Se analiza la interrelación entre el Islam y la política y la forma cómo la doctrina ha servido a los intereses de las capas dominantes del mundo musulmán para legitimar a los distintos regímenes, sean estos de izquierda o de derecha, monarquías feudales o regímenes militares. Se revisa el papel del Islam durante la lucha independentista gracias a las dotaciones económicas de las petromonarquías del Golfo. Como ejemplo, se estudia la construcción de un modelo de Estado islámico en Paquistán.
El presidente Barack Obama partió de Washington, el martes 2, en una gira relámpago por Arabia Saudita y El Cairo en la que, más allá de una breve estadía en Europa, espera establecer algunas bases firmes para el mejoramiento de las relaciones entre los EE.UU y los países musulmanes.Conviene recordar que ésta no es la primera vez que Obama toma contacto con esa vasta entidad que es el mundo islámico: ya estuvo una vez, luego del G- 20, en Turquía y en Irak. Pero, en realidad, ese primer contacto no es un antecedente válido. Turquía es un aliado de los EE.UU en el seno de la OTAN y la visita de Irak fue, sobre todo, la visita a un país ocupado por el ejército del país del visitante.El espíritu de esta gira es claramente otro: ahora Obama dice que pretende dirigirse "al Islam" para llevar a cabo un acercamiento de posiciones respectivas que se han endurecido más allá de lo recomendable. La gira tiene, esencialmente, dos etapas.La primera, en Arabia Saudita, debería estar desarrollándose sin demasiados contratiempos. Allí la agenda es relativamente clara: Obama presionará para obtener más flexibilidad de parte de los "players" árabes en el conflicto arabe-israelí; se hablará muy probablemente de Irán y, con toda seguridad, del precio del barril de petróleo. Al menos en el primer punto, todo hace pensar que la respuesta saudí será: los árabes ya hemos mostrado mucha flexibilidad, no hay espacio político para más concesiones -(como lo demostraría el crecimiento de grupos como Hamas y Hizbollah)- por lo que la pelota está en la cancha de Israel.En realidad es el día jueves cuando se pone en juego la pieza central de esta operación de política internacional: el discurso que Barack Obama pronunciará en la Universidad de El Cairo en el que pretende dirigirse "al Islam". O, para ser más precisos: "He will discuss how the United States and Muslim communities around the world can bridge some of the differences that have divided them" fueron las palabras textuales utilizadas por Robert Gibbs, el Secretario de Prensa de la Casa Blanca, para esbozar las grandes líneas de lo habrá de ser el tan esperado discurso.En nuestra opinión es precisamente alli donde reside el primero de los dos grandes desafíos de su iniciativa: en concreto ¿a quien se va a dirigir Obama? ¿Quién ostenta la representación del "Islam"? ¿Arabia Saudita, Hamas, el ex régimen baasista de Bagdad, Indonesia o Bangladesh?Es precisamente en esta indefinición del interlocutor -(por general que sea, todo discurso va dirigido a un interlocutor, implícito o explicito)-, esta imprecisión sobre el destinatario del mensaje, donde radica uno de los principales riesgos de la operación que intentará Obama en el día de mañana. Esta indefinición del interlocutor no puede no haber sido advertida por la Casa Blanca. Así que todo indica que es un riesgo calculado que toma Obama: los costos que puede tener el hecho de que cualquier régimen, país, o autoridad religiosa musulmanes se sientan aludidos, deben de estar compensados por alguna ventaja o beneficio. Sabemos, además, que Obama y su equipo son capaces de manejar los medios de comunicación con eficacia.En el terreno de las hipótesis -(ya que el discurso recién se conocerá mañana)-, una imaginable es que Obama está apostando a una suerte de "bonapartismo" de nivel internacional. En otros términos, dirigirse, vía medios de comunicación, lo más directamente posible, a cientos y cientos de millones de musulmanes sin tomar en cuenta a las autoridades políticas que los representan y que, con bastante claridad, no han ayudado mucho en esta cuestión de las tensiones generadas, particularmente, por