Afghanistán
In: Foreign policy: FP : política, economía e ideas globales, Heft 30, S. 14-20
ISSN: 1697-1515
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In: Foreign policy: FP : política, economía e ideas globales, Heft 30, S. 14-20
ISSN: 1697-1515
World Affairs Online
La actual naturaleza de los medios de comunicación nos permite conocer el acontecer en el mundo más que nunca . Sin embargo, estos flujos informativos son evidentemente dispares en sus dimensiones: se premia la inmediatez por sobre el análisis; el interés por lo reciente por sobre la continuación de lo pasado. El conflicto de Afganistán es un buen ejemplo de este fenómeno. Tapa de todos los diarios del mundo durante los meses que siguieron a los atentados del 11 de septiembre, el conflicto ha caído en el olvido por parte de la prensa. Primero, por la sensación de que la guerra ya había culminado en un resultado decisivo. Segundo, por el posterior conflicto en Irak, que con su polémica puesta en marcha y su e violencia audiovisual hizo olvidar al combate en el país centroasiático. Es así como Afganistán casi ha pasado a convertirse en lo que llamamos una "guerra olvidada", denominación que se utiliza vulgarmente para referirse a los conflictos armados que no suscitan la atención de las grandes masas ni tampoco de muchos especialistas, tales como las interminables guerras civiles o regionales en el África subsahariana.Dijimos que no existe continuidad informativa en lo referente a la situación afgana, ni que hablar de análisis. Sin embargo, cada tanto tiempo algún hecho de importancia llega a la prensa. Por ejemplo, un atentado de grandes dimensiones o el ataque a soldados de la fuerza multinacional que se encuentra en el país. Y es que el conflicto en dicho país lejos está de terminarse, y sus repercusiones se hacen sentir incluso en la frontera noroccidental de su vecino Pakistán.Mucho se habló en su momento de la naturaleza de Afghanistán, pero vale la pena recordarlo. Surgió como nación "independiente" en el siglo XIX -independencia "oficializada" en el 1919-, en realidad bajo el obrar del imperialismo Británico, utilizando su estrategia de "estado tapón" con tal de prevenir un eventual expansionismo ruso hacia sus vitales dominios en la India. No se trata pues de una nación "coherente" e integrada, sino de una imposición política de frontera entre tres grandes espacios, el del subcontinente indio, el de China y el de la ex Unión Soviética. Dentro de dicha frontera encontramos una heterogeneidad significativa de grupos sociales y dominios políticos que se superponen.Plasmando un mapa cultural del país, encontramos al menos diez etnias distintas de importancia, siendo los más numerosos los pashtun -que se extienden al vecino Pakistán- seguidos de cerca por los tayikos. El lenguaje también es heterogéneo, aunque esta vez con un predominio del persa por sobre el pashtu. No es rara esta diversidad en un país "impuesto" como Afganistán, más aún considerando una geografía montañosa, que impide cualquier proyecto de vocación unitaria que colabora hacia la instauraciòn de una cierta homogeneidad social.En cuanto a lo político, debemos recordar la trilogía de conflictos que han convertido a esta nación en una de las más violentas del mundo. Primero, la infructuosa invasión soviética destinada a mantener, en aquel entonces, un efímero gobierno comunista. Segundo, la guerra civil en la cual los fundamentalistas talibanes lograron imponerse poco a poco a los grupos musulmanes moderados. Tercero, la invasión estadounidense proseguida de los combates de hoy en