone que otra suposición central al realismo es que existe una clara distinción entre la política doméstica y la política internacional, y que las relaciones internacionales representan una lucha por el poder y la paz. Entender como funciona esa dinámica, y encontrar formas o normas para dominarla, debe ser el propósito de la disciplina de las relaciones internacionales. Los estados son los actores principales de las RR.II: Otros actores no estatales, transnacionales o internacionales no son tan importantes, principalmente porque no ejercen el monopolio de la violencia interna o no tienen la capacidad de representar una amenaza física a la integridad del estado. Actores como las organizaciones internacionales (N.U, OTAN), no son sujetos de análisis importante ya que están compuestas por estados soberanos e independientes y, por lo tanto, no son autónomos de las partes que los componen. El estado es unitario: Por unitario se entiende que el estado es una única unidad política, soberana sobre su propio territorio. Independientemente de los diferendos internos o de los procesos de negociación políticos o burocráticos que puedan existir, el estado sólo tiene una posición en el concierto internacional. El estado es racional: Los realistas asumen que el estado siempre adoptará la decisión más eficiente, dados los recursos y capacidades disponibles y en un contexto de incertidumbre e información incompleta, para alcanzar sus objetivos (Legro y Moravcsik, 1999: 12). La racionalidad del estado pasa, para los realistas, casi exclusivamente por garantizar su seguridad y buscar el poder. La racionalidad del estado no puede desasociarse de la naturaleza de anarquía del S.I. Es sólo a través de la respuesta racional del estado ante las condiciones de anarquía internacional, que el realismo puede pretender establecer pautas y regularidades en el comportamiento, necesarias al establecimiento de una ciencia que explique comprensivamente el accionar de los estados (Forde, 1995: 145). Un concepto interesante es el de la naturaleza de las preferencias del estado o, dicho de otra manera, del interés nacional. Se tratará este tema en detalle más adelante, pero valga aquí una primera aclaración. El realismo, al asumir que las preferencias de los estados son fijas y mutualmente excluyentes o conflictivas (la seguridad o la búsqueda del poder), se aleja de la "tentación reduccionista" de buscar las causas de la acción del estado en los procesos domésticos de formación y negociación de preferencias, así como de las interpretaciones moralistas, utópicas o legalistas de la naturaleza de la política internacional (Legro y Moravcsik, 1999:14). El realismo propone entonces que las RR.II son un perpetuo proceso de negociación sobre la conquista, distribución y redistribución de recursos y bienes escasos. III) Poder, Sistema y Seguridad Dos cuestiones son centrales al pensamiento realista: el Poder y el Sistema. Ambos conceptos pueden ser pensados desde una perspectiva estática o dinámica. El poder estático representaría el conjunto de atributos o capacidades, militares, económicos, tecnológicos, diplomáticos y otros que posee un estado. El Poder dinámico debe ser pensado, no como un absoluto, sino como la capacidad de influenciar el accionar de otros estados. En este sentido, la influencia de un estado en el plano internacional no depende únicamente de su dotación objetiva de poder, sino de a) su voluntad de usar dicho poder, b) la percepción que los otros estados tengan de su voluntad a utilizar dicho poder, c) su influencia efectiva sobre otros estados (Viotti y Kauppi, 1993: 44). Es innegable que para muchos realistas el poder es la principal herramienta de presión para influenciar el resultado de la negociación interestatal y que este resultado es proporcional al total de las capacidades materiales (Legro y Moravcsik), 1999: 17). En otras palabras, en un mundo entre iguales (estados soberanos) los poderosos tienen más opciones que los débiles, cuya única opción a menudo es sufrir la dominación del más fuerte. El primero en expresar esta idea, dos mil años antes que Maquiavelo, fue Tucídides en su Historia de la Guerra del Peloponeso, en el famoso diálogo de los Melios, cuando los emisarios atenienses advierten a los melios (libro V: verso 89): "…lo saben ustedes tan bien como nosotros, la justicia sólo forma parte del razonamiento humano cuando las fuerzas en presencia son iguales, de lo contrario, los fuertes ejercen su poder y los débiles deben inclinarse ". En relación al concepto de sistema, una corriente minoritaria (principalmente behaviorista), ve al sistema como un conjunto de interacciones entre el estado y otros actores no estatales. La corriente mayoritaria, entiende el sistema como las diferentes distribuciones de capacidades o de poder entre los estados y las normas que regulan dichas relaciones, principalmente: la anarquía y la incertidumbre (Viotti y Kaupi, 1993: 45-46). Por los tanto, los realistas ven el mundo como una competencia constante por recursos limitados. Lo que cuenta no son las capacidades absolutas, sino el cambio relativo en las capacidades de los actores (Schweller, 1997: 928). Para reflexionar sobre la idea de seguridad y como ésta resulta indisociable de las nociones de poder y sistema, conviene profundizar sobre la brevemente mencionada noción de anarquía, para así reconstruir el encadenamiento lógico del realismo. La anarquía, pieza clave en el entendimiento de la teoría realista implica que, en un sistema internacional compuesto por estados soberanos y autónomos, no existe autoridad superior a la de los estados. La anarquía conlleva que no existe jerarquía entre los estados en el S.I. Si bien es cierto que hay estados más poderosos que otros, y he aquí la diferencia entre autoridad y poder, ningún estado tiene una autoridad superior, ningún derecho legal a gobernar a otro por el solo hecho de ser más poderoso. De esta visión de un mundo anárquico, podemos extrapolar por lo menos dos aspectos importantes que se relacionan con la falta de confianza, o la desconfianza preventiva en la que incurren los actores de las RR.II. y que afectará la seguridad de los estados y del sistema. El primero es que el estado sólo puede contar consigo mismo ya que no existe una autoridad central (a la imagen del Leviatán de Hobbes), capaz de hacer respetar las reglas y compromisos acordados a nivel internacional. Por lo tanto, los estados se encuentran en una situación de self-help. El segundo punto derivado de la anarquía del sistema es lo que ha pasado a denominarse como el dilema de seguridad, que funciona de la siguiente manera: en un contexto de desconfianza y self-help, un estado procederá a armarse para preservar su seguridad frente a cualquier posible amenaza. El dilema radica en que mientras un estado más se arma (aunque sus intenciones sean puramente defensivas), más amenaza la seguridad de terceros estados, quienes, desde una óptica puramente racional, recurrirán a un proceso similar para defenderse de cualquier posible amenaza del primer estado (es la lógica detrás de cualquier carrera armamentística). Así lo expone Waltz (1988: 619): "The uneasy state of affairs is exacerbated by the familiar security dilemma, wherein measures that enhance one state´s security typically diminish that of others. In an anarchic domain, the source of one´s own comfort is the source of another worry". En virtud de la anarquía del sistema internacional, por más que todos los actores conscientemente busquen la paz, la racionalidad del estado (salvaguardar su seguridad) lo conducirá a la única alternativa posible: igualar o superar el armamento rival. Así es como Tucídides explica la guerra entre Atenas y Esparta. Esparta, temerosa del aumento del poder militar ateniense se lanzó en su propia campaña de alianzas para contrarrestar cualquier cambio desfavorable en el balance de poder. Dadas las condiciones del sistema y la naturaleza de los actores que acabo de