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En México existe una transición epidemiológica donde la población de adultos mayores aumenta de manera exponencial a la vez que aumentan las enfermedades no transmisibles y otras situaciones de salud importantes como depresión, baja autoestima, soledad y desesperanza. Frente a este panorama, los programas de salud promueven acciones de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, enfatizando en la realización de ejercicio como una estrategia básica para prevenir enfermedades crónicas. Se planteó la pregunta: ¿Cuál es el efecto de un programa de ejercicios controlado, gradual, progresivo y de bajo impacto cardiovascular en un grupo de adultos mayores sobre los afectos positivos y negativos? Ensayo clínico aleatorizado y controlado con intervención simple ciego en dos grupos equivalentes (experimental y control), bajo un modelo de mediciones repetidas. La muestra estuvo compuesta por 45 sujetos. Se seleccionaron adultos mayores de 60 a 70 años, de ambos sexos, sin riesgo cardiaco; se excluyeron aquellos con patologías que pudieran causar limitaciones en la funcionalidad músculo esquelético o cardiopulmonar. La intervención consistió en la realización de ejercicio de forma gradual y progresiva, con una frecuencia de 3 veces por semana durante 10 semanas. El instrumento utilizado para evaluar los afectos positivos y negativos fue el PANAS. Ingresaron al grupo control 22 adultos mayores (edad 66.6± 6.14) y al grupo experimental 23 adultos mayores (edad 67.0± 7.19); completaron el programa 38 adultos mayores. En ambos grupos predominaron las mujeres (66.7%), el nivel socioeconómico medio (73.3%) y escolaridad básica (44.6%). No existió diferencia estadísticamente significativa entre los grupos antes de la intervención, en contraste, después de la intervención de ejercicio existió diferencia significativa de ambos grupos, observando un incremento en los afectos positivos y disminución de afectos negativos en el grupo experimental y un comportamiento inversamente proporcional en el grupo control. El programa de ejercicio de bajo impacto de intensidad gradual y progresiva de 10 semanas y 3 sesiones por semana, probó ser efectivo para aumentar los afectos positivos y disminuir los efectos negativos en el grupo experimental de adultos mayores.