día entre talibanes -resurgidos de sus cenizas entre los pashtunes de Pakistán- con la fuerza multinacional de estados occidentales, el ejército regular pakistaní y las fuerzas armadas afganas bajo el mando del Presidente Hamid Karzai, al que debe reconocérsele su porte tranquilo y seguro frente al caos existente en su país.No obstante, con este panorama aún estaríamos simplificando. Tantos enfrentamientos, sumados a las heterogeneidades, étnica y lingüística, sumado a un territorio imposible de controlar de forma centralizada y, finalmente, sumado a la dependencia de la economía afgana del cultivo de opiáceos virtualmente condenado por el "gobierno", la coyuntura ha dado lugar a una situación donde pequeños líderes regionales actúan sin control alguno. No es de extrañar, entonces, que muchos afganos hayan recibido en su momento a los talibanes como verdaderos héroes: si acaso eran fundamentalistas islámicos, al menos su fanatismo era una garantía de orden frente al caos de la descentralización política y desintegración social. Tampoco es de extrañar que los mismos talibanes hayan resurgido tras su "derrota" a manos de los Estados Unidos y la variopinta "Alianza del Norte". Por hacer una analogía con la historia, podríamos decir que Afganistán recuerda a la China de comienzos del siglo XX donde como, forma de contrarrestar la anarquìa sembrada por los feudos de "Señores de la guerra", surgía el Kuomitang como "esperanza" de, al menos, vivir en paz.No debemos ver los acontecimientos de violencia que nos llegan por los medios como hechos puntuales y únicos; no son sino la continuidad de un conflicto que no ha cesado ni tiene vistos de cesar. Afghanistán parece estar estructuralmente "condenado" por sus propias contradicciones. Los únicos vencedores en este vacío informativo son los gestores del cada vez más caduco paradigma neoconservador en política internacional, que descaradamente proclaman la intervención militar como un éxito.* Estudiante de la Licenciatura en Estudios Internacionales.Depto. de Estudios Internacionales FACS - ORT- Uruguay.
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In: Doc
In: [Englische Ausgabe] 9571
In: Occasional paper 4
The attacks of September 11 at the Twin Towers in New York and the Pentagon building in Washington, have radically changed the course of history for the United States of America and for the whole world.In the present century, the United States is the hegemonic power par excellence, and for this reason they define world politics directly or indirectly.The seriousness of this case is that, for the first time, this country has been attacked in its national territory, despite the fact that they consider the Japanese attack of December 7, 1941 on Pearl Harbor as the first in its history. However, it should be remembered that this port is in the Philippine archipelago, which was seized by the USA. ; Los atentados del 11 de septiembre a las Torres Gemelas en New York y al edificio del Pentágono en Washington, han modificado radicalmente el curso de la historia para los Estados Unidos de Norteamérica y para todo el mundo.Los Estados Unidos son en el presente siglo la potencia hegemónica por excelencia, y por ello definen la política mundial directa o indirectamente.Lo grave de éste caso es que, por primera vez, éste país ha sido atacado en su territorio nacional, a pesar que ellos consideran el ataque japonés del 7 de diciembre de 1941 a Pearl Harbor como el primero de su historia.Sin embargo, cabe recordar que este puerto queda en el archipiélago filipino, del cual se apoderó EE.UU.