el gobierno Bush, de un lado y el terrorismo islámico del otro.De ser cierta esta hipótesis, Obama está apostando a que el hombre y la mujer común de El Cairo, Teherán, Bagdad, Ankara o Islamabad, adviertan que él es alguien que, de buena fé, viene a presentarse como muy diferente a Bush y que representa un país "no- agresivo" para ese ciudadano común y que, además, hasta por su nombre, es un poco como ellos.Por ingenuo que esto pueda parecer, en las últimas 48 horas se sucedieron dos eventos que parecen ser consistentes con esta hipótesis. Al-Qaeda, que no se caracteriza por su locuacidad y que cultiva el silencio y el secretismo como armas políticas, salió por dos veces a la palestra. Primero se pronunció Ayman Al-Zawahiri, "el número dos" de Al-Qaeda, desde un sitio de internet en Egipto y, luego, a través de la cadena Al-Jazira de Qatar, se difundió una grabación de audio del propio Osama Bin Laden. Para el laconismo de estos terroristas, parecen ser demasiadas palabras, y todas ellas destinadas a mandar un solo mensaje: "no le crean, Obama es igual a Bush". Todo parece indicar que alguna cuerda sensible hizo vibrar el Presidente Obama al esgrimir su difuso y aparentemente ingenuo discurso dirigido a "las comunidades musulmanas del mundo". En los hechos, el terrorismo islámico se alimenta del sencillo malestar popular contra los EE.UU. Si Obama logra mejorar la imagen de su país, la cantera donde Al Qaeda y sus adláteres se alimentan, comenzará a secarse.Pero queda un segundo desafío que conviene señalar antes de que veamos cómo se desempeña Obama en este delicado trance. Cuando salió de Washington, entre sus muchas declaraciones, destaca la siguiente: "La democracia, el estado de derecho, la libertad de expresión, la libertad religiosa no son solamente principios occidentales que pueden ser extendidos a esos países (musulmanes), yo pienso que son, más bien, principios universales de los cuales ellos pueden agarrarse y pueden afirmarlos como parte integrante de su identidad nacional".Esta declaración plantea, en su formulación misma una serie de problemas que no son fáciles de sortear. Si algo caracteriza a muchos de los países islámicos involucrados en un permanente enfrentamiento con los EE.UU. y con otros países de Occidente, es precisamente que nunca lograron procesar históricamente lo que la frase pretende expresar.En su gran mayoría, los países "problemáticos" del mundo musulmán -(y algunos no problemáticos también)- son países que fracasaron, total o parcialmente, en su proceso de secularización. Mientras que la identidad nacional que invoca Obama esté constituida de manera más religiosa que política, mientras tengamos confundidas en una sola persona o institución, el poder religioso y el poder político -(y este segundo, severamente ontrolado por el primero)- el llamado contenido en esa frase de Obama es ininteligible.Es precisamente porque la secularización de la política y de la sociedad ha fracasado más o menos generalizadamente en el mundo islámico, que la posibilidad de pensar la identidad nacional en base a conceptos universales, como lo hace Occidente, es una empresa imposible. Que se nos disculpe la afirmación siguiente: imaginar que algunos regímenes musulmanes -(Afganistán, Irán)- acepten el dispositivo político democrático liberal aludido en la frase de Obama, es como querer convencer a los Templarios y a su jefe, Balduino I, transformado en rey de Jerusalén, el 18 de Julio de 1100, que debía pensar liberal y democráticamente y poner a discusión el control del Santo Sepulcro obtenido, unos años antes, por su hermano Godofredo de Bouillon.Más allá de lo que algunos pretendieron caracterizar, caricaturalmente y no sin cierta superficialidad, como un "choque de civilizaciones", no es eso lo que está en juego. Aunque así lo plantéen los terroristas islámicos, la cuestión no es entre Occidente y el Islam. La verdadera cuestión es cómo organizar una sociedad internacional donde convivan estrechamente, por obra y gracia de la globalización, sociedades seculares y sociedades no secularizadas.Y esa cuestión, no se arregla en una gira.