enunciar, los teóricos, realistas y otros, han pretendido siempre encontrar la fórmula mágica que garantice un S.I más seguro. Parte de esos esfuerzos tienen que ver con el estudio de la teoría de juegos que, aplicada al estudio de las relaciones internacionales, intenta descifrar los diferentes escenarios de cooperación y conflicto, las normas, los incentivos o las amenazas que provocarán determinados comportamientos (siempre entendidos desde la perspectiva de un actor racional) y promoverán la seguridad o la inseguridad en el S.I. Los escenarios más conocidos son los de la "caza del ciervo" de J. J Rousseau, y el dilema del prisionero. El problema de aplicar la teoría de juegos a las relaciones entre estados radica en que, para que la estrategia sea exitosa (o sea, que todos los casos posibles de "jugadas" puedan ser previstos), la información con que cuentan los actores debe ser perfecta (Wagner, 1983: 345). Sin embargo, para los realistas, y en particular para los neorrealistas, la incertidumbre es parte central de la estructura en el S.I. A menudo, los estados actúan como "cajas negras" que proveen escasa o nula información otra que el resultado directo de sus políticas exteriores (Glaser, 1997: 195). Una pregunta interesante es la de saber si ¿el dilema de seguridad es una resultante de la naturaleza del sistema o, si por el contrario, es construido por los estados? Para Alexander Wendt (1995: 73), uno de los principales teóricos de la escuela constructivista, el dilema de la seguridad, así como la idea de anarquía, no están dados por el sistema o por la "naturaleza", sino que son construcciones sociales. Para él, el dilema de seguridad es producto de percepciones intersubjetivas de los estados que, impregnados de una desconfianza generalizada, asumen siempre lo peor en las intenciones de los otros actores. Si, como asume Wendt, el dilema de la seguridad es una creación, o más bien una percepción de los estados, estaría también en ellos la posibilidad de llevar adelante políticas que eviten crear dicho dilema. La respuesta realista ha sido en parte de argumentar que los constructivistas, así como los liberales, magnifican el nivel de competición y conflicto en la teoría realista. Sería más correcto afirmar que muchos realistas (principalmente los realistas defensivos) no ven a los estados como entidades ontológicamente agresivas e identificadas negativamente con la seguridad de otros, sino más bien como actores egoístas, y, por lo tanto, indiferentes a la seguridad ajena, salvo en los casos en que esta los afecte negativamente (Glaser, 1997: 197). La anarquía y la incertidumbre del S.I, ligadas al dilema de la seguridad, han provocado un quiebre de la escuela neorrealista entre los defensores de un realismo ofensivo y los que apoyan un realismo defensivo. Tanto los neorrealistas ofensivos como defensivos parten de los mismos supuestos, algunos de los cuales comparten con los realistas clásicos: los estados poderosos son los principales actores de las RR.II (en esto difieren de los realistas clásicos); los estados son racionales (maximizan sus recursos para alcanzar sus objetivos, en este caso su seguridad) y, producto de la anarquía y de la incertidumbre del S.I, nunca pueden estar del todo seguros de las intenciones de los otros estados y se encuentran entonces en una situación de sef-help; por lo tanto, la principal preocupación de los estados es asegurar su seguridad y supervivencia (security seekers), es decir, minimizar la probabilidad de ser conquistados o destruidos por otros actores; por último, para asegurar su seguridad en el contexto de self-help, los estados procederán a armarse y contarán con capacidades ofensivas y defensivas. Los realistas ofensivos mantienen que los estados intentarán siempre maximizar el poder, mientras que los realistas defensivos proponen que los estados buscan antes que nada mantener el status quo y, por lo tanto, buscarán balancear el poder dentro del sistema internacional. John Mearsheimer (2001) ha sido el principal proponente del realismo ofensivo, mientras que Kenneth Waltz y Stephen Walt del realismo defensivo. Este debate ha provocado la emergencia de una teoría relacionada con el balance entre las estrategias defensivas y ofensivas. Los teóricos se han abocado a estudiar si es posible separar ambas estrategias (en particular en un contexto de supremo desarrollo tecnológico) y si las variaciones entre ofensa-defensa pueden alterar las probabilidades de la guerra y de la competencia en materia de seguridad. Esta teoría, desarrollada en los años 70, ha sido utilizada exhaustivamente para explicar los diferentes escenarios de cooperación y conflicto, las carreras armamentísticas o el control del armamento, la formación de alianzas o las formas óptimas de disuasión, e igualmente para estudiar si los estados buscan ganancias absolutas o relativas. La teoría ofensa/defensa (Offense-Defense Theory ) plantea que existe un balance entre ofensa y defensa que determinará la eficacia relativa de las estrategias de seguridad ofensivas y defensivas. Las variaciones en las dotaciones de ofensa y defensa afectarán los patrones de las relaciones internacionales y de la política exterior. La teoría avanza que el conflicto internacional y la guerra son más factibles de ocurrir cuando la ofensiva lleva la ventaja, mientras que la paz y la cooperación más factibles cuando la defensa tiene ventaja (Lynn-Jones, 1995: 660-661). En materia de seguridad y de relacionamiento internacional, los estados tiene dos estrategias básicas (o una combinación de las dos) para maximizar su seguridad: ofensivas o defensivas. La opción defensiva implica que el estado intenta defender el territorio y los recursos que controla e imposibilitar así cualquier tentativa de conquista sobre su territorio. La estrategia defensiva asume igualmente que dicho estado no busca expandirse, conquistar o destruir un estado rival. La estrategia ofensiva, por el contrario, utiliza la conquista militar para aumentar los recursos del estado, conquistar, intimidar o someter a otros estados que puedan representar una amenaza para el primero. Igualmente, a través de la expansión agresiva, el estado busca cimentar su fortaleza defensiva Lynn-Jones, 1995: 665). Para los ofensivos, la incertidumbre de las acciones contrarias, así como la capacidad de cualquier estado de contar en cualquier momento con determinadas capacidades ofensivas, lleva a que la mejor manera para sobrevivir en un estado de anarquía, sea la de ganar poder a expensas de un estado contrario (Mearsheimer, 2001: 31). El realismo ofensivo parte del supuesto que los estados buscan antes que nada (o exclusivamente) garantizar su seguridad y supervivencia (security seekers) y consideran a los otros estados rivales como agresores en potencia y deben por lo tanto asegurarse ganancias de poder relativas. Mearsheimer argumenta que los estados buscan maximizar su posición de poder relativa ya que la seguridad depende grandemente de la ventaja militar de un estado sobre otro (Mearsheimer, 1994: 11). Esto tiene dos consecuencias, la primera es que la noción de poder es relacional (o dinámica) para los neorrealistas y la segunda es que bajo esta suposición, el dilema de la seguridad corre el riesgo de agravarse. Para los neorrealistas defensivos, esta visión es errónea. Argumentan que el nivel de inseguridad se reduce cuando los estados adoptan una posición defensiva, o más precisamente, cuando el ratio defensa/ofensa aumenta. Una clara ventaja ofensiva hará que la expansión o la conquista sea más factible, provocando el comportamiento agresivo de los estados "codiciosos" y aumentando el dilema de la seguridad. Contrariamente, una fuerte posición defensiva hace de la conquista una posibilidad más remota y aumenta la seguridad colectiva (Montgomery, 2006: 156). Ciertos autores han criticado la offense-defense theory porque consideran que es imposible determinar el balance entre ofensa/defensa porque todas las armas modernas pueden ser utilizadas, casi sin excepción, tanto en una estrategia ofensiva como defensiva (Mearsheimer, 1994: 23). Por lo tanto, si no es posible determinar el ratio ofensa/defensa, la teoría carecería de aplicación práctica. En respuesta a estas críticas, los defensores de este enfoque han argumentado que resulta irrelevante el tipo de arma utilizado (ofensiva o defensiva), lo que cuenta y debe ser objeto de medida o evaluación, es la capacidad de las fuerzas atacantes de derrotar a las fuerzas defensivas (Glaser, 1997:199). En ese caso, podríamos preguntarnos ¿qué pasa, o qué es necesario para que una fuerza defensiva superior se transforme en fuerza ofensiva? *Este artículo fue presentado en la 9° sesión el Seminario Interno de Discusión Teórica 2013, organizado por el Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad ORT Uruguay. Germán Clulow es Licenciado en Estudios Internacionales por la Universidad ORT –Uruguay, Master en Ciencia Política por la Université de Genève – Suiza, y Master en Estudios de Desarrollo por el Instituto de Altos Estudios Internacionales y de Desarrollo (IHEID-The Graduate Institute) Ginebra, Suiza.