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This article presents a preliminary account of the status of secondary education in Afghanistan. No previous references can be found which include reliable and detailed statistical information or policy analysis of any kind regarding the secondary education sub-sector in Afghanistan. Thus, more than accurate data collection and analysis, this paper can only attempt to open up the political dialogue about secondary education in the country by identifying the relevant policy issues and putting them into the context of secondary education policies in post-conflict developing countries. Considering the increase of the demand for education over the last three years,together with present birth rates in Afghanistan, it is easy to anticipate a huge increase of demand for secondary education starting in 2007 (even if high repetitionand drop-out rates persist at current levels). Adding to that is the fact that the recently approved Constitution has extended compulsory education until the end oflower secondary school, that is, the 9th grade. It will certainly take more than the formal adjustments to the secondary school curriculum now being undertaken to beable to cope with the rapidly approaching new secondary education scenario in Afghanistan. This article reviews the different sub-sectors of the secondary education system, including vocational training and the public maddrassahs, and concludes with specific recommendations focusing on the critical role of the secondary school sector in the construction of a balanced and forward-lookingeducation system in Afghanistan.Este artículo presenta una visión preliminar de la situación de la educación secundaria en Afganistán en los años inmediatamente posteriores al cambio de régimen de 2001-2002. No existen todavía referencias previas (al menos en inglés o en español) con información estadística fiable y detallada o con análisis político de ningún tipo en relación con el sector de la secundaria en Afganistán. Por tanto, el presente artículo, construido sobre un estudio de campo llevado a cabo en Enero de 2004, sólo puede aspirar a abrir el diálogo político sobre educación secundaria en el país, identificando los temas más relevantes y colocándolos en el contexto de las políticas de educación secundaria en los llamados países post-conflicto del mundo en desarrollo. Teniendo en cuenta el aumento de la demanda de educación durante los años 2002-2004, junto con las tasas de la natalidad, es fácil anticipar un incremento espectacular de la demanda de educación secundaria en Afganistán a partir de 2007 (incluso en el caso de que se mantengan las altas tasas de repetición y de deserción que son ahora la norma). A esto contribuye también sin duda el que la Constitución aprobada a comienzos de 2004 ha extendido la escolarización obligatoria hasta el final de la secundaria de primer ciclo, esto es, el grado 9º. Hará falta sin duda algo más que pequeños ajustes formales en el currículo de la secundaria, como los que actualmente se están llevando a cabo, para hacer frente al nuevo escenario de la educación secundaria que tan rápidamente se está acercando a Afganistán. Este trabajo pasa revista a cada uno de los distintos sub-sectores del sistema escolar de secundaria, lo que, aparte de las escuelas generales, incluye a los institutos de formación profesional y a las ¿madrasas¿ que son financiadas con fondos públicos. El acceso a la educación secundaria (la tasa actual de escolarización está en el 8 por ciento) en Afganistán se ve limitado por varios factores, en particular el número y la localización de las escuelas, que en su mayoría son urbanas. Hay importantes disparidades regionales, de tal modo que el número de escuelas secundarias en relación con la población escolar es sensiblemente más bajo en las regiones del sur y del oeste del país. La desigualdad de género en el acceso a la secundaria continúa siendo muy importante: Dependiendo de la región o la provincia, la tasa de escolarización de las niñas en secundaria varía desde el 34 por ciento hasta el 0. Todavía hoy hay provincias enteras en que ni una sola niña está matriculada en la escuela secundaria superior. A todo esto se une la limitación impuesta por el escaso número de profesores ¿ y sobre todo de profesoras ¿ de secundaria tanto en determinadas regiones y provincias como en ciertas áreas curriculares (matemáticas y ciencias especialmente). El casi exclusivo énfasis actual, en buena medida impulsado por las distintas organizaciones donantes, sobre la educación primaria y en la universitaria, no permite anticipar que se vayan a llevar a cabo las reformas y las inversiones necesarias en el sector de la secundaria. Y no es necesario insistir en que ello puede llevar a desequilibrios importantes en el sistema educativo afgano, que al no poder hacer frente a la demanda de secundaria, podría ver cómo disminuyen ¿ o no siguen creciendo como es necesario ¿ las tasas de graduación en la primaria, cómo se amplía el déficit de profesorado tanto de primaria como de secundaria, y cómo continúan sin abrirse las puertas de la educación superior a las mujeres. Conseguir universalizar la educación secundaria de primer ciclo ¿ ya obligatoria, como se ha dicho ¿ va a requerir políticas muy decididas y orientadas a colectivos específicos. La provisión de escolarización habría de concentrarse en provincias, distritos y grupos étnicos muy específicos, además de las mujeres, que en principio no tienen asegurada su inclusión en un sistema que está en rapidísimo crecimiento
