El concepto de sociedad civil no es algo establecido por el uso, una realidad o aspiración evidente. Además de existir una gran ambigüedad en su comprensión -lo que a su vez genera malentendidos de todo tipo y divergencias en la práctica-, la reflexión sobre la sociedad civil en China se caracteriza, en un alto grado, por la auto-reflexividad, por lo que los debates se centran en explorar alternativas para la salida de China hacia el mundo, y las potencialidades de ese proceso, y no, como reclaman las naciones modernas, al debate sobre la democracia moderna -gobierno de la mayoría, sistema de representación.
Este trabajo ofrece una síntesis de algunos resultados provisorios y parciales de una investigación más amplia comenzada en 2016. En el presente artículo se revisan esos resultados en el marco de seis cuestiones que giran en torno a las conexiones entre la paz, la democracia, y la guerra, probablemente significativas para la historia de los últimos 200 años. Se trata de las siguientes: ¿Cuál es el estado actual de la tan difundida "teoría de la paz democrática" (TPD)? ¿Debería ampliarse el universo de los casos de violencia organizada más allá de una lista de las guerras clásicas? ¿Cuál es el mecanismo específico que explicaría cómo se producen las políticas exteriores pacíficas que la TPD atribuye a las democracias? ¿Es transparente y riguroso el concepto de democracia utilizado por quienes propugnan la TPD? ¿Existen otras explicaciones mejor fundadas de la política exterior de los Estados, sea pacífica o belicista, más allá del carácter democrático o no democrático de los sistemas políticos? ¿Tiene la TPD alguna conexión con la tradicional y crucial polémica sobre el tema de la guerra justa?
La teoría de la paz democrática no presenta un mecanismo claro para entender cómo es que los países democráticos producen políticas negociadoras cuando tienen desacuerdos con otras democracias. Esta extraña carencia es universalmente deplorada, y plantea una cuestión fundamental: ¿en qué sentido son democráticos los procesos a través de los cuales un Estado contemporáneo decide realizar guerras y políticas coactivas? Parece que en ningún sentido riguroso. Desde la mitad del siglo XX en adelante la capacidad de la opinión pública y de los parlamentos para ejercer influencia preponderante en este tema viene cayendo de manera alarmante. Una creciente delegación y usurpación de atribuciones ha ido concentrando el poder de decidir al respecto en un muy estrecho círculo encabezado por presidentes y primeros ministros que son asesorado por unos pocos burócratas y tecnócratas, militares y civiles. Sólo un miembro de ese círculo surge del sufragio. Si el factor democracia tuviese tanto peso como la teoría le asigna, debería existir evidencia de que la política exterior de los Estados en cuestión se encuentra bajo el eficaz control de las no elites, es decir de la enorme mayoría de los ciudadanos. Ningún estudioso serio de la política internacional se atrevería a decir que esa evidencia existe. Utilizando una definición muy minimalista de democracia podría postularse una generalización histórica de paz democrática diádica, pero el aporte que ha realizado al debate sobre las causas de la guerra y la paz ha sido muy modesto: ese tipo de sistema político, unido a otras afinidades culturales, puede servir como un condicionamiento que facilita la comprensión y de ese modo la negociación entre dos bandos. Aunque las diferencias institucionales no parecen haber sido, por sí mismas, un factor belicista en la historia contemporánea.