Casi treinta años después de la inauguración de la primera gran mezquita del Madrid contemporáneo, la de Abu Bakr en el barrio de Estrecho, la apertura de lugares de culto como primer espacio comunitario no es ya siempre la principal y exclusiva demanda de las comunidades musulmanas en el espacio urbano, entre las cuales se encuentran ahora su visibilización en el espacio público, resultado en gran medida de la consolidación e institucionalización del tejido asociativo islámico y de un progresivo, aunque lento, reconocimiento institucional. Este texto repasa el pasado-presente de este proceso, para a continuación contextualizarlo en el actual marco político y normativo donde se insertan dos estudios de caso de utilización de los espacios públicos por comunidades musulmanas coincidiendo con alguna festividad religiosa: la celebración por la comunidad bangladesí del Eid al-Fitr en las canchas deportivas municipales del barrio multicultural de Lavapiés; y la conmemoración por la Fundación Alulbeyt España, una organización chií duodecimana, del martirio del Imam Husain en la céntrica Puerta de Sol. ; Thirty years after the inauguration of the first great mosque in modern-day Madrid, namely the Abu Bakr mosque in the district of Estrecho, opening more places of worship is no longer the main or only demand that Muslim communities are making in urban spaces. Visibility in public spaces is now their main concern. This is mostly due to the process of consolidation and institutionalization of Islamic associations and increasing, albeit slo w, official recognition by governmental authorities. This article reviews the past and present of this process, contextualizing it in the current political and normative framework, consider-ing the case studies of two Muslim communities which use public space for religious festivities. The first is the celebration of the Eid al-Fitr by Bangladeshi Muslims at the local sports centre in the multicultural district of Lavapiés; the second is the com-memoration of the martyrdom of the Imam Husain in Puerta de Sol by Fundación Alulbeyt España, a Twelver Shiite cultural centre. ; Proyecto CSO2015-66198-P «Expresiones Religiosas en el Espacio Urbano en Madrid y Barcelona (EREU – MyB)», Dirección General de Investigación Científica y Técnica y Subdirección General de Proyectos de Investigación del Ministerio de Economía y Competitividad, I+D+i Excelencia, convocatoria 2015. ; No data JCR 2020 ; No data SJR 2020 ; 0.375 IDR (2020) C1, 4/27 Antropología ; UEM
Islam, before XIX Century, develops many renewal movements whose goal was to legitimate a new kind of political power. Contemporary Islam offers two alternatives. First, a religious renewal in the conscience of believers being the reason for a social change, we call that renewal «revisionism». Second, an external social revolution according to muslim norms, which we call «zelotism». ; El Islam, hasta el siglo XIX, ha desarrollado movimientos de corte fanático, que no pretendían una revisión de lo religioso, extendido a toda la sociedad, y sólo pretendían legitimar internamente una nueva forma de poder. Mientras que el Islam contemporáneo, sometido a muy diversas presiones externas, se plantea una doble alternativa: la revolución interna de las conciencias, de la que de manera natural se derivará una transformación de la sociedad musulmana; al que llamamos «revisionismo»; y una revolución externa de la sociedad bajo una capa de cumplimiento estricto de unas normas llamadas islámicas, que llamamos «zelotismo».
Argues that the Arabic nations, particularly those of the Magreb, limited their modernization following liberation from European colonialism to science, technology, & economics. In an attempt to retain their non-Western identity, they embraced an ideological form of Islam that does not reflect the religion's humanism & tolerance. This has produced totalitarian, nonsecular states that suppress the social expression of tolerant forms of Islam by the majority of their citizens. This political phenomenon, combined with Western leaders' misrepresentation of Islam as an inherently fundamentalist & violent religion, eclipses the genuine Islamic religion defined by brotherhood, faith, & charity. The irony is that Islam, perhaps more than any other world religion, embraces democratic values. It is concluded that Arabic nations could politically modernize if they drew on the traditional Islamic values that revolve around tolerance & diversity. Adapted from the source document.
La representación occidental del mundo islámico está sesgada y condicionada por una serie de estereotipos negativos que la identifican con el fanatismo, el terrorismo y el peligro de invasión. Josep M. Tortosa analiza esta percepción del islam en la que intervienen una serie de políticas de construcción del enemigo cuyo efecto sirve para aumentar la cohesión interna de los grupos. Así, la acentuación de las diferencias y la construcción de una imagen negativa de la sociedad islámica facilita en la Unión Europea la construcción de una identidad común entre sus diferentes Estados, mientras que en EE.UU. el islam vendría a sustituir al antiguo enemigo soviético. ; In Occident, Islam is represented in a sloping way conditioned by negative stereotypes that identify it with fanaticism, terrorism and risk of invasion. Josep M. Tortosa analyses the politics that mediate in this negative perception projecting Islam as an enemy. It shows how this construction of the enemy has the effect of increasing the cohesion inside groups. In this way, accentuating the differences between societies, the European Union constructs a common European and Western identity and in USA, Islam substitues the old enemy of communism.