[Resumen] Las gravosas consecuencias sociales, económicas, políticas y medioambientales que supusieron los accidentes del Erika y el Prestige anularon por completo la viabilidad de los planes de actuación para la resolución de las catástrofes marítimas empleados hasta la fehca, obligando a ejercer un esfuerzo renovado y un cambio funsamental en los marcos de referencia sociales, políticos y técnicos desde los que se enfrenta este tipo de catástrofes, y es que a pesar de la relevancia y marcado carácter social que la controversia de la Seguridad Marítima plantea, desde el ámbito del conocimiento académico ha sido objeto de investigación y debate en disciplinas muy concretas alejadas del estudio de la realidad social en sí misma. Así este nuevo reto que debe asumir la Seguridad Marítima tras los accidentes del Erika y el Prestige se encara desde la disciplian del derecho por parte de sus profesionales "los técnicos de lo legal" mediante la redacción de tratados y decretos que regulan el transoporte de mercancías peligrosas peligrosas, siendo uno de los aspectos más controvertidos el que se refiere a la ubicación de los puertos y zonas de refugio tal y como se señala en la directiva 2002/59/CE de la Comisión Europea y en la Resolución de la OMI A.949 (23) en las que se prevé la elaboraciónl por parte de los Estado de planes para albergar buqeus en peligro en puertos o en otro lugar protegido en las mejores condiciones posibles, es así como desde el ámbito de la ingeniería, "los técnicos de lo natural" desarrollaron en España la herramienta informática PRISMA que albergada en el Ministerio de Fomento funciona como visor cartográfico y como base de datos conteniendo información sobre más de 1100 puntos que podrían ser empleados como refugio. A pesar de la estrecha colaboración entre "técnicos de lo legal" y "técnicos de lo natural" sigue existiendo, en el caso concreto de la designación de las zonas y puertos de refugio, una amplia zona gris, una zona de incertidumbre, compuesta por aquellos aspectos sociales que rodean a la controversia y que debe ser estudiada desde una perspectiva sociológica renovada apoyada en las herramientas sociológicas de análisis de controversias. Es por ello que la tesis central de esta investigación sostiene que es posible superar las limitaciones de la dicotomía naturaleza-sociedad, entre tecnología y legislación, mediante una investigación sociológica exhaustiva que permita avanzar en las prácticas democráticas participativas y superando el modelo de confrontación entre actores y consolidando un modelo colaborativo en la tomad e decisiones arriesgadas. La hipótesis en que se apoya esta investigación establece que los puertos y zonas de refugio se plantean en el ámbito institucional bajo un esquema tradicional problema-solución, que implica la búsqueda de medidas en el ámbito de la seguridad marítima frente a la amenaza de la contaminación. La creciente preocupación por la protección del medio marino y la consiguiente respuesta social ante situaciones de catástrofe económica y ecológica en ese medio han convertido a esta cuestión en una nueva controversia global. El carácter controvertido de la cuestión particular de la designación de zonas o lugares de refugio obliga a recurrir a herramientas como el ¿mapping¿ o la cartografía de la controversia. Tras un acercamiento al contexto sociohistórico, en que aparece la cuestión objeto de estudio, se analizará el entremado de las relaciones que se establecen entre los distintos actores humanos y no humanos que conforman la red. Esta cartografía resulta de utilidad política, social y mediática, ya que ofrece un camino mediante el que aquellas problematizaciones expresadas en el discurso de la población acerca de sus opiniones y actitudes hacia la seguridad marítima, los puertos o zonas de refugio y la solución española PRISMA, pueden ser trasladadas desde el nivel local en que las emite la población al nivel global en el que los responsables toman las decisiones. Con el fin de dar cuenta de esta tarea, el contenido de esta tesis doctoral se estructura en dos partes. En una primera parte se ofrece una compilación de aquellas cuestiones de carácter teórico más relevantes en el estudio de las decisiones controvertidas en el manejo y la gestión del riesgo en la modernidad. En una segunda parte, de carácter empírico, se detallan los aspectos metodológicos y los resultados del análisis realizado y se explicitan las conclusiones que de él se derivan. A lo largo de la primera parte, compuesta por tres capítulos, se hará referencia al estudio sociológico del riesgo como nueva modernidad, haciendo especial hincapié en las teorías de la modernización reflexiva y la sociología del riesgo de Beck y Giddens. En un segundo capítulo se ofrece una aproximación en detalle de los estudios de Ciencia, Tecnología y Sociedad, atendiendo a cómo se han ido reconfigurando en las últimas décadas las relaciones entre estos tres ámbitos y como se ha visto afectada la confianza en el desarrollo científico-técnico ante la emergencia de nuevos riesgos, lo que ha tenido como una de sus consecuencias más destacables el destronamiento de los expertos en favor de la ¿democratización de la experiencia¿. Por último, el tercer capítulo del marco teórico se dedica al estudio de la participación pública en el diseño de las políticas públicas y la gobernanza del riesgo. Se atenderá a los modelos existentes en la toma de decisiones en cuestiones arriesgadas y a los postulados de la gobernanza deliberativa y al poder del diálogo en la generación de confianza pública en las instituciones sociales, políticas y científicas y en el apoyo a las políticas públicas. De un modo más detallado, el primero de los capítulos teóricos que lleva como título El estudio del riesgo desde la modernidad resulta relevante en tanto que la necesidad de designar zonas o lugares de refugio puede ser considerada una respuesta política ante las gravosas consecuencias de los accidentes y las emergencias que han tenido lugar en los últimos años en el ámbito marítimo y cuyos máximos exponentes han sido los accidentes del Erika y el Prestige. En una situación en que la preocupación por los nuevos riesgos a los que las sociedades se ven expuestas como consecuencia del desarrollo industrial y tecnológico adquirido y ante un clima social en que los valores orientados a la protección del medio ambiente no pueden ser obviados por los responsables políticos, la cuestión de la contaminación marina provocado por los buques transportadores de mercancías peligrosas se convierte en un problema de primer orden que debe ser abordado de manera minuciosa atendiendo a las corrientes de estudio sociológico del riesgo y haciendo especial referencia a los postulados de la modernización reflexiva y la