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The international materialization of the new humanitarianism, which is based on principles such as peace building, development and the defense of human rights, has allowed a new interpretational framework for analyzing civil-military relations during extended peace-building processes, the foundation of the state and the flourishing of democracies, all of which are encouraged by western powers, international organization and national and international non governmental organizations. This new "paradigm" is, however, source of several dilemmas not only at its conception but also during its implementation; the case of Afghanistan is a clear example of this. ; La entrada en la escena internacional del nuevo humanitarismo, basado en los principios de construcción de paz, defensa de los derechos humanos y desarrollo, ha abierto un renovado marco interpretativo para las relaciones cívico militares en esos procesos amplios de construcción de paz, construcción de Estado y construcción de democracia, agenciados principalmente por potencias occidentales, organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales. Pero este nuevo "paradigma" es fuente de importantes dilemas no sólo en su concepción, sino en su implementación; y actualmente el caso de Afganistán es un claro ejemplo de ello. ; L'entrée sur le scénario international du nouvel humanitarisme, basé sur les príncipes de construction de la paix, la défense des droits humains et le développement, a ouvert un nouvelle cadre d'interpretation dont profit les relations civiles-militaires analsyses vis-a-vis les contextes de construction de la paix, de l'État, et de la démocracie, qui sont principalement agenciés par l'Occident, les organismes intérnationaux et les organismes non-gouvernementales. Cette nouvelle paradigme a produit d'importantes questions non seulement sur la concéption mais aussi l'implémentation du therme; le cas d'Afganistan est un exemple de cette situation.
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The author explains the evolution of events in Afghanistan since 1973 and considers that the Taliban regime and the support and hospitality that it has given to the Al Qaeda organization of Osama Bin Laden constitute, in essence, a left-over, or an epilogue, of the cold war. AIso discussed are current efforts to establish a government in Afghanistan that would ensure stability and peace to a people that has suffered too much over almost three decades as well as some of the possible motives for the terrorist attack against the United States. ; El autor explica la evolución de los acontecimientos en ese país desde 1973 y considera que el régimen de los Talibán y el apoyo y hospitalidad que le han dado a la organización Al Qaeda de Osama Bin Laden constituyen, en esencia, un rezago, o epílogo, de la Guerra Fría. El autor también explica los esfuerzos en curso para establecer en Afganistán un gobierno que garantice estabilidad y paz a un pueblo que ya ha sufrido demasiado durante casi tres décadas y examina algunas de las posibles motivaciones de los actos terroristas contra los Estados Unidos.
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Los ataques terroristas en Afganistán han ido in crescendo desde el inicio de la intervención internacional. Existen más de diez grupos terroristas, pero los talibanes ostentan el monopolio de la violencia terrorista. El objetivo de los talibanes es recuperar el poder político para volver a instaurar un régimen teocrático extremista en el país, por lo que sus objetivos se circunscriben únicamente a un entorno geográfico determinado: el territorio afgano. Los talibanes tienen como objetivo volver a dirigir las instituciones afganas y para ello han emprendido una campaña de terror a través de atentados contra la población civil, las fuerzas internacionales y las instituciones afganas, actuando como un tipo de organizaciones terrorista híbrida. El pacto firmado con los Estados Unidos, por el que se acuerda la retirada de las tropas norteamericanas, sitúa a los talibanes más cerca de conseguir su objetivo. Afganistán es el segundo país del mundo en número de atentados y la afgana es la segunda nacionalidad que cuenta más muertes por ataques terroristas. El principal responsable es el grupo talibán, pero no podemos obviar que el terrorismo en el país es consecuencia directa de la intervención de los Estados Unidos y sus aliados en 2001. Tras casi veinte años de guerra, el terror se ha convertido en una dinámica habitual para la sociedad civil afgana, que vive acostumbrada al horror del conflicto mientras espera una paz que nunca llega. ; Terrorist attacks have grown in Afghanistan since 2001. There are more than ten terrorist groups, but the Taliban has the hegemony of the violence in the country. Taliban´s main aim is to recover the politic power to set up a theocratic regime again in Afghanistan. With the purpose of achieving this goal, the Taliban has begun a terror campaign against civil society, international forces and Afghan institutions, behaving like a terrorist hybrid organization. The agreement entered into with the United States, according to which American troops are to leave Afghanistan, places the Taliban closer to achieving their objective. Afghanistan is the second country with the highest number of terrorist attacks and killed people in the world. The Taliban group is mostly responsible for this, but we cannot leave out that terrorism in Afghanistan is a consequence of the United States' intervention. After almost twenty years of war, the Afghan society has become used to living in a terror system while they await for peace. ; Instituto de Relaciones Internacionales