Catharine Maria Sedgwick fue una de las escritoras que gozó de mayor éxito durante la primera mitad del siglo XIX en Estados Unidos. Cultivadora de los géneros de literatura de mujer o de sentimiento, su obra ha llamado la atención de la crítica en las últimas décadas del siglo XX por la contribución de Sedgwick a la creación de una literatura nacional. El artículo aborda la producción literaria de Sedgwick y en especial su texto más famoso, Hope Leslie (1827), como un ejemplo de ambivalencia política. Dicho posicionamiento llevó a la autora a crear heroínas que cuestionaban el patriarcado —y mostraban así claras características protofeministas—, aunque a la vez su obra queda atrapada en visiones más conservadoras sobre la raza y el género que conforman un panorama complejo y que huye de evaluaciones de la obra de Sedgwick en términos absolutos. ; Catharine Maria Sedgwick was one of the most popular writers in antebellum United States. Credited with having initiated a tradition of sentimental fiction, her work has attracted the attention of criticism in the last decades of the twentieth century for her relevance in the creation of a national American literature. This essay analyzes one of Sedgwick's most popular texts, Hope Leslie (1827), as an example of Sedgwick's political ambivalence. Such a stance led her to the creation of female characters such as Hope and Magawiska, who question patriarchy and therefore show clear protofeminist characteristics. Sedgwick, however, also puts forward conservative visions on race and gender alongside. The paper argues for an assessment of Sedgwick's work that takes the complexity of her position into account
Catharine Maria Sedgwick fue una de las escritoras que gozó de mayor éxito durante la primera mitad del siglo XIX en Estados Unidos. Cultivadora de los géneros de literatura de mujer o de sentimiento, su obra ha llamado la atención de la crítica en las últimas décadas del siglo XX por la contribución de Sedgwick a la creación de una literatura nacional. El artículo aborda la producción literaria de Sedgwick y en especial su texto más famoso, Hope Leslie (1827), como un ejemplo de ambivalencia política. Dicho posicionamiento llevó a la autora a crear heroínas que cuestionaban el patriarcado —y mostraban así claras características protofeministas—, aunque a la vez su obra queda atrapada en visiones más conservadoras sobre la raza y el género que conforman un panorama complejo y que huye de evaluaciones de la obra de Sedgwick en términos absolutos ; Catharine Maria Sedgwick was one of the most popular writers in antebellum United States. Credited with having initiated a tradition of sentimental fiction, her work has attracted the attention of criticism in the last decades of the twentieth century for her relevance in the creation of a national American literature. This essay analyzes one of Sedgwick's most popular texts, Hope Leslie (1827), as an example of Sedgwick's political ambivalence. Such a stance led her to the creation of female characters such as Hope and Magawiska, who question patriarchy and therefore show clear protofeminist characteristics. Sedgwick, however, also puts forward conservative visions on race and gender alongside. The paper argues for an assessment of Sedgwick's work that takes the complexity of her position into account.
Resumo Diante dos inúmeros atos discriminatórios contra as religiões afro-brasileiras na atualidade, o Poder Judiciário tem sido cada vez mais provocado para dirimir essa demanda. Assim, o presente trabalho buscou analisar a judicialização da intolerância contra as religiões afro-brasileiras, tendo como caso empírico a análise do caso Edir Macedo julgado pelo Tribunal Regional da 1.ª Região, o qual traz à tona um conflito entre princípios constitucionais, que se originou devido a publicação e circulação do livro de sua autoria denominado "Orixás, caboclos e guias: Deuses ou demônios?".
Este artículo abordará las distintas formas en las que empleadas yempleadoras disputan los límites de una relación laboral y afectiva.Como señalaron otros estudios (Brites, 2001; Kofes, 2001; Rollins,1985), esta relación se constituye en la ambigüedad afectiva del vínculoentre estas mujeres, a partir de la desigualdad social entre unas y otras.Nos proponemos analizar la relación que se confi gura entre empleadasy empleadoras, considerando la manera en la que se establecen loslímites de la relación laboral, centrándonos en lo que denominamosrepertorios de demarcación. El trabajo de campo consistió en unestudio cualitativo donde realizamos entrevistas en profundidad conempleadas y empleadores del servicio doméstico, observaciones ydiscursos recabados a partir de situaciones que se desarrollan fuera deltrabajo de campo.
Este artículo analiza la construcción de la noción de sharía desde la historia intelectual árabe, comenzando por las visiones más tradicionales, pasando por las visiones modernizadoras de la Nahda del s. XIX y llegando a los discursos islamistas y salafistas del s. XX. Revisa cómo se fue constituyendo el corpus jurídico de la sharía como resultado de la interacción del texto con el contexto, y las tensiones y transformaciones a las que se ha visto sometido a raíz de la creación de los Estados modernos
Resumen El feminismo de Beauvoir se inscribe en la Filosofía Existencialista, y dos de sus ensayos, a diferencia de la producción de Sartre, están dedicados por entero a cuestiones éticas. En este artículo analizo brevemente esos dos ensayos: Pyrrhus et Cinéas , escrito en 1944, y Pour une morale de l´ambigüité de 1947, redactado dos años antes de la publicación de El segundo sexo , donde desarrolla métodos, y problemáticas propias. Además rastreo sus primeros ensayos en búsqueda de sus conceptos fundamentales, en especial aquellos en los que difiere de la interpretación sartreana ―como «libertad», «situación», «proyecto» o «cuerpo»― para mostrar que no fue su mera seguidora, sino que se instaló como una auténtica filósofa del siglo XX. También recupero brevemente la influencia de Merleau Ponty, apoyándome en un texto literario ― Una muerte muy dulce ― y en otro ensayo, menos conocido, que Beauvoir dedicó al Marqués de Sade ― ¿Hay que quemar a Sade? ―. Beauvoir refuta su moral libertina e individualista, subrayando que no estamos solos en el mundo y que, en tanto cada hombre es plenamente real, todo crimen ultraja realmente. Así, desde una toma de posición propia de la denominada "filosofía de la ambigüedad", Beauvoir pone de manifiesto que es precisamente en la dimensión moral donde la existencia humana se asume como verdaderamente humana. Por eso, uno de los objetivos de este artículo es llamar la atención sobre su originalidad y compromiso ético.
Se hace una crítica de la concepción de "historia" que la entiende como el conjunto de hechos humanos "importantes", "trascendentes", "relevantes" y "transformativos" y que, por esto mismo, serían los únicos que pueden y deben ser recordados. Se critica esta concepción porque generalmente implica un eurocentrismo al solo sancionar como constitutivos de la "historia" los hechos que la cultura "occidental" (eurocéntrica) considera "importantes", "trascendentes", "transformativos", tanto en los planos regionales como en el mundial (descubrimientos científicos, desarrollos capitalistas, avances democratizadores, etcétera). En un primer momento reflexionamos sobre la problemática que implica la ambigüedad y polisemia del vocablo historia. En un segundo momento se propone, cuestión eje de este texto, que la definición-concepción de historia como "el conjunto de los hechos pretéritos realizados por el ser humano" es la que mejor permitirá eliminar el eurocentrismo generalizado. Por último, se amonesta la noción historiográfica de "historia mundial" predominante en la actualidad y los textos producidos bajo tal noción, como los de Yuval Noah Harari o Peter Frankopan, por aparentar ser mundiales-plurales, cuando son aún eurocéntricos, tecnocéntricos y colonizadores.
El ocio de los jóvenes se ha considerado fundamental en el desarrollo de la identidad y del self. A estos procesos acompañan las valoraciones sociales de las actividades de ocio juvenil; en particular, las imágenes de la prensa escrita. La presencia y reiteración de imágenes en los medios, conlleva a la aceptación, por parte de la opinión pública, de una interpretación —parcial, sesgada— de la realidad. Con base en estas ideas, en esta contribución se analizan las imágenes del ocio juvenil en la prensa; específicamente, identificando las personas representadas según género y edad, y describiendo las actividades promovidas y los espacios representados —de manera de valorar los estereotipos presentes en la agenda relativa al ocio juvenil. Se obtuvo una muestra de 211 noticias mediante la combinación de las palabras "ocio" y "jóvenes" en los diarios El País (n = 100), La Vanguardia (n = 60) y El Punt Avui (n = 51) publicados a los largo de 2012. Se describen las principales tendencias (frecuencias, porcentajes) de cada variable y se llevan a cabo asociaciones entre las variables con los diarios considerados (mediante la prueba no paramétrica de chi cuadrado), así como entre actividades y el resto de variables relativas a personas, espacios y horarios. Los resultados obtenidos ofrecen una visión del ocio juvenil que, en líneas generales, es masculina, se extiende hasta la adultez y destaca lo festivo —las celebraciones—, transcurriendo en la calle durante las horas del día. A esta visión acompaña la ambigüedad que se desprende de imágenes en las que no hay personas y/o resulta difícil identificar qué se hace, cuándo y dónde. Esta visión es sensible, por una parte, al propio medio que difunde las imágenes y, por otra parte, a estereotipos sobre las propias actividades promovidas como ocios. En un sentido más general, los hallazgos advierten cómo se está influyendo sobre la opinión que tiene el ciudadano sobre el ocio de los jóvenes, cuestión que debería ser abordada frontalmente mediante medidas legislativas, políticas sociales o culturales.