teoría de la sociedad del riesgo. El contenido de este primer capítulo se divide a su vez en cuatro apartados. El primero de ellos se dedica a la contextualización de los estudios sociales del riesgo atendiendo a las dificultades analíticas que supone la delimitación y la caracterización del riesgo como resultado de la ausencia de una definición compartida y la constante evolución histórica de su significado. Se abordará este acercamiento atendiendo a la multidimensionalidad explicativa del concepto del riesgo que se vale para su definición de la relación con otros conceptos como la seguridad, la incertidumbre, la decisión o el peligro. Se realizará, a continuación, un pequeño repaso de las diferentes aproximaciones académicas desde las que se aborda el estudio social del riesgo, el enfoque técnico, el psicológico y el sociológico. En el tercer apartado de este primer capítulo se repasarán los postulados de la modernización reflexiva o segunda modernización en la obra de Beck y Giddens, en que la emergencia de los nuevos riesgos sociales, resultado del desarrollo científico-técnico e industrial abren un abismo entre el mundo del riesgo cuantificable y asegurable propio de la era industrial y el mundo de las inseguridades no cuantificables propio de la sociedad del riesgo. El último apartado se dedica al estudio del papel jugado por el conocimiento en la toma de decisiones en el contexto de la modernización reflexiva y de la sociedad del riesgo. En él se recogen las propuestas sobre la toma de decisiones en situaciones de riesgo, el enfrentamiento entre el conocimiento social y el conocimiento científico y la emergencia de una nueva esfera pública; el papel que la ciencia y la sociedad ejercen en el manejo de la incertidumbre y la necesaria reinvención de las instituciones tradicionales para adecuarlas a la realidad actual. El segundo de los capítulos dedicado a los estudios de ciencia tecnología y sociedad resulta relevante en tanto que la ausencia de una definición precisa sobre qué son las zonas y puertos de refugio las convierte en un claro ejemplo de híbrido sociotécnico, un híbrido entre sociedad y naturaleza propio de la sociedad de riesgo. Por una parte caben en la definición zonas de refugio naturales que deberán ubicarse en enclaves que orográficamente garanticen la protección de los buques de las inclemencias atmosféricas. Por otra parte, puede tratarse de zonas de refugio sociotécnicas, que se designarán atendiendo a cuestiones sociales como el número de personas que residan en las inmediaciones o la actividad económica predominante en el área; atendiendo a cuestiones técnicas, los medios e infraestructuras disponibles para poder hacer frente a una situación crítica. Asimismo las zonas de refugio son un objeto de riesgo en sí mismas, un ¿objeto peludo¿ en términos latourianos. La cuestión de la decisión sobre la ubicación de las zonas de refugio y, en concreto, la solución anunciada por el Ministerio de Fomento Español, PRISMA, supone una decisón de carácter científico-técnico que deviene en una nueva ¿caja negra¿ al ponerse en cuestión la capacidad de una herramienta informática a la hora de resolver la controversia de la Seguridad Marítima. Esta situación debe ser estudiada en detalle desde una perspectiva de ciencia, tecnología y sociedad (en adelante CTS) que preste especial atención a los presupuestos de la teoría del actor-red (Actor network theory, en adelante ANT). El primer apartado de este segundo capítulo se refiere a la etapa caracterizada por un claro optimismo hacia el desarrollo científico-técnico como histórica fuente ilimitada de progreso social y económico, que dominó las primeras décadas del s.XX. Se repasará el modelo lineal como base del contrato social con la ciencia de la época y la distinción entre los ámbitos de la ciencia básica y la ciencia aplicada y se detallará el carácter tecnocrático que resulta del modelo ideal en la toma de decisiones en un contexto ajeno al riesgo o las consecuencias indeseadas que pudieran devenir de la aplicación de los descubrimientos científicos y las innovaciones técnicas. El segundo apartado se refiere a la etapa de alerta, que supone el fin de la neutralidad valorativa hacia el desarrollo científico-técnico, en la que comienza a cuestionarse el modelo lineal y tecnocrático, tomando como antecedente el trabajo de Kuhn que sienta las bases sobre las que emerge la corriente de trabajos CTS. En el tercer apartado, se estudia la etapa crítica hacia la ciencia y la tecnología en el contexto de los primeros accidentes en centrales nucelares y la emergencia de nuevos movimientos sociales. Se atenderá a la consolidación de los estudios CTS, con la brevedad necesaria y suficiente como para evitar caer en la injusticia, aquellas aproximaciones que se muestran más fructíferas en el entendimiento de las controversias socio-técnicas. El cuarto apartado se dedica a los estudios más recientes en las relaciones que se establecen entre Ciencia, Tecnología y Sociedad que no pueden ser entendidas ni estudiadas sin hacer referencia al riesgo. En un giro hacia la participación y la democracia de la experiencia en el contexto de desarrollo de la Big Science y de búsqueda de un nuevo contrato social para la ciencia, se repasarán aquellos paradigmas con un mayor impacto y desarrollo. Por último, el tercer capítulo con el que se da fin al marco teórico lleva por título Gobernanza Deliberativa en la toma de decisiones de riesgo y ahondará en las propuestas sobre la participación de la población en el proceso de toma de decisiones arriesgadas. El énfasis en el ¿public engagement¿ resulta el punto de encuentro entre los dos capítulos anteriores, ya que tanto en las conclusiones del Congreso de la Ciencia celebrado en el año 1996 como en el Informe de Caracterización del Riesgo del año 1999, se llama la atención sobre la importancia de la participación pública en el diseño de aquellas políticas que hayan de regular el riesgo así como en el avance científico técnico. Una participación pública que ha sido planteada por parte de diversos autores, desde los más optmismistas que siguen abanderando la confianza hacia las decisiones aconsejadas por los expertos, hasta los teóricos más críticos que creen necesario un cambio radical en nuestra forma de entender la vida social, científica y política. En este tercer capítulo se tomarán como referencia los postulados de la Gobernanza marcados por la Comisión Europea, profundizando en la Gobernaza Deliberativa, en la que los responsables de la toma de decisiones deben tener en cuenta la participación de la sociedad civil organizada y desorganizada y la expresión y deliberación de su conocimiento abandonando el sistema tradicional de apoyo único en el consejo experto. La sola deliberación y participación, si bien puede que no alcance soluciones concluyentes, resulta un mecanismo eficaz que refuerza la confianza de la sociedad en las instituciones y en sus responsables. El último capítulo del marco teórico se subdivide en cuatro apartados. El primero se refiere a la nueva caracterización del riesgo que resulta del Informe Understunding Risk: informing decisions in a democratic society; tomando este informe como el antecedente necesario que abre el camino hacia la gobernanza deliberativa como modelo para la toma de decisiones controvertidas. En el segundo apartado se habla de la necesidad de democratización de la experiencia por medio de la participación pública en la toma de decisiones controvertidas y de riesgo, se repasan los argumentos a favor de la participación pública en la toma de decisiones de riesgo y se hace referencia a los antiguos y los nuevos agentes implicados en esta tarea, terminando el apartado con la redefinición de las relaciones entre los ámbitos científico, político y público en la toma de decisiones controvertidas como resultado de la nueva participación y detallando los tres modelos principales desde los que se aborda el estudio de la