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Este mapa también se encuentra en un atlas sin portada y con encuadernación facticia, conservado en la Cartoteca del Archivo General Militar de Madrid ; Escala gráfica también expresada en otras unidades ; Longitud oriental de Madrid ; Relieve representado por normales ; Coloreados los límites administrativos
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Prior to this reflection on the conflict in Afghanistan, this Asian country has maintained and continues to endure more than one continuous bombardment by the United States, with its aftermath of pain and the destruction of a nation that has not lived in peace for 20 years.Before beginning the political reflection on the attacks in the North American territory to the twin towers and the Pentagon, it is plausible to pose the following questioning questions: Why? And for what? In the right heart of American pride. What causes, legitimate or not, led to provoke such an act of barbarism. ; Previa a esta reflexión sobre el conflicto en Afganistán, éste país de Asia ya ha sufrido y sigue soportando más de un mes de bombardeo continuo de parte de Estados Unidos, con sus secuelas de dolor y destrucción de una nación que no ha vivido en paz desde hace 20 años.Antes de empezar la reflexión política sobre los atentados en territorio norteamericano a las torres gemelas y el Pentágono, es plausible plantear las siguientes interrogantes: ¿Por qué? y ¿Para qué? esos atentados en el justo corazón del orgullo americano. Qué causas, legítimas o no, indujeron a provocar semejante acto de barbarie.
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Referring to the war in Afghanistan is of great relevance since it has been the longest in the history of the United States of America, lasting for about twenty years, and apparently "coming to an end" with the announcement of Joe Biden, the current President of the United States, to withdraw 3,500 military personnel who still remain on Afghan soil until August 31st of this year; precisely when remembering almost twenty years of the terrorist attack perpetrated to the United States, where approximately 3,000 people lost their lives, and which triggered the beginning of the war in Afghanistan back in 2001. Such an extended war in time, it has been classified into five phases, out of which the present study bases its analysis in part on the events occurred during the second phase, established from 2002 to 2008, and specifically focuses on the emblematic Anaconda operation, which took place between March 2 and 16, 2002. This study aims to analyze historically and documented, the military conduct of the Anaconda operation based on the current military doctrine of both the Armed Forces of Ecuador and the Armed Forces of the United States (i.e. for being the protagonists of the war in Afghanistan). This study also analyzes the series of violated human during the war, despite the existence of international humanitarian law conventions that protect people and property compromised in the conflict areas. Among other aspects, this investigation highlights the importance of effective leadership to achieve the success of military operations based on an effective leadership that considers doctrinal aspects such as the characteristics of the enemy and the battlefield, the way of maneuver and decisive action to achieve the mission. ; Hablar de la guerra de Afganistán es de gran importancia, por cuanto ha sido la más larga de la historia de los Estados Unidos de Norteamérica, con una duración de aproximadamente veinte años, que parece "ir llegando a su fin" con el anuncio por parte del actual presidente de los Estados Unidos Joe Biden, de retirar a 3500 efectivos militares que aún permanecen en tierras afganas hasta el 31 de agosto del año en curso; justamente luego de veinte años del ataque terrorista perpetrado a los Estados Unidos donde aproximadamente 3000 personas perdieron sus vidas, y que detonó el inicio de la guerra en Afganistán. Por la prolongada duración de esta guerra, se la clasifica en cinco fases, de las cuales el presente estudio basa su análisis en parte de los acontecimientos acaecidos durante la segunda fase, establecida desde 2002 hasta 2008, y específicamente se enfoca en la emblemática operación Anaconda, que tuvo lugar entre el 2 y 16 de marzo de 2002. El objetivo del presente estudio es, por consiguiente, analizar de manera histórica, documentada y fundamentada en la doctrina militar vigente tanto de las Fuerzas Armadas del Ecuador y de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos (por ser las protagonistas de la guerra) la conducción militar terrestre de la operación Anaconda. El alcance es analizar la serie de derechos humanos que fueron vulnerados durante la guerra, a pesar de existir convenios del derecho internacional humanitario que protegen a las personas y los bienes afectados. Las conclusiones que se desprenden de ésta investigación, entre otros aspectos, resaltan la trascendencia de un liderazgo efectivo para lograr el éxito de las operaciones basado en una conducción militar fundamentada en aspectos doctrinarios como son las características del enemigo y del campo de batalla, la forma de maniobra y la acción decisiva para alcanzar la conquista del objetivo final.