Con sus recursos naturales y su posición geoestratégica, el mundo musulmán especialmente los países del Medio Oriente, juegan un papel importante como países productores de energía y de tránsito de hidrocarburos. El autor hace una retrospectiva histórica del Islam como doctrina filosófica y como forma de vida; se analiza la interrelación entre religión y política en el mundo musulmán. Asimismo se hace un análisis del papel del Islam a partir del cese de la Guerra Fría y el colapso de la Unión Soviética y cómo el Islam se ha convertido en el nuevo enemigo de Occidente. Por otro lado, se hace un esfuerzo por brindar una caracterización del papel de la mujer en la sociedad musulmana y se incluyen casos de las sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos. Se estudia el rol de los hidrocarburos como factor de modernización y de desestabilización tanto a lo interno de cada país musulmán, como entre los mismos países musulmanes y entre éstos y Occidente. ; With its natural resources and strategic geographical position, the Muslim world, especially the nationsof the Middle East, play an important role as energy producing countries and routes of transit forhydrocarbons. The author presents a historie retrospective of Islam as a philosophical doctrine and way oflife; the interrelation between religion and politics in the Muslim world is analyzed. Like-wise, the authoranalyzes the role of Islam after Cold War and breakdown of the USSR and how Islam has been converted into the West's new enemy. Effort is made to characterize the role of women in Muslim society, case studiesinclude systematic human rights violations. The role of oil resources as a modernization and destabilizingfactor both within and among Muslim countries and with the West is studied.
Thirty years after the inauguration of the first great mosque in modern-day Madrid, namely the Abu Bakr mosque in the district of Estrecho, opening more places of worship is no longer the main or only demand that Muslim communities are making in urban spaces. Visibility in public spaces is now their main concern. This is mostly due to the process of consolidation and institutionalization of Islamic associations and increasing, albeit slow, official recognition by governmental authorities. This article reviews the past and present of this process, contextualizing it in the current political and normative framework, considering the case studies of two Muslim communities which use public space for religious festivities. The first is the celebration of the Eid al-Fitr by Bangladeshi Muslims at the local sports centre in the multicultural district of Lavapiés; the second is the commemoration of the martyrdom of the Imam Husain in Puerta de Sol by Fundación Alulbeyt España, a Twelver Shiite cultural centre. ; Casi treinta años después de la inauguración de la primera gran mezquita del Madrid contemporáneo, la de Abu Bakr en el barrio de Estrecho, la apertura de lugares de culto como primer espacio comunitario no es ya siempre la principal y exclusiva demanda de las comunidades musulmanas en el espacio urbano, entre las cuales se encuentran ahora su visibilización en el espacio público, resultado en gran medida de la consolidación e institucionalización del tejido asociativo islámico y de un progresivo, aunque lento, reconocimiento institucional. Este texto repasa el pasado-presente de este proceso, para a continuación contextualizarlo en el actual marco político y normativo donde se insertan dos estudios de caso de utilización de los espacios públicos por comunidades musulmanas coincidiendo con alguna festividad religiosa: la celebración por la comunidad bangladesí del Eid al-Fitr en las canchas deportivas municipales del barrio multicultural de Lavapiés; y la conmemoración por la Fundación Alulbeyt España, una organización chií duodecimana, del martirio del Imam Husain en la céntrica Puerta de Sol.
Thirty years after the inauguration of the first great mosque in modern-day Madrid, namely the Abu Bakr mosque in the district of Estrecho, opening more places of worship is no longer the main or only demand that Muslim communities are making in urban spaces. Visibility in public spaces is now their main concern. This is mostly due to the process of consolidation and institutionalization of Islamic associations and increasing, albeit slow, official recognition by governmental authorities. This article reviews the past and present of this process, contextualizing it in the current political and normative framework, considering the case studies of two Muslim communities which use public space for religious festivities. The first is the celebration of the Eid al-Fitr by Bangladeshi Muslims at the local sports centre in the multicultural district of Lavapiés; the second is the commemoration of the martyrdom of the Imam Husain in Puerta de Sol by Fundación Alulbeyt España, a Twelver Shiite cultural centre. ; Casi treinta años después de la inauguración de la primera gran mezquita del Madrid contemporáneo, la de Abu Bakr en el barrio de Estrecho, la apertura de lugares de culto como primer espacio comunitario no es ya siempre la principal y exclusiva demanda de las comunidades musulmanas en el espacio urbano, entre las cuales se encuentran ahora su visibilización en el espacio público, resultado en gran medida de la consolidación e institucionalización del tejido asociativo islámico y de un progresivo, aunque lento, reconocimiento institucional. Este texto repasa el pasado-presente de este proceso, para a continuación contextualizarlo en el actual marco político y normativo donde se insertan dos estudios de caso de utilización de los espacios públicos por comunidades musulmanas coincidiendo con alguna festividad religiosa: la celebración por la comunidad bangladesí del Eid al-Fitr en las canchas deportivas municipales del barrio multicultural de Lavapiés; y la conmemoración por la Fundación Alulbeyt España, una organización chií duodecimana, del martirio del Imam Husain en la céntrica Puerta de Sol.