misma. En el tercer apartado se analiza la puesta en práctica de los procesos participativos en el ámbito de la gobernanza deliberativa atendiéndose a las condiciones previas que se deben establecer para que la participación social sea efectiva. Se cierra el capítulo con un apartado dedicado a aquellos trabajos que adoptan una perspectiva crítica hacia los mecanismos de la gobernanza, destacando su fragilidad y su facilidad para ser manipulados por parte de los distintos stakeholders. El marco teórico propuesto da paso a la Segunda Parte en la que los argumentos teóricos sirven de sustento y antecedente para el plantemiento empírico de la investigación. Así, el capítulo cuatro con el que se inicia la segunda parte contextualiza el objeto de estudio, la controversia de la seguridad marítima en la designación de puertos o lugares de refugio en España atendiendo a su relevancia social. Se plantean en este capítulo las preguntas que guían la investigación, las hipótesis, los objetivos y la metodología empleada. En el primer apartado se ahonda en la naturaleza paradigmática de los lugares o puertos de refugio, enlazando el objeto de estudio de esta investigación con el marco teórico propuesto. Tras una breve introducción al contexto normativo que da lugar a la obligación por parte de los Estados Miembro de la Unión Europea de designar puertos o zonas de refugio, se ofrece una caracterización de los puertos o zonas de refugio y de la solución española PRISMA. En un segundo apartado se detallan las preguntas y las hipótesis que se plantean en la investigación y que tratan en detalle la cuestión de la seguridad marítima y su devenir en una nueva controversia social, las zonas o puertos de refugio como un nuevo objeto de riesgo y la confianza que la población deposita en las decisiones participadas. En el tercer apartado se presentan los objetivos que guían este trabajo y su operativización empírica. Se realizará una cartografía de la controversia de la Segurida Marítima en la que los puertos refugio y la solución española PRISMA serán analizados siguiendo la metodología propuesta por la ANT y la técnica del ¿mapping¿. Tras una introducción al contexto y la evolución sociohistórica de la seguridad marítima en el ámbito internacional que ha dado lugar a la necesidad de designar zonas o puertos de refugio, se cartografiará la controversia y se realizará un frame analysis sobre los once grupos de discusión que componen el material empírico de la investigación. En el último apartado de este capítulo se explican los métodos y técnicas empleados en el desarrollo del presente trabajo, atendiendo al grupo de discusión como práctica que permite dar cabida a la participación pública en los procesos de decisión junto con el frame anayisis como herramienta de estudio del discruso emitido en los grupos realizados, y la ANT como herramienta metodológica para la cartografía de la controversia de la Seguridad Marítima. A lo largo del capítulo cinco se presenta la controversia sobre los lugares y puertos de refugio en España. Se realiza un análisis previo de los documentos oficiales y los trabajos existentes en el ámbito de la seguridad marítima de relevancia en el estudio de la evolución sociohistórica de las preocupaciones sociales y políticas que han devenido en la necesaria y obligada designación de zonas o puertos de refugio y se presentan a continuación la cartografía de la controversia y las cosmologías que la componen. La cartografía de la controversia plantea considerables ventajas para los políticos, los expertos, la población y los medios de comunicación, en tanto que permite observar como los distintos actores que toman parte de la controversia y de la decisión se relacionan entre sí. Cartografiar la controversia permite un acercamiento a la problematización que cada actor realiza del problema. Cartografiar el riesgo es un modo de dar voz a una amplia gama de actores, autoridades y científicos, permitiéndonos visualizar las conexiones entre sus declaraciones y los asuntos de preocupación. En primer lugar se realiza una introducción al contexto histórico, social y político en que se inscribe la controversia de la Seguridad Marítima, sentando la base sobre la que se inscribirá la cartografía y conocer la estructura institucional en que se enmarca la Seguridad Marítima Internacional. Se presentan también los actores implicados en la controversia que se representarán en las distintas cosmologías que conforman la cartografía final. A continuación se presentan los actores que entran a formar parte de la cartografía y que se agrupan en cuatro categorías, actores institucionales, actores humanos, actores desencadenantes y actores resolutivos. La cartografía que se ofrece responde a una imagen de la controversia en una situación de estabilidad; la continuidad temporal del análisis permitirá observar su evolución, tanto en situaciones de estabilidad como de inestabilidad y la entrada de nuevos actores en la cartografía o la salida de alguno de ellos. Por último, se presenta la cartografía sobre la designación de zonas y puertos de refugio en España que representa la red de relaciones y asociaciones entre los actores y las diferentes cosmologías en que la cartografía puede descomponerse, en un estudio minucioso mediante un zoom sobre la cartografía principal. Se relacionan de este modo la dimensión global de la controversia con la dimensión local en que cada actor problematiza la cuestión de las zonas o puertos de refugio. En el capítulo seis, se realiza un estudio detenido de la mitad izquierda de la cartografía en la que se presentan las asociaciones entre los actores humanos. Atendiendo a los postulados de la gobernanza del riesgo, se ha dado cabida a las opiniones y deliberaciones de todos los actores sociales que tienen cabida en la controversia mediante la celebración de once grupos de discusión, sobre los que se realizará un frame analysis en el que se buscarán los marcos de referencia desde los que la población problematiza la cuestión de la seguridad marítima y de los puertos de refugio y buscando los principales disensos que dan lugar a la controversia y los acuerdos que pueden conducir a una solución compartida; en este sentido, el discurso de la población se enmarca en cuatro frames principales; el frame de la naturalización, en el que se enmarca el discurso que entiende que la seguridad absoluta es inalcanzable ya que la naturaleza no puede ser dominada; el frame del control, que confía en la posibilidad del dominio técnico del hombre que alcanzará en el futuro el dominio total de la naturaleza y por lo tanto un riesgo cero en la seguridad marítima, y, en una posición intermedia entre ambos, un frame híbrido en el que se enmarca el discurso sobre la normativización de la seguridad marítima. Por último, el discurso sobre la capacidad de actuación y evaluación de la gestión realizada por los representantes políticos y los responsables de la seguridad marítima se enmarca en un frame de la desconfianza en el que se identifican tres retóricas que enmarcan la desconfianza hacia responsables representantes públicos: la de la desinformación, la descordinación y la inmovilidad. Se cierra esta tesis doctoral con la exposición de las principales conclusiones alcanzadas y la aplicabilidad práctica de los resultados de esta investigación en su contribución en el diseño de un modelo empírico que permita una gobernanza del riesgo exhaustiva y participativa que facilite al manejo democrático de controversias sociales.
1- Introducción En un breve artículo ciertamente premonitorio, William Schneider (1994) identificaba las características de la nueva cultura política que, condicionada y a su vez potenciada por las nuevas tecnologías de la información, estaba cambiando la relación histórica entre partidos, líderes y electores. Schneider avanzaba tres características principales de este nuevo acontecer político (Schneider, 1994: 779), a saber: el pragmatismo entendido como la dilución de las ideologías; el personalismo con la emergencia de la figura del candidato por sobre la del partido; y por último el populismo como un movimiento claramente anti-elitista y anti-establishment. En el mundo post guerra fría, la demanda acentuada de participación popular y de control del demos sobre los procesos de decisión y las herméticas elites gubernamentales, obligaría al sistema político a rever las estrategias de comunicación, facilitar la inclusión de las masas y mejorar los procesos de rendición de cuentas. Esto conduciría a une mejora del sistema político y del funcionamiento democrático de las instituciones2. Sin embargo, escasos son los cambios que las principales democracias del mundo han introducido en sus instituciones para mejorar el proceso de inclusión democrática, como así lo atestan el mantenimiento de sistemas electorales a menudo arcaicos y la renuencia de las élites políticas a la utilización de mecanismos de democracia directa. Donde sí ha existido una modificación orientada a complacer a la ciudadanía es, como bien menciona Schneider, en el discurso y en la estrategia política. Cortejar a las masas e incluirlas en un proyecto común (del cual excluiremos a las élites) ha progresivamente reemplazado el debate ideológico. El discurso político se transforma entonces en una técnica de movilización del pueblo en contra de una comunidad política desarticulada y debilitada cuyas instituciones flaquean en sus componentes organizativo y representativo (Badie, 1997: 227). Es en este ámbito de quebranto de los valores de la democracia representativa donde la crisis de la representación y "la faillite du politique" cobran amplio sentido y donde el populismo se inscribe entonces como un proceso subversivo de los canales tradicionales de movilización política, creando nuevas lealtades (apolíticas o anti políticas) culturales, nacionales, comunitarias, étnicas, etc., en reemplazo de las anticuadas construcciones sociales (élites, establishment, clase política, etc.). Pero si el populismo se define antes que nada en oposición al sistema político, no es en sí ni una teoría política ni un programa económico alternativo (Touraine, 1997: 242), y es por eso que podemos argumentar que el populismo se inscribe más en la práctica discursiva que en el dominio de lo normativo. Pero, a fin de cuentas, ¿qué es el populismo? Todo y nada se ha escrito sobre este fenómeno que apasiona y confunde tanto por su complejidad (e inconsistencia) teórica, su variabilidad histórica y la ambigüedad moral que este fenómeno histórico, político e ideológico ha generado entre críticos y defensores. El estudio del populismo ha sido objeto de enfoques disciplinarios que, en lugar de integrar el fenómeno en un contexto general, han contribuido a su compartimentación (Holmes, 1990: 27). Así, los historiadores se han focalizado en los aspectos descriptivos del fenómeno, los politólogos han intentado construir definiciones operativas del concepto, los sociólogos se han centrado en aplicar las teorías de la movilización para explicar la construcción de los movimientos populistas, y los enfoques marxistas, por ejemplo, han aportado clarificaciones sobre la relación entre el populismo y el desarrollo del sistema capitalista moderno. Ernesto Laclau, uno de los más fecundos pensadores sobre la cuestión, ha propuesto que el sustento del populismo reside en la oposición semiótica entre una entidad denominada Pueblo y otra denominada Poder (Laclau, 1977: 167) y que es la propia vaguedad de estas construcciones discursivas la que avala la permanencia y resistencia de este fenómeno. El populismo se articularía y construiría a partir de dos premisas centrales. La primera es una dependencia epistemológica de lo negativo, del enemigo; el populismo, como movimiento con un débil componente ideológico y normativo, se construye preferentemente sobre la crítica más que sobre la propuesta. Es en la identificación del enemigo donde el populismo gana la mitad de la batalla. La segundad premisa, igualmente negativa, es la construcción de un sentido y vínculo comunitario a través del "sacrificio colectivo". Es necesario para esto una articulación narrativa que oponga al Pueblo (o sociedad virtuosa) a una élite egotista destinada al sacrificio (Schulte-Sasse, 1993: 96). El populismo, por lo tanto, no sólo debe definir (y construir) un enemigo, sino que la eliminación de ese enemigo pasa a ser el factor aglutinante del discurso y el accionar político. Si el enfoque de Laclau permite efectivamente un amplio espectro de análisis, es la imprecisión conceptual del "fenómeno populista" lo que ha llevado a la manipulación y abuso teóricos de un concepto por demás interesante. En efecto, la política del antagonismo no es privilegio exclusivo de los movimientos populistas, sino que es producto de la banalización y pauperización del discurso político, contribuyendo así a la creación de sociedades binarias donde los matices y la búsqueda de compromisos inclusivos ceden terreno frente a posiciones radicales. Aquellos que anunciaban el amanecer de una "política de consenso" más allá de las tradicionales demarcaciones izquierda/derecha, constatan en la actualidad la emergencia de nuevas fronteras políticas que fragilizan el consenso y de partidos políticos que aprovechan la debilidad del debate democrático para anunciarse como representantes directos investidos de la voz del pueblo (Mouffe, 2005: 51). En este sentido, la práctica discursiva que construye categorías excluyentes como pueblo/poder, amigo/enemigo, sociedad civil/élites, nacional/foráneo etc., no define únicamente al populismo, sino que ha pasado a ser una estrategia recurrente de movilización política en las democracias modernas. Por lo tanto, la fuerza explicativa de este proceso semiótico en referencia al populismo se diluye, ya sea porque se ha "populizado" la política o porque se ha politizado el populismo. 2- El populismo europeo El populismo europeo, vigente desde mediados/fines del siglo XIX, está fuertemente ligado al sentimiento nacionalista y, en algunos casos, a la consolidación del Estado. Desde fines del siglo XVIII, las nociones de nación y pueblo han articulado las construcciones de las diferentes instituciones y regímenes políticos, pero independientemente de cuáles hayan sido los caminos recorridos, todos se han visto inculcar por el Estado un cuerpo de valores destinado a exaltar las particularidades propias de cada pueblo, cimentadas en un sentimiento de solidaridad excluyente (Hermet, 1997: 34). Esta construcción de una solidaridad e identidad nacional siguió dos caminos diferentes. En los países liberales como Gran Bretaña y Francia, donde existía ya una ciudadanía en vías de expansión, la adhesión al proyecto nacionalista se logró bajo el entendido que si las masas hasta ahora sometidas devenían progresivamente actores políticos, el sistema sólo podría sostenerse a través de la solidaridad y pertenencia a una identidad común, a la vez nacionalista y cívica. Es en el ejercicio creciente de sus responsabilidades y derechos cívicos y políticos donde el pueblo (la ciudadanía en este caso) edifica un proyecto único del cual todos son parte. Por el contrario, en estados más autoritarios que liberales y de creación reciente y cuyo proceso de unificación aún no estaba terminado, como en Alemania o Italia, la nacionalización acelerada de esas identidades fragmentadas, tanto a nivel político como religioso, se construyó antes que nada sobre la solidaridad cultural de la población, a fin de paliar el lento (o inexistente) proceso de construcción cívica (Hermet, 1997: 35). El primer tipo de construcción nacional es lo que ha pasado a denominarse nacionalismo cívico liberal, más acotado a los Estados de Europa occidental. El segundo caso es el de un nacional-populismo o un nacionalismo orgánico y autoritario, más propio de Europa central y oriental Estas construcciones arquetípicas reflejan las dos grandes