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Cuando hace ya más de 17 años desde la caída del régimen talibán, el conflicto afgano dista mucho de estar cerrado. El país sigue viviendo una suerte de guerra civil persistente en la que, ni el gobierno legítimo de Kabul, apoyado por gran parte de la comunidad internacional, ni los talibán han logrado imponerse de forma clara y duradera. A día de hoy, parece que ninguno de los contendientes considera factible que el conflicto vaya a finalizar con una victoria militar. Esta realidad ha acabado por abocar a todos los actores directos (el gobierno de Kabul, el de EEUU y los talibán) y a los indirectos (OTAN, Rusia, Paquistán, Irán…) a buscar un final negociado. La tarea no es fácil, dada la dificultad de encontrar una definición aceptable para todos de lo que debe ser el Afganistán que surja de ese acuerdo. Conciliar la República Islámica que propugnan unos, con el Estado Democrático diseñado por la actual Constitución no es tarea fácil. Quizá por ello, más de una década de conversaciones no ha sido suficiente para alumbrar un acuerdo de paz aceptable para todos. En principio, podría pensarse que nada ha cambiado y que las conversaciones actualmente en curso están irremediablemente abocadas al fracaso, en la medida en que se enfrentan al mismo problema que todos los intentos anteriores: la imposibilidad de conciliar los intereses del gobierno afgano, los talibán y EEUU y sus aliados. Sin embargo, parece que las conversaciones en curso han sido abordadas por EEUU y los talibán con un ánimo diferente. El cansancio tras tantos años de conflicto y la evidencia, finalmente asumida, de la imposibilidad de una victoria militar parece que han hecho mella tanto en unos como en otros, haciéndoles ver que sólo hay dos opciones posibles: aceptar un acuerdo imperfecto o verse abocados a una guerra interminable. ; When it has been more than 17 years since the fall of the Taliban regime, the Afghan conflict is far from being over. The country continues to experience a kind of resilient civil war in which neither the legitimate government of Kabul, supported by a large part of the international community, nor the Taliban have managed to impose themselves in a clear and lasting manner. To date, it seems that none of the contenders considers it feasible that the conflict will end with a military victory. This reality has ended up addressing all the direct actors (the government of Kabul, the US and the Taliban) and the indirect actors (NATO, Russia, Pakistan, Iran.) to seek a negotiated end. The task is not easy given the difficulty to find an acceptable definition for everyone on the Afghanistan that should arise from the agreement. Reconciling the Islamic Republic that some advocate, with the Democratic State designed by the current Constitution is not an easy task. Perhaps for this reason, more than a decade of talks has not been enough to illuminate a peace agreement acceptable to all. At first, one might think that nothing has changed and that the talks currently undegoing are hopelessly doomed to failure, as they face the same problem as all previous attempts: the impossibility of reconciling the interests of the Afghan government, the Taliban and the US and its allies. However, it seems that the ongoing talks have been addressed by the US and the Taliban with a different spirit. The fatigue after so many years of conflict and the evidence, eventually assumed, of the impossibility of a military victory seems to have made a dent in both, making them see that there are only two possible options: accept an imperfect agreement or be doomed to an endless war.
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In recent decades, Iran has launched an ambitious foreign policy program. One of its fundamental objectives is to promote its hegemonic expansionism in areas of special regional interest. This article examines Iran's agenda in Afghanistan and Syria, amid two different wars and territorial contexts. Despite the differences, this work highlights the common elements of their expansionist strategy in Central Asia and the Middle East. This strategy is based on the rejection of the intervention of the United States and its allies, and the demand for an Islamic political-religious regime. In the cases analyzed, Iran has mixed political and military support with economic aid and the strengthening of commercial ties with these countries. ; En las últimas décadas, Irán ha puesto en marcha un ambicioso programa de política exterior en el cual uno de sus objetivos fundamentales es promover su expansionismo hegemónico a lo largo de zonas de especial interés regional. Este artículo investiga la agenda desarrollada por Irán en Afganistán y Siria, en medio de dos guerras y contextos territoriales diferentes. A pesar de las diferencias, este trabajo evidencia los elementos comunes de su estrategia expansionista en Asia central y Medio Oriente. Esta estrategia se basa en el rechazo de la intervención de EE. UU. y sus aliados, y la reivindicación de un régimen político-religioso islámico. En los casos analizados, Irán ha mezclado el apoyo político y militar con la ayuda económica y el fortalecimiento de lazos comerciales con estos países.
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In the wake of the invasion of Afghanistan by the coalition led by the US-led NATO coalition, female bodies have been explicitly used to legitimize the war on the basis of rhetoric concerning women's liberation from Taliban domination. Currently, the postwar setting shows increasing levels of insecurities for women as misogyny practices have been institutionalized, directly related to the current political situation. Based on previous research, this article aims at exploring, from Gender Studies, the territories of insecurities and the scenarios of bodily resistance of women in the "post-war" scenario in Afghanistan. The text deals with a brief history of the political context, then it explores the insecurities experienced by the female body and, finally, it seeks to understand the emotional and physical aspects of female resistances in this country. ; Durante la invasión de Afganistán por parte de la coalición liderada por la OTAN y EE. UU., se utilizaron los cuerpos femeninos, explícitamente, para legitimar la guerra con base en la retórica de la liberación de las mujeres de la dominación de los talibanes. Actualmente, el escenario "postguerra" demuestra que se han exacerbado las inseguridades para las mujeres, ya que se han institucionalizado prácticas misóginas que se relacionan directamente con la situación política actual. Basado en investigaciones anteriores, este artículo pretende explorar, desde los estudios de género, los territorios de inseguridades y los escenarios de resistencias corporales en el periodo "postguerra" en Afganistán. El texto aborda un breve recuento histórico sobre el contexto político; posteriormente indaga sobre las inseguridades vividas por el cuerpo femenino y, finalmente, busca comprender los aspectos afectivos y corporales de la resistencia femenina en este país. ; Durante a invasão do Afeganistão por parte da coalizão liderada pela OTAN e os EUA, corpos femininos foram explicitamente utilizados para legitimar a guerra, com base na retórica da libertação das mulheres do domínio do Taliban. Atualmente, o cenário "pós-guerra" demonstra que a insegurança para as mulheres se exacerbou, já que se institucionalizaram práticas misóginas que se relacionam diretamente com a situação política atual. Com base em investigação anterior, o objetivo desse artigo é explorar, a partir de uma perspectiva de gênero, os territórios de insegurança e os cenários de resistências corporais no contexto "pós-guerra" no Afeganistão. O texto aborda uma breve revisão histórica do contexto político; em seguida indaga sobre as inseguranças vividas pelo corpo feminino e, ao final, busca compreender os aspectos afetivos e corporais da resistência feminina nesse país.
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