Hartmut Quehl, by consent of the "Martin Luther King" Order of Peace, lectures on the violence phenomenon, which has been politically motivated in the Middle East from the example of the Islamic State. This conference addresses with all academic and scientific rigor the phenomenon of the Islamic State and the violence lived, especially in Iraq, Syria and the Middle Eastern region.It reveals the origins of this organization, its location within Islamic thought, motivations and the caliphate project as an ideal and as a physical space. Dr. Quehl analyzes the different expressions of terrorism expressed in the regional conflict, in particular Al-Qaeda and the Al-Nusra Front and their peculiarities and differences within the Islamic State. It tackles the main branches of Islam and expressions of power present in the countries in which it has become a government and the nature of its contradictions. ; El fenómeno de la violencia motivada políticamente en el Medio Oriente a partir del ejemplo del Estado Islámico es la Conferencia Magistral dictada por el Dr. Hartmut Quehl, en el acto de otorgamiento de la Orden de la Paz Martin Luther King. Esta conferencia aborda con todo rigor académico y científico el fenómeno del Estado Islámico y la violencia que vive, en particula Irak y Siria y la región el Medio Oriente.Devela los orígenes de esta organización, su ubicación dentro de la corriente islámica, sus motivaciones y el proyecto del califato como ideal y como espacio físico. El Dr. Quehl analiza las diferentes expresiones del terrorismo que se expresan en el conflicto regional, en particular Al-Qaeda, frente Jubhat al-Nusra y sus particularidades y diferencias con el Estado Islámico. Aborda las ramas fundamentales de la religión islámica y las expresiones de poder que las representan, allí en los países que han llegado a ser gobierno y la naturaleza de sus contradicciones.
Las caricaturas árabes surgieron en el siglo XIX en el movimiento conocido como Nahḍa (el despertar), pero no fue hasta la década de los noventa, con la Guerra del Golfo, cuando se consolidaron cobrando un papel preponderante en la transmisión de información y opiniones. Esta evolución cristalizó con las Revoluciones Árabes de 2011, que las convirtieron en un arte de resistencia gracias al uso de Internet y las nuevas redes sociales, como Facebook y Twitter. Desde una perspectiva religiosa, los caricaturistas árabes han criticado aspectos importantes del islam. Estos dibujos representan la crítica social y política, pero la religión se ha analizado también como un aspecto crucial de la sociedad. En este contexto, los objetivos de esta investigación son: (1) dar una breve descripción del desarrollo de las caricaturas árabes; (2) analizar cómo el uso de estos dibujos se ha convertido en una forma de comunicación en el mundo árabe; y (3) observar el impacto de las caricaturas en las sociedades árabes en relación a cualquier problema social, incluido la religión. En consecuencia, se ha desarrollado una metodología cualitativa a la vez que se ha llevado a cabo un método histórico y contextual para establecer un proceso de análisis y síntesis. Además, se ha empleado un método visual etnográfico para observar y analizar la muestra de caricaturas seleccionadas articulando un leit motiv del humor que se centra en la sociedad y la religión. En definitiva, los resultados esperados en este trabajo son mostrar que la caricatura árabe es capaz de analizar cualquier problema social. De este modo, la religión no debe ser un impedimento, ya que no existe ninguna prohibición en el Corán que induzca a pensar que el desarrollo de la caricatura debe estar prohibido. Por este motivo, la religión es considerada un aspecto social más que va a ser cuestionado y analizado, en tanto que implica un comportamiento social que influye en muchos aspectos de la vida de las personas. ; Arab political cartoons arose in the 19th century inthe Arab ...
Traducción de "The Religious Development of Islam". En: Mohammedanism; lectures on its origin, its religious and political growth, and its present state, C. Snouck Hurgronje, New York, G.P. Putnam's Sons [1937] (pp. 54-85). El desarrollo religioso del Islam, a partir del Corán y la Sunna y mediante la doctrina del Acuerdo de los musulmanes (Iyma'), logró la asimilación de un vasto arsenal de materiales foráneos: toda clase de ideas y prácticas religiosas entraron con permiso del iyma'.