concepciones sobre la nación y la ciudadanía. La idea de nacionalismo occidental u oriental es intercambiable con la noción de nacionalismo político (el caso francés) o cultural (caso alemán). Si bien es sabido que todos los nacionalismos poseen a su vez características políticas o culturales, la distinción entre estas dos vertientes dependerá de la importancia relativa y de la prioridad histórica de los principios de la organización política o de las preocupaciones culturales (lengua, literatura, historia, folklore, etc.). En el caso de la nación política (Francia): el pueblo = Estado = nación. Toda la población residente sobre el territorio controlado por el Estado constituye la nación. Es el Estado quien crea, quien define la nación (creación desde arriba). En este caso, la unidad política precede a la unidad cultural. En este modelo, la ciudadanía puede ser adquirida por todos aquellos nacidos en el territorio (ius solis), y que adhieran a esta concepción (en el caso francés, a los valores republicanos). Típicamente esta forma de nacionalismo no reconoce la diferencia cultural (ej. velo musulmán). En el caso del nacionalismo cultural (Alemania), la unión se logra a través de una identidad común, lingüística, étnica o cultural. La Nación crea el Estado; la unidad cultural precede a la unidad política. En estos casos, la ciudadanía no puede ser adquirida, sino que es innata, reservada a un grupo primigenio definido en términos étnico-culturales (ius sanguinis). Este nacionalismo no reconoce la asimilación cultural (ej: los judíos o los turcos) (Greenfield, 1999: 48-49). El nacionalismo cívico liberal fue en gran medida impulsado por la clase dominante del momento-la burguesía económica-, y reposa sobre principios abstractos de igualdad y libertad propios de individuos desarraigados de los lazos comunitarios y necesarios para la creación de regímenes burgueses liberales (Khon, 1967). La burguesía, que no se reconocía en le "petit peuple", se oponía a la creación de una identidad nacional basada en características culturales populares. El nacional-populismo, por el contrario, más pasional que intelectual, se desarrolló ahí donde los constructores del Estado nación no tenían otro recurso que exaltar los particularismos culturales (o étnicos) de la comunidad en su proceso de construcción política. En los países de Europa Oriental, donde las élites burguesas carecían del empuje necesario (en parte por una débil industrialización y la permanencia de fuertes estructuras rurales, con históricos lazos de solidaridad entre sí y de subordinación a la autoridad), los valores liberales no lograron influenciar la construcción del Estado. El nacional populismo puede ser visto, igualmente, como un fenómeno de resistencia y de rechazo hacia una opresión exterior, como fue el caso de los Balcanes bajo la dominación Austro-Húngara, de Irlanda hacia Inglaterra o del país vasco contra España. Esta forma de solidaridad se cristalizó en gran medida en las minorías oprimidas en el seno de imperios multiétnicos que, ansiosos por imponer una uniformidad liberal o autoritaria, provocaron como reacción la consolidación de identidades nacionales deseosas de garantizar su libertad, autonomía e integridad a través de la edificación de un Estado propio. El nacional populismo, exacerbando en algunos casos el carácter casi mesiánico de pertenencia a una cultura única, producirá emancipaciones ideológicas peligrosas como el fascismo. El populismo europeo ha conocido diferentes corrientes políticas a lo largo del siglo XX que desgraciadamente no podemos tratar aquí. Conviene sin embargo mencionar que en su acepción más reciente, el populismo europeo se ha visto revigorizado por una unión discursiva con la extrema derecha (o lo que se ha denominado como la "nouvelle droite"), que maneja a placer los discursos identitarios, nacionalistas y anti-elites en un peligroso cocktail ideológico a fuerte potencial de movilización. Mazzolenni ha identificado 5 características centrales de este "neo-populismo" europeo (2003: 117). En primer lugar el populismo conduce a una valorización del pueblo, del "hombre de la calle". El llamado al pueblo implica la participación política directa y la desconfianza de la democracia representativa. El "culto al pueblo" se acompaña con la crítica a las élites. En cuarto lugar, un equilibrio precario se instala entre crítica y aceptación del sistema. Como las instituciones son necesarias para aportar la legitimidad política, la crítica no puede abiertamente intentar destruir el sistema político; en algunos países pueden entonces instalarse "simulacros de democracia". Por último, el populismo es acompañado casi siempre de la exaltación del líder carismático en el cual se concentran el proyecto y las aspiraciones del pueblo. Convengamos, sin embargo, que no todos los movimientos populistas europeos son de derecha, reflejando así la "flexibilidad" ideológica (u oportunismo político) de estos partidos así como la heterogeneidad de la base de apoyo a los movimientos populistas. Estos y otros puntos han conducido a ciertos autores a ver en el resurgimiento del populismo de derecha una amenaza al orden democrático (Mouffe, 2005), pero otros, más mesurados, ven en el éxito de estos partidos de "nueva derecha" un realineamiento de los clivajes tradicionales y de las lealtades partidarias (Sciarini et al. 2002, Hug y Treschel, 2002, Lachat y Kriesi, 2008, Oesch, 2008). En este sentido, los partidos populistas se beneficiarían de un posicionamiento ideológico en terreno fértil y de una hábil estrategia política frente al inmovilismo de los partidos más tradicionales, socialistas y de centro derecha, limitados en su accionar por lealtades de clase y concepciones morales anquilosadas. 3- El populismo Latinoamericano El caso latinoamericano no escapa, como sus colegas europeo o norteamericano, a las dificultades de conceptualización producto de diferentes enfoques disciplinarios. Weyland (2001) ha realizado un importante trabajo estudiando los diferentes conceptos que han sido utilizados para abarcar el populismo latinoamericano y demostrar que la confusión conceptual proviene del hecho que los académicos enfatizan diferentes atributos como características decisivas del concepto, sin ponerse de acuerdo si estamos hablando del ámbito político, económico, social, discursivo u otro (Weyland, 2001:2). Tres grandes enfoques han predominado en el estudio del populismo. Entre 1960-80, la utilización de conceptos cumulativos predominó en el estudio del fenómeno3, influenciada por las teorías desarrollistas (modernización y dependencia) que argumentaban la fuerte subordinación de la esfera política a los factores socio económicos. Estos autores resaltaban en el populismo un conjunto central de características políticas y socioeconómicas. Los regímenes populistas serían en parte una respuesta a los fenómenos de urbanización, de industrialización y de participación masiva que fragilizaron las instituciones existentes y permitieron la emergencia de regímenes inestables centrados a menudo en una lógica de acción política personalista y carismática, plebiscitaria y redistributiva, destinada a agrupar y movilizar las masas desorganizadas y amorfas (Germani, 1974). Ciertos autores han querido ver en el populismo un proceso de desarrollo intermedio entre el pasaje de una sociedad tradicional o pre industrial hacia una sociedad moderna industrializada, orientada a la sustitución de importaciones y donde un régimen oligárquico cede terreno frente a la emergencia de la sociedad de masas (Cardoso y Faletto, 1979). Otros autores, como Roberts (1995: 89), han intentando descifrar el populismo utilizando conceptos radiales o de adición4. Así, los populismos latinoamericanos tendrían las siguientes características: Un liderazgo paternalista y personalista; una coalición política heterogénea y multi –clase; un proceso de movilización política top down que cortocircuita las instancias tradicionales de mediación; una ideología amorfa y ecléctica; y un proyecto económico que utiliza importantes políticas redistributivas y clientelares. La existencia de estos 5 aspectos caracterizaría al populismo pleno, mientras que la presencia de una o más características constituiría sub-tipos particulares de populismo. Por último, la tradición más reciente se ha centrado en el estudio del populismo latinoamericano como un concepto clásico en el ámbito político. El populismo no puede ser enfocado como un concepto económico, argumenta Weyland (2001:11) porque su utilización es confusa y problemática y la política económica es, en manos populistas, un instrumento, no un fin. La definición política ve al populismo como una manera particular de competir y ejercer el poder. El populismo se sitúa en la esfera de la dominación, no de la distribución. El populismo intenta antes que nada construir formas de control político, y la distribución de beneficios a través de políticas socio-económicas es una herramienta para facilitar ese control. El líder populista busca ganar y ejercer el poder, y su oportunismo tiene como corolario un débil compromiso en el campo ideológico y programático. Construido a partir de la dicotomía amigo/enemigo que permea toda acción política, el populismo debe ser definido como una estrategia política, entendida como la capacidad de los líderes de perpetuarse en la arena política. Bajo el populismo, el "gobierno" es ejercido por un líder carismático, no por un grupo u organización política (Weyland, 2001: 18). El populismo surge principalmente cuando ese líder logra arrear y agrupar el apoyo masivo de gran parte del pueblo en un movimiento espontaneo y atomizado donde la lealtad de cada individuo se inscribe en una lógica vertical de subordinación entre él y el líder, y no en una lógica horizontal de solidaridad mecánica de pertenencia a un proyecto común. En este sentido, los movimientos populistas y sus adherentes carecen de la cohesión ideológica necesaria para que el movimiento sobreviva a la partida/muerte del líder. 4- Democracia populista Vs. Populismos semi-democráticos A modo de breve conclusión, desearía discutir brevemente uno de los puntos subrayados en la introducción. Si una de las características principales de la nueva cultura política y democrática es el populismo, entendido como un discurso anti élite y anti establishment (y hasta anti intelectual), conviene interrogarse entonces en qué se parecen las democracias populistas modernas (como la Americana o la Francesa) y los regímenes populistas democráticos o semi-democráticos (Argentina, Venezuela, Ecuador, etc.). Por lo tanto, hay que distinguir entre lo que es una característica secundaria del sistema – el populismo como lenguaje político – de un principio ordenador y legitimador del poder -el populismo en los regímenes latinoamericanos-. La diferencia puede ser entendida con un claro ejemplo. Mientras que el lenguaje populista en las democracias modernas tiene como cometido "igualar" al líder político con el votante común, el populismo latinoamericano presupone todo lo contrario, la excepcionalidad del líder. El populismo americano o francés actual elimina todo privilegio, todo "passe-droit" que la figura del líder político piense poder tener por su pertenencia a un grupo privilegiado; por el contrario, presupone que el contrato de confianza ciudadano entre gobernados y gobernantes demanda una conducta intachable y responsable de estos últimos. En el caso de los populismos semi-democráticos, el líder es por naturaleza excepcional y, ya sea por la escasa instrucción cívica y ciudadana, por la corrupción del sistema político o por lo que es aún peor, la creencia dogmática en el carácter mesiánico del líder, éste se encuentra, de facto, por encima de la ciudadanía (y por ende de la ley). El culto al líder al que se libran los populismos latinoamericanos y la triste complacencia de las ciudadanías amorfas erosionan el accionar democrático, debilitan la separación de poderes y conducen a la utilización irresponsable y clientelista de los recursos nacionales. Si es innegable igualmente que el discurso populista en las democracias modernas puede ser antes que nada una estrategia política en época de crisis y vacas flacas, no obstante éste se construye sobre una premisa incuestionable: la igualdad ciudadana y la necesidad de contralor del poder político. Lo importante aquí no es la incorporación ética por parte de las élites de los principios de igualdad y responsabilidad, sino la sanción, electoral o legal, de todo comportamiento que infrinja ese contrato de confianza. Lejos de mí la idea de asimilar al elector francés o americano a un quijote cívico y moralizador, pero en su estrategia "maximizadora" de bienestar no se encuentra la tolerancia a la corrupción política, al abuso de poder o a la desigualdad manifiesta entre gobernantes y gobernados. Si bien admitimos que el populismo latinoamericano emerge en un contexto histórico de débil institucionalización en las décadas del 20-30 en adelante (en cierta medida heredero de las tradiciones caudillistas), y que el vínculo primordial entre líder y pueblo fue en parte necesario para asegurar derechos sociales y cívicos antes del otorgamiento de plenos derechos políticos, ¿qué argumentos justifican 60 años después de un Perón o un Vargas la ciega obsecuencia ante un "déspota iluminado"?.1- El presente artículo retoma partes de un trabajo más extenso dedicado al estudio del fenómeno populista en los Estados Unidos (en vías de publicación). Lo que se presenta a continuación sirve como introducción teórica en dicho artículo. La conclusión de este artículo sí representa una reflexión original.2- Autores como Schumpeter, sin embargo, han argumentado contra el concepto clásico de democracia popular extendida, avanzando que una parte importante de la ciudadanía carece de los conocimientos necesarios para realizar juicios instruidos y determinar el bien común y que por lo tanto estaría ésta a la merced de élites políticas "manipuladoras". En este sentido, el ciudadano debería limitarse a la elección de líderes y a su sanción periódica vía los procesos electorales. Ver J. SHUMPETER, 1994 (rev. ed), Capitalism. Socialism and Democracy, Routledge.3- Los conceptos cumulativos elaboran definiciones combinando los atributos de diferentes campos a través de la lógica de inclusión "Y". Sólo las características comunes de todos los dominios son adoptadas como determinantes del concepto. Los conceptos cumulativos aportan un alto estándar de inclusión con un pequeño número de casos y excluyen la posibilidad de casos "límite". Un problema recurrente de los conceptos cumulativos es su debilidad empírica si hay escasa superposición entre las diferentes áreas de estudio, generando así pocos casos reales que cumplan con el fuerte contenido teórico.4- Los conceptos radiales utilizan la preposición lógica "O", conectando los atributos propuestos por los autores en diferentes campos. Si un caso posee al menos una de estas características puede ser incorporado al estudio del concepto. Si los conceptos radiales poseen las ventajas de abarcar un amplio universo de casos, la pertinencia de cada caso dependerá del número de características totales que posea, falseando entonces la comparación entre los diferentes casos. Así, en el caso del populismo, tendríamos populismos "leves" que poseen unas pocas características conceptuales contra populismos fuertes que se asemejarían a los "tipos ideales". 5- BibliografíaAERSINGER, P., «Ideology and Behavior : Legislative Politics in Western Populism» in Agricultural History, Vol. 58 (jan. 1984), pp. 43-58.AGULHON, M., et al. «Le populisme ? Neuf réponses» in Vingtième Siècle. Revue d´histoire, Nº56, Numéro spécial : Les populismes (Oct.-Dec., 1997), pp. 224-242.BADIE, B., «Une Faillite du Politique» in «Le populisme ? Neuf réponses» in Vingtième